Madrid, 01-07-15

TE BUSCAN LOS CAMINOS

Danzando entre cuerdas
atraviesas el tiempo
impulsado por el vértigo,
sostenido en las miradas
de aquellos que esperan
el triunfo de tu caída.
Atestado de neón
te deslizas a través de los sueños
de quienes jamás se atreverían
a surcar dos mundos.
El eco del abismo siempre te ha enamorado
deberás detener tu mirada en el horizonte
porque aún es tiempo de seguir danzando:
te buscan las estrellas
en las que se ha reflejado tu humanidad,
te busca el horizonte
en el que posas tu mirada,
te buscan los caminos
que anhelan ser construidos,
te espera tu deseo
en la próxima cuerda.

PATRICIA DIZANZO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 16 h. (Tigre) Buenos Aires
Coordinadora: Lucía Serrano


Madrid, 02-07-15

ERA LA RED

Creía que la vestimenta podía cubrir mis palabras
que el sonido que llegase a enfrentarse con el eco
subvertiría mi horizonte y callaría para siempre.

Me había reprochado medallas de creencias redondas
de color usado y jugado con escapadas imposibles.
Algún oxigeno desaparecía sobre las membranas de la ilusión.

Buscaba a saber si las montañas llevaban acento por la altura
si la sílaba equinoccio se quedaba sin agua
cuando el corazón devuelve la sangre.

¿Qué?
¿En esta red, has abierto las piernas
para entretenerme en tu locución disparatada?

Otra vez acoplas cuadros sin tamaños,
cuadernos con tinta en las manos
y no puedes beber agua salada.

Claro, no hay pasadizo, ni curvas peligrosas,
las voces quedan en sus órbitas
nos miran, se deleitan con la constelación,
puntos del aire, tiempo directo, solsticios, mi amor, solsticios...

CLÉMENCE LOONIS
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa 


Madrid, 03-07-15

LIBROS PUBLICADOS
(Los viernes se publicarán poemas de libros de integrantes
de los Talleres de Poesía Grupo Cero)
(
www.editorialgrupocero.com)

EL RUEGO DE LA POETA

-Poesía, no me tortures más,
no quiero escribir más versitos
amorosos. Basta ya de caricias.
La gente se está muriendo de hambre,
y no en África, sino en mi país.
Déjame que preste mi voz a los desposeídos.
-Tú, mi pequeña rebelde,
tú, a la que di mi pluma,
te has olvidado de que es la falta de amor
la que nos mata.
Nos gobiernan sin amor,
no aman la ley, sino que la escupen, la patean,
la hacen a la medida de su mezquindad,
solo el pobre recibirá el castigo.
No aman al pueblo, sino su propio lucro.
Y cuando llenen sus bolsillos,
caerán al río donde desembocan las cloacas,
y no podrán flotar por el peso del oro.
Han vuelto las cadenas,
han pisoteado los logros conseguidos en siglos
por miles de mártires obreros.
Ningún pensamiento los cobija,
Piensan con las tripas.
No hay poeta que se digne a comer en su mesa.
-Tú siempre fuiste mi maestra,
Crecí en los versos de tus soldados,
Bebí de ellos: Hikmet, Brecht, Pound, Pardo García,
Menassa, Oliver Labra, Lorca querido, Alberti, Vladimir…
Tengo la sangre más roja que el carmín,
Y el corazón levógiro, y al oeste del verso
Está bien, escribiré mis dulces sonatas amorosas,
Eros marcado por el deseo a fuego.
A la guerra, le opondremos el amor,
seré tu amante infernal, una poeta más,
firme integrante de tus huestes.

ALEJANDRA MENASSA DE LUCIA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa

De "El hombre que esperaba"


Madrid, 06-07-15

CUMPLIR 53, EL BARCO

Sin rumbo previo ni balizas conocidas,
peligrosamente escorada hacia el futuro,
llegué a ese puerto inusitado.

Debo decir que nunca abandoné el navío,
que abarloé mi destino a tus palabras
para no abarrancar en el desierto
de la ingratitud humana.

¡Al abordaje! -me gritaban tus ojos-
los abrojos amenazan el casco,
la bruma empaña todo recuerdo
y, en el acantilado, la pasión agoniza.

Por la borda arrojé el odio y la usura,
el lastre de aguerridas sentencias
que harían cabecear mi impulso.

Era necesario mirar a proa,
vigilar la popa, no descuidar
cabos ni bridas cuando la marea se encabrita
y capear el temporal a tiempo.

Hubo que carenar la memoria,
usar el compás y poblar las cartas
para que otros habitaran la cubierta.

No hay deriva sin derrota
ni abismo sin destino -decías-
a babor y estribor la felicidad te espera,
porque a bordo la galerna nunca espanta.

Agarré el timón, levé el ancla,
icé la mayor y, equilibrando la mesana,
solté amarras para volar,
a todo trapo, hasta este preciso instante.

Tú rompiste el sextante,
y yo mantendré la quilla firme
para arribar al paraíso con el que soñamos.

CARMEN SALAMANCA GALLEGO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa


Madrid, 07-07-15

POEMA AL FUTURO PRÓXIMO

No os hablaré esta vez de la cruel e inolvidable infancia, soy enero
y vengo a contaros, queridos hijos del tercer milenio, que he viajado mucho.
Visité libros milenarios, clásicos investigué con lupa en alma y cuerpo,
algunos incunables depusieron la mirada docta de la ignorante pasión
y empecinado memorice poemas como si de textos científicos se tratara.

“Siempre habrá nieve altanera, que vista el monte de armiño”
Aquí tu sonrisa de maga se posa sobre mis manos, mientras escribo.
Me pides que te haga el amor, sin tiempo ni ternura, con millones de palabras
viajeras para la primavera que adorna tu cuello de locura en mi boca.

Es un poema dedicado a los años por venir y esta una fórmula que aprendí:
puedes hablar en diferentes idiomas, la semejanza del lenguaje es universal;
por eso señores dirigentes del balón: el respeto no se pide, se ejerce.
El fútbol se mira o se juega, se goza o se pierde y se gana si lo escribes.
El fútbol es cultura y como el arte genera humanidad.

Y si me preguntan, lo confieso: ponerse a escribir sin describir, es un trabajo.
Los gustos de un hombre de 56 años con capacidad para trabajar y amar
pueden ser tan palatinos como simbólicos y concretos de pensamiento.

El fútbol, las mujeres y los amigos siempre me regalan versos con alegría.
Algunos encuentros fueron tan inolvidables como algunos libros en mi vida.
Elegí del pasado la inteligencia y la belleza como brazos del estudio y el trabajo.

Y si la guerra del hombre contra el hombre no se resuelve firmando
la apertura de los nuevos sentidos y si la batalla del poder infinito
sólo puede pintarse con sangre, entonces escuchen mi voz: soy enero, ese futuro
que te partió el cerebro en tantos fragmentos como palabras
y multiplica el corazón en libros por minuto en los capilares de tu voz.
Canta, habla, implora, grita, llora o reza, soy enero.

CARLOS FERNÁNDEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa


Madrid, 08-07-15

MI IMPERFECCIÓN

Para calmar mis lamentos, busqué en páginas olvidadas
aquel grito de miedo y el cuerpo de aquella juventud
sosteniendo las tormentas en el silencio de las noches.

La voracidad de quererlo todo al mismo tiempo
se encontró con las imperfecciones de mis curvas
y un cúmulo de errores tan graves que solo se pagan con la vida.

La rapiña de una madre y de una amante se instalaron una vez en mí,
vagabundeando por palabras soeces y persecutorias llamando al entredicho.

Dos mujeres buscando en ellas mismas una perfección
y que solo encontrarían un ruinoso modo de vivir,
un lugar desbocado, indeciso,
mientras sus venas se colmaban de un flujo venenoso,
frente a la rotación de los seres tan inalcanzables como astros

Tal vez fuera yo la apasionadamente contrahecha,
con un ligero temblor y una respiración agitada
dirigiendo el viaje a lo profundo de los ojos del mirlo
que merodeaba en mis ventanas espiando al despojo que sería su presa.

Tantas mutaciones propicié defendiéndome
de las ardientes desapariciones de cada cuerpo y cada caricia,
en un espacio cuyo clima es el vértigo,
que arrastra y desparrama
los remordimientos de almohada, las cartas vacías,
los personajes estériles y resplandecientes a la vez,
los sentimientos confusos,
sin saber del todo junto a quien he vivido.

Una belleza que se esfuma,
y fugitiva prepara en las sombras su veneno,
llenando las venas de fantasmas
gentes de rostros que flotan en la niebla,
humeando el fuego de los desenfrenos.
Tiempo y perduración reventando la piedra en el vaivén de la vida,
amigos que partían en un deambular perdiéndose entre el bien y el mal,
cercanos a la sabiduría, que encendieron antorchas
donde quedó la luz y el aliento visionario
y la noche fue la celebración de lo perdido.
Después el tren partió y alguien gritó en la vía perversa
que no sabía y que a la vez sabía,
del corazón ultrajado y de la muerte,
salpicando con espuma de mar mis ojos ,
que eran mis propios ojos ciegos
caminando entre las imposturas,
cantando con las voces de los que amé,
plegarias de ayer que encierran en una frase imperfecta,
un sueño de silencios nacido en esta tierra.

NORMA MENASSA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa


Madrid, 09-07-15

¿DE QUÉ QUIERO O ME GUSTARÍA HUIR?

De qué huir sino de lo que no llegó aún…

Pero hoy no quiero huir.
Quiero estar donde estoy
vivir la vida que estoy viviendo.
Cuidar de la que me da cobijo
de los que me acompañan desde hace tanto.
No quiero huir.
Quiero poder escribir unos versos
algo que dé sentido a lo vivido
que haga cuajar la vida.
El trabajo, una sonrisa, muchas palabras,
las profundas caricias de la noche,
esa vibración enloquecida,
que  flota todavía en el aire.

Esta vez no quiero huir frente a las constelaciones de la vida.
Frases escritas sobre la tela del tiempo

                                                                      pondrán en vilo a la muerte.

CLAIRE DELOUPY
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa


Madrid, 10-07-15

LIBROS PUBLICADOS
(Los viernes se publicarán poemas de libros de integrantes
de los Talleres de Poesía Grupo Cero)
(
www.editorialgrupocero.com)

TRANSPORTABA TROFEOS

Había agotado los pecados,
no tenía alma para presentarle al mundo,
y como un náufrago en medio del océano,
transportaba trofeos
que no tenían valor de reliquias.
Un centro de laureles deslucidos,
y se extendía el final de cada cosa,
porque todas las cosas llegaban
a un final desconocido.

Buscar como un explorador
en medio de la selva,
o una bailarina en el desierto
o un traje brillante de invisible.
Saber que yo quería saber,
y guardaba piedritas.
Me llevó años descubrir
que no tenían valor,
que nadie se perdía en los caminos.

LUCIA SERRANO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa

De "Caramelo"


 

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