Madrid, 21-03-23

QUÉ SE AMA CUANDO SE AMA

¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida
o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué
es eso: amor? ¿Quién es? ¿La mujer con su hondura, sus rosas, sus volcanes,
o este sol colorado que es mi sangre furiosa
cuando entro en ella hasta las últimas raíces?

¿O todo es un gran juego, Dios mío, y no hay mujer
ni hay hombre sino un solo cuerpo: el tuyo,
repartido en estrellas de hermosura, en partículas fugaces
de eternidad visible?

Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra
de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder amar
trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre a una,
a esa una, a esa única que me diste en el viejo paraíso.

GONZALO ROJAS
Chile-1917


Madrid, 22-03-23

EL GUANTE QUE LLEVAS

El guante que llevas
no puedes examinarlo
por dentro.
Tienes que quitártelo
volverlo del revés
entrada la noche
en la estrecha habitación
ya que todo el día habrás saludado
a propios y extraños
con la mano desnuda.

YANNIS RITSOS
Grecia-1909
De "Papel
Versión de Coloma Chamorro, Javier Lentini
y Dimitri Papagueorguiu


Madrid, 27-03-23

ADIÓS, ADIÓS

Querido cuadernito, adiós, adiós
Te he querido mucho tiempo
Que tu futuro sea radiante
como una canción de primavera.

A menudo tú me has animado
cuando estaba triste
cuando estaba sola
tú me alegraste.

Querido cuadernito, adiós, adiós
Te he querido mucho tiempo
Contigo mis pensamientos de niña
se van para siempre.

KATHERINE MANSFIELD
Nueva Zelanda-1923
De “Hojitas de helecho


Madrid, 28-03-23

EN EL ALBA

Hallazgo en las sombras:
luz de la mañana
entre las riberas
de la noche. Baja

y la encontrarás
entre guijas francas
dando luz al sesgo
sobre la montaña

de perfil. ¡Si vieras
qué nube mandaba
cernidos envíos
de locura clara

sobre mi cabeza!
Prolongada capa
de iris matinal
en arco colgaba

de una cima; lluvia
fina la calaba.
El día, era concha
impura de nácar.

Tras de ti se abría
y de ella saltabas.
¿Oriental, difusa?
Evidente, exacta.

Equilibrio firme
de presencia. Tácita
rueda de la aurora
que rinde y acaba

su giro. Previsto
término del alba.

VICENTE ALEIXANDRE
España-1898


Madrid, 29-03-23

EL CABALLO MUERTO

Media noche. Sobre las piedras

De la calzada hay un caballo muerto.

Aún faltan cinco horas

Para que venga el carro de “La Única”

Y se lo lleve. Ese caballo viejo,

hedoroso de sangre coagulada,

ese pobre vencido, fue un obrero.

Un hermano del pájaro, un hermano del perro.

Fue el hermano caballo que anduvo bajo el sol,

que anduvo bajo el agua, que anduvo entre los vientos

tirando de los carros  

con los ojos cubiertos.

Fue el hermano caballo. Ninguno irá a su entierro.

RAÚL GONZÁLEZ TUÑÓN
Argentina-1905


Madrid, 17-04-23

ESTOY APRENDIENDO
A ABANDONAR EL MUNDO

Estoy aprendiendo a abandonar el mundo
antes de que él me abandone a mí.
Ya renuncié a la luna
y a la nieve, cerrando las persianas
a las demandas de lo blanco.
Y el mundo se llevó
a mi padre, a mis amigos.
Sacrifiqué las líneas melódicas de las colinas,
mudándome a un paisaje monótono y llano.
Y todas las noches entrego mi cuerpo
miembro a miembro, de abajo hacia arriba
a través de mis huesos, hacia el corazón.
Pero llega la mañana con los pequeños
indultos del café y el canto de los pájaros.
Un árbol atrás de la ventana que hasta hace
unos segundos era nada más que una sombra
recupera sus ramas
hoja por hoja.
Y mientras yo recupero el cuerpo,
el sol recuesta su hocico caliente en mi regazo
como para hacer las paces.

LINDA PASTÁN
Estados Unidos-1932


Madrid, 18-04-23

EL CONTESTADOR

Llamo y oigo tu voz
en el contestador
semanas después de tu muerte,
un pichón de fantasma que todavía extraña
los mensajes humanos.

¿Te dejo uno, contándote
que la trama de nuestra vida
se había rasgado antes
pero que esta rotura repentina no
va a ser fácil ni rápida de arreglar?

En tu casa, que se vacía, los demás
enrollan las alfombras, empaquetan libros,
toman café en tu mesa antigua,
y escuchan los mensajes que dejaste
en una máquina embrujada

por el timbre de tu voz,
más palpable que las fotos
o las huellas digitales. Este primer día
de este primer otoño sin vos,
avergonzada y resistiéndome

pero incontenible, vuelvo a marcar
el número que conozco de corazón,
en un mundo menguado agradecida
por la piedad accidental de las máquinas,
escucho y cuelgo.

LINDA PASTÁN
Estados Unidos-1932


Madrid, 19-04-23

TEMPESTAD

A Andrés Holguín

En la dulce magnolia cotidiana
y en el candor de su simplicidad,
han tocado mis dedos muchas veces
la tempestad.

En el agua de espíritus serenos
y piedras en su limpia oscuridad,
he escuchado en las tardes más hermosas
la tempestad.

En el fresno que me abre sus maderas
como un hombre que brinda su bondad,
al ir a reclinarme he presentido
la tempestad.

En los ojos de todas las criaturas;
en toda pequeñez o inmensidad,
ha encontrado mi alma frente a frente
la tempestad.

Vendrá el silencio de absolutas formas;
descenderé a la múltiple unidad,
y todavía escucharé en el polvo
la tempestad.

GERMÁN PARDO GARCÍA
Colombia-1902
De “Las voces naturales”


Madrid, 20-04-23

ARCÁNGELA DEL MAR

Cuando hablo de matar nombro la espada.
Raíz para entender que abarco el suelo.
Alción para escuchar que voy al vuelo.
Por entusiasmo digo llamarada.

Y cuando digo amor quédase echada
como un galgo a los pies de tu desvelo
mi ternura, ¡oh arcángela sin velo,
pero siempre vestida y desnudada!

Y a ti suben del polvo mis sufragios
y desde el mar se encumbran mis naufragios
como alondra que estuvo sumergida.

¡Oh arcángela y florángela del cántico!
¡Del Pacífico mar y del Atlántico!
¡De todo mar, del sueño y de la vida!

GERMÁN PARDO GARCÍA
Colombia-1902
De “Los ángeles de vidrio”


 

 

Selección de Poemas Editados
 

 

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