Madrid, 01-02-23

LA CITA

III

Noche para dejarla en testamento:
cuando agonice quedaré hasta bella
si en el fatal y último momento
me acuerdo de su sombra con estrella.

Noche de hacer el cielo con la mano,
noche de dos que viven de repente.
(Bailaron las estatuas en su fuente
y hasta diciembre se volvió verano.)

Cuando la rememoro el luto sobra,
noche, oh, noche en que perdí mi dama.
Como resucitado que recobra

el pálido reír bajo una llama
así mi corazón se hizo tu obra
la noche de inmortales en la cama.

CARILDA OLIVER LABRA
Cuba-1922
De "Los vicios de esta carne enamorada"


Madrid, 02-02-23

YO VOY A LA CERVEZA

Voy a la cerveza, a la cárcel de enfrente,
a visitar memorias,
me entrego a la desesperación
o a la violeta;
pero tú eres fijo como poesía.
Ya no vale guardarte en el asombro,
ponerte quieto en un relicario,
sepultarte con fuerza entre las horas;
porque caminas sobre el mar como aquel ciego.

"Sobra humo, llueve"
diría siempre en vano,
y tú,
persistente en carnaval y otoño,
como una enfermedad que encuentra casa
te sentarías en mis muslos;
vuelto de las cartas que no he roto,
de indispensables crímenes.
En mi retrato,
donde ruges subterráneamente,
en todo orden y susto,
a propósito,
dirías la palabra.
Y otra vez tu olor de fuente tenebrosa
me trepanaría como un cáncer.

Es cierto:
no tienes tiempo para nada.
Los expedientes,
las doncellas y sus uñas,
mi reloj de ser pobre,
alucinaciones
y otras cosas nos separan...
No tienes tiempo
ni siquiera
para vestirme repentinamente de cadáver,
para gemir de prisa si es tu turno,
para esta noche detener mi entierro,
para ser el milagro
y luego ya la nada.

CARILDA OLIVER LABRA
Cuba-1922
De "Desaparece el polvo"


Madrid, 03-02-23

CANTO DE FRONTERA

Gana, enardece,
el tambor
hasta el amanecer.

Tu cuerpo está tirado,
deshecho,
asombrado.

Y lo dejas allí,
en su ensoñación
irrebatible.

El atabal destruye
retiñe de dentro
hacia el suelo.

Cubre y desespera;
llega el soplo
mordido, arrancado.

Tienes el rostro
debajo del cabello,
y no lo oyes.

¡Oh, alegrísimo
aturdir
abstraído!

Alborada, alborada,
grulla flotante,
entreverada.

RICARDO E. MOLINARI
Argentina-1898

De “Barranca Yaco y otros poemas”


Madrid, 06-02-23

EL SOSPECHOSO

Cerró la puerta con llave. Miró hacia atrás con desconfianza
y se guardó la llave en el bolsillo. Le detuvieron en esa postura.
Le maltrataron durante meses. Hasta que una noche confesó
(y quedó demostrado) que la llave y la casa
eran suyas. Pero nadie pudo entender
por qué había escondido su llave. De modo que
a pesar de habérsele declarado inocente, siguió siendo
sospechoso para todos.

YANNIS RITSOS

Grecia-1909
De "Testimonios II y III"
Versión de Román Bermejo


Madrid, 08-02-23

RETORNO

«… Heme aquí, ya al final, y todavía
no sé qué cara le daré a la muerte

RC

Has muerto tantas veces; nos hemos despedido
en cada muelle,
en cada andén de los desgarramientos,
amor mío, y regresas
con otra faz de flor recién abierta
que no te reconozco hasta que palpo
dentro de mí la antigua cicatriz
en la que deletreo arduamente tu nombre.

ROSARIO CASTELLANOS
México-1925
De "Materia memorable"


Madrid, 15-02-23

DOS CUERPOS

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos olas
y la noche es océano.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos piedras
y la noche desierto.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces navajas
y la noche relámpago.

Dos cuerpos frente a frente
son dos astros que caen
en un cielo vacío.

OCTAVIO PAZ
México-1914
De “Libertad bajo la palabra


Madrid, 21-03-23

QUÉ SE AMA CUANDO SE AMA

¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida
o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué
es eso: amor? ¿Quién es? ¿La mujer con su hondura, sus rosas, sus volcanes,
o este sol colorado que es mi sangre furiosa
cuando entro en ella hasta las últimas raíces?

¿O todo es un gran juego, Dios mío, y no hay mujer
ni hay hombre sino un solo cuerpo: el tuyo,
repartido en estrellas de hermosura, en partículas fugaces
de eternidad visible?

Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra
de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder amar
trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre a una,
a esa una, a esa única que me diste en el viejo paraíso.

GONZALO ROJAS
Chile-1917


Madrid, 22-03-23

EL GUANTE QUE LLEVAS

El guante que llevas
no puedes examinarlo
por dentro.
Tienes que quitártelo
volverlo del revés
entrada la noche
en la estrecha habitación
ya que todo el día habrás saludado
a propios y extraños
con la mano desnuda.

YANNIS RITSOS
Grecia-1909
De "Papel
Versión de Coloma Chamorro, Javier Lentini
y Dimitri Papagueorguiu


Madrid, 27-03-23

ADIÓS, ADIÓS

Querido cuadernito, adiós, adiós
Te he querido mucho tiempo
Que tu futuro sea radiante
como una canción de primavera.

A menudo tú me has animado
cuando estaba triste
cuando estaba sola
tú me alegraste.

Querido cuadernito, adiós, adiós
Te he querido mucho tiempo
Contigo mis pensamientos de niña
se van para siempre.

KATHERINE MANSFIELD
Nueva Zelanda-1923
De “Hojitas de helecho


Madrid, 28-03-23

EN EL ALBA

Hallazgo en las sombras:
luz de la mañana
entre las riberas
de la noche. Baja

y la encontrarás
entre guijas francas
dando luz al sesgo
sobre la montaña

de perfil. ¡Si vieras
qué nube mandaba
cernidos envíos
de locura clara

sobre mi cabeza!
Prolongada capa
de iris matinal
en arco colgaba

de una cima; lluvia
fina la calaba.
El día, era concha
impura de nácar.

Tras de ti se abría
y de ella saltabas.
¿Oriental, difusa?
Evidente, exacta.

Equilibrio firme
de presencia. Tácita
rueda de la aurora
que rinde y acaba

su giro. Previsto
término del alba.

VICENTE ALEIXANDRE
España-1898


Madrid, 29-03-23

EL CABALLO MUERTO

Media noche. Sobre las piedras

De la calzada hay un caballo muerto.

Aún faltan cinco horas

Para que venga el carro de “La Única”

Y se lo lleve. Ese caballo viejo,

hedoroso de sangre coagulada,

ese pobre vencido, fue un obrero.

Un hermano del pájaro, un hermano del perro.

Fue el hermano caballo que anduvo bajo el sol,

que anduvo bajo el agua, que anduvo entre los vientos

tirando de los carros  

con los ojos cubiertos.

Fue el hermano caballo. Ninguno irá a su entierro.

RAÚL GONZÁLEZ TUÑÓN
Argentina-1905


Madrid, 17-04-23

ESTOY APRENDIENDO
A ABANDONAR EL MUNDO

Estoy aprendiendo a abandonar el mundo
antes de que él me abandone a mí.
Ya renuncié a la luna
y a la nieve, cerrando las persianas
a las demandas de lo blanco.
Y el mundo se llevó
a mi padre, a mis amigos.
Sacrifiqué las líneas melódicas de las colinas,
mudándome a un paisaje monótono y llano.
Y todas las noches entrego mi cuerpo
miembro a miembro, de abajo hacia arriba
a través de mis huesos, hacia el corazón.
Pero llega la mañana con los pequeños
indultos del café y el canto de los pájaros.
Un árbol atrás de la ventana que hasta hace
unos segundos era nada más que una sombra
recupera sus ramas
hoja por hoja.
Y mientras yo recupero el cuerpo,
el sol recuesta su hocico caliente en mi regazo
como para hacer las paces.

LINDA PASTÁN
Estados Unidos-1932


Madrid, 18-04-23

EL CONTESTADOR

Llamo y oigo tu voz
en el contestador
semanas después de tu muerte,
un pichón de fantasma que todavía extraña
los mensajes humanos.

¿Te dejo uno, contándote
que la trama de nuestra vida
se había rasgado antes
pero que esta rotura repentina no
va a ser fácil ni rápida de arreglar?

En tu casa, que se vacía, los demás
enrollan las alfombras, empaquetan libros,
toman café en tu mesa antigua,
y escuchan los mensajes que dejaste
en una máquina embrujada

por el timbre de tu voz,
más palpable que las fotos
o las huellas digitales. Este primer día
de este primer otoño sin vos,
avergonzada y resistiéndome

pero incontenible, vuelvo a marcar
el número que conozco de corazón,
en un mundo menguado agradecida
por la piedad accidental de las máquinas,
escucho y cuelgo.

LINDA PASTÁN
Estados Unidos-1932


Madrid, 19-04-23

TEMPESTAD

A Andrés Holguín

En la dulce magnolia cotidiana
y en el candor de su simplicidad,
han tocado mis dedos muchas veces
la tempestad.

En el agua de espíritus serenos
y piedras en su limpia oscuridad,
he escuchado en las tardes más hermosas
la tempestad.

En el fresno que me abre sus maderas
como un hombre que brinda su bondad,
al ir a reclinarme he presentido
la tempestad.

En los ojos de todas las criaturas;
en toda pequeñez o inmensidad,
ha encontrado mi alma frente a frente
la tempestad.

Vendrá el silencio de absolutas formas;
descenderé a la múltiple unidad,
y todavía escucharé en el polvo
la tempestad.

GERMÁN PARDO GARCÍA
Colombia-1902
De “Las voces naturales”


Madrid, 20-04-23

ARCÁNGELA DEL MAR

Cuando hablo de matar nombro la espada.
Raíz para entender que abarco el suelo.
Alción para escuchar que voy al vuelo.
Por entusiasmo digo llamarada.

Y cuando digo amor quédase echada
como un galgo a los pies de tu desvelo
mi ternura, ¡oh arcángela sin velo,
pero siempre vestida y desnudada!

Y a ti suben del polvo mis sufragios
y desde el mar se encumbran mis naufragios
como alondra que estuvo sumergida.

¡Oh arcángela y florángela del cántico!
¡Del Pacífico mar y del Atlántico!
¡De todo mar, del sueño y de la vida!

GERMÁN PARDO GARCÍA
Colombia-1902
De “Los ángeles de vidrio”


 

 

Selección de Poemas Editados
 

 

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