Madrid, 17-04-23

ESTOY APRENDIENDO
A ABANDONAR EL MUNDO

Estoy aprendiendo a abandonar el mundo
antes de que él me abandone a mí.
Ya renuncié a la luna
y a la nieve, cerrando las persianas
a las demandas de lo blanco.
Y el mundo se llevó
a mi padre, a mis amigos.
Sacrifiqué las líneas melódicas de las colinas,
mudándome a un paisaje monótono y llano.
Y todas las noches entrego mi cuerpo
miembro a miembro, de abajo hacia arriba
a través de mis huesos, hacia el corazón.
Pero llega la mañana con los pequeños
indultos del café y el canto de los pájaros.
Un árbol atrás de la ventana que hasta hace
unos segundos era nada más que una sombra
recupera sus ramas
hoja por hoja.
Y mientras yo recupero el cuerpo,
el sol recuesta su hocico caliente en mi regazo
como para hacer las paces.

LINDA PASTÁN
Estados Unidos-1932


Madrid, 18-04-23

EL CONTESTADOR

Llamo y oigo tu voz
en el contestador
semanas después de tu muerte,
un pichón de fantasma que todavía extraña
los mensajes humanos.

¿Te dejo uno, contándote
que la trama de nuestra vida
se había rasgado antes
pero que esta rotura repentina no
va a ser fácil ni rápida de arreglar?

En tu casa, que se vacía, los demás
enrollan las alfombras, empaquetan libros,
toman café en tu mesa antigua,
y escuchan los mensajes que dejaste
en una máquina embrujada

por el timbre de tu voz,
más palpable que las fotos
o las huellas digitales. Este primer día
de este primer otoño sin vos,
avergonzada y resistiéndome

pero incontenible, vuelvo a marcar
el número que conozco de corazón,
en un mundo menguado agradecida
por la piedad accidental de las máquinas,
escucho y cuelgo.

LINDA PASTÁN
Estados Unidos-1932


Madrid, 19-04-23

TEMPESTAD

A Andrés Holguín

En la dulce magnolia cotidiana
y en el candor de su simplicidad,
han tocado mis dedos muchas veces
la tempestad.

En el agua de espíritus serenos
y piedras en su limpia oscuridad,
he escuchado en las tardes más hermosas
la tempestad.

En el fresno que me abre sus maderas
como un hombre que brinda su bondad,
al ir a reclinarme he presentido
la tempestad.

En los ojos de todas las criaturas;
en toda pequeñez o inmensidad,
ha encontrado mi alma frente a frente
la tempestad.

Vendrá el silencio de absolutas formas;
descenderé a la múltiple unidad,
y todavía escucharé en el polvo
la tempestad.

GERMÁN PARDO GARCÍA
Colombia-1902
De “Las voces naturales”


Madrid, 20-04-23

ARCÁNGELA DEL MAR

Cuando hablo de matar nombro la espada.
Raíz para entender que abarco el suelo.
Alción para escuchar que voy al vuelo.
Por entusiasmo digo llamarada.

Y cuando digo amor quédase echada
como un galgo a los pies de tu desvelo
mi ternura, ¡oh arcángela sin velo,
pero siempre vestida y desnudada!

Y a ti suben del polvo mis sufragios
y desde el mar se encumbran mis naufragios
como alondra que estuvo sumergida.

¡Oh arcángela y florángela del cántico!
¡Del Pacífico mar y del Atlántico!
¡De todo mar, del sueño y de la vida!

GERMÁN PARDO GARCÍA
Colombia-1902
De “Los ángeles de vidrio”


Madrid, 24-04-23

PEITAHO
Según la melodía Lang Tao Cha

Cae sobre Yeuyen una lluvia torrencial,
las blancas olas se alzan hasta el cielo.
Hay barcas de pesca más allá de Chingwandao,
pero no se ve nada en el mar inmenso.
¿En dónde están?

Hace más de mil años en el tiempo,
Wu, emperador del Wei, sacudió su látigo,
fue al este, a Chieshí, y queda su poema.
El viento del otoño solloza hoy como entonces.
Pero el mundo ha cambiado.

MAO TSE TUNG
China-1893
De “Los 37 poemas”


Madrid, 25-04-23

EL ÚLTIMO DE SU TRIBU

El cambio es la ley. Lo nuevo debe expulsar a lo viejo.

Te miro y vuelvo tiempo atrás,

Viejo Pinaroo, solitario y perdido aquí,

El último de tu clan.

Quedaste sólo con tus recuerdos, te sientas

Y piensas en la multitud alegre, el pueblo feliz,

Las voces y las risas

Todas se han ido, todas se han ido,

Y permaneces solo.

Te pregunté y me dejaste oír

La suave lengua llena de vocales, a ser escuchada ahora

Nunca más. Representas viejas escenas

Para mí, los modos antiguos, tú que has usado

Boomerang y lanza.

Tú, cantor de antiguos tonadas tribales,

Tú, líder una vez en el corroboree,

Tú, dos veces en feroces batallas tribales

Con oscuros enemigos salvajes del otro lado del río,

Todos se han ido, todos se han ido. Y siento

El repentino ardor de las lágrimas, Willie Mackenzie

En el Albergue del Ejército de Salvación.

Un desplazado en tu propio país,

Solitario entre las rebosantes multitudes de la ciudad,

El último de tu tribu.

KATH WALKER (OODGEROO NOONUCCAL)
Australia-1920


Madrid, 26-04-23

GRIS Y BLANCO

Por la tarde, el café estaba vacío. Se sentó solo y esperó,
exactamente detrás del vaso de agua, sintiendo
las sillas vacías, y los cristales que se oscurecían,
los ruidos pequeños que se detenían en el primer escalón
de la puerta, sin pasar adentro: una espera que había estado tan clara,
ahora indefinida, incumplida, boca abajo. Enfrente de él,
sobre los árboles del parque, se levantó la luna grande,
profunda, oscura, detrás de los cristales; una luna también de cristal,
que puso una mancha cárdena en la frente de la mujer,
que se había sentado en silencio en el asiento contiguo.
Levantó el vaso. El agua estaba tibia. La luna, tibia también.
Tendría que vaciar las dos. La mano de la mujer estaba totalmente blanca.

YANNIS RITSOS
Grecia-1909


Madrid, 27-04-23

RÁFAGAS

hay palabras
ligeras
como semillas de álamo

se levantan
llevadas por el viento
y vuelven a caer

difícil agarrarlas
porque se van muy lejos
como semillas de álamo

hay palabras
que más tarde quizás
removerán la tierra

proyectarán tal vez alguna sombra
una sombra delgada
o tal vez no

HANS MAGNUS ENZENSBERGER
Alemania-1929
De "Poesías para los que no leen poesías" 1971
 Versión de Heberto Padilla


 

 

Selección de Poemas Editados
 

 

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