Contemplada por primera vez,
tarada siempre.
Hay en mis venas
no sé qué dulce misterio,
su oleaje suave, pero terrible,
estas vastas praderas de agua,
estos cementerios:
las olas surgen y mueren,
fluyen y refluyen sin pausa
porque aquí duermen
y sueñan millones de espíritus
y sombras confundidos,
millones de sueños ahogados,
de sonámbulos, de alucinaciones
agitándose como el que no puede
dormir en su cama provocan,
en su inquietud, un incesante oleaje.
Parece el corazón del mundo
latiendo en sus mareas.
Inflada por sus eternas olas,
es imposible no reconocer en ella
al Dios seductor,
es imposible no inclinarse ante ella
como lo hago yo.
ROSA GARCÍA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 15,15 h. Madrid
Coordinadora: Carmen Salamanca
Gallego
Cae la tarde en cobre y oro.
Luces que de rojo
encienden brasas en los ojos,
alquimia sobre el papel.
Sorprende a los amantes,
piel sobre piel en un suspiro
tallando besos en el infinito
con labios acompasados.
La noche llueve
lágrimas de olvido.
La página en blanco se estremece
haciendo cosecha de invierno.
Es la soledad honda,
cuando me desnuda en palabras
al cobijo azul de la noche,
que desgrana sueños.
Mezcla de cuerpos
sudor que sobrecoge.
Qué sola la luna
brilla en su tristeza.
Cuelga del horizonte
un cascabel de manos
que palpita en sangre
raptando la memoria.
Deprisa, deprisa
la noche es mentira
se hizo de hojas secas,
engarzadas en la duda.
La muerte abraza mi cintura
no habrá nadie para recogerme.
Es un amor de tiempo pasado
me cegó el día cuando amanece.
CARMEN ORTIGOSA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Domingos 17 h. Alcalá de Henares
Coordinador: Carlos Fernández
del Ganso
Más allá de mis ojos
¿Quién eres tú?
¿Quién te conoce?
Si yo no jugara a este juego
de hacer como que te amo
¿En qué inmenso olvido
caeríais tú y tu nombre?
Es el último día que te
espero,
El tenedor me mira con un aire
de infinita tristeza entre los dientes.
Dijimos ocho y media de
ayer
y es hoy y no has venido.
Le inspiro a las paredes
una compasión
violeta y melancólica.
No te preocupes,
mientras esperaba,
sabiendo a ciencia cierta
que no llegarías nunca
y sin dejar por ello de esperarte,
he escrito cuatro o cinco poemas.
Uno de ellos tendría tu
manera de
mesarse la barba, si no fueras lampiño,
y otro tu misma , exacta forma,
de llegar tarde a todo.
Los almohadones visten un
surco
de desgana en mitad de la frente.
Dijimos ocho y media de
ayer.
Han pasado cien años y no has venido.
He escrito varios libros.
Uno tiene tu nombre,
pero ninguno es hijo tuyo.
¿Con qué cosa improbable
estarás entretenido?
¿Te habrás muerto?
Yo me he especializado
en esperarte.
Sé esperar de pie, acostada,
sé esperar melancólica, furiosa,
sé esperar como si no esperara.
Si vinieras, si realmente
llegaras,
¿estaría preparada para el encuentro?
Tengo un miedo atroz y
cotidiano.
Un miedo de ver girar las estaciones
y yo quedarme quieta,
por las dudas vinieras,
por las dudas te animaras
a romperme el corazón.
Mi amor ya sólo puede tu recuerdo.
ALEJANDRA MENASSA DE LUCIA
Madrid, 6-7-04
INDIOS GRISES
En el extremo
obtuso del silencio,
suplico a mi razón que olvide la cordura,
que me permita volar.
Con milimétrica precisión,
desentierro el hacha de guerra
y, en mi alma, viejos tambores
anuncian el desquite de mis manos.
Como dioses expulsados del edén,
traspasamos la indescifrable herida
por las rendijas de lo permitido.
Fuimos entrenados por tu voz
en el arte de sobrevivir a la caída,
alzar la mirada y revisar alianzas
para volver, de nuevo, a la batalla.
Violentas simetrías de corte usurpador
intentaron desviar nuestro camino
aherrojando la desesperación ajena.
Herméticas construcciones de oficio secular
deslizaron la viscosidad de su codicia
por el perfil de cada sueño,
opusieron cábalas de diseño incomparable
a la furia que nacía en nuestra mirada.
Había llegado el momento:
Palabras como dardos envenenados
al centro mismo de la máquina,
Nada detendrá nuestro canto,
esta vez somos millones, millones
de indios cayendo, empecinadamente,
por el torbellino de la realidad
hacia el brillante destino de lo gris.
Carmen SalAmanca Gallego
INDIOS GRISES
Sutil estela cortando el
aire,
extranjera de mí,
agito la bandera de la dicha
y escribo un hombre nuevo
que no precise un campo de batalla
para escribir un verso.
La guerra será un juego
inocente entre poetas
una ironía del destino, entierro fatal de la inocencia.
Un decir cotidiano que incluya la palabra
una lanza infernal que no destruya,
un cohete que expanda el universo.
Jóvenes cantando porque
toda la libertad está en el canto.
Indios de papel dibujan el contorno de los cuerpos,
acercan la distancia entre los pueblos,
construyen el sonido de una voz,
su tiempo.
CRUZ GONZÁLEZ CARDEÑOSA
Después dijiste en voz
baja:
“Nada es del verbo nadar,
las enciclopedias y los astros
dan significado a los sentidos
del alma cuando, vírgenes, condenan
la mancha azul que tu lengua
dejó en mi piel”.
Yo te creí,
nunca más fui a buscar,
a las páginas frías del invierno,
naipes guardados en la manga
ni profundas oquedades
en el vaivén de la marea
para compensar tus idas y venidas,
para lucir intermitentemente
sobre la diestra noche.
Un par de pantalones
con dos piernas izquierdas
vistieron nuestras ideas,
lutos de media luna y ráfagas de sangre
fueron sed y agua para la catástrofe,
almacenes repletos de aire,
cataclismo epopéyico y, después,
tu voz perdió su eco.
Candidatos al refugio
eterno,
caímos por el desagüe
cuatro o cinco veces,
antes de buscar en las cloacas del corazón
el motivo siguiente para alcanzar,
con la punta de los dedos,
la extrema dictadura de la palabra.
Desconocimos de puro
aturdimiento
el significado de los actos
y, a partir de ese instante,
cautivados entre vísceras y arrepentimientos,
sellamos todo pacto con el mundo.
Sí, es cierto, somos jóvenes
pero un hombre sitiado,
privado de la palabra,
no es un hombre.
MAGDALENA SALAMANCA GALLEGO
Cuarenta grados, don
Salvador,
y no la persistencia,
han derretido mi reloj
en su muñeca.
Se ha subido usted a la mosca
de varios años secos
y un rostro que no puede
con su grito en espantada.
Una mujer que nos mira
desde su ventana,
de espaldas al gran Observador,
teje con sus ojos los flecos irreverentes
de su bigote y le duele mucho
el año y el sueño del que grita
sobre la mesa su gran promesa.
Me niego a escucharle,
señor,
pero le escucho, Dalí,
con su mano sorda y su espita
de colores, me rindo ante
el que hizo del soñar tan viva empresa.
Material de canto soy yo,
que con un golpe suyo
se podría trazar mi silueta
en dos tristezas.
ANDRÉS GONZÁLEZ ANDINO
*Título de un cuadro de Miguel Oscar
Menassa
www.momgallery.com
Cuando leo,
tengo la edad del poema,
y una voz de silencio,
me tiembla en la escucha.
Y, a veces, escribo
después
entre los soles
este veneno que no mata
al que bebió de sus labios,
lo preciso.
Te vas, sin embargo,
y quedan las agujas
paradas,
la sombra de piedra
quieta,
evaporándose como un silbido
en los íntimos aplausos.
Así, sello el día
y miento de nuevo
un secuestro,
de imposible rescate.
No eres tú, quien hurta la luna
a mi espalda, la que tramas los
sueños, quien presta el martillo
al rojo y al añil... No eres tú,
la encantadora de vértigos,
el baile sin zapatos, una excusa
de puntos suspensivos. Estamos
en fuga permanente, sin agujero
en el ojal, con la proa escorada
al futuro... la trenza del amor
prendida de alfileres, el oído leve
las ganas, en las manos por unir.
CONCEPCIÓN OSORIO CHICHÓN
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Algo me es dado a ver
todos los días
y no sé que fuerza me tira hacia un costado
donde no existen los dramas del ocaso
que encuentra su esplendor en la caída.
Algo me es dado a ver y
algo me mira
volviéndome incapaz en la mentira
que envuelve máscaras necesarias de la muerte.
Algo se partió en dos y
en mil pedazos
y transformó la geografía de los verdes
y azules manchados de montañas
en una vastedad color ceniza.
Después llueve y no cesa
mojando los sudarios,
convirtiendo lo magro en armadura rígida,
metales de origen planetarios,
escudos de razón donde el poder
impone dominancia y el dueño pide mas.
Algo me es dado a ver,
y el sol no brilla en aplastadas latas de ignominias,
basuras terrenales,
lutos y espantos arrojados al mundo
pidiendo el privilegio de la anchura,
la invasión terrenal como al principio,
manzana de los siglos estropeada,
ecuación del dolor para un sistema anónimo
que juzga la política del hombre,
perdido de la historia,
respondiendo al voraz.
NORMA MENASSA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 19h. Madrid
Coordinador:
Miguel Oscar Menassa
Oh…déjame alejarme para verte
poner palabras al camino
apaciguar el fuego
que me ata a ti en cada paso.
Déjame escuchar el silencio.
Déjame beber el agua del candor.
Deja,
deja resplandecer sobre la carne
versos arrebatados al amor.
Claire Deloupy
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 19h. Madrid
Coordinador:
Miguel Oscar Menassa
Cinco
minutos antes de las despedidas
los minutos son
sagaces
como heraldos negros
afilados
como el brillo de las estrellas
áridos
como el ocre sabor del adiós,
óxido del tiempo en los labios.
Cinco
minutos antes de las despedidas
los brazos retienen
la tibieza de los cuerpos;
la mirada,
las sonrisas del amor;
las lágrimas surcan horizontes
en todas direcciones.
Son
ritmos de corazones
los que parecen abandonar el pulso,
voces que cantan el ritmo de lo humano,
miradas que hacen temblar a los titanes.
Sueños
de náufragos
y balsas enamoradas.
¿Cómo no
cantar,
entonces,
el alma?
EVA MÉNDEZ HERRANZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados a las 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen Salamanca Gallego
Hoy, los esclavos persiguen
el deforme consuelo de los que murieron.
Tierra débil, de nadie,
aferrada a la vida en sus extremos.
Decadencia de un llanto
que alguna vez fue eterno.
Túnel donde la oscuridad
lame los restos.
Átomos del mañana.
Esclavizado infinito esclavizado.
Sexo que silencia el grito.
Recorta la noche en mil pedazos
por el arte de amar lo necesario
y ver lo inmóvil detenerse en el barro.
Duermo debajo de la sed
que tienen los silencios
y te perdono amor.
Hoy, también yo
soy un gusano vil,
un ser imperfecto.
LUCIA SERRANO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Domingos 11h. Madrid
Coordinador:
Miguel Oscar Menassa
¿Quién no lleva un indio debajo de la ropa:
pinturas de guerra en la piel roja,
flechas atravesando silenciosas la noche,
blancas cabalgaduras en el perfil del horizonte?
A
veces, me despierta en la oscuridad
el sordo rumor de sus tambores de fiesta.
Alto está el fuego y las mujeres ardientes
aguardan ansiosas el fin de la danza.
Mañana saldremos temprano
antes que el sol
devuelva a las cosas su forma
y, a cada uno de nosotros, su nombre.
RUY HENRÍQUEZ
Escuela de Poesía
Grupo Cero
Taller Sábados 17h. Madrid
Coordinadora:
Carmen Salamanca Gallego
Somos una deslumbrada
lección de canto.
Un deleite vital, una medida
de tu voz.
Vivimos y volamos
de la palabra
al acantilado indescifrable
de las notas.
Lanzándonos a la intemperie
caemos en las manos,
en partituras, en poemas,
brillamos sosteniendo lo gris.
Hemos mudado las armas.
Seremos un plagio del deseo
en la mano de tus letras.
CLÉMENCE LOONIS
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17h. Madrid
Coordinadora:
Carmen Salamanca Gallego
INDIOS GRISES
Qué es
la página en blanco
si es la fuerza de Indios Grises
la que llama al orden de las letras,
la que convoca el rugir de las palabras.
Hoy
quiero brindar por aquellos,
hombres y mujeres amados,
que han hecho posible este encuentro,
por la vida y por los éxitos.
Brindo
por el huracán bonaerense
que derritió al ritmo de su música
los fríos corazones madrileños,
brindo por Menassa, un sendero diferente.
Porque
no quiero que cese la música
porque están aquí Indios Grises
porque no podemos dejar de hacer rugir los tambores
porque el bajo ya marca su ritmo,
y canta
la guitarra y el cantor canta
y es por eso, nada más,
que quería brindar esta noche
por todos aquellos, hombres y mujeres amados.
JORGE FABIÁN MENASSA DE LUCIA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17,30 h. Madrid
Coordinadora: Alejandra Menassa
de Lucia
No llegaré
al final del verso
todas las palabras soltarán sus cuerdas
ya no serán fieles furgones
de los ferrocarriles eternos del lenguaje.
No llegaré
al final del verso
diciendo que el hombre
pudo hablar hasta el éxtasis
y tuvo miedo.
Hablo de mí.
No llegaré
al final del verso
porque es el verso
quien me escribe.
MARCELA VILLAVELLA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Viernes 11,30 h. Buenos Aires
Coordinadora: Norma Menassa
Notas nombradas entre murmullos insondables
y azulados pensamientos que azotan
el cuello de las esquinas por las que camino,
adornan mi mirada como cúspides caucásicas
en el estertor último de la rosa apagada.
Vuestra piel respira entre las sombras
igual que entre las luces,
animales heridos por la palabra,
acecháis en las puertas diáfanas de lo terreno,
en las puertas donde exuberantes dalias y tormentas de verano
son visiones estrepitosas de la naturaleza toda,
imponderables arpegios de la locura en los dedos,
repicando igual que caballos hieráticos galopando al cataclismo.
Os
anuncian el vibrante sonar de los violines
y vuestro nombre cayendo en el rostro de los que arriban
a la terrenal llanura de los hombres para después desvanecerse
-y son tantos- que no llegarán nunca
y desaparecerán cabalmente realizando sus quehaceres.
Os
nombran las calles de mi ciudad
y paseo entre animales que cuidan su dolor como a un hijo,
paseo entre animales y sé que soy yo mismo
el que quiere sentarse para siempre a esperar
tranquilamente su presencia repentina.
MANUEL MENASSA DE LUCIA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17,30 h. Madrid
Coordinadora: Alejandra Menassa
de Lucia
Si te fijas,
Madrid no ha dejado de sonreír estos días.
¡Estaban aquí los Indios Grises!
Traían versos atómicos en cada acorde.
Eléctricos,
un huracán ciudadano marcando
el ritmo de nuestros corazones.
Acústicos,
la fuerza de una catarata
contenida en su decir.
Todos bailamos,
como si hubiéramos estado 1000
años
con las piernas atadas.
Cantamos,
con la pasión del sur ardiendo en la garganta.
¡Estaban aquí los Indios Grises!
Acaso ¿tú no hubieras sonreído?
HERNÁN KOZAK CINO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen Salamanca Gallego
AMANTE AGRADECIDO
A LAS LISONJAS MENTIROSAS DE UN SUEÑO
Caprichoso para el amor
acorralado de penumbra
arqueaba su cuerpo
en la madrugada,
cuando las palabras
dejaban su miel
en los portales
y viejas sirvientas
desgranaban
sus vicios suaves
sobre azulados
recovecos extintos
desde sus pupilas.
FERNANDO ÁMEZ MIÑA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Viernes 15,30 h. Madrid
Coordinadora: Alejandra Menassa
de Lucia
Arreciaba el calor del verano
aletargando las palabras,
oídos somnolientos apenas nos sostenían.
Un huracán nos sobresaltó,
sacudió nuestro cuerpo un ritmo
de palabras intensas,
la mirada
acechando un nuevo horizonte
nos mostraba
insondables sonidos que acariciaban nuestros labios.
Estallido de vida que nos marcó el futuro
en una tarde cualquiera de canción.
MONTSERRAT ROVIRA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen Salamanca
Gallego
Madrid, 30-7-04
Asísteme,
no dejes que claudiquen mis huesos
que se quiebre la espalda
de los días por venir.
OLGA DE LUCIA VICENTE
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 19 h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa