DEJADME DAR LA VUELTA
Ya tuve esta
neblina que pesa como un monte,
ya tuve este delirio,
ya tuve este fantasma y lo creí persona,
ya tuve casi el sueño,
y agonicé de pronto sin cerrar la ventana
y me quedé dormida con los ojos abiertos.
Bien sabéis que respiro apenas por milagro,
que estoy de adiós radiante,
de hasta pronto
y no vuelvo.
Dejadme pues alzar este rato de música,
este paisaje breve donde hago maromas,
esta ilusión que tiene un misterio imponente.
Dejadme dar la vuelta de la flor contra el viento
o ser sencillamente una mujer cualquiera
a quien salvó el demonio.
CARILDA OLIVER LABRA
CUBA-1920
De "Que no, que no estoy"
YA NO RECUERDO
donde pájaros
cantan
o
si hay sollozos en el mar
lleno de ángeles de la profundidad
que tiemblan el pavor sagrado
de ser tirado al aire
Nunca sé
si los deseos pavorosamente devorantes
esos peces-espada
calando
las pieles suaves de los milagros del alma
se acaban en la almendra llameante de la tierra
y si el universo afligido
en una vuelta de la noche
no apagó de un soplo mi negra luz
porque durmiendo perdí de nuevo
una palabra de amor.
NELLY SACHS
Alemania-1891
Versión de Klaus Dieter Vervuert y Rodolfo Alonso
AQUÍ
Mis pasos en esta calle
Resuenan
En otra calle
Donde
Oigo mis pasos
Pasar en esta calle
Donde
Sólo es real la niebla.
OCTAVIO PAZ
México-1914
De "Salamandra”
REVERSIBILIDAD
Ángel lleno de alegría, ¿conoces la angustia,
La vergüenza, los remordimientos, los sollozos, los enojos,
Y los vagos terrores de estas horribles noches
Que comprimen el corazón como un papel que se estruja?
Ángel lleno de alegría, ¿conoces la angustia?
Ángel lleno de bondad, ¿conoces el odio,
Los puños crispados en la sombra y las lágrimas de hiel,
Cuando la venganza bate su infernal llamamiento,
Y de nuestras facultades se hace la capitana?
Ángel lleno de bondad, ¿conoces el odio?
Ángel lleno de salud, ¿conoces las fiebres,
De aquellos que a lo largo de los grandes muros del hospicio descolorido,
Como exiliados, se van con un pie rezagado,
Buscando el sol raro y moviendo los labios?
Ángel lleno de salud, ¿conoces las fiebres?
Ángel lleno de belleza, ¿conoces las arrugas,
Y el miedo a envejecer, y este odioso tormento
De leer el secreto horror del sacrificio
En los ojos donde largo tiempo burilan nuestros ojos ávidos?
Ángel lleno de belleza, ¿conoces las arrugas?
Ángel lleno de dicha, de alegría y de luces,
David moribundo habría pedido la salud
A las emanaciones de tu cuerpo encantado,
Pero de ti sólo imploro, ángel, tus plegarias,
¡Ángel lleno de dicha, de alegría y de luces!
CHARLES BAUDELAIRE
Francia-1821
De "Spleen e Ideal"
EL REMANSO TIENE LOTOS
El remanso
tiene lotos
de círculos concéntricos.
Sobre mis sienes soporto
la majestad del silencio.
Maravillosos biseles
estremecen a los álamos.
Por las hierbas de la orilla
van los caracoles blancos.
FEDERICO GARCÍA LORCA
España-1898
De "Suites"
DE OTRA RIBERA
También
aquella mujer gimió de gozo -yacía
como un proceso de fuego sobre las sábanas del pasado-
y dirigida hacia el más profundo centro de la muerte
la flecha sensual de su carne también he oído
resonar su voz en la casa día y noche en la avidez de mis órganos
como la temperatura fatal
de un salvaje jardín en el que amaba extraviarme cubierto
de flores enormes que articulaban un idioma ininteligible
y cotidiano
en torno a la gran ola blanca de su cuerpo
Y del tañido de sus pisadas sobre un mundo recubierto de piedras
y de tantos años
y del elástico animal de su risa
en el desordenado dormitorio donde se practicaban
las más letárgicas costumbres todo el horizonte
reducido a esa cabellera esparcida
y de su increíble presencia
de la mansa corriente de su belleza entre los meandros
de la cocina
de todos los movimientos de la pasión y del olvido
queda sólo un tatuaje indescifrable
una ola
una garra aferrada al cuello
Porque tal es mi naturaleza
Oh y ahora
puede elegirlo todo: un dios por ejemplo
un vicio una bala
Todo menos yo mismo
en mi vertiginosa plenitud
menos ella
menos los grandes ajíes rojos de besarla
menos mi cuerpo que se escurre como una alimaña hacia
los paraísos de la frustración
Oh la dama de la cafetera matinal la dama del cálido trozo
de carne asada y de las rosas
que nunca resucitan...
Pero aunque se hunda
seguirá para mí entre los erizos ¡es mía!
Aunque nada pueda adorar sino extrañas mutaciones
regiones secretas engendradas por el viento
Extraño y adorable lugar lleno de farsas y plumas
ENRIQUE MOLINA
Argentina-1910
De "Las bellas furias"
DESPECHO
¡Ah, que estoy cansada! Me he
reído tanto,
Tanto, que a mis ojos ha asomado el llanto;
Tanto, que este rictus que contrae mi boca
Es un rastro extraño de mi risa loca.
Tanto, que esta intensa palidez que tengo
(Como en los retratos de viejo abolengo)
Es por la fatiga de la loca risa
Que en todo mi cuerpo su sopor desliza.
¡Ah, que estoy cansada! Déjame que duerma;
Pues, como la angustia, la alegría enferma.
¡Qué rara ocurrencia decir que estoy triste!
¿Cuándo más alegre que ahora me viste?
¡Mentira! No tengo ni dudas, ni celos,
Ni inquietud, ni angustias, ni penas, ni anhelos,
Si brilla en mis ojos la humedad del llanto,
Es por el esfuerzo de reírme tanto…
JUANA DE IBARBOUROU
Uruguay-1895
De "Las lenguas del diamante"
AUNQUE HACE TIEMPO
aunque hace tiempo
que se agotó el fluir de la cascada
y cesó su estruendo,
su nombre aún fluye
y su fama aún se escucha
FUJIWARA NO KINTÔ
Japón-966
De "Cien poetas, cien poemas, Hyakunin Isshu"
LA MONTAÑA
Tenía que
crear una montaña,
gozo en las cumbres, trágico cimiento.
Sensible a la quietud y el movimiento.
Serena y pura y a la vez extraña.
Comencé a trabajar como la araña.
Como la hormiga, subterráneo, lento.
Me supo a soledad el alimento.
A exangüe fruta que el gusano daña.
Las páginas desiertos parecían
y más páginas áridas se abrían.
Padecí confusión desgarradora.
¡Pero aquí estoy labrando una montaña
nocturnamente y a cincel de caña,
con una voluntad mancornadora!
GERMÁN PARDO GARCÍA
Colombia-1902
De “Himnos del hierofante”
AGONÍAS
¡Siempre con
el oído hacia las cosas
más pequeñas y ocultas pulsaciones!
¡Al ras de las orugas y escorpiones!
¡Sintiendo copular las mariposas!
¡Oí la savia entallecer las rosas!
¡El suero por las glándulas y embriones,
y el licor seminal en concepciones
asordadas por lechos como fosas!
¡Y así, maestro del oír profundo,
ausculté los lugares donde el mundo
más que tierra del hombre ya es ceniza!
¡Y sabré en cuál alcoba y en qué instante
mi propio corazón agonizante
con sorda lentitud se paraliza!
GERMÁN PARDO GARCÍA
Colombia-1902
De “Himnos del hierofante”
BLANCO EN LO BLANCO
Haz una llave, aunque sea
pequeña,
entra en la casa.
Consiente en la dulzura, ten piedad
de la materia de los sueños y de las aves.
Invoca el fuego, la claridad, la música
de los flancos.
No digas piedra, di ventana.
No seas como la sombra.
Di hombre, di niño, di estrella.
Repite las sílabas
donde la luz es feliz y se demora,
vuelve a decir: hombre, mujer, niño.
Donde la belleza es más nueva.
EUGENIO DE ANDRADE
Portugal-1923
Traducción de Aníbal Núñez
LA LLUVIA CAE EN EL POLVO
IGUAL QUE EL POEMA...
La lluvia cae en el polvo igual que en el poema
de Li Po. En el sur
los días tienen ojos grandes
y redondos; en el sur el trigo ondula,
sus crines danzan en el viento,
son la bandera
descamisada de mi embarcación;
en el sur la tierra huele a lino blanco,
a pan en la mesa,
el fulvo ardor de luz invade el agua,
cayendo sobre el polvo, leve, encendida.
Igual que en el poema
EUGENIO DE ANDRADE
Portugal-1923
Traducción de Aníbal Núñez
A SIMPLE VISTA
A menudo, por los orificios del cielo
se veían chozas, poblaciones de la barranca
al borde del agua, gente
con olor a melones y a pescado,
algún machete, quizás,
entre la maleza, degollador.
Cosas entrevistas en la noche
o a pleno sol, el canto de una mujer
se alza en una costa brumosa.
Hay rostros barbudos allí,
por la laguna
pasa en canoa un hombre dormido,
golpe lento, aguas batidas,
algo inmensamente vivo se escurre de los remos.
No puedo decir que así
el mundo se ensanchaba.
Se estrechaba, más bien,
casi hasta estrangular.
ENRIQUE MOLINA
Argentina-1910
De "Los últimos soles"
CARRERA MACABRA
Tú hablabas de quemar barcos
–y los míos ya eran ceniza–,
tú soñabas con levar anclas
–y yo estaba ya en alta mar–,
tú ibas de la patria a la Nueva Tierra
–y yo estaba sepultada ya
en tierra extraña,
y un árbol de raro nombre,
un árbol como todos los árboles,
creció de mí,
como de todos los muertos,
sin importar dónde.
HILDE DOMIN
Alemania-1909
EN PAZ
El gato
duerme en la cocina
mientras la lluvia corre afuera.
Cien mil años de penumbra.
La tarde solo un soplo, afuera.
El gato duerme desde cuándo,
la lluvia es otra y otra, afuera.
El gato en paz, en paz el sueño,
y el agua hacia la mar
-afuera.
ODISSÉAS ELÝTIS
Grecia-1911
De "A través de mi espejo"
ABRIL, 1938
¿Otra vez tú,
si esta venida
más que imposible me parece
puesto que sube y reverdece
en tan tremenda sacudida?
¿Otra vez tú, tan sin medida
tu corazón, que estalla y crece
mientras la tierra se enriquece
de vida muerta y nueva vida?
¿Otra vez tú, poniendo flores
sobre la tumba improvisada,
sobre el terrón de la trinchera
y esa apariencia de colores
en esta patria ensangrentada?
¿Otra vez tú, la Primavera?
RAFAEL ALBERTI
España-1902
De "Capital de la gloria"
EL ORO DE LOS TIGRES
Hasta la hora del ocaso amarillo
cuántas veces habré mirado
al poderoso tigre de Bengala
ir y venir por el predestinado camino
detrás de los barrotes de hierro,
sin sospechar que eran su cárcel.
Después vendrían otros tigres,
el tigre de fuego de Blake;
después vendrían otros oros,
el metal amoroso que era Zeus,
el anillo que cada nueve noches
engendra nueve anillos y éstos, nueve,
y no hay un fin.
Con los años fueron dejándome
los otros hermosos colores
y ahora sólo me quedan
la vaga luz, la inextricable sombra
y el oro del principio.
Oh ponientes, oh tigres, oh fulgores
del mito y de la épica,
oh un oro más precioso, tu cabello
que ansían estas manos.
JORGE LUIS BORGES
Argentina-1899
De "El oro de los tigres"