Buenos
Aires, aún te amo en aquellos años primeros,
donde la confusión vivía
erogenizando el caos palpitante
de la plena juventud. En todos los casos un desorden apasionado
pleno de sabores y aromas, de pasos inquietantes,
de decisiones sin arte ni concierto,
por las ganas y el ímpetu.
Allí avanzar era un capricho
y la mejor dirección la de cualquier hoja en el viento.
Pedía al amor que me amara, al perdón que me perdonara,
al abrazo que me abrazara y creía en encuentros previamente señalados
por un destino aposentado en mí desde el principio.
Tu tiempo
fulgurante de mestizaje y arte
de surrealismo cotidiano,
tareas y amor, los días transcurrían
entre el murmullo de tus fuentes
con ritmos canyengues
y voces potentes
se derramaban
desde el Colón hasta Corrientes
Buenos Aires, aún te amo y se me nubla el alma,
cuando inevitable,
me dejo mecer por tus brazos
de lluvia vocinglera.
Qué bella permaneces
aún ahora que muestras y ocultas
las marcas, los estigmas...
Guerra sucia cayendo sobre ti
estropeando las vidas, los mármoles
dejándose el asombroso brillo de tus ojos
parpadeando entre millones de lágrimas.
Buenos Aires aún te amo
mi piel atardece y se mira en tu río.
MARÍA CHÉVEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Domingos 11 h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa
Transmuto irracional
cuando los sentimientos me envuelven
con su ritual de locura.
Soy claramente un arrebato
aullando en el territorio
que no le pertenece.
Esta cosa que no soy
devuelve la imagen
de una ausencia.
Ya no recuerdo ni los sueños,
severa represión.
OLGA DE LUCIA VICENTE
Escuela de
Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 19 h. Madrid
Coordinador: Miguel
Oscar Menassa
‘’El ritmo de los cuerpos
cavaba una luz
dentro de la luz’
A. Pizarnik
Alocada,
fuera de todo espacio temporal,
reía como alondra en pleno vuelo
bajo el influjo de livianos licores.
Era noche
en la ruta vacía de laberintos.
Era noche de destellos,
invadiendo las fronteras.
No había luz,
pero la claridad
inundaba estancias como charcos
a la hora de la lluvia.
Amo la lluvia.
Esa que te llueve el corazón detrás del vidrio
una tarde de domingo.
Esa que te llueve el cuerpo,
bien abajo de la piel,
y te pudre el corazón sin un amor que te alimente.
Amo la noche:
Seda caída del vértice austral
sobre las espaldas del tiempo.
La noche:
Punto nodal,
agujero de la luz
dentro de la luz.
ALEJANDRA MADORMO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Viernes 11,30 h. Buenos Aires
Coordinadora: Norma Menassa
Quise construir
una ilusión,
un futuro contra el tiempo.
En ese gesto,
alejarme de lo que ya no existe:
el oscuro sentimiento de libertad.
Dejé atrás esa mirada que me vio
nacer,
ese amor que me permitió crecer
y se amplió el horizonte.
Desde entonces, el nombre
fue mi nombre
y mi nombre,
su recuerdo.
Jaime Icho Kozak
escuela
de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 13,30 h. Madrid
Coordinadora: Carmen Salamanca
Gallego
El techo era
el cielo
cuando la siembra.
La tierra
engullía
diminutos gérmenes
vivos
voraces
penetraban la corteza.
Las
caracolas emergían
cuando la nieve
emitiendo gemidos azules
en la extensa llanura.
Besos
enjaulados
entre las llamas inevitables
obedecían al viento
enamorado del mar.
Abandonados
a la sombra
de maternales robles
comenzamos a caminar.
Vimos algas
en las cumbres
soldados sin fe
en el campo de batalla.
El futuro
detrás del cristal.
Y comenzó la
danza
cuando la cosecha.
MARISA RODÉS PUEYO
Escuela de Poesía Grupo
Cero
Taller de los sábados a las 17 h. Madrid
Coordinadora:
Carmen Salamanca Gallego
Quiero
esbozar una frente inmensa
en la que brille para siempre lo incógnito,
lo raído por la escasez y la abundancia.
Como una catástrofe apagando volcanes
llevaré sobre los hombros inútil
la cabeza fría de quien ama.
El tenso despertar de los muertos,
proas perdidas en la niebla,
me guiarán sus miradas
en la aniquilación
y en el nacimiento de cada ser.
Quiero despertar a una canción,
intenso aullido de los astros,
y volver a saborear lo nunca visto.
Porque tras el día y la noche
tan sólo un bramido estelar
habita el campo y la profunda
quietud de los océanos.
Nado en un
pequeño amuleto
porque soy el que está ausente
en mis actos. El que reza
cuando callo y el que escucha
el croar del silencio
cuando entono bellas frases.
Versos necesarios,
todas las espadas están alzadas,
los brazos se dejan caer
cuando recuerdo
haber muerto
sin motivo alguno.
KEPA RÍOS ALDAY
Escuela de Poesía Grupo
Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora:
Carmen Salamanca Gallego
Qué vacío más adusto
el de la oscuridad de la noche.
El silencioso susurro
del misterio angustiado
en la soledad
antes del alba.
Siempre caminan dos:
el cuerpo, la sombra y el amor.
Uno desvía la mirada a la derecha
y la sombra más infiel
le reta
un paso atrás
al mismo movimiento
siempre en negro.
El cuerpo anda y la sombra anda
llega un poco más tarde, pero llega.
Regresa a la esquina del miedo
para atisbar los ojos penetrados
de eco mudo.
En el jardín ya no quedan
amantes extraviados entre los
árboles jurándose su amor.
Sólo sombras
el árbol y su sombra
las violetas y su sombra.
Ya no queda
ni un milímetro de agonía desolada.
Después de todo
entraron a la vida
sin vengarse.
Ante la extrañeza
juntaron sus cuerpos
y olvidaron sus sombras.
Sepultaron la mentira de la soledad
y escribieron un poema.
MÓNICA LÓPEZ BORDÓN
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Domingos 17h. Alcalá de Henares
Coordinador: Carlos Fernández del
Ganso
Vida entregada
con luz de versos
desviando tu vientre sordo.
Instante sobre las manos
esa primavera de espinas
abierta al porvenir
recordando un tiempo ciego.
Hacemos destellos
amargura y esperanza
nos basta con decir: azar
y las letras de la ausencia
se unen en cuerpo y deseo.
La razón huyó de las letras
herida por amarte
quiero poder gritar
en silencio
despacio,
suspiro en la memoria
nacimiento de la pasión
pintando la poesía, una vida.
C. CRISTINA
FERNÁNDEZ ARGUDO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller de los sábados a las 15 h. Madrid
Coordinadora: Carmen Salamanca
Gallego
Yo sé, que nunca te olvidaré
más allá de lo que yo quiera
más allá de lo que pueda soportar.
Yo sé, que nunca te dejaré
más allá de donde mis ojos puedan alcanzar ver
más allá de lo que sea capaz de recordar.
Yo sé que nunca te dejaré de querer
más allá de los hombres
más allá de las guerras atómicas.
Y lo sé,
porque hay cosas que están ya decididas
sin antes preguntar
porque hay cosas que se saben sin saber, sin ver.
Los picaportes entran en la piel.
El aire lleno de trozos de cristal
cuando se respira. Un recuerdo
prolongado de tarjetas postales,
voces de fotos antiguas.
Si pudiesen hablar…
Con una dedicatoria y una fecha
por debajo
donde se desvanecen no sólo las personas
y las palabras, sino también el pasado.
Un sollozo de vida,
la imprecisión de los sueños,
nadie que los haya conocido
o que se acuerde de ellos.
Quedaron un anillo, unos
cubiertos,
un biombo suspirando de noche
el lenguaje que entienden los retratos,
un cuchillo cortando a rodajas,
una molestia o un llanto,
Cien voces, cien guijarros
haciéndome
señas de disculpa desde el agua
bebiendo el propio silencio
del hueco seco de la mano,
una gota a punto de caer
colgada del pico de sí misma.
La noche no existe mientras dormimos.
ROSA GARCÍA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 15,15 h. Madrid
Coordinadora: Carmen Salamanca
Gallego
Se aleja en
alas de viento,
el sigilo impasible de mi voz.
Las palabras y la ausencia
cercaron todos los sueños.
Busco la
certeza del amante
que pasea por mi piel,
las noches arriesgadas,
la sabiduría de atravesarme
en un acertijo de emociones.
Calma la sed
que cabalga
en torrentes de cascadas,
que brama y se aferra
al sedimento de la pasión.
Todo a la
vez pido,
tirana enamorada,
secreto en la punta de mis pies,
escollos para tropezar
en el tropel de mi garganta.
Dedos que
arrancan música
sobre las cuerdas de mi piel,
son los mismos que labran el pan diario
de los que mana sudor y madera,
sustento del hambre de mi cuerpo
y la certeza de que existe mañana.
CARMEN ORTIGOSA
MARTÍN
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Domingos 17 h. Alcalá de Henares
Coordinador: Carlos Fernández del
Ganso
Ven
aquí, siéntate,
mi hacedor de burbujas,
de pompas de jabón.
Yo flotaba en mi esfera de cristal, en mi nube,
yo te amaba.
Yo tenía una alfombra con alas,
era una diosa alada,
te subí más allá de aquel cielo,
más allá de la nada...
Tu blandiste tu espada,
tu aguja coser, tu oscura daga
Pinchaste mi burbuja,
Y yo: flor marchita,
lluvia aciaga,
pájaro herido a traición,
diosa con las alas mojadas,
caí de las alturas,
como una hoja que el viento arrancara
del árbol del amor.
No había nada que decir:
no dije nada.
ALEJANDRA MENASSA DE LUCIA
Escuela de Poesía Grupo
Cero
Taller Sábados 19h. Madrid
Coordinador:
Miguel Oscar Menassa
¿Cómo empezar? me dije,
y comencé a dibujar con tinta
las grietas de mi alma.
Indagar no había sido suficiente,
abotonarse el corazón cada noche
ante la conmoción del
desencuentro,
no fue suficiente.
Invocar al séptimo resquemor
atormentado, debilitó nuestra fe,
cada paso aumentaba el desconcierto
y nada impedía la deserción interna.
Renegar de la justicia interestelar
y del asombro perpetrado a escondidas
no evitó que parásitos del alma ajena
atravesaran el vuelo de mis ojos.
Y, sin embargo, con astucia
matemática,
habíamos descubierto el antídoto:
después de caer, volver a empezar.
Carmen SalAmanca Gallego
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 19h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa
Esdrújulas y sustantivos
ordenan nombres
con señales del tiempo.
Verdes y amarillos ejecutan
tradiciones en un sinfín de historias.
Con sello de jazmín,
las enredaderas interceptan
la valentía del corsario
desviando la muerte
en su designio.
Bordes imprecisos de tu piel
en continuo movimiento sin frontera.
Conciliar botón y mano
para que camisa caiga al suelo,
mientras corazón acelera su ritmo
y respiración acorta sus tiempos,
cuando pelvis enfurece de tensión
por la presencia de un elemento
que endurece su forma, acariciando
lentamente el duro pantalón,
y mi boca te busca en tu boca
con la mirada ciega y las manos inquietas
caen lentamente hacia la profunda
textura de tus nalgas.
Cada vez más cerca los cuerpos
hablan
palabras desconocidas, tercos movimientos
como temblores aquiescentes
nacidos de los ojos, muertos de la noche.
Silencio, el pantalón impide tu
entrada
a la cárcel lujuriosa de mi sexo,
se oyen gritos, latidos, marcas
para el rumbo de tus dedos que,
atravesando desiertos y selvas,
llegan ante la abrupta cueva
donde torrentes de mi propio néctar
esperan el comienzo salvaje
que hará del abdomen, volcán,
escarpada ladera de lava ardiente
profundizando lenguas,
labios contra labios,
amapolas para esta primavera.
MAGDALENA SALAMANCA GALLEGO
Escuela de Poesía Grupo
Cero
Taller Sábados 17h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Al escribir surgió una voz
persa,
un enigma de hilo extendido
separando siglo y catedral.
Invisible y blanco hilo de oro
danzando leyes en la retina mujer que palpita
el futuro verso escrito.
Y sueño mujeres a caballo del
frenesí
cabalgadura que no necesita beber
para morir a tu lado o vivir entierros.
Mujeres de hoy,
digo de éste mundo
escuchando el devenir de los faraones
y la serpiente oculta del escalón
que no cesa de ser escalera y peldaño.
Violetas jóvenes
y violento vendaval anciano
y verdaderas como la moneda,
acuñando cinco mujeres de cuadro.
Oreando el pan gemelo,
viven hermanas de amor y noche
en la fábrica donde trabajan
de operarios mis sueños.
Aguacero que me produce,
atado a los barrotes diarios de cada ventana de luz,
como lluvia que nunca engaña.
CARLOS FERNÁNDEZ DEL GANSO
Escuela de Poesía
Grupo Cero
Taller Sábados 19h. Madrid
Coordinador:
Miguel Oscar Menassa
Las nubes, caléndulas y cielo,
no saben de la aurora.
Un temblor maldito en el hueco del alma,
luces y colores, pequeños descalabros,
el aroma del mar.
Soy el ave que no teme al viento.
¿Cuántas veces cayó tu furia en mi espalda?
Entre mustias caricias, el sol enfría las estatuas.
Alguna vez, el río arrastró la piedra del olvido
y estoy muerto,
exageradamente quieto,
perdido en el dolor.
Los pájaros, pequeños traidores,
saben del silencio,
suben a la cima, cierran los ojos,
esperan.
Arrojo las redes al abismo,
el espejo devuelve tu mirada,
un torbellino, pasión del desafío.
El camino sabe del paso del tiempo,
del amor y sus interrogantes.
CONCEPCIÓN OSORIO CHICHÓN
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Esta caricia esbozada no volverá.
El rugido de los amantes
hace temblar las puertas del olvido
sacude para siempre el polvo de los caminos.
Lo que no disfrutas hoy mañana no volverá.
Sombras y guirnaldas para
enjaular al viento
piedra y arena para tu rostro pálido
enigmático
roído por el silencio
de tus propias entrañas.
Lenta flecha sin destino
surcas cielos inacabados.
Claire Deloupy
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 19h. Madrid
Coordinador:
Miguel Oscar Menassa
Un viento álgido de espermas
inaugura el tiempo
de los lejanos encuentros.
Ignoradas sentencias buscan
la definición de lo que fue su sexo,
la serie extinta de amores muertos
y las largas vigilias sin sueño.
No había para ella más destino que el silencio.
Avocada a la quieta doctrina de la piedra
ella soñaba con volar entre raíces
con un temblor de átomos sin rumbo,
desalojados ya de su órbita
rodando febriles al abismo.
Fue el deseo un cúmulo
de brazas ardiendo entre sus manos.
Letras inaugurando hombres
palabras rompiendo aguas
en el último círculo del infierno.
RUY HENRÍQUEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
A Carmen Salamanca en su cumpleaños
Son velocidades inusitadas
frases crepitando al oído
madrugadas límpidas
baños de vocales
pompas de jabón
embelesando bestias
y días, trenzándose con días
futuro de órdenes fragmentadas
sueños, suaves incendios entre los dedos
mitigando guerras,
paraísos perdidos, olvidados
encontrados bajo el tul de las tardes
donde todo es fácil si quieres que sea posible.
EVA MÉNDEZ HERRANZ
Escuela de Poesía Grupo
Cero
Taller Sábados a las 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Abandono hoy toda naturaleza y
me olvido de mí.
Dejo de ser para volver a tu lado, al tiempo brutal de nuestros besos.
Quiero tener todas mis horas libres para ser tu esclava.
Todos sospecharán, cuando nuestra presencia sea el silencio.
Cerca de tu cuerpo muerto, la sangre que debió perderse, no manchó
los sucesos más bellos.
Ningún reproche tocó mi corazón.
Cuando vuelvo a encontrarte en algún diálogo y se acerca la hora de la
partida, tiemblo.
Yo también tengo lágrimas ocultas.
Cuando la cita es contigo, dejo de morir a cada instante.
Imperturbable es la ley del marginal, para quien las horas no pasan.
No habrá sitio en nuestra alcoba, para un hombre que no hace apuestas.
Tengo miedo que se espese mi sangre y sabiendo que tú no vendrás esta
noche, piedras rodantes a mis pies, convocan la caída.
Será imposible contarle a un violador, que nuestro reino ha muerto y ha
resucitado.
No salgan a ver el fuego si no conocen pecados extremos, ocultos entre
las sombras del deseo.
Límites precisos tiene el corazón, cuando sabe que ya no alcanzará,
batallas aladas.
LUCIA SERRANO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Domingos 11h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa