FLORACIÓN SUCESIVA
La cálida
escritura de la hiedra
Al separar el trayecto de los caminos
Respetaba un margen claro
Donde la cizaña arrojaba sus dibujos.
Precedíamos, polvo bueno,
Con pie nuevo o con paso apesadumbrado.
Llegada la hora de la eclosión de la flor,
La línea justa se ha roto.
La sombra no supo de una pared bajar;
al no dar, la mano tuvo que tomar;
expoliada, la tierra se doblegó.
La muerte donde se abisma el Tiempo
y la vida fuerte de las murallas
Sólo el ruiseñor las oye
Sobre las líneas de un canto que dura
Toda la noche si tengo cuidado.
RENÉ CHAR
Francia-1907
De "El desnudo perdido"
EL PRESTIDIGITADOR
Un día tomó Dios
el sucio barro de la charca,
un puñado de arcilla...
lo amasó bien entre sus manos...
y sopló...
sopló sobre las narices de la arcilla,
sopló como un ilusionista que ejecuta un juego de manos...
y de aquella arcilla salió...
Ahí está, ¡miradle!... el Hombre.
Oh... éste sí es un bonito juego
de prestidigitación.
LEÓN FELIPE
España-1884
De "¡Oh, este viejo y roto violín!"
73
Viéndome perseguido por la alondra
que en su rápido vuelo
arrebatarme quiso en su piquillo
para dar alimento a sus polluelos,
yo, diminuto insecto de alas de oro,
refugio hallé en el cáliz de una rosa,
y allí viví dichoso desde el alba
hasta la nueva aurora.
Mas, aunque era tan fresca y perfumada
la rosa, como yo no encontró abrigo
contra el viento, que alzándose en el bosque
arrastróla en revuelto torbellino.
Y rodamos los dos en fango envueltos
para ya nunca levantarse ella,
y yo para llorar eternamente
mi amor primero y mi ilusión postrera.
ROSALÍA DE CASTRO
España-1837
De “En
las orillas del Sar”
¡JAMÁS!
¡Jamás! ¿Es verdad que todo
para siempre acabó ya?
No, no puede acabar lo que es eterno,
ni puede tener fin la inmensidad.
Tú te fuiste por siempre; mas mi alma
te espera aún con amoroso afán,
y vendrás o iré yo, bien de mi vida,
allí donde nos hemos de encontrar.
Algo ha quedado tuyo en mis entrañas
que no morirá jamás,
y que dios, porque es justo y porque es bueno,
a desunir ya nunca volverá.
En el cielo, en la tierra, en lo insondable
yo te hallaré y me hallarás.
No, no puede acabar lo que es eterno,
ni puede tener fin la inmensidad.
Mas... es verdad, ha partido
para nunca más tornar.
Nada hay eterno para el hombre, huésped
de un día en este mundo terrenal
en donde nace, vive y al fin muere,
cual todo nace, vive y muere acá.
ROSALÍA DE CASTRO
España-1837
De “En
las orillas del Sar”
EUFORIA
Aquí gaviota vela,
aquí conmigo,
luz en canto
recién amanecido;
dame verde tu aliento
rama trino,
soñolencia
limón
bostezo hiedra;
embiste mar,
embiste mis pupilas
y en ritmo azul
adéntrate en mis venas,
ola tras ola
y siempre
lejanía,
apetencia, voraz
de despedida,
pero también de rubia resolana,
de sol adolescente y marinero,
de modorra desnuda,
aquí, en la playa,
-de espalda femenina
y asoleada-,
sexual azul remanso,
vuelo espuma,
horizonte, horizonte,
y humareda
-algosa cabellera
en el recuerdo-
junto al fervor devoto de los pinos,
azul, ellos también,
ya casi cielo,
y de cuanto es sustancia
y es entrega,
milagro permanente,
brisa, piedra,
cadencia de rompiente
en la escollera…
y en mí -¡ya para siempre!
hasta la médula.
OLIVERIO GIRONDO
Argentina-1891
De "Poemas no reunidos en
volumen"
17 mayo 1975. “B”
Las retorcidas manos,
las desencarnadas manos,
las manos crispadas del que aún las conserva
alargándolas, alargándolas…
Al pozo.
Queriendo llegar a la cara viscosa
del agua acostada como una serpiente
que se enrolla en sí misma.
Debajo del pozo
se tienden las aguas, se escurren
del río invisible que alarga sus manos
tejidas con hojas; raíces y bulbos
para llegar…,
¿a dónde?
Nadie llega nunca,
nada llega nunca;
por debajo del pozo ni encima del pozo
nadie llega nunca…,
¿y a quién
llegar se podría…?
CARMEN CONDE
España-1907
De “El tiempo es un río lentísimo de fuego”
CANTAMOS CONTIGO
Ven a jugar con nosotros,
nosotros somos unos buenos chicos.
Hemos cambiado el fusil por una escoba,
vamos a barrer la trinchera.
Hemos cambiado la bomba de mano
por una mano en la mano.
Ven a jugar al corro de la sardana.
Ven a jugar al "no me da la gana".
Hacemos novillos para espantar cuervos.
¡Tira el pizarrín! ¡Sé valiente!
Ven a que te llamen diferente.
GLORIA FUERTES
España-1917
De “Versos, cuentos y vida”
NAVEGACIÓN
En las mansas corrientes de tus manos
y en tus manos que son tormenta
en la nave divagante de tus ojos
que tienen rumbo seguro
en la redondez de tu vientre
como una esfera perpetuamente inacabada
en la morosidad de tus palabras
veloces como fieras fugitivas
en la suavidad de tu piel
ardiendo en ciudades incendiadas
en el lunar único de tu brazo
anclé la nave.
Navegaríamos,
si el tiempo hubiera sido favorable.
CRISTINA PERI ROSSI
Uruguay-1941
De "Lingüística general"
NOVIEMBRE
Y llegaron las lluvias en noviembre.
Y con las lluvias las glicinas malva
florecieron mi patio,
y puntuales, dorados y zumbones
vinieron a golpear en mis cristales
los cucarrones.
En noviembre
tu nombre, de repente, fue el nombre de los días,
y la humedad del aire mi deseo
y tu lengua un reciente calor entre los nidos.
Y fue para mi sed fiesta la lluvia,
y las glicinas malva
fueron para mis brumas soles perdidos,
y los torpes insectos contra mi puerta
una gozosa, chispeante orquesta.
PIEDAD BONNETT
Colombia-1951
De "Todos los amantes son guerreros"
PARA HABITAR ESTOS NUEVOS INFIERNOS
Para habitar estos nuevos
infiernos que poseo
busco
nuevos demonios.
Demonios del olvido
conjurad el milagro:
que no quede en mí
piedra sobre piedra
que sean descifradas
todas mis escrituras.
Que el viento azul
viento otoñal
donde la muerte
prepara sus encuentros
nos devele el singular
misterio de la carne.
Demonios del olvido
que ninguno
sepa toda la verdad.
Cubrid con tempestades
y violencias
el lugar de los hombres
donde la muerte
es sólo una palabra más
muerte
muerte.....
MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De "La poesía y yo"