Madrid, 1-11-01
Tiempos son
agua, aire,
ritmo de mano en mano.
Éxtasis parcial en resolución íntima.
Aullidos del mar nos recuerdan la humanidad.
El silencio y
la furia de los mares,
en el hombre como raíces,
convertidas en pan y guerra,
luz vacilante de tiempo,
dientes de piedra del oleaje.
Vivimos cerca y
lejos del mar,
rompientes sutiles anémonas marinas,
sal cubriendo la playa donde nos arroja,
descuartizando espinazos de ballena.
Piel y sangre
de toro,
marcadas en la garganta que nos guarda.
JAIME
ICHO KOZAK
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Domingos 11 h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar
Menassa
Madrid, 2-11-01
Aquel lugar
emitía
destellos ocres.
Cajas
dormidas crepitaban
en la profundidad de la sima,
murmurando un sonido
agudo y ensordecedor.
Se adivinaban
gemidos impersonales
de canto sórdido
transformándose
a la llegada del alazán
en la tarde vacía
en melodías transparentes.
Apacibles,
avanzaban
serenamente veloces.
El primer
rayo de sol
de la tarde,
con punzada certera
atraviesa el umbral,
frontera ostensible
entre dos dimensiones.
La puerta de
la sima
abriéndose
a la brisa extranjera.
Melodías,
color esmeralda,
apagaban
humildes
los gritos déspotas
de las cajas dormidas.
MARISA
RODÉS PUEYO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Madrid, 3-11-01
Entrando al
primer edificio
vimos caer los aviones
y volar sobre ellos a la gente.
Una inmensa humareda
entraba en los cuerpos.
Las venas ennegrecidas
como cuellos de botellas
de los cadáveres asfixiados
por la penumbra newyorquina.
Una máquina tras otra,
todos los aparatos se derretían.
Modernas máquinas de cerebros,
pensamientos contemporáneos
arrastrados en féretros azules
hacia el mar donde la poesía
se apodera de todo.
Existe un lugar remoto
donde todo lo vivido
se convierte en poesía,
esencia del verbo.
Cualquier substancia,
todo se transforma,
encuentra su semejante
en el río de todos los poemas.
Salado azogue, agua insondable,
el aire, el viento, cualquier molécula
tiene el sabor de la roca
pero no su poder.
KEPA
RÍOS ALDAY
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Madrid 4-11-01
Ese rumor de
campanario
augura ocaso
habla del ala rota
del recetario de fe
soledad solidaria de ovejas.
Ese rumor de
campanario
pinta la luz difusa
estimula la contención
y distrae la soledad.
Ese rumor de
campanario
vestido de acero agreste
platica su tácita torcedura.
RAQUEL
FERNÁNDEZ DOMÍNGUEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Domingo 17 h. Alcalá de Henares
Coordinador: Carlos Fernández
del Ganso
Madrid, 5-11-01
Andamos
encadenados a la libertad
en el velero de las palabras.
Es
el mismo cielo de todas
las noches de vigilia.
El mismo cuarto
de secretos imborrables.
La misma caja de latón
ennegrecida por el tiempo.
El mismo pueblo que me vio
crecer desde sus balcones
llenos de flores.
Los mismos ojos que me vieron
llorar por la ausencia.
La misma mano que acaricia
el cuerpo entregado.
Es ese, el balcón del recuerdo,
de barandilla de piedra,
de balconada antigua
que sobrevive al paso del tiempo.
MÓNICA
LÓPEZ BORDÓN
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Domingos 17 h. Alcalá de Henares
Coordinador: Carlos Fernández
del Ganso
Madrid, 6-11-01
Quizás no
haya que saber nunca de qué se trata
esa historia que transportas en tu cuerpo,
alas sin memoria en profundo descenso hacia el abismo.
Quizás se
trate de un espectáculo de luz para tus ojos,
fiel reflejo de enceguecida alegría o de renovada tristeza.
Oquedad
inscrita en la roca:
esos trazos finalistas que algún día quebrarán la noche,
belleza en el umbral, latido del deseo.
Mª
ROSA PUCHOL PÉREZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Madrid, 7-11-01
Hoy pensé...
¿Para qué escribo?
Tal vez para
cambiar de nombre
algunas cosas que suceden.
Cuando
escribo
no busco el argumento
que es hilo de araña,
sino las
letras natales
que aún no usamos
al cantar.
El fogonazo
común
y el nacimiento propio,
dos prismas de amor
que abren la vida.
Escribo
gracias a esa fragilidad,
la luz es quebradiza
si está cerca
y es posible bautizar nuestros colores.
Cuando
escribo
la muerte es un masaje
de algas,
no me entiendo con el mar
pero me adentro.
Escribo para
ti
que vives a plena luz
donde todos te ven,
pero en las flores del color
en la espina del color
es de noche.
Escribo
para esa guirnalda
que no podemos celebrar.
Hay una luna
que tiembla
dentro de cada hueso
y nos espera
muerta de vida.
Para eso escribo.
SERGIO APARICIO ERROZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Domingos 17 h. Alcalá de Henares
Coordinador: Carlos Fernández
del Ganso
Madrid, 8-11-01
Ángel de la
muerte
dueño del instante
reino absoluto del ahora
vértigo azul.
Rastro de lo
que muere
entrañas ensombrecidas
por la acústica de lo que muere
hipnotizado pasaje continuo
fuerza demoledora de lo negro.
ELEONORA D'ALVIA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Miércoles 11,30 h. Buenos Aires
Coordinadora: Lucía Serrano
Madrid 9-11-01
Recuerdo días
que pararse a pensar
Era morir antes de tiempo,
Recuerdo el dolor de la muerte,
El olor a podrido, las conversaciones interrumpidas por la vida,
Por la necesidad,
Por un inmenso miedo,
Que lo llena todo, y todo lo destruye,
Hay muchos dioses para muchos creyentes,
Y todos son asesinos,
Y todos sus creyentes son cómplices de homicidio,
Alguna vez por la moral, las demás en general, por el dinero,
Son capaces de matar a toda la humanidad
Y crear un nuevo dios, un nuevo asesino.
¿Hasta cuándo seguiremos inventando cárceles para ser libres?
¿Hasta cuando mataremos a otro para con su sangre vivir más?
¿Hasta cuándo gritaremos de desesperación la palabra ayuda?
Ayuda a tu prójimo, ayuda a tu familia,
ayúdate a ti mismo a vivir libre en una cárcel
por haber matado a otro para vivir más,
y terminar desesperado pidiendo ayuda y fin.
Liberándote a ti mismo, moriste una mañana
Después de comprar el pan.
ANTONIO MENASSA
MERLINI
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 19 h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar
Menassa
Madrid, 10-11-01
UNA NIÑA PEQUEÑA DE
PIE EN LA PLAYA
MIRA AL MAR
Una niña pequeña
de pie en la playa mira al mar,
y en ese momento el mar muestra su inmensa fuerza,
las enormes montañas vigilan la costa,
y el grandioso Sol en lo alto exhibe todo su poder.
Una niña pequeña
de pie en la playa habla con el mar,
y entonces,
el mar, el Sol y las montañas parecen nada
frente a las palabras,
que la niña pequeña de pie en la playa
acaba de pronunciar.
FRANCISCO MANUEL GARCÍA
PALANCAR
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Madrid, 11-11-01
HE CONSERVADO INTACTO TU PAISAJE
Mis ojos
guardan celosos
el fiel reflejo de tus ojos,
y mis manos
trazan delicadas
el contorno de tu rostro.
Recorro con premura
tu cuerpo.
Puede la oscuridad
más imperiosa
ver tu pelo al viento
y tu sonrisa
y tu boca,
por un instante,
todas las bocas.
La voz con que
me nombran
y la vida que llama
tienen el sonido
de tu voz.
Y si dejara
en libertad mi mano
dibujaría
tu boca
tus ojos
y tus manos
porque en mi boca
en mis ojos
en mis manos
he conservado intacto tu paisaje.
NORMA CIRULLI
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Domingos 19 h. Ibiza
Coordinador: Emilio González
Martínez
Madrid, 12-11-01
Desconozco el
momento
en que la jungla anidó
en mi desierto corazón.
Desconozco
también,
por qué este don
de la palabra.
Sin embargo,
por humana, he matado
con otras manos
y he besado con otros
labios,
y hasta me dejé
escribir,
y quedé viuda de silencios,
y fui muerta.
Una metáfora
como
una convulsión telúrica,
como una espiración forzada,
como un ser que me habita,
como la mano
que tiende la manzana,
sin esperar a cambio, nada.
Y en su revés,
un desplazarse
al borde, al límite del límite,
al agujero negro,
única posibilidad para la luz.
Como humana,
sangré
y tuve corazón.
y hasta alma tuve
cuando fue necesario.
Me enredé en
pensamientos,
fui a mi entierro
vestida de amapolas,
y aplaudí mi nacimiento.
En mi
desierto habitan
el asesino y el científico,
el amante y el loco,
el que llora
y el que ya murió seco de llorar.
De mi pluma
se alzan
antiguas revoluciones,
y plegarias.
Sangro con lo
que sangra,
y también soy el estío
para un invierno que no cesa.
Si queréis
encontrarme,
preguntad por el poeta,
os dirán que anida
en cada corazón.
ALEJANDRA
MENASSA DE LUCIA
Escuela de Poesía Grupo
Cero
Taller Sábados 19 h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar
Menassa
Madrid, 13-11-01
"El poeta debe
soportar la incertidumbre
o, si no, cambiar de profesión."
Miguel Oscar Menassa
Segundo
intento de morir a medias
y, después, recuperar aliento,
respirar al costado de la nada,
fiera corteza en la noche.
Recuerdos de
liviana mansedumbre,
sutilezas de trasfondo permitido
y la férrea densidad de las ideas
estableciendo prudencia en la mirada.
Ambiciono límites
del horror,
quebrada secuencia de vivir
entre los flecos del desprecio.
Estrecho el
cerco a la pobreza,
muestras de legendaria esclavitud
alimentaron el odio en mis manos.
Sobre los huecos de mi nombre,
rígidos augurios de normalidad
y la insólita pasión de tus palabras.
Decido, antes
de partir, mi verdad:
incertidumbre bajo la piel
y en los ojos
el brillo de la historia.
CARMEN
SALAMANCA GALLEGO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 19 h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar
Menassa
Madrid, 14-11-01
No había otra manera,
no había otra manera de hacerle entender,
decía aquel hombre con las manos llenas
de sangre. Sobre la acera un cuerpo ensangrentado
un cuerpo rojo de dolor o de ira,
o quizá rojo de incertidumbre o de miedo.
No había otra manera,
decía aquel hombre mientras me miraba
sin entender el por qué de la guerra
que él mismo había iniciado.
El hombre muerto estaba vivo sobre la acera
su cuerpo no tenía cabeza, no tenía pies
ni manos, ni siquiera tenía una boca
con la que besar mis labios.
Sin embargo, estaba vivo porque hablaba
con su cuerpo extendido sobre la acera
sólo piernas y caderas y una camisa que fue
blanca y la calle llena de escombros y
esa frase que circulaba a su alrededor:
"Podría ser cualquiera de nosotros".
El hombre que pedía perdón aprovechó
la confusión general para hacer desaparecer
su propia confusión particular y de esta manera
la calle se transformó en una calle vacía
donde el silencio de la muerte no tenía color.
No hay dolor para este dolor,
no es posible hacer desaparecer
de la vida los millones de muertos
que fueron cayendo en las guerras
los accidentes nucleares, las irregularidades
financieras o amorosas, los choques de trenes,
los terremotos, los tornados que arrasan la ciudad
y a todos sus habitantes y que luego desaparecen.
Esos muertos de hoy
no son los mismos muertos de mañana,
los de hoy hablaban de una guerra
que estuvo silenciada durante años
de la que nadie decía ni una palabra,
de la que nadie podía dar cuenta
por que no creía en su existencia de fantasma.
El poeta escribió palabras para nombrar
el horror de la guerra.
La guerra es contra uno mismo,
esa es la verdadera guerra que hemos de librar.
El resto, lo iremos produciendo.
Una palabra escrita aquí,
sobre la piel del tiempo.
CRUZ GONZÁLEZ CARDEÑOSA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen Salamanca Gallego
Madrid, 15-11-01
A Hernán Kozak
No recuerdo
el comienzo
pero sí tu mano sobre la mía
cuando creíamos del amor sus besos,
cuando creíamos que la verdad
vestía de blanco y las palabras
eran sólo nuestras.
Nacimos casi
juntos
partidos por la mirada
tocados por el desencuentro
impotentes de la vida.
Eran tus
labios
el lugar perfecto para mis lágrimas
tus ojos constelación de luz
refugio para mi cuerpo.
Amante de
todos
perezoso trabajador de mi piel
amigo con mayúsculas
siempre fuiste ese amor
ceñido a mi cintura.
MAGDALENA
SALAMANCA GALLEGO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Madrid, 16-11-01
No hubo
hombre capaz de mantener su cuerpo
un solo instante, amarrado, anclado
en las fauces letales de aquella tierra.
Los dioses se reunían intranquilos preguntando
por el origen de aquel pedazo de mundo
donde sólo crecía, hasta la explosión,
el indomable brazo de la nada.
Tan pronto como se disuelve el suspiro
en la boca del cadáver, alcanza a expandirse
aquella tierra sin huella, hombres y dioses
arrojan su voz al otro espacio, pues se acerca
el abrasador aroma del desgarro.
En su frontera los seres se detienen,
el límite preciso mira desesperado
hacia su interior.
Fueron los primeros en arder,
hombres de doble espalda.
El borde difuso atrapaba los pequeños vientos
nacidos al amanecer, y la ceniza de los mares
y los insurrectos muertos de nuestra memoria.
Pero nada regresaba, ni la salvación.
Decían que un temblor imperceptible
conmovió la carne del espacio en aquel lugar,
y que lo selvático que arrasaba ahora cada cuerpo
llevaba en su brazo de nada indomable
el corazón del poema.
ANDRÉS
GONZÁLEZ ANDINO
Escuela
de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Madrid, 17-11-01
A Hernán Kozak
Eres idéntico
a ti y te llamas
de la misma manera que un renglón silencioso
para que yo te recuerde.
Idéntico
a la palabra vuelco,
o como haber mirado después la habitación,
en la que aún,
no has estado jamás
y sin embargo
te vuelas como una paloma invisible.
Continuamente
eres como la noche que vuelves
y traes los dedos manchados de música.
Y tienes cuentos en las manos
y los labios tendidos al pie de la baranda.
Y eres un aire
de estampida
a punto de quedarse a llorar
y el pelo
con lágrimas del bosque.
Y cierra mis
ojos tu misma mirada
y tu sombra me calla
y te escribe
con corazón de centinela.
PILAR
GARCÍA PUERTA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Madrid, 18-11-01
Hay tardes, hay
estaciones, fechas
que no son patrias ni son nada,
en que parece que la vida se pudre
como una esponja húmeda
una mancha de sangre
un perro muerto de hambre,
que todo estalla
y salta en mil pedazos,
que todo quema
como una extensa llaga.
De todos los temblores
que no te conmovieron
estará hecha la tarde.
Elegiré una tabla rasa
cerca de la ventana
para morir la mirada en esta carne, amor,
que no llevó a ninguna parte.
Me arrasarán como una horda
los recuerdos
y pensaré qué acorde disonante
de mi garganta herida
no logró convencerte,
quién envenenó el río
quién segó los retoños
quién apagó la lumbre
y asesinó a los pájaros...
Ahora que hay más vida en las tumbas
que en nosotros,
desfilan otras tardes
en los ojos desiertos.
Otras tardes de viento de guitarras
de párpado y espalda
penumbra y maravilla.
Yo te recuerdo aquí donde me duele
y recuerdo tus ojos encendidos
donde florece el frío.
No vendrás a la cita: es que mi pena
no alcanzó a ser palabra.
Esta esquina en el viento
y el corazón latiendo entre dos alas,
es sólo viento que me azota el alma.
Tu ausencia está pintada
en todos los paisajes
y no estás en el mar ni en la montaña
ni un cabello
ni un giro de tus manos,
ni nadie que te nombre y me estremezca.
Y no estás en las calles ni en las plazas
ni entre la muchedumbre
ni en sueño, alucinado.
Una carta, una hilacha
algún botón caído
una fotografía
el dejo de tu voz en esa máquina...
y no estás y no estás
estoy acostumbrada y me da miedo
que cada día que pasa
me duela un poco menos.
Por eso vuelvo en esta tarde helada
a esta esquina
esta esquina como una piedra amarga
en la saliva,
a tomar un café
con tu fantasma.
INÉS
BARRIO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Viernes 11,30 h. Buenos Aires
Coordinadora: Norma Menassa
Madrid, 19-11-01
Las seis de
un sábado furtivo,
todas las campanas,
doblaron el ángelus.
Escondidos en tinajas,
descalzos y aún desnudos
abordamos de a uno la fortaleza.
Ella, bandera
y crin
sincronía de cuadro y flor
fue la primera.
¡Adelante!
hijos del amor y la lujuria.
¡Adelante!
el horizonte es nuestro.
Él, armonía de tambor
piel de tiburón y piedra
siguió sus huellas.
Y eran dos,
tan hermosos
como un ejercito de poemas
asaltando corazones,
inundando de salvia fresca
las cinturas torpes,
de todos los recuerdos.
Eran dos tan
ágiles
que parecían párpados de noche
descorchando, botellas de nieve.
Las
trincheras de hambre
se tornaron girasol y leña.
Los harapos de siembra torcida
volaban como el otoño
entre hojas nacidas de un
sólo árbol.
¡Adelante! Muchachas,
¡Adelante! Muchachos
la siembra espera
nuestras manos de libro sabio.
Sin pudor,
corten lo no crecido.
Inventen raíces al yermo.
Escupan sin remilgos
el vientre seco de la espera.
El mar también
fue
de piedra, alguna vez.
Y los pájaros de mármol,
el mismo sol,
no contó en los orígenes
con árbol alguno
donde pintar sombras.
¡Adelante!
los amantes primero,
ellos poblarán de asiento,
nuestros pasos.
Y fueron
tres,
tan hermosos
como legiones de poemas
cantando la tarde.
Llegaron a puerto,
la proa se resistía a morir
el destierro.
Y se hizo la
noche,
ya nunca fueron
las seis de la tarde
de un sábado furtivo.
Ya no recuerdo su cuerpo
en la batalla, abrazando
salvaje el mío.
La sangre caída,
no era ciega,
escribía en colores la memoria.
El sepelio
fue numeroso,
los muertos enterrados
como corresponde.
Quedamos dos,
él y ella.
Ella era él.
Él, ella y el poeta.
Ella le amaba, trabajando.
Él trabajaba, el deseo de ella.
Ya no
recuerdo
onzas de oro en su cabello.
Sólo quedó un oso blanco
entre las ruinas, cantando
un tango: él y ella, trajeron su
amor, piedra a piedra
desde Egipto, para que Madrid
fuera testigo, de las sombras del destino.
CARLOS
FERNÁNDEZ DEL GANSO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 19 h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar
Menassa
Madrid, 20-11-01
Temibles
fueron los instantes de la decepción,
como la furia, fuiste una riada anegando todo
aquello que venía a la memoria, el trabajo
de los años venturosos, oscuros, sin pasado.
Doblegaste
las espigas del alma, encendiste
las hogueras del amor, pisaste con cuidado
los lugares sagrados de mi inocencia rota.
Cuando no quedaban más que los restos
de mi odio y
tu desesperanza, se abrieron
los cuchillos sobre mi cuerpo, carne a punto
de nacer, canto al mañana sin trazas de
futuro. Y
volvieron a fluir las palabras,
copos de nieve en el profundo agujero de
la noche, luz para los resquicios de mi piel.
CONCEPCIÓN
OSORIO CHICHÓN
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Madrid, 21-11-01
Una memoria
de perfumes
y un ruido vago me despiertan.
Me reclino,
entra por la ventana un tono de luz
desalentado e inseguro,
todo es una espesa somnolencia.
El día es una niebla seca y fría,
pasa un hombre cantando una canción lejana.
Me despliego,
salgo de la gloria nocturna de los sueños
y me río de mí.
Cada cual tiene sus vicios
y me tomo de la mano de la noche
cual de una benéfica nodriza
y exprimo sus leches cantarinas
y estoy contenta de estar viva.
Después viene el mañana.
Un viento se
levanta
el espacio sopla dentro de un agujero
y es la voz del vacío que me habla.
Sube de tono,
se eleva en un sollozo,
es el llorar del mundo,
se hace más fuerte aún, aúlla, brama.
Tengo
sensaciones extrañas, todas frías.
Un escalofrío me recorre por dentro
como un recuerdo nunca sido.
Un frío de lo que no sentiré
me muerde los músculos, las entrañas,
y soy un temblor,
un crujir de cosas, un caer en pedazos.
Me desvanezco
al tiempo que las palabras
como cuerpos celestes
delinean figuras orbitales de posición cambiante
y en cada latitud pierden su forma
pero no dejan de moverse, no cesan,
ahora ya no tienen ni siquiera forma,
se escucha solamente
un ruido deslizante,
se aprietan sobre el tiempo,
le demarcan una cintura oscura, opaca,
es el mañana.
Pero pasa el temblor,
una luz blanquecina se filtra
de timidez naciente
y rompe el alba.
Amanece.
NORMA
MENASSA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 19 h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar
Menassa
Madrid, 22-11-01
Traicionar
las razones
blanco contra blanco
un lienzo y su contrario.
Barrer
al amanecer
los disgustos de toda casa
anteponerse a la duda
empeñar con el propio aliento
el cristal de la creencia.
Al atardecer
cuando todo se hace precario
tomar de la mano a su propia sombra
y decir aún
en el centro de la oscuridad
alguna palabra.
CLAIRE
DELOUPY
Escuela de Poesía Grupo
Cero
Taller
Sábados 19 h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar
Menassa
Madrid, 23-11-01
Abrieron los
cuchillos
los hondos canales de la sangre,
la vértebra difusa enarbolando
su blanco todavía intacto,
el ojo desnudo de su párpado
y su esfera.
No están en
ellos
el destino prodigioso de lo humano,
sino su lenta peregrinación hacia la nada,
la disolución de la voz
en el triste espectáculo de la piel
desanudada de los huesos.
Virgen del árbol
que lo entraña,
vacío de sí, este cuerpo
no aspira ya al amor,
a las tibias madrugadas bajo la manta,
esperando su salvación en una palabra.
RUY
HENRÍQUEZ
Escuela de Poesía Grupo
Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Madrid, 24-11-01
De dónde un
poco de superficie
Horadando las entrañas casi
Venciendo del silencio su mudez
De cuándo las
profundas verduras
Las cotidianas ventanas del azar
Acechantes, tercamente en fuga
De qué las
perpetuas veleidades
Los abanicos álgidos de la pasión
La seda de férreos despliegues
De cómo los
arbustos miserables
Pueden colapsar la gran certeza
Y sembrar el cielo de adoquines
Por qué las
barricadas y la lluvia
Y los cadáveres azules en la nieve
Como nítida sombra de fantasmas
De cuál
belleza la guerra pavonea
Será el que pretende matar sin morir
O el otro que hace de su muerte, arma
Cómo, dónde,
desde cuándo está
El territorio del por qué bajo custodia
Y la discordia amordazada por el todo
Y si empujan,
frescos, los vientos civiles
Repartirán suicidios en los parques
Esporas ardientes de humillación
Vencerán los
verdes brotes de locura
Las letras en las trincheras de la nada
O el silencio feroz de los disparos
Nadie vencerá,
ni entre los muertos
Habrá desfiles y sones fervorosos
Ni triunfo, ni derrotados, ni paz.
EMILIO
GONZÁLEZ MARTÍNEZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Domingos 11 h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar
Menassa
Madrid, 25-11-01
A Fernando Ámez
Atravesar el
tiempo con un pijama de raso
surcar las llamas y dejar el tul intacto
la pupila clavada
la ira en el colmillo
los trinos en el charco
y el alma afilada por la guadaña
de aquel día donde sus manos no fueron suficientes ante la muerte,
donde la piedad no pudo sostenerlo por más tiempo,
cuerpo de mueca, zancadilla y golpe
de beso, de risa, deprisa
sin que se note
sin que sea verdad
pasar de puntillas por el infierno
adagio, lento, ma non tropo.
EVA
MÉNDEZ HERRANZ
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Madrid 26-11-01
¡Oh Bestia!,
maravillosa y áspera fue siempre tu presencia,
cálido corazón a pleno sol, vivo en tus fuerzas.
Beso y acaricio tu permanente escucha.
Amo tus recuerdos y nuestro plan.
¡Oh Bestia!
oscuro viento
guardo en el aire nuestros mejores besos.
Habitante poseedor de todas las respuestas,
abre mi corazón, quiero quedarme contigo.
¡Oh Bestia!
Contigo,
contigo,
solo es contigo.
No volví a
reconocer nuestro perfume en el exilio.
La frialdad de la violencia donde circula el miedo,
no encuentra mis lágrimas.
Petrificada belleza, me declaro enamorada de ti.
Es tu alma mi
Poesía.
Tus océanos la furia de mis noches.
La calma de mis tardes, las caídas.
El vértigo perfecto de tus llamas.
¡Oh Bestia!
Cielo abierto, blanca espuma,
relámpago sin estruendo, ven, te necesito cerca.
Hoy recuerdo los grandes abismos
que conocimos sin estar juntos.
¿Quiénes son los hambrientos Bestia?
El espanto
tiene la claridad y el aroma de nuestro destino.
Invoco tus sombras, te encuentro siempre en las tragedias,
y vuelvo a festejar las marcas que grabaron nuestros pasos.
¡Oh Bestia!
El tiempo,
se parece a ti,
es inatrapable...
Espío la realidad mientras te espero y desconfío del Bien.
Ajena en tu
ausencia, retrocedo, desvío, me pierdo.
Ambiciono la máxima fragilidad cuando te encuentro,
algo que me detenga para no volver a separarme de ti.
Osadía del latido que suena lejos.
Las viejas
cartas de amor entre nosotros,
marcan el rumbo empecinado del desierto,
condenado a encontrarnos en esa invisibilidad
de las ausencias que nosotros vemos.
¡Oh Bestia, nuestro amor es tan bello!
LUCÍA
SERRANO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Domingos 11 h. Madrid
Coordinador: Miguel Oscar Menassa
De su libro inédito "Una
Leyenda de Amor"
Madrid, 27-11-01
"Un paso más
para caer en tu garganta:
doblar la apuesta y seguir
como quien nunca soñó escapar".
Carmen Salamanca Gallego
He perdido
mis ojos en los lamentos más terribles
he perdido hasta la sien de un pensamiento
en el sulfuroso océano de una apuesta segura.
He perdido lo
reconozco
las horas del ayer
los queridos fantasmas
que lanzaban fuegos artificiales
en palabras mudas.
He perdido mi
sangre
la azul sangre que parte mi cuerpo
en cada evento.
No puedo volar, no puedo volar,
pero la esencia que sostiene
el final
inspecciona, pelos, aires, ausencias de ti,
sombras que vagabundean con la libertad autorizada
hasta el infinito que reluce en tu voz.
CLÉMENCE LOONIS
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Madrid, 28-11-01
Te espero sin
saber,
sobre el roto candil
de la palabra.
Presagio tu
llegada
de destino
inaudito,
ojo impúdico
en el olvido.
Ópalos de la
muerte
praderas del viento uniforme
que cruzan salvajes,
en este violento cristal de voz.
El centro del
amor
parte de ti.
PILAR
IGLESIAS NICOLÁS
Escuela de Poesía Grupo
Cero
Taller de las 17 h. Madrid
Coordinadora: Carmen
Salamanca Gallego
Madrid, 29-11-01
Brotan ríos
de mis ojos
siguiendo su cauce,
bañando mi rostro
cuando hago memoria de tu ausencia.
Estabas tan
lleno de vida
que te reventó la aorta
para poder atravesar todos los límites.
Enmudezco,
no se puede gritar tanto dolor.
JORGE FABIÁN MENASSA
DE LUCIA
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 17,30 h. Madrid
Coordinadora: Alejandra
Menassa de Lucia
Madrid, 30-11-01
Siempre las
tardes,
la caída de las tardes,
nuestros encuentros
furtivamente acordados.
Siempre esa
lejanía del sol
debilitando nuestra luz.
No caía la
tarde
éramos aves cayendo
al cierre de la noche.
MARCELA
VILLAVELLA
Escuela de Poesía Grupo
Cero
Taller Viernes 11,30 h. Buenos Aires
Coordinadora: Norma Menassa