Las noches
transcurrieron reposadas
en un relente de anhelos envejecidos,
nadie pronunció palabra.
Yací inconmensurable y vacía
envuelta en pieles exquisitas de rumiante decadencia.
Las voces se recostaron comprimiendo cada rizo,
aprisionando sin mesura,
locas de vanidad y encanto,
libertad de sogas y cuchillos de la malograda existencia.
Cómo conseguir la realidad inmiscuida,
cómo respirar en cada pozo del hombre para alcanzarte.
Esta soledad no será cómplice de ningún llanto,
ni soportará la incertidumbre de la no despedida.
Diré adiós cuando te mire absorto y confuso,
y te volveré a mirar dos veces más
agitando mi cuerpo lentamente
en la suavidad del odio de mis besos,
con todo el goce de mi frágil deseo.
Cuándo llegaré a tu puerta a absorber de un suspiro milenario
el tiempo de mi tiempo, en el delirio de la tierra,
cuándo.
Este dolor es insoportable,
no quiero despertar tu sueño con un grito,
ni arrancar a pedazos los versos escritos,
ni morir relegada a las últimas filas del placer furtivo de unas risas,
no quiero.
Déjame estar
quieta e insomne,
abrir ventanas y tirar todo el mundo,
todo mi mundo abajo.
Amor cómo explicarte que no soy yo,
¿no lo ves?,
se abalanzó sobre mí esta torpe y desmedida ceguera,
callada para esconder todos los cauces
que irrefrenablemente desembocaron en tu mirada.
SUSANA LORENTE GÓMEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller de los lunes a las
21 h. Madrid
Coordinadora:
Alejandra Menassa de Lucia
Lánguida,
Palidecías ante la espada de Damocles que acariciaba tu seno.
Decías sí a los cielos, a las aves navegando rumbo al limbo, a los abanicos de
colores
Y a los pechos salvajes del rubor de lo lindo del blanco y negro.
Sentí tu
fortaleza embrutecida forcejeando contra un alma mirando al centro del planeta.
Sentía tus caricias y tus besos, alaridos y suspiros cayendo sobre mi cuello.
Besé tus inquietudes acariciando la sombra del destino
Y juntos, volamos juntos, hasta el ocaso de la noche, frenéticamente perfecto.
No alcancé la
espuma de tu boca,
Los duendes del disfraz de camomila
Los dientes como perlas en lo oscuro
De un cuarto estallado de deseo.
La luz de tus
ojos encendida en la estaca de madera
Las ráfagas de viento bañadas por tu pelo
Acariciando un tiempo muerto, muerto por decreto de la ley de la vida
Un cuerpo en mil pedazos extenuado a la sombra del destierro.
No son tuyas
tus noches, no posees el nácar del hálito divino
No son tuyos los susurros cálidos de tus hieles
No son tuyos los reflejos de arco iris que traspasan el pecho de tu reino
Son amantes del mundo los frutos, goce expulsado del tiempo.
VIRGINIA VALDOMINOS
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller de los lunes a las
21 h. Madrid
Coordinadora:
Alejandra Menassa de Lucia
Se ha
enganchado el azufre
como para no dormir.
Tiemblan, presos,
los corazones en mis manos,
cubiertos de pólvora, excelsa.
Pequeño
hombre de silueta perdida
descuidando su sombra
como si el humo no se le pareciese,
como si el fantasma cayera siempre
de ceniza en ceniza, cristalizado.
El eco no es
un recuerdo;
son mis manos que un día
soltaron aplausos en el agua nueva
y batieron a la muerte
en el volcán de una lengua oscura.
Pobre hombre
de brutales espaldas,
no sabe si oler el cielo o perder la ilusión
de sus pilares amaestrados.
Cuenta, por
fin, el amor sobre la mesa
y sólo le sale tres, tres partos abandonados
en derredor del alma, tres sangres carnívoras
sobre las letras hambrientas.
CLÉMENCE LOONIS
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17,00 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Su mirada
verde,
abrió ante sí,
mil caminos destellantes
de un gris prestado.
Ajenos ojos
de mirada clara,
fueron todo su destino
en un instante.
Nudo borromeo
de piel, perfume
y más de lo inefable.
Así, como una
cinta de moebius,
se brindaron
a ningún destino,
a ningún puerto,
a ninguna parte,
para ser uno por un rato
o para siempre.
Amalgamados
de caricia y más,
intentan sus cuerpos amantes
toparse con una luna llena,
con un rincón casual,
o cualquier pretexto falaz
que los talle en piel y movimiento.
Nada los
delataba,
incapaces de soltarse
sus manos por la calle;
repetían la escena.
NORA CÓLIVA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 16 h. (Tigre) Buenos Aires
Coordinadora: Lucía Serrano
EL COLOBRÍ arde en el aire inmóvil
y revienta con la tormenta
en un mar de agua con el fin
de reinventarlo todo
y todos ponen una cara imposible
entre las arañas de su propiedad
vive tan solo una rosa negra
con dos hojas verdes
sobre un campo de idénticas rosas rosas
con dos hojas verdes
que proyectan eternamente su luz
preñada de sangre
nunca fui demasiado joven
en esta parte del crepúsculo
para alimentarme de un tumulto
de anaranjados de rojos de violetas
y espero no ser nunca normal y morir
sin que me duela
la tierra
ahora debo de hablar del río
nunca colmado
que durando se destruye
en un agujero
que nunca ha sido colmado
y que lleva a otro agujero
tampoco jamás colmado
y es lo más viejo que hay
ojalá nunca hubiera aprendido a leer
de tus ojos madre
PIOTR RZANY
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Domingos 17 h. Alcalá de Henares
Coordinador: Carlos Fernández del
Ganso
¡Tú: la forma
más pura del lenguaje.
Eres un hombre lúbrico y su semen.
Tú: decantación de la humana historia o su milagro,
su sostén y sus alas,
único acercamiento posible a lo indecible.
Refulgentes como astros se alzan de la tumba
tus poetas, los que moran en tu vientre,
los que haces nacer en plena página,
aquellos que pares cada día a la luz rosada del poniente.
Te arrastras por el barro con el soldado,
te me vuelas de noche con las trapecistas
gozas en la cama de las meretrices,
acompañas insomne las noches de trabajo del galeno,
te pierdes en la luz insistente de la fábrica,
en la luz tenue de los teatros,
en la luz cefálica de las minas.
Haces girar el mundo con tu ritmo,
con tus exhalaciones se pueblan las cantinas,
en tu sangre laten el poeta, el sacerdote y el mendigo.
El agujero por donde se entra al mundo,
no es ese que el pincel de Courbet inmortaliza;
son tus brazos ahuecando la muerte para que el poeta nazca,
son tus piernas abriéndose a la noche para exhalar su alma.
Eres del hombre, su diamante,
su gema maravillosa, pero también, el resto del lenguaje;
desperdicio, vacío que lo hace nacer,
el epitafio del sentido,
la muerte de la razón,
la burla de la carne.
Dama inmortal, hombre sacrílego,
muere el dolor acuchillado, en tu presencia.
ALEJANDRA MENASSA DE LUCIA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador:
Miguel Oscar Menassa
Entre los
reflejos, la turbia
costumbre de estrechar lazos,
recaudar pasiones, inflamando
voluntades vagabundas, perdidas
en el perfume de la libertad.
Ese falso
retoñar de identidades,
amedrentadas en el último espigón,
trasporta las pupilas del destino
hacia contenidos iniciales,
marcas de ciudadanía y arraigo.
Ignoran, a
ciencia cierta,
el replegar de la constancia,
entre símiles de nuestras manos,
embaucados hasta la saciedad
por rosas sin perfume.
En este
estado, los mismos entresijos
repiten aberturas donde la mirada
oculta el bullir de la opinión.
La
consiguiente entrega
mitiga entusiasmos a pie de tuerca,
urnas de insaciable apetito
y dudosa digestión,
vociferando, entre afiches:
¡Me chiflan las democracias!
Carmen Salamanca Gallego
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa
El fuelle de
tus ojos
espolvorea
sobre la tarde
lentos atardeceres.
Entre el
líquido dorado de la mañana
sobre tu cuerpo
y el barro de una silueta oculta
bajo la noche
está la libertad ambicionada.
Pisadas de
huestes en los espejos
enhebrando instantes de olvido
en el horizonte de tus labios.
CRUZ GONZÁLEZ CARDEÑOSA
Escuela de Poesía Grupo
Cero
Taller Sábados 17h.
Madrid
Coordinadora:
Carmen Salamanca Gallego
Miniaturas de
papel
con el corazón abierto
y el ansia insatisfecha,
rasgadas por la incertidumbre
que desgasta los años
y maldice la temperatura,
cohabitan aterradas en las alturas.
Victoriosas
lindes de atrocidad,
desmontan al rival
cuando, casi sin fuerzas,
el cuerpo destila milagro
se descompone en existencia,
y parte, ya sin rumbo,
hacia la sorda fragancia del destino.
MAGDALENA SALAMANCA GALLEGO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Madrid, 15-10-09
Setenta
balcones en la frente contemplan
-mujer de lejanas uvas negras en la mirada-
aquellos primeros pasos después del estallido nuclear
donde el color de la piel fue castigado, cruel-mente, por hablar.
Viuda sin
luto, te hicieron abandonar la adolescencia los fusiles de la venganza,
cuando los niños jugaban a crecer, tu analizabas la infancia
y cuando el hombre sangrando de la herida mas oculta
ante ti se postraba, con hilo invisible de plata, remedabas su alma.
Cual ánfora
hilandera, unciste en frases, las profesiones más antiguas
de la humanidad en múltiple cuerpo de poeta lanzando al mar de las palabras,
al universo de los hechos, las semillas hermanas, de la reseca meseta
castellana.
Labradora de
pro-nombres se construyó el tuyo propio,
bajo la lluvia de una pasión por pertenecer, y tus palabras conjugaban
plata y delta en el río de la vida que siempre alcanza el mar:
vasija, riachuelo, océano o catarata según convenga al proyecto.
Setenta
balcones en la frente custodian el oro de estos dos siglos
poeta en tiempos de paz, novia y poeta en toda guerra, corresponsal
de la sonrisa antes y después del beso, hoy declaro: yo también te leo.
CARLOS FERNÁNDEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador:
Miguel Oscar Menassa
A mi madre
Había en tus
ojos un negro azabache destellante,
cielo e infierno conjugados sobre una tierra fértil de bondades,
de ruinas,
y allí nací entre canciones de infinito y sangre,
una verdadera avalancha disimulando mi torpeza,
ese supuesto caminante demorado a prueba de escollos y de
encuentros.
Sujetaste en
tus manos mi cuerpo sin trono, mi cuerpo equivocado,
mi cuerpo que abominaba la transformación de un llanto abierto,
pleno de libertad
porque lo que quería era quedarse allí, en la tibieza de un latido.
Tu belleza
anticipaba una justicia que inventamos para vivir
de una manera diferente el amor,
una existencia simple con un nombre pegado a mis pequeños
movimientos,
que buscaban abrirse en tu cintura,
collar estrafalario de asteroides, de estrellas que marcaban
el abismo en el que tenía que arrojarme para ser digna
muestra de nuestras semejanzas.
Fui fiel a
tus contradicciones y quise atraparte, atarte,
pero cómo si eras tan rápida y cambiante, tan difícil contigo
la armonía,
y tú que deseabas para mí otro destino en el que me metía
para salir irreverente todo para ocultar que lo que quería
era tenerte por entero.
Y así me fui
creando en lugares donde ya no querías seguirme,
fuera de tu reino al que miraba detrás del vidrio del tiempo
donde tu risa aparecía para darme validez,
palabras y crímenes distorsionando mi angustia,
mi pecaminosa manera de crecer.
Pero te
presentía cerca, con tu belleza fuera de la ley,
con tu imperturbable manera de aparecer en todos mis exilios.
Noches de nieve derretida, agua salada sorbida por mis labios,
urgencias puestas en mi boca, oscuridades que nunca terminaría
de alumbrar, desafío de soledades.
Después vino
la vida y te moriste en mi ausencia,
en un viaje perdido para siempre entre recuerdos,
y mil veces pidieron mi cabeza y tú no estabas sino en mí,
callada, esperando verme salir de la manzana,
desmintiendo aquel programa de extinción,
transformada en el parásito usurpador de mi potencia,
mi fuego eterno.
Ruidos del
mar me traen a la orilla de tus versos,
te invento una vez más para contarte lo que nunca te dije,
ese secreto que nunca pronuncié: Siempre te amé,
te amé como a mi antepasado, pero también te amé como futuro.
Fuimos esa complicidad, mi primera ceniza, mi tierra última.
NORMA MENASSA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador:
Miguel Oscar Menassa
CUANDO LA PIEL SE HACE LETRA
Cuando la
piel se hace letra
ha llegado el tiempo del amor.
Un amor robusto y sereno
donde se goza en plenitud la vida.
Cada dulce rincón participa de la fiesta.
El horizonte pierde su color oscuro de tormenta.
Es espacio abierto, puro porvenir,
espacio por fin para cabalgar .
Cuando la
letra perfuma la noche
se esfuman los sin sabores del día.
¡Voy por una tierra de libertad!
Ahí, último
límite,
la dicha del punto final
cerrando, delicado y tajante,
el poema.
Claire Deloupy
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador:
Miguel Oscar Menassa
Después
quise guardar silencio
sumergirme en las hondas,
lejanas planicies de la noche.
Tu voz,
telúrica barbarie
removiendo lejanas soledades,
ataba mi sombra a tu sombra,
al hueso desgarrando la carne.
Sostengo esta
memoria
como una luz a punto de apagarse,
con su candil temblando
en la retina del aire.
Testigo de tu
voz,
confío mi suerte a las palabras,
propago tu canto en mi garganta.
RUY HENRÍQUEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Apoyo sobre
el papel
la mirada de un hombre sorprendido
por el hallazgo
de ver
pasar los años,
todos los años a su alrededor
y contagiado de tanta vida
detiene los pasos del guerrero
y lo invita a pasar.
¡Pase
guerrero!
Una vez más la voz recuerda
al tiempo
hipnotizado
aturdido
atormentado
desesperado
y todavía intenta dar
los pasos siguientes.
Sin apuros,
ni falsos espejismos,
realidad de realidades,
un amor para aprender del amor,
sin tantas palabras
y casi sin ningún acto.
LUCIA SERRANO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador:
Miguel Oscar Menassa
¡Pero basta! No quiero que se
oiga mi «voz subterránea».
Dostoiewski (Memorias
del subsuelo)
¡Qué no
quiere llorar el río en tu mejilla,
se ha hecho voz en mi propia voz,
ríe festivo tus inmundicias,
se ha hecho amante eterno de su cauce!
Qué no quiere
el roble saber nada de tu fuerza,
está cansado de debilidades y flaquezas
de oír llorar impasibles a los hombres quietos,
aburridos, tocando siempre el mismo tema.
Que no guíen
los necios tu camino,
que no tuerzan tu vida los siglos que arrastramos,
que no rompa tu mirada el estallido.
Que
se postren los suicidas, todo miedo
vengan con su encierro desasosiego;
vengan, mimados alelíes, hinquen sus rodillas en el suelo.
JORGE FABIÁN MENASSA DE LUCIA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Martes 14,30 h. Madrid
Coordinadora: Alejandra Menassa de
Lucia
Abrir una
puerta,
abrir una casa,
hallar un alma clausurada
y
túmulos
destrozos
y
mesas servidas,
incontables tazas
platos
y
cucharas de sopa
cucharas de cielo
para ningún comensal
Abrir una puerta
y cerrarla
con
miles de cerrojos
ruido oxidado en consonancia
abrir una puerta
de
cierta casa olvidada
escribir en las hojas
de un cuaderno intocado
y
subir peldaños
uno a uno
crujiendo el alma ya tan madera
ya tan árbol
ya tan semilla
ya tan aire
mi alma
ya tan alma
tan nada
y tanto.
MARCELA VILLAVELLA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Viernes 11,30 h. Buenos Aires
Coordinadora: Norma Menassa
Nunca y lo
digo bien alto,
para poder escucharlo,
nunca, desnuda de palabras.
Es cierto, hemos tenido días,
donde tocaba ser animales
en plena selva, donde
nos arrancábamos los vestidos
cotidianos de fiesta o de mañana,
y desconocidos besábamos por primera vez
nuestros besos.
Aún así, cuando la vida,
nos exigió o nos pregunto
por nosotros mismos,
tu siempre me pediste
que hablara.
Y es por esa valentía,
de la que por momentos,
no quise saber,
cuando prefería,
las sabanas del silencio
o ahogarme en el paso que no había dado,
que hoy vengo a agradecerte,
tu amor por amar
nuestro futuro.
HERNÁN KOZAK CINO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Me encuentro
y no me encuentro
hasta que con otros me encuentro,
después averiguo que me encuentro bien
que mi palabra mantiene su propia dignidad.
Sea conmigo o con otros trabajo y cumplo,
mas todavía lo olvido cada vez que reina
cualquier sentimiento; amor, odio, rencor,
o bien la misteriosa pereza me toma
sin previo aviso, hasta que la despido
sin compasión, casi con crueldad.
Me encuentro
bien pero no me doy cuenta
soy feliz y me río como nunca.
Pasa como con la razón que muerde
cuando menos se la espera, como
cuando el corazón rezonga y aspira
una mísera eternidad por cuenta propia.
Todo se oscurece bajo la mano
a la intemperie de ningún riesgo,
vocales cegadas por el miedo.
Hoy lo he decidido,
me encuentro muy bien
y me doy cuenta.
AMELIA DÍEZ CUESTA
Escuela de Poesía Grupo
Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador:
Miguel Oscar Menassa
verso de García Lorca
Era un
caballo salvaje
Era un animal que ya habían domado.
El perro marchaba a su lado
cuando su dueño cabalgaba.
Vio el esfuerzo del perro
y también vio su descanso,
el agradecimiento y la confianza
con que salía y entraba en la casa.
Deseó ser distinto,
pequeño y distinguido por el amo.
No sabía de su misión más importante,
transportar al que de él cuidaba.
Sólo veía
las alegrías del pequeño perro.
Si los caballos llorasen
A este, se le hubiera escapado una lágrima.
MARÍA CHÉVEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18 h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa
Como la furia
feroz de las termitas labrando túneles inhóspitos
en la noble función de la madera,
mi alma no descansa, me sorprende
con su rictus amargo, su pestilente influjo, su férrea moral
arrasando los campos del otoño.
No veo los colores refulgentes, ni miro la mansedumbre de las olas,
no siento la vibración del viento que dejó un aroma de almizcle
en mi regazo.
Quiero tal vez una eternidad ciega que borre la cifra de mi muerte.
Quiero bloquear el calendario en esta juventud ficticia,
o tal vez encontrar el azogue que borre los errores cometidos
y me muestre impoluta ante los ojos que me juzgan.
La otra intenta conformarse, no mover demasiado sus cimientos
subirse con elegancia al plinto, de frío mármol y elegante imagen,
permanecer muriendo.
Otra aun, cuestiona esta anoxia que forjan escrúpulos antiguos.
Grita, alumbra los escenarios donde la vida palpita,
donde el trabajo ennoblece el espíritu, la salud me acompaña,
el dinero fluye en su deambular caprichoso y cierto,
el amor no me es esquivo
y sin embargo…
OLGA DE LUCIA VICENTE
Escuela de Poesía Grupo
Cero
Taller Sábados 18 h. Madrid
Coordinador: Miguel
Oscar Menassa
A veces
pienso
cómo sería
que mis manos
supieran divagar
por la calle veteada
que yo me sé,
sin novedad
entre los arcos
del margen en el espejo,
donde traspaso
mi propia frente
hasta perder
el eco
del alma
de los ausentes.
Recuerdo
tu sexo simplificado
ante sentimientos antiguos
y estruendos mudos,
evocando
aquél rincón
donde dormimos juntos,
tantas noches
en diametrales
abradacabras.
En el mundo
de la salud perfecta,
se reirían de la perspectiva
que padezco,
y encontrarían
en el mismo abismo
una queja
bordando síncopes,
arrancados
de fronteras excesivas,
cuando el amor y la carne
inauguran la discordia
suficiente, para una conversación.
¿Quién me preguntó por mi palabra?
Por el
sentido
instantáneo de lo eterno,
lo mutable,
en el encuentro
de la despedida temporal.
Cavilando
en el esfuerzo,
el torrente que adivino
ofrece asiento
a la existencia
envuelta
en claves
hervidas,
en pesadumbres
planetarias.
Todo está
alegre
menos tu alegría,
y mi incertidumbre
cojeando
debajo del aliento.
Ignoro
lo que será de ti
si enfermas,
y no puedas sanar
con un beso.
Cuando te
mire
y no pueda curarte con los ojos.
Y, cuando
los cirujanos te ausculten
horas enteras,
hasta que sus manos
cesen sus movimientos pautados
y comiencen a jugar,
a tientas,
rozando tu piel
y sus párpados científicos
vibren, precisamente,
en largos diagnósticos.
En dosis exactas,
de riguroso análisis,
en pizarras tristes
cruzando miradas,
silencios,
como si más irreparable
fuese morir
de un modo
u otro
o tal vez,
civilizadamente,
porqué no.
Morir
al sesgo
del paso
de los hombres,
desapareciendo.
Jaime Icho Kozak
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 13 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego