BLANCO SOBRE NEGRO
Ahí, sobre el negro tapete,
lustros arrojados al olvido,
vidas maltrechas en lo exánime de la temida palabra.
Ahí las piezas sin rumbo se pierden
en el arrabal de la escisión.
Las manos señaladas con la millonésima línea del sigilo,
los histriones resurgiendo del abismo en jaque mate
apuran el último rescoldo
en el intento de derribar una vez más la majestuosa.
Sobre el tapete negro,
las piezas blancas señalando capitulaciones a la postre,
hasta ahora el corcel blanco
solo iba tras tus pasos,
la reina blanca presentaba la lujuria escarnecida
rasgando sus ropajes, dañándole la piel.
Hasta ahora el pacto solo era banal
en la mirada imperturbable,
insistiendo el desatino en su perdurabilidad,
estrangulando el deseo voraz en ficticias palinodias.
Mas sube el telón de la discordia
y flotando sobre el escenario
un doncel eclosiona rubricando la palabra manifiesta
augura un nuevo proscenio
a cambiar las hojas del calendario,
a levantar el polvo del tapiz,
a romper los yugos de la muerte.
Sobre el tapete negro,
sobre el tapete negro donde surgió la indiferencia,
ahí pongo la daga firme,
partiendo la ingenuidad,
la mirada troquelada en silencio.
Ahí, donde duele, el centro del ego,
donde la herida no supura,
una hoja de acero en la palabra
de una sola sílaba: Voz!!
GLORIA GÓMEZ CANDANEDO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Domingos 19 horas - Alcalá de Henares
Coordinador: Carlos Fernández del Ganso
YA NO HAY ALIENTO
Arropé con mi alma a la muerte sentada en la mesa,
perseguí a los desconsolados sin lágrimas en los ojos,
acompañe al enfermo que no tenía cama,
cambié de lugar las cosas para encubrir al asesino.
Y aquí me hallo,
en el campo santo donde ni los muertos hacen su descanso,
deshabitada en el medio de un holocausto de hielo
donde las gentes miran para otro lado,
y la guerra dispara misiles de la tierra hacia adentro.
Y nada me consuela, ni esa flor que desierta
acompaña las notas de una guitarra,
ni aquella nube que se dibuja en un paraíso de estrellas,
ya nadie aparece en mi libro de retratos.
De nada sirvió que yo te amara,
ni regar con mi perfume tu cavidad desierta,
ni romper el calendario de días ensimismados.
Estoy sola en el medio de un desierto,
pues grito tu nombre y el eco se pierde,
ya la vida, pertenece al pasado.
Nada es cierto, tus palabras, tus abrazos, tu sonrisa,
la verdad de tu escritura, sólo sirvió al papel y a la pluma.
Confusa ante el espejo veo de repente que todo se refleja turbio,
que todo cae marchito en el túmulo de la tierra,
y entonces es ahí donde mis huesos se entumecen
donde mis manos se desdibujan en la silueta de la muerte.
ESTHER NÚÑEZ ROMA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Domingos 19 horas. Alcalá de Henares
Coordinador: Carlos Fernández del Ganso
SIN PARAR
Así mantienes tu cuerpo
sin parar, paso a paso
con estos pies pequeños que sujetan
el peso que desgarra el abrupto camino.
Tus manos sujetan con fuerza el semblante que expresa la naturaleza
de tu rostro
rostro roído por el sufrimiento recorrido por una pequeña vida: la tuya.
YOLANDA HERNÁNDEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen Salamanca Gallego
EMBUDO LOCO
Era casi la hora
en que las líneas se dividen,
el volcán sintáctico se afana
y el húmedo deseo
sube por la espalda.
Tenía una voluntad
lejana y fraterna de juntar
mis hombros a otros hombros,
de contarme entre cientos,
de ser uno más de la manada.
La sangre me hervía
a la temperatura en que
hierve la injusticia ciudadana,
el día a día del oprobio,
y el hambre que se finge satisfecha.
Marchaba yo con otras manos
en pos de remotas palabras,
con unas ganas insaciables
de saltar, cantar y decir “basta.”
¡Qué amplio parecía el horizonte!
¡Qué distantes las nubes de la tierra!
Aletazos sucesivos de aire
llenaban mis pulmones de esperanza.
Pero un golpe de campana
llamó a los niños a la escuela.
Las mentes más despiertas
debían ser apagadas
a la luz de la enseñanza.
Era una frase mil veces dictada,
un hábito mental,
un martillazo en la cabeza.
Como un embudo loco
nos fue tragando uno a uno
hasta hacer de nuestros sueños
una opinión uniforme y fiera.
Yo que pensaba con la temeridad
de un pájaro que vuela,
ahora, dueño y señor de mis palabras,
soy incapaz de hilvanar dos letras
al hilo de un deseo que se escapa.
RUY HENRÍQUEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17h. Madrid
Coordinadora: Carmen Salamanca Gallego
CUMPLIENDO 41 AÑOS
La planetaria articulación
fue siempre una flor teñida por tus cantares.
Y eres tú poeta,
la oriunda palabra que explora
los lívidos animales de la Tierra
preferidos por el cosmonauta.
Escribo como danzando entre las letras
un brillo y una armonía
como ángeles que a la lejanía pasajera
clausuran las estaciones.
Marco con un ademán
la cumbre profunda de tus pies
plantando en las sombras de Hiroshima y Caín
tus palabras salubremente.
Manos soy, derecha e izquierda, puestas
al servicio del trabajo en la tierra.
Hombre con alma que se libera de sus cadenas
y el fulgor crece misterioso más allá de su instinto.
Fuerza dolorosa y esa luz de la sabiduría
que a los pequeños organismos confiere
la arcilla de la sangre modelando una cara
y un espíritu que defender.
Cumpliendo con los números, 41 diamantes,
que se plantan, como un puñal,
cual frágil rosa blanca
en la sonoridad del instante de la juventud.
En el cristal antibélico de la primavera.
Mujer que os habla desde algún lugar del alma humana
siempre por producir.
Retazos de un tiempo que imprime sobre mi piel
la huella de la felicidad.
Una nueva combinación de palabras para que
algún amor novedoso nazca en el poema,
algún otro humano toque este corazón.
Mi corazón se funde con la galaxia
Y no es que esté ligado a un hongo
como si fuera una estrella capturada.
Un cuchillo abre al ruiseñor
los silbidos del cuerpo de la escritura
con la fuerza justísima del nacer.
Mirada cósmica de la palabra amiga
Ciencia sonora de la vida y la muerte
a través de las moléculas,
atraviesa el rayo con nombres olvidados.
Como señales de un humo hermoso
latente en este siglo.
La zona cero sepulta sus tesoros
Con el Arte frenético de la furia que es el plasma
su dulce cultivo de juventud,
y en todos los idiomas canta
soberbio y nuclear como un zumbido,
el Jaguar agazapado de la voz.
VIRGINIA VALDOMINOS
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa
NADIE LO SABE
Ella es una asesina, mata ilusiones.
Sale cada mañana desgajando el día,
lo parte de un tajo y lo esconde
en su cantar de ruiseñor.
En el hueco salen enanos,
la increpan y la sumen en el silencio, turbada.
Entre los remiendos viene un cura.
Asiste su traje pero no su alma.
En la piel trémula caminan gigantes y sube al autobús.
Las zancadas asientan funerales.
Cada vez se aplasta una mosca,
algo que se mueve, que intenta alcanzar el techo.
¿Permiso para abrir un cielo?
Basta de ilusiones.
Se levanta y dispara con su pulso un río.
Alguien pulsa el botón de la siguiente parada.
¿Quién puede bajarse en un momento así?
Nadie lo sabe, pero un furtivo silencio llegó aquella tarde.
Se perdió un sueño, pero arrancó por fin, la vida.
LAURA LÓPEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa
Taller Sábados 17h. Madrid
Coordinadora: Carmen Salamanca Gallego
A NUESTRO INDIO DEL LITIO,
NUESTRO HERMANO
Piedras, hojas, no es rumor lo que grita
integra fuerza redoblando en el altiplano.
Sin puertos para la lealtad queda una recta unión
en los pulmones del cielo
Ancestros dolientes rugen, corren a defender la palabra,
ráfagas del Chaco, caen en historia y tierra en plena guerra.
El tiempo andino aporrea de la Gran Amazonia a los Andes
los fantasmas del yurakari, de los templos infinitos.
Héroes de hoy, ejes de mañana, son acordes de luz,
sangre poblada, victoria al hermano indio, victoria al hermano.
CLÉMENCE LOONIS
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17h. Madrid
Coordinadora: Carmen Salamanca Gallego
Taller Lunes 20.30h. Madrid
Coordinadora: Norma Menassa