Camino y viaje
distraían hacia el cierto encuentro.
Mujer jovial, vestida de dulzura
libro flotando entre sus manos,
con letras amarillas y grandes,
leídas por sus ojos,
mirada por los míos.
Posible urdimbre del encuentro
“Mujer habitada”, lo escrito.
Mujer habitada por el lenguaje,
marcas sutiles,
espacio,
tiempo,
lecturas,
búsquedas,
seducciones
hacia lo imposible.
Mujer, creación y anécdota,
destino súbito del flotar de mi mirada.
NORBERTO DEMARCO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 16 h. (Tigre) Buenos Aires
Coordinadora: Lucía Serrano
Hoy mate de
mí a la mujer que amaba,
la convertí en un ayer.
En su inocencia presunta,
casi me devora hasta el alma.
Hoy deje
partir a una ilusión,
me aleje de sus curvas, de su aroma,
y de su dulce mirada.
Hoy no
encuentro en mí al hombre que amaba,
la realidad en principio es una celda oscura,
la soledad dolorosa.
Hoy, escribo
con tintas del ayer,
en cada trazo me despido, me rencuentro.
Soy ese hombre, esa mujer,
la ilusión y la realidad.
RICARDO D. GUIMARAYNZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 16 h. (Tigre) Buenos Aires
Coordinadora: Lucía Serrano
En la
infinidad del orbe
recorridos interminables,
jugando con fuerzas poderosas
danzan entre los años luz,
mientras la nave tierra,
se desplaza cual luciérnaga
en la inconstancia de los misterios.
El polvo que
somos
semejante al cosmos,
cumple el ritual
de una danza leve,
mientras las fuerzas nos empujan
desde ser y la nada.
La creación
nos alcanza
en lo más tenue,
quedamos bosquejando la línea
coincidente con nuestro destino frágil.
Somos
pasajeros finitos
e interminables, flotando
en el espacio polvoriento,
inconstante, nuestro universo.
EDGARDO D’ALVIA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 16 h. (Tigre) Buenos Aires
Coordinadora: Lucía Serrano
Te escribo en
el énfasis de una caída,
levanto los ripios y construyo de nuevo tu sonrisa,
como el desquite de una analfabeta
en el parque de la intemperie.
La pared
juega su última partida
con el nombre que llevas a todas partes.
Tú, de quien
no recuerdo el inicio,
vas a soñar y venir a besarme.
¿Qué?
¿Naciste a expensas de mis ojos
o demasiado próxima a mi ceguera?
¿Eres la mano derecha que ensayó la izquierda
o ese papel tapizado por mis días?
Te escribo
porque la cápsula donde respiro
atrofia la piel de la lija,
y me cortas todas las lágrimas.
Quizá el
retraso de tu boca es un simulacro,
el dibujo de las hadas cuando vuelan
a buscarte, cuando el tobillo no levanta el pie
por más alerta que le ame.
Quizá la
acera sea un tropiezo nocturno
donde siempre los ojos serán inmensidad,
refugio de la sangre para poder hablarte:
un amor casi imposible.
CLÉMENCE LOONIS
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17,00 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Yo buscaba eternamente los lugares populares.
Una ventana
que estallara en verdores,
el traqueteo del tren silbando cerca,
todos los ecos posibles en el borde de la avenida
la bocina tal vez intencional.
Ir por las
callecitas de Flores
tiene en las mañanas, un encanto particular.
distinguidas, empeñadas en mostrarse,
retumban sus calles
un remoto taconear dentro mío.
Antesala del encuentro.
¡Ay! la
acuarela de las callecitas de mi barrio,
me amigo con la vida en cada esquina al caminarlas,
se hacen más familiares los rincones
y por demás ilustres los baches de la calle,
me pertenecen y sin embargo
en los suburbios, soy siempre extranjera.
NORA CÓLIVA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 16 h. (Tigre) Buenos Aires
Coordinadora: Lucía Serrano
Torrente de agua fresca
recorre los bosques escondidos,
sensaciones libertarias,
engañadas
por el soplo del viento
en la madrugada,
por el rocío de gotas de lluvia
con gusanillos irritantes del verde en abril,
en los despertares a la luz boreal.
Los pasos entierran sombras expectantes
unidas en un recorrido sinuoso,
andantes incertidumbres
que velan la morada de un reflejo
en el vientre del río.
Es una mujer,
yace cristalizada
a pesar del cauce que fluye sin cesar,
estatua de cera en el tiempo
recibe con brazos abiertos mi rostro
resquebrajado por el fuerte ondular
de las aguas.
Fango de hiedras blandas
por lágrimas candentes
plantean surcos surrealistas de agua
en el vidrio,
imágenes retorcidas en polvo
donde no se ven los pies que le permiten avanzar.
Pero sé que es ella, es ella,
y me dice sonriente
no te vayas,
soy yo, no te vayas,
quédate en el bosque de las palabras.
SUSANA LORENTE GÓMEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller de los lunes a las
21 h. Madrid
Coordinadora:
Alejandra Menassa de Lucia
Sucios como
los besos del alma cuando se mezclan las carnes
Blancos como los sexos rivales que rozan tu presencia.
Tiernos como crueles espasmos de momentos culmen
Febriles como la calma pura del extasiado deseo,
Así son tus ojos.
Así son tus
ojos,
grises perla de anocheceres suaves,
brillante relámpago demasiado lento
con pena, sin ruido que le siga de cerca
y sin ataduras demasiado fuertes que lo aten al viento.
Vuelas y
vuelas buscando unas alas
Cantas buscando la voz que yo tengo
pero no la encuentras pues en tu vagar faltan
la brisa y las olas que mueven al barco que va mar adentro.
Vuelve a la
salida
Comienza de nuevo el vagar confuso de tu claro mapa
Estrangula al tiempo que arruga tu alma
Aunque no conozcas las hazañas nunca que te hicieron yermo.
Tus ojos, tus
ojos, loco corazón loco,
Tus gemidos locos con que los liberas
Vacían mis sueños de deseos ajenos
Trabajando a punto de colmar el vaso de los ojos ciegos.
La dama no
sirve,
síguela de cerca pues yo no me fío
La dama no sirve
Que no pida nada, ni todo, ni parte,
Que no pida nada que cuando lo hace
revientan las venas del corazón mío.
VIRGINIA VALDOMINOS
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller de los lunes a las
21 h. Madrid
Coordinadora:
Alejandra Menassa de Lucia
¿Seguiremos pensando en ti cómo castigo,
sintiendo que nos expulsaron del paraíso
y eso nos condena a curtirnos las manos?,
¿Seguiremos pensando que eres una lucha,
como cuando los hombres morían en sus máquinas,
que alguien nos explota, que explota nuestra sangre?
Yo hoy quiero cantarte, como a un amante nubio,
porque tú eres una fuerza, una humana potencia,
posibilidad única de transformar el mundo,
de ponerle al gato de la pereza cascabeles,
de extinguir la inercia de los cuerpos a yacer,
eres un ¡levántate y anda! al Lázaro que somos.
Eres la fórmula precisa del esfuerzo,
eres el domador que subyuga el caballo
de la melancolía, montado por el sueño.
Se multiplican en ti las gubias y garlopas
del sinsentido, se mueren en tu seno
los hijos predilectos de la quietud.
Se tejen en tus ruecas los hilos del futuro,
se cuecen en tus hornos las viandas que serán
alimento de otros el cercano mañana.
Se arranca de tus minas el preciso diamante de los versos,
de tus amantes labios el preciso diamante de los besos.
Y son tus alfareros artífices de casas que habitamos.
De tumbas marmóreas que nos guardan.
Tantas vidas se cruzan en infinitos hilos
para hacer un solo hombre, una sola mujer.
Tantos hombres haciéndote homenaje,
para que yo sostenga entre mis manos
esta taza caliente de café de Colombia,
esta seda de India que me cubre la piel,
mi lápiz de Alemania, con que escribo estos versos,
y la senda dorada por la que transitamos,
el libro que leemos, y nos enseña a amar,
el libro que leemos, ¡cuánto trabajo un hombre,
dos hombres, cientos de hombres!
Para avivar la llama de la ciencia,
la llama de la ciencia que tragó tantos cuerpos,
la llama de la ciencia que nadie extinguirá.
ALEJANDRA MENASSA DE LUCIA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador:
Miguel Oscar Menassa
LA RESPUESTA
Disimulada entre las sienes,
una pregunta retuerce los instantes,
autoriza pírricos desmanes
a contraluz del pensamiento.
Ato cabos reincidentes,
vagas abstracciones atrapadas
entre el honor y la desdicha,
limítrofes constelaciones
en la dispersa maraña de mis pasos.
Nada sé y, sin embargo,
esta vez, ensayo la respuesta.
Carmen Salamanca Gallego
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa
ÁNGEL ADUSTO
Qué fortaleza
la de los hombres con un cañón entre las manos
y un osario con forma de mujer.
Qué fortaleza
la de esos monstruos bien avenidos
que dejan caer la carne de sus dientes
y escarban en el diario la noticia de su muerte.
Qué fortín de
antaño, modernizado, higienizado,
con átomos atómicos y sucedáneos de café
han armado esos ángeles adustos
que no se dejan vencer aunque los hayan vencido
aunque ya no quede piel sobre piel.
Desde qué
cielo o de qué entraña de qué tierra
vendrá a nacer ese,
que serán varios y en varios lugares,
que redima al hombre de su ser
y establezca una ley del hombre para el hombre,
sin que los dioses intervengan
sin que intervengan ángeles o demonios
escrita en ninguna tabla que se rompe
escrita en un blanco pedazo de papel.
CRUZ GONZÁLEZ CARDEÑOSA
Escuela de Poesía Grupo
Cero
Taller Sábados 17h.
Madrid
Coordinadora:
Carmen Salamanca Gallego
En la cumbre ambidiestra de una palabra escrita al revés,
justo al lado derecho del padre,
sentada en el borde de la cornisa del tiempo,
descansada de casi todo y a la espera de nada,
he descubierto, allí, donde el desierto pierde su tacto arenoso,
después de arremeter contra su furia sedienta de paz:
una explosiva y fugaz canción.
Es como del viento
que enturbia el eco de las profundidades
es de la caricia
el recorrido incesante por el perfil de tu silueta.
Dibujada por las dunas, allá, en el horizonte,
suenan sus notas fusas
que anteponen la virtud al escalofrío;
pasión idílica, calor de un manto seco.
Como si el aliento de su sonido se posase en mi cuello,
se alborotan los cabellos de salvajes yeguas,
que relinchan su melodía con movimientos pélvicos
acompañamiento de tambores contra el zumbido de la luna.
Oasis de alucinada clandestinidad,
tocas para mí, siempre que tus manos,
arpegian el pentagrama de seis cuerdas
que, conspicuo, divide mi cuerpo en dos.
Hoy naceré como fugaz canción,
para que tu boca estalle la piel,
y nunca más, tengamos que huir
al desierto para amarnos.
MAGDALENA SALAMANCA GALLEGO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Conoció
largos inviernos, la ciudad valiente,
de oficiales muertos sin vestir trincheras
donde hubo silencios prolongados sin dar
la espalda a banderas de cigüeñas.
Se mantuvo el
verbo presente,
la noche en cada almohada y aquella
extensión que no comprendía
te fue abriendo de mujer la frente
y la palabra dada, verso a verso, te abrazó.
Alejado de lo
capital, la distancia precisa
para la huida imposible, y
acompañando la sonrisa con:
buenas tardes señora, un abrazo, para el director
fuimos tomando posiciones.
Los más adustos junto a la muralla
al este de la piedra los recuerdos y al norte del verdor todo es azul.
Enterramos
algún muerto, algunos
no llegaron a nacer. Tuvimos desertores
y ancianos bailando en cada misa
la alegría de nuestra llegada.
Visitamos la cárcel por dentro, como médicos,
los colegios con su claustro en nuestros versos
y los tallos caídos de secar lágrimas guardamos
en museos hurtados al ejército amigo
donde nadie habla cuando algo se descubre.
Las mujeres
torturadas y ocultas durante siglos,
como almendras garrapiñadas,
por la pasión acudían, en oleaje, de todos lados.
Mujeres que nunca habían llorado,
hembras sin perdón, proscritas y mudas ancianas
niñas jugando a ser la profesora celosa o
la madre del canto futuro del ruiseñor.
Tantas
mujeres recibimos, tanta alegría de poder hablar
que un día tomamos una emisora de radio y
con la fuerza del verso los jueves declamábamos
señora María es la hora: “Poeta del mediodía”.
Ya nunca
habrá semana sin amor,
don mejor sin poema, niño sin lapicero
ni grupo sin director, enamorados de ser semillas del cantor.
Y cuando para
seguir creciendo,
por ley, nos dividimos en pedazos exactamente desiguales y
compramos suelo, estábamos aceptando,
del futuro la deuda que no se puede condonar.
Tapizamos con
poemas las calles,
en los suburbios brillantes de ignorancia
en tu mesilla de noche despoblada de amor
pusimos tiendas de campaña y donamos libros
miles de revistas difundimos y aprendimos a pintar
en las paredes de tu casa para que fueran hogar.
Y el señor de
los inventos
con su cordón universal de creación
trajo músicos a la fiesta ya que había buenas letras
sólo faltaba quien musicara lo que llegaría a ser
una vida de película.
Y no olvidó
las tardes de hospital, ciego y mudo de suerte,
abanderando el vaivén del río en su cadencia de volver
al cauce del pasado siempre como melancolía.
No lo olvido,
en los papeles de la ciudad escribí y
otros nacieron de aquella gesta en la tarea de seguir
y en el juzgado firmé ser amante y bajo tu techo
deseante persevero para que en Alcalá haya juventud.
CARLOS FERNÁNDEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador:
Miguel Oscar Menassa
Mi mujer,
opaca luz del tiempo, a veces dormitaba sobre nubes
de acero y nieves blandas.
Mi mujer, pequeña en su cuerpo aprisionada, dolores y alegrías
que solo coloreaban la superficie de sus sueños.
Mi mujer, con el tiempo apurando los dobleces de la vida, sintiendo
que hizo mucho y que no hizo al mismo tiempo.
Mi mujer, en medio del océano de voces que carecen del arrullo
necesario para tranquilizarla, para mecerla como a un niño
cuando siente que todo se transforma en polvo cósmico,
en esquirlas de luz que escapan detrás del horizonte.
Mi mujer, ausente a veces por períodos largos donde el duelo
de ausencias no pide arreglo y ella permanece en sombras,
extendiendo el pergamino de los nombres, siempre cambiantes,
siempre firmas inexactas dando cuenta de lo desconocido.
Mi mujer, de cabellos de plata que mira distraída sin comprender
del todo, qué anima al universo, ni qué presencia atolondrada
en trinos de pájaros celebra la luz de un nuevo día.
Mi mujer, hoy no se pintó los labios, no esperó ser llamada querida
por algún semejante de este territorio de cielos y de aguas
donde la inmensidad asienta su aposento, sobre la desmentida
de los límites.
No disolvió el planeta aún su cuerpo dolorido, pero su grito perforó
el abismo y rodó por tierra el fundamento.
La ilusión perdió lo que se escapa, se licuó la materia organizada
y un halo misterioso avanzó lento como marejada en su retiro.
NORMA MENASSA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador:
Miguel Oscar Menassa
Para Cruz González
en su 50 cumpleaños
Sigues,
insólita tu voz,
intemporal,
con tus labios de noche
cruzando los días.
Inmersa en las letras
hora tras hora
como un recién nacido de la vida
libas
para nuestro deleite y nuestra enseñanza
la miel de cada poeta.
Ejerciendo el vuelo
del alba al alba
sigues
aprendiendo a vivir
en cada poema.
Claire Deloupy
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador:
Miguel Oscar Menassa
A Miguel Oscar Menassa
Cárdenos
reflejos sobre mi piel dejaron tus versos.
Emancipados de falsa rigidez,
eran tus labios jazmines apagados,
dilemas resueltos
en la sonoridad cruel de las palabras.
Vivían
arraigados en la coloración febril,
enrojecidos por las fiebres de ignorados trópicos,
como si a través de su círculo enigmático,
se hubieran propuesto hablar los ríos inhumanos
y un diálogo de dramáticos tornados,
hicieran de ellos su escenario.
Era tu voz,
la acallada voz de los lagos subterráneos,
piedra plural en cuyas entrañas resuenan
las hondas meditaciones de la Tierra.
Porque cantan
en ti
la constancia de las eras,
y el oro sangrante del rubí,
hoy mi piel, en conyugal espera,
mi piel, con sus nupciales prendas,
quiere recordar que, alguna vez, amó a un poeta.
RUY HENRÍQUEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Saturadas
todas las primaveras, no busques
extravagantes abismos a los que jamás te animarás.
Un soñador, exalta la vida que no conoce todavía.
Sus alforjas llenas de sueños incumplidos,
consideran a la fidelidad,
coleccionable en lecciones evolutivas.
¡Oh idilios supremos destinados a mí!
Complejidad de las flores suaves,
cuyos colores, determinan la melodía de versos,
expuestos por su perfección a la consagración.
Triunfo de un alma que tiembla,
por soledades inciertas.
El náufrago no necesita corona.
Detente, no enturbies los pasos del poeta
con tu farsante sonrisa.
Persiste su brújula
y los fantasmas son maléficos para su fin.
Ante la poesía, sólo el momento supremo.
LUCIA SERRANO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 18h. Madrid
Coordinador:
Miguel Oscar Menassa
VIAJE AL SUBSUELO
“Miento porque estoy
convencido, tanto como de que dos y dos son cuatro, de que no es el subsuelo
lo que más vale, sino otra cosa muy distinta, a la cual aspiro, pero que no sé
qué es. ¡Al diablo el subsuelo!”
Dostoiewski (memorias
del subsuelo)
¡A todos esos que me miran volando desde el suelo,
a los sordos, a los verdaderamente ciegos;
decidles que se vistan de silencio,
que no corten en otros, su propio vuelo!
¡Soy lo que crece sin compasión alguna,
una fuerza vital en movimiento;
soy la alegría sosegada de la noche,
una tempestad desatada en tu cintura!
Y que estoy triste, dicen,
con los ojos cerrados,
casi ciego.
Que me deslizo por el subsuelo, dicen,
con la mente dormida,
con el amor quieto.
JORGE FABIÁN MENASSA DE LUCIA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Martes 14,30 h. Madrid
Coordinadora: Alejandra Menassa de
Lucia
DESDE EL AIRE, RÍO DE LA PLATA
Barro uña
oriental
Abismo estrella de islas
Negra estela de barcos
Arcos de fondo vivir
Tesoro cauce sin causa
Más que mentirte
Vuelo
Río de la plata
Frío filo de una nube
tiempo del reloj que no pasa
y el agua quieta desde aquí
y el deseo de llegar
y el miedo a lo sucesivo
a lo indeciso,
a la cisura de tus ojos cerrados
de tus labios sellados
de este jardín acuático donde te veo.
Hoy es
historia antigua todas las historias
Son látigos de hielo todos los minutos que estoy lejos de ti
Y cristal el paso de los días
Y metal el calendario
Y ya no estás aquí
Ni conmigo
Y ya no hay base del cielo
Y ya vuelo cerca de tu mansión
De la dimensión que tomaste
De tu dúplex aéreo
césped y nombre
Hoy llevo esta tiara
Y los anillos de reina rusa
Llevo las manos cargadas de presentes
Y vuelvo cada tanto
a este cielo
a esta eternidad.
Los
caminos del adiós
Están cerrados.
MARCELA VILLAVELLA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Viernes 11,30 h. Buenos Aires
Coordinadora: Norma Menassa
ME LO ESTOY PENSANDO
Nuestra
arquitectura sexual,
se detiene en una caricia que nunca te daré.
Volveré a
mirar como el cabello esconde tus senos,
haré apuestas con el mar sobre si tus misterios
tienen más de tres colores vestida o desnuda.
No pensaré en tu silencio hecho de calles de piedra,
ni en tus ansias de habitación de luz,
desde tu centro a mi sur,
bajando y subiendo con la velocidad de la repetición,
ardiendo entre tus manos.
Te viviré,
verónica en verso,
para buscarnos
en trampas de cartón.
HERNÁN KOZAK CINO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego