Madrid, 1-04-11

EL CALOR DEL SOL 

Tenía las vueltas dando tristeza,
los vuelos sin tiempos,
y ajado el corazón.
Nada respondía a la realidad prevista,
cúmulos de creencias que el andar desgajo.

Hoy vestiré camisa gris plomo,
ambo color acero,
corbata rojo sangre;
algo aún de vida queda.

Mañana, quien sabe del mañana,
un sueño necesario,
quizás exista.
Quizás encuentre algún lugar
donde sentir el calor del sol.

Soy el ave negra que traza círculos en el cielo,
el vuelo temido, alas que cortan el silencio.
Soy la esperanza de encontrar vida en el desierto
y la roca que se parte por el calor del sol. 

RICARDO GUIMARAYNZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 16 h. (Tigre) Buenos Aires
Coordinadora: Lucía Serrano


Madrid, 4-04-11 

LA DESPEDIDA 

Tal vez me despida
de algunas bellezas que la vida
me dejó sin pensarlo.
Tal vez me despida con nostalgia,
de la magia de una voz sedosa
llamando a horas extrañas, reclamando
mi presencia sin condiciones,
de los apretones de esos bracitos tiernos
estirados hacia mí gritando “papá”,
de los rostros de mis pares
cincelados en mi memoria
riendo a carcajadas sin razón.
Tal vez de los atardeceres cuando
te colgabas de mi cuello, esperando
una frase que salía de mi
espontáneamente o de los besos
apasionados que se precipitaban
en torbellinos de caricias.
Quedan muchas frases sin escribir
mas siento que la generosidad
es mayor que el egoísmo y
el amor más grande que el desdén.
La primavera se ofrece para
seguir el camino con las alforjas
abundantes aún, esperando que
en el siguiente recodo,
alguien pueda aceptarlas,
antes de la despedida. 

EDGARDO D’ALVIA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 16 h. (Tigre) Buenos Aires
Coordinadora: Lucía Serrano


Madrid, 5-04-11 

AUGUSTO 

Tal vez el niño que brillaba
merecería este poema,
quizás el buen amigo, el bueno..
Quizás el que sabia callar penas,
o tal vez el admirado dando giros en el aire,
el que jugó con sus hermanos
a la rueda, a resbalar por el patio de la casa
a poner la mesa... 

Quizás el tan amado nunca sepa,
que cada tono de su voz
me parte el alma,
quizás no sepa. 

Pero no es para él este poema
es para el grande, el escultor,
el buen amigo.
La buena gente
en que se ha convertido.
Para la paz que lo habita y lo consuela
para mi hijo mayor
¡Por que me puebla! 

NORA CÓLIVA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 16 h. (Tigre) Buenos Aires
Coordinadora: Lucía Serrano


Madrid, 6-04-11 

UN HÁLITO POÉTICO 

Nueva y fugaz, eterna para el hombre,
alejada del verbo cotidiano que produces
atraviesas la gélida muerte, vacías el averno infinito,
y clamas, indómita, al solsticio de la vida.
¡Cómo saber de ti si no en ti misma!
Veraz, deshaces impostura fatuas,
creces, como brote vernal, siempre esperado,
vacías de sentido las palabras y recoges el fruto de la ausencia.
Combinación imposible que funda el tiempo de lo humano,
tu voz no se esclaviza en arengas ni proclamas lujuriosas.
Constructora imparable, delicada en su forma, brutal en su apariencia
apenas has nacido, tu fuerza se despliega arrasando y sembrando un mundo nuevo.
Nada será lo mismo y haces que exista ese mismo que matas al decirlo. 

PILAR ROJAS MARTÍNEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa 


Madrid, 7-04-11 

UN HOMBRE SE SIENTA SOBRE SU CORAZÓN 

Un hombre se sienta sobre su corazón
Lo aprieta entre sus manos constriñéndolo
Se come su sangre coagulada
detenida en sus propios pensamientos.
Se siente juez y verdugo de su muerta ley
ama en soledad su gesto empecinado
y no consigue entender nada
y se queja todo el tiempo
y quiere sin cambios lograr llenar la nada.
Sabe
que no sabe,
cuando corresponde,
y siempre llega tarde
por eso el pobre hombre
nunca llegará a nada. 

JORGE FABIÁN MENASSA DE LUCIA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18 h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa


Madrid, 8-04-11 

“A LA ESPERANZA VUELVO, A LA MADERA” 

Poema en mi 35 cumpleaños

“A la esperanza vuelvo, a la madera
que construyó mis días importantes.
A la justicia de mirarlo todo
como si me perteneciera.”
Carilda Oliver Labra

Diré que he tomado
el vuelo del pájaro
y viajo, en su piel de viento,
por este poema.

A la esperanza vuelvo,
a las letras y al tiempo
que forjan en mi cuerpo
la carne, la mirada,
las manos abriéndose
en un día de primavera.

Diré que amanece
en el destino alegre
donde juego con las estrellas
y les pongo un nombre inventado.

A la esperanza vuelvo.
La miro a los ojos
y dibujo una flor en su pupila viva
como si me perteneciera.

Diré, que en esta parte del viaje,
soy alas.

Me gusta tener su vuelo
donde no llega la distancia.
Amo la inmensidad que escribe
en el corazón las huellas tatuadas
en la madera de los sueños.
Mujer enlazada en la brisa,
estremecida en el alma,
patria de los amores naciendo
como florecen las rosas…

A la esperanza vuelvo,
a su estela, a su boca
comenzando la vida.

 

MÓNICA LÓPEZ BORDÓN
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa 


Madrid, 11-04-11 

MISERABLE 

Sordo rumor de transeúntes me separa de las sábanas.
En mi soledad, miserables sentimientos hacen brotar
cataratas de mis ojos, agotados ya en esta noche interminable.
Indomables ideas acabaron con la calidez primaveral,
venganzas urdidas entre sueños. 

Voces del pasado escapan del olvido,
reclamos de la infancia perdida.
Agotada, mi desnudez es el único tributo.
Miserable, cuerpo hecho pedazos,
deshilachadas ilusiones sin rumbo. 

Tibios rayos de luz me llaman al presente,
rajan la espesura del sordo habitar nocturno
nublado de emociones.
La vida me llama a su regazo,
horas marcadas por el devenir de los encuentros. 

Aprendiz navegante de una biografía
estrena la mañana,
abandono la nostalgia, los abrazos maternales.
Soy una nueva mujer, llena de esperanzas.
Pacto con la muerte una nueva vida. 

HELENA TRUJILLO LUQUE
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18 h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa


Madrid, 12-04-11 

POEMA DE AMOR DESHABITADO 

Deshabito mi aliento:
puedo correr tras los cristales
lavando el alma de los días.
Puedo sentir en tus cosas
la ternura de los ombligos
bajo el sol.
Lamer las olas de tu corazón
que desde los rincones
de los muertos me amarían.
¡Qué equivocados los nogales!
Mueca triste de la flor,
arquitectura ciega
para morir. 

VIRGINIA VALDOMINOS
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa 


Madrid, 13-04-11

HOY ME HE DADO CUENTA
DE ALGUNOS ASPECTOS MISERABLES DE MI VIDA

No pensar, dice el maestro.
Yo dejé de mirarte para que la brecha
se abriera a los pasos,
dejé de escucharte en el golpe
de tambor herido
y fui un orbe infinito que mordía
el aire encarcelado por las notas.
Lanzando mi frenesí hacia
la oquedad de las sombras,
no vi tu amanecer,
no te encontré,
no sé si escuchaste el eco de las voces
proyectándose desde mi pecho
esa noche de casi abril.
Solo esa sonrisa,
como si el mundo se disipara
alrededor de esa escena,
una fotografía borrosa
de recuerdos arrancados
al vaho de la muerte.
Un aliento impregnado en el aire
que va y viene,
sin quererlo,
habitando mis labios,
valiéndose de ti.
Ausencia de palabras que no fue silencio,
solo el retorno de un ave hacia el sur.

SUSANA LORENTE
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa


Madrid, 14-04-11 

MOSAICO

En todos los espejos
he estampado las virutas
de un cuadro biselado
por el tiempo.

Hoy serán otras miradas,
sin armazón de piedra,
las que compongan
mi rostro fragmentado.

ANTONIA LÓPEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 16 h. Madrid
Coordinadora: Carmen Salamanca Gallego


Madrid, 15-04-11 

LA PRIMERA VEZ 

A Carmen

Ella dijo, escribid un poema.
No es fácil escribir un poema respondieron.
¿Acaso es sencillo sonreír a la muerte
o dar un beso al ocaso atravesando el reloj de arena?

Con el empuje del verbo
y las manos envueltas en rocío
las plumas se pusieron al tajo,
derramando entre sílabas
un anhelo insensato.

ANA VELASCO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 16 h. Madrid
Coordinadora: Carmen Salamanca Gallego


Madrid, 18-04-11 

CUÉNTALO TODO 

Busqué algún escondite dentro de mi cuerpo y me puse a temblar. 

¿Qué tenía que contar? 

Mil latidos robustecían el tiempo
que como insignificantes aletazos recortaban mis sienes,
mientras todas las artes marciales enfundaban el alma. 

De pronto mis vestidos eran arrancados con violencia
y un escalofrío de amor sacudía mi soledad. 

¡Cuéntalo todo! Decías,
y mis manos blandían silencios como espadas
vueltas hacia el corazón.  

No podía retroceder, atrás estaba la muerte,
no podía avanzar, delante lo desconocido. 

En medio de esa encrucijada
los ojos de la desidia y el miedo te buscaban
sin saber hacia donde.  

Estuviste tantos años sentada en mi pecho
que aun extraño tu peso sobre mis pies. 

¡Cuéntalo todo! Gritabas.
Refugiada en mis entrañas, ayer, no te hice caso,
soñé con verla de nuevo, abriendo sus brazos para mí. 

Las dos fuimos la constelación perfecta, tocamos el sol.
Te vi arder, te retorcías y llorabas entre las llamas,
pero no pude acompañarte. 

Tu dolor se reflejaba en mi rostro pálido y no hice nada.  

Me quedé al lado de los vivos, contigo en la distancia,
guardando tu secreto. 

Después de tantos años, abandono mi soledad y escribo:
siembro mi cuerpo de futuro. 

MAGDALENA SALAMANCA GALLEGO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa
Taller Sábados 17h. Madrid
Coordinador: Carmen Salamanca Gallego


Madrid, 19-04-11 

TENÍA ALGUNAS COSAS QUE LLAMABA MÍAS 

"¿Que haré con esta chispa que se creía sol,
con este soplo que se creía viento?"
Dulce María Loynaz 

Tenía algunas cosas
que llamaba mías.
 
Lánguida
somnolencia difusa,
entretenida,
perforando mis días
en la intuición de tu cuerpo.
 
Quiero decirte:
cuando cambian los vientos,
me duele el amor
que me amputaron.
Y recuerdo
leyendas
varias veces
relatadas de la infancia,
cuando tus lágrimas
quemaban mis mejillas
y tu pecho
latía en el mío.
 
Podía maravillarme
de tu risa
y las verdades
de mi corazón
eran cantadas.
 
Estoy desconcertada
ante esta inercia
que me sujeta,
encadena
con invisibles grillos
las manos.
 
El amante indeciso
se acercó a mi puerta,
pero no entró.
 
Tampoco es necesario
ser una casa
para estar embrujada
o que mis pasillos
estén poblados de fantasmas.
 
Sigo hablándote,
no se desde dónde ni cuando.
 
Distingo tu voz
que me envolvía
y una emoción
alucinada,
inextinguible,
doblegándome,
súbitamente
estremecida.
 
No aprendí
a bailar
en puntas de pie,
ni a dibujar
piruetas
que me hicieran parecer
una primera bailarina
en la nieve
y conjugando
renovados placeres,
olvido
que morimos.

Jaime Icho Kozak
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa
Taller Sábados 13 h. Madrid
Coordinador: Carmen Salamanca Gallego


Madrid, 20-04-11 

HOY ME HE DADO CUENTA
DE ALGUNOS ASPECTOS MISERABLES DE ME VIDA
 

Pensé que daba igual ir con un brazo
sano en cabestrillo; me haría gracia
esa minusvalía voluntaria…
¿O le tenía una envidia tan atroz 

a un posible yo mismo, más pudiente
que el de ahora, que le ponía piedras
en mi camino, que lo detuvieran?
Pues debo castigar al delincuente
 

cuyo mayor delito es castigarme.
¡Basta de torturar al miserable!
No habrá mejor condena que olvidarme 

y hacerme trabajar para otra gente.
Contento, sin sufrir, sin ser culpable,
cobrando mi trabajo normalmente. 

KEPA RÍOS ALDAY
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa
Taller Sábados 17h. Madrid
Coordinador: Carmen Salamanca Gallego


Madrid, 25-04-11 

HOY ME HE DADO CUENTA
DE ALGUNOS
ASPECTOS MISERABLES DE MI VIDA
 

Cómo hay que dar al yugo su alimento de bueyes,
y coronar las viandas con generosos vinos,
el alma necesita también de las palabras.
Aceptar o morir gritaba el condenado.

La verdad se retuerce en las entrañas,
pugna por instalarse en vísceras secretas.
Perdemos lo que fuimos,
un pensamiento antiguo brilla a la luz
de un nuevo amanecer.
Pero duele la miseria de saberse egoísta,
de haber querido todo para sí,
de haber sido celosa hasta los tuétanos
de haberse dejado arrastrar por el carromato de la envidia.

Pero uno no es nunca del todo miserable,
siempre brilla una estrella en el fondo del ojo,
siempre hay un corazón que arrojar a los perros,
el hombre es hombre porque se sobrepone a su miseria,
hace nudo con otros y eso lo salva,
lo sostienen los libros, los discursos,
lo apalea la vida, la palabra,
hasta signar con fuego su caduca belleza,

Hasta que aprende a amar. 

ALEJANDRA MENASSA DE LUCIA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa


Madrid, 26-04-11 

HOY ME HE DADO CUENTA
DE ALGUNOS ASPECTOS MISERABLES DE MI VIDA
 

En mi interior,
nuevas revoluciones pugnan por estallar
bajo el inalterable aspecto de mi nombre. 

Hubo tiempos
donde el temblor era todo cuerpo,  entre víscera
y sentido absorbía instantes y añoranza de futuro. 

Miro a mi alrededor
y encuentro descalabros y oropéndolas,
henchidos contratiempos que nada consiguen. 

Hoy lo supe,
entre lo peor y la verdad, siempre gana
el que se arranca el corazón y, sin embargo, sueña.  

Carmen Salamanca Gallego
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa


Madrid, 27-04-11 

CUMPLIR CINCUENTA Y TRES AÑOS

            “De atreverme a vivir después de los cincuenta años,
y de la herida por la cual sangra todo el lenguaje
me siento estrictamente responsable, me duele a mí.”
                        Miguel Oscar Menassa 

Interpretación o muerte, hasta que el deseo diga basta
y el cuerpo ceda el escenario al cadáver que nunca veré,
seguiré leyendo, entre los mejores frutos de la primavera,
una escritura honesta: si digo amor, otro pueda besarte. 

A los cincuenta y tres, uno hace que no sabe y trabaja,
hace que no puede y estudia, hace que teme y escribe.
hace que el amor no hace delante de la muerte y
hablando con ella,
baila en su cuerpo desnudo,
un atleta de perfil. 

Las promesas son jóvenes ideas creciendo en la mirada
después…la realidad de la guerra,
el hambre la calman
tirándote a la cara arena para que nada pida la sed.  

A los cincuenta y tres, cada herida de batalla
es una fortaleza ganada y en lontananza aún queda por llover. 

CARLOS FERNÁNDEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa 


Madrid, 28-04-11

AMOR, NO ESTÁS 

Y me quedé mirando los círculos concéntricos
del guijarro arrojado a la laguna
y te busqué en el mismo centro sin hallarte,
ni encontrar los límites donde pudiera profanarte. 

La noche se ahuecó para escribirte palabras imposibles,
sin caídas, en el final de este viaje con gusto a despedida. 

Cierro los ojos mientras te alucino,
persiguiendo los ruidos de mis pasos donde cruje nuestra historia,
en esas aceras pisoteadas que recuerdan la invulnerabilidad de ciertas almas
frente a temores de vivir, a punto de estallar en una casa abandonada. 

Ay… que distancia enorme se interpone
y no escucho mi nombre en tu llamada
y no sé como romper la hoja de papel que sabe a profecías
y a sueños desconocidos donde se rompen todos los perfiles,
y avanzo hacia el vacío blanco donde arde mi amor
y el cuerpo cae como un racimo de uvas en la violencia del verano. 

Estaba en mi casa y te esperaba en una línea horizontal que se extendía hasta
   las respiraciones de la noche, sólo perfumes y recuerdos. 

Una sílaba será la encargada de reorientar al pájaro perdido
en medio de catástrofes y si no encuentro mi espalda en los espejos
será porque le pido el gran estruendo que ejercite el luminoso oficio
de correr todos los riesgos, y ser mi prisionero fugitivo. 

Yo también me detuve a un paso tuyo,
mi imagen separada quedó junto a tus ojos,
y giré la cabeza hacia otro lado
para ocultar  una inocencia a punto de perderse
dejando al descubierto a una niña desnuda que miraba la vida
desde un curioso espectáculo de lágrimas y silencios. 

NORMA MENASSA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa


Madrid, 29-04-11 

CASI LA SOLEDAD 

“¡Qué frío hace en el callejón sin salida donde te conocí!”

Desnos

 

¿Quién puso ese grito en el cielo sin mar?

Océanos, confines, palabras aturdidas por el viento.

¿Quién clavó en el cielo esa espina

ese silencioso tormento

ese exilio?

Pasan como cohetes disfrazados los días

ponen bajo tu pluma

versos arrancados a las horas.

Por las arenas un grito sin rostro.

Amordazado se marchita un destino.

En la orilla anda de puntillas la vida

va bordando letras al porvenir.

El mundo se tambalea,

late, se estremece como un corazón cansado.

Mañana, el alba reflejará en el estanque la misma luna.

Mas una vida giró la página

se deslizó en el agua

cayó, sin voz, en el olvido.

Otras

tomarán la palabra.

 

Claire Deloupy
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa


Selección de Poemas Inéditos

 

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