Madrid, 05-04-21

UNA HENDIDURA EN LA TIERRA (PANDEMIA)

Mientras un inusitado transeúnte se apodera de las calles,
el libro da la lección del revés,
el profesor ya no utiliza la tinta,
los niños cantan a las estatuas,
las madres hilan de noche,
los hombres deambulan desnudos.

Los abrazos, los besos, se desafinan,
los deseos se rompen en pedazos de lumbre,
la guitarra más débil se hiere en la sombra,
las bicicletas ya no son para el verano.

La mirada del anciano vierte en segundos toda su ciencia,
los recuerdos se cuelgan de la lámpara,
la muñeca llora olvidada en la calle,
los animales se muestran osados
para aliviarnos.

Los hogares se convierten en vientre,
el miedo ya no es una broma,
la tristeza se muestra salvaje…
los supermercados son una guarida,
los hospitales susurran el himno de los difuntos,
el sol y la luna tiemblan en una tierra desconocida,
el trayecto en el mapa se difumina.

Y nos fueron advirtiendo
y nos leyeron la letra pequeña
y derramaron el frasco para regarnos de esencia
y gritaron al cielo y cantaron a las estrellas
y aun así, la orbe, dejo a la potestad del asesino
la bala del silencio.

Y los mandatarios no leyeron el aviso
y los que  leyeron miraron para otro lado
y en la arrogancia el vaivén del carbón de la ola
arrojó cadáveres a su antojo.

Y los que quedamos seguimos perplejos
y el 2021 no es eso que imaginamos
y los  abrazos no alcanzan el sentido del sexo
y las palabras no logran abrazar el tiempo…

Y ahora nos queda
tender la sábana en la abertura del tejado,
cultivar lo perdido en contra del poema,
caminar y esquivar el abismo,
ser invisible en el trazo de la lluvia,
velar a ras del adoquín.

ESTHER NÚÑEZ ROMA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Domingos 19 horas - Alcalá de Henares
Coordinador: Carlos Fernández del Ganso


Madrid, 07-04-21

"SE ME ACABÓ LA MUERTE
QUE CULTIVÉ HASTA AHORA"

Juana de Ibarbourou

 

Se me acabó la muerte que cultivé hasta ahora
Y me crecieron las multiplicaciones
que invadieron mis días,
en esas tardes donde la sombra huye del camino
y se enredan las flores bajo el cobijo de una solaz sonrisa.

Se me acabó la muerte que me perseguía cuando sesteaba
el sueño de imposibles campanas que asaltan en mi cuerpo
sudor y ansias de caricias fugaces.

Qué alegría de los días futuros sin la rutina de lo conocido
mientras las calles se llenan de risas infantiles
y la música agranda las gargantas.
El ansia de azahar invade los rincones
y tras los cristales de la balconada
el carrusel realiza su pausa en el momento justo.

Se me acabó la muerte que cultivé hasta ahora
y tengo que sembrar de nuevo para poder seguir alimentando días.

PILAR ROJAS MARTÍNEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa


Madrid, 08-04-21

SE ABRE LA TARDE EN EL BALCÓN

"Un papel desvelado en su blancura"
Rafael Alberti

Se abre la tarde en el balcón,
concentrada en yemas turgentes,
la plaza tiene movimiento,
la carne flota desvelada.
La tinta hace migas con mi lengua,
el papel rebosa gratitud,
las historias se exilian, por fin.
Corren húmedos los protagonistas
abandonando su cavidad amniótica.
Por hoy, la madurez pública triunfará en nosotros.
Dejaremos disponibles los altares
tomaremos las bibliotecas
y ellos sabrán por nuestras marcas
que somos los nuevos pobladores.

HELENA TRUJILLO LUQUE
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa


Madrid, 09-04-21

LIBROS PUBLICADOS
(Los viernes se publicarán poemas de libros producidos
en los Talleres de Poesía Grupo Cero)
(
www.editorialgrupocero.com)

HOY HE DADO UN PASO

Hoy he dado un paso hacia adelante
un paso más
pequeño eslabón en la infinita cadena del deseo
va haciendo la vida poco a poco
retórica afilada partiendo la razón
encadenando sueños
haciendo una ilusión.

PABLO MENASSA DE LUCIA
Escuela de Poesía Grupo Cero

Del libro "Poeta asesinado"


Madrid, 12-04-21

A LOS OJOS

¿Hacia dónde viajan sin saberlo
esas sombras que sobrevuelan la mañana?
En su algarabía (un patio de colegio
lleno de niños gritando a destiempo)
confunden el norte y el sur.
Un viento cálido que sopla
desde un lejano trópico,
altera los sentidos.
Cualquier dirección es buena,
siempre que no sea permanecer
en este lugar y soportar la visión
de las hojas muertas sellando los caminos.
Escapa. Remonta el vuelo.
La longitud del horizonte
es una espada clavada en tus alas.
A los ojos de quien observa desde el suelo
sería suficiente con poder mirar a lo lejos.

RUY HENRÍQUEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 12.30h. Madrid
Coordinadora: Carmen Salamanca Gallego


Madrid, 13-04-21

PASARON TRES DÍAS

No hay razón para creer en las catástrofes,
el tiempo se ha mudado de país y la historia,
los días, se suceden sin apenas aconteceres que resaltar.

Las esquinas se desgranan en encontrar caminos,
los que hay, aún son escarpados.
No quiero ni pasos en falso, ni horas perdidas.

Quizá algún remedio de abuela antes de partir.
Sus ojos se derriten en mantequilla
ante la miserable y cruda realidad.

Pobre y dichosa a la vez, se desnuda entre fuegos
para templar la frialdad de un alma partida
despedazada por la incredulidad y el desacato.

¿Sabes para qué sirve el sarmiento?
Sirve de vástago y a veces de verdugo,
traza cruces en su frente mientras se apaga.

Pasaron tres días y solo dos fueron imprescindibles.
El otro podíamos haberlo tachado del calendario,
fue justo ayer, cuando por fin la vida encontró su camino.

Sonaron las campanas con firme vehemencia
y los alcornoques refutaron la llegada del otoño,
su necio sentido del humor giró hacia el sol.

Pañuelos y sábanas de dolor mostraban su negritud.
Algunas, otras abuelas, tejían sin rencor el desenlace,
pero el tránsito final no sabe ni de tejidos ni de murales.

Nunca sabemos si su martirio fue por ruina, caída o destrucción,
los restos de su vida, se contaban con las manos,
ni hijos, ni sobrinos, ni amores salpicando lágrimas.

Solo un ramo de cincuenta y seis rosas rojas anónimas
y la ruindad de los pocos que aún asolan las lindes.
Tejen y tejen las abuelas lo que del futuro esperan salvar.

Pero la amplitud de un día pleno, abierto al amor,
sorprendía a aquellas siniestras figuras que con tesón
movían sus manos para vestir a la parca de indiferencia.

Pasaron tres días de festividades funerarias y
las cincuenta y seis rosas rojas anónimas
emanaban fragancias como de amor y sensualidad.

Las ancianas dejaron sus hilos en montañas de nudos,
abrazaron esos aromas, y sin más, comenzaron a bailar.
La música aleja a la parca, que desnuda no sabe danzar.

MAGDALENA SALAMANCA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 12.30h. Madrid
Coordinadora: Carmen Salamanca Gallego


Madrid, 14-04-21

A LOS OJOS

A los ojos del puente
se asomaba un rumor
de espumas y reflejos lunares.
Era el río en la tarde
una estela de vestido
de novia y flores de azahar,
que las manos del tiempo
enmarcaron después
en una fotografía
de color sepia.

ANTONIA LÓPEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 12.30 h. Madrid
Coordinadora: Carmen Salamanca Gallego


 

 

Selección de Poemas Inéditos

 

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