Madrid, 02-11-21

A KEMPIS

Sicut nubes, quasi naves, velut umbra...

Ha muchos años que busco el yermo,
ha muchos años que vivo triste,
ha muchos años que estoy enfermo,
¡y es por el libro que tú escribiste!

¡Oh Kempis, antes de leerte amaba
la luz, las vegas, el mar Océano;
mas tú dijiste que todo acaba,
que todo muere, que todo es vano!

Antes, llevado de mis antojos,
besé los labios que al beso invitan,
las rubias trenzas, los grandes ojos,
¡sin acordarme que se marchitan!

Mas como afirman doctores graves,
que tú, maestro, citas y nombras,
que el hombre pasa como las naves,
como las nubes, como las sombras...

huyo de todo terreno lazo,
ningún cariño mi mente alegra,
y con tu libro bajo del brazo
voy recorriendo la noche negra...

¡Oh Kempis, Kempis, asceta yermo,
pálido asceta, qué mal me hiciste!
¡Ha muchos años que estoy enfermo,
y es por el libro que tú escribiste!

AMADO NERVO
México-1870
De "Místicas"


Madrid, 03-11-21

ÁNGELA ADÓNICA

Hoy me he tendido junto a una joven pura
como a la orilla de un océano blanco,
como en el centro de una ardiente estrella
de lento espacio.

De su mirada largamente verde
la luz caía como un agua seca,
en transparentes y profundos círculos
de fresca fuerza.

Su pecho como un fuego de dos llamas
ardía en dos regiones levantado,
y en doble río llegaba a sus pies,
grandes y claros.

Un clima de oro maduraba apenas
las diurnas longitudes de su cuerpo
llenándolo de frutas extendidas
y oculto fuego.

PABLO NERUDA
Chile-1904
De "Residencia en la tierra I"


Madrid, 04-11-21

HUMANO AMOR

Porque amo la noche, la tierra, el agua, el viento,
los hijos que me diste, la alegría solar,
y tu propia alegría como una viva fuente, y las penas que fluyen
cual las olas del mar;
porque amo a mi pueblo de gentes primitivas
y a los pueblos del mundo y al hombre universal
que en el cielo de la angustia hoy levanta y sostiene
estrellas de una nueva constelación polar;
porque amo los tiernos animales, las bestias
que en la sombra se juntan y este pan
que comparto contigo, y los sueños que duermo
a tu vera, soñando, y la vida mortal
que me hiere de pronto con saetas de fuego,
y la muerte que cruza bajo un arco frutal
con su largo silencio de ceniza y de polvo;
porque amo la sed, la hartura, el bien y el mal
que son como cabellos de lumbre; porque amo
cuanto mis ojos saben abiertos de par en par,
cuanto besan mis manos, cuanto tocan mis labios
yo te amo en creciente, ¡oh mujer cardinal!

JUAN LISCANO
Venezuela-1915


Madrid, 05-11-21

PANAMÁ

El nombre por la mar se le ha perdido.
Delfines, madreperlas, ¿quién lo sabe?
¿Cómo perder -increpa el viento suave-,
cómo perder el nombre por olvido?

Volved a tierra. Por la mar no ha sido.
¿No veis su forma entre jazmín y ave?
Id a los montes, indagad. Acabe
esta zozobra de no haber nacido.

No es por el aire, mariposa exacta,
no es por el agua con el pez, intacta,
donde amanece su primer asombro.

Tal vez aquí, bajo la herida tierra,
al pie del árbol Panamá se encierra
en ese grito con que yo la nombro.

ESTHER MARÍA OSSES
Panamá -1914


Madrid, 08-11-21

CUANDO ÉL ME AMA

Cuando él me ama
todo el mundo es bueno,
todo el mundo es bueno.

Cuando él no me ama
todo el mundo es malo,
todo el mundo es malo.

Le pediré que se muera,
así mundo ya no habrá
y yo quedaré desnuda
en plena calle, en el bar.

Que se muera, que se muera
y caminando llegaré
a cumbre de tal altura
que nadie podrá creer.

Y ahí, en esa inmensidad,
sola por amarme tanto,
me desnudaré de piel,
y un águila dorada me comeré.

Cuando él me ama
todo el mundo es bueno,
todo el mundo es bueno.

Cuando él no me ama
todo el mundo es malo,
todo el mundo es malo.

Luego de comerme el águila
y beberme todo el vino
le pediré que se muera
que se muera, que se muera,
que me permita volar.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De "Canciones 2003-2004"


Madrid, 10-11-21

BOSQUE DE MÚSICA

Mi ser fluye en tu música, bosque dormido en el tiempo,
rendido a la nostalgia de los lagos del cielo.
¿Cómo olvidar que soy oculta melodía
a tu adusta penumbra voz de los misterios?
He interrogado los aires que besan la sombra,
he oído en el silencio triste fuentes perdidas,
y todo eleva mis sueños a músicas celestes.
Voy con las primaveras que te visitan de noche,
que dan vida a las flores en tus sombras azules
y me revelan el vago sufrir de tus secretos.
Tu sopor de luciérnagas es lenta astronomía
que gira en mi susurro de follaje en el viento
y alas da a los suspiros de las almas que escondes.
¿Murió aquí el cazador, al pie de las orquídeas,
el cazador nostálgico por tu magia embriagado?
Oh, bosque: tú que sabes vivir de soledades
¿adónde va en la noche el hondo suspirar?

VICENTE GERBASI
Venezuela-1913


Madrid, 11-11-21

CON TAMBOR

Con tambor
y a la intemperie
es mejor.

De mujer
tengo las intenciones
y el no poder.

Yo soy mansa,
pero cansa.

¿Sabes qué?
Te lo escribo en el suelo,
con el pie.

Mundo raro.
Para el pobre
no hay reparo.

Amor mío,
ya no queda
ni rocío.

Sin arrimo
no me animo.

Vida ésta.
Dura poco
pero cuesta.

¿Viste?
con florcitas
no es tan triste.

No me ven.
Así es el aire
y yo también.

De a poquito,
arañando el dinero
que necesito.

Sin apuro,
que hay pan duro.

De mal modo
me olvidaron
y eso es todo.

Cuando canto
padecer es lo mismo
pero no tanto.

Ayer y hoy:
fui cuerpo ajeno,
mi sombra soy.

No digo nada.
Desde mi abuela
que estoy callada.

Con tambor
y a duras penas
es mejor.

MARÍA ELENA WALSH
Argentina-1930
De "Hecho a mano"


Madrid, 12-11-21

CANCIONES DEL PARANÁ
1

Hoy las nubes me trajeron,
volando, el mapa de España.
¡Qué pequeño sobre el río,
y qué grande sobre el pasto
la sombra que proyectaba!

Se le llenó de caballos
la sombra que proyectaba.
Yo, a caballo, por su sombra
busqué mi pueblo y mi casa.

Entré en el patio que un día
fuera una fuente con agua.
Aunque no estaba la fuente,
la fuente siempre sonaba.
Y el agua que no corría
volvió para darme agua.

RAFAEL ALBERTI
España-1902

De "Canciones del Paraná"


Madrid, 15-11-21

INVITACIÓN AL VALS

Dulzura a mediodía, algas, enredaderas,
palomas te diría
si quieres, si quisieras
regresa todavía,
dispongo de las manos y maneras.

Agua lisa divierte,
hay alas en verano,
mira qué bien, qué suerte
ser dócilmente humano,
qué pasa con la muerte
no sé, dame el amor, dame la mano.

Solamente me cuento
cómo eres, cómo eras,
tu mitigado aliento
conmigo, si supieras,
como un velamen lento
empecemos, si quieres, cuando quieras.

Te reúno y espero
de siempre, de repente,
qué delicado esmero,
ven, vamos suavemente,
en fin, yo te sugiero
que la piel es lo único inocente.

MARÍA ELENA WALSH
Argentina-1930
De "Correspondencia"


Madrid, 16-11-21

VII
NACIMIENTO

Afina bien ahora tu memoria:
había que llevar la cuenta de las sombras.
¡Acuérdate!
el día tenía veinticuatro noches y las noches no se medían
   con el sol ni con el gallo ni con el esquilón de las ermitas.
Había que contar las mareas y las lunas...
había que llevar la cuenta de las sombras de algún modo...
   ¡Acuérdate!
Y comenzaste a contar las sombras con tu llanto.
Tu llanto rimó con la corriente de la sangre donde ibas
   flotando y navegando...
Lloraste hasta taladrar la roca de la cueva que golpeaba
   el mar,
hasta abrir una puerta en la carne dura del mundo...
   ¡Acuérdate!
Aquel día entró el sol a buscarte con una rosa de fuego en
   la mano para desposarte con la luz.
Fue el día glorioso de tus primeras bodas... ¡Acuérdate!
-No me acuerdo. ¿Y cuándo ha sido esto?
-¡Oh, condición del hombre, sin memoria, sin ojos y
   sin sueños!
Fue, será... ¡Está siendo!
Es el eterno nacimiento.

LEÓN FELIPE
España-1884
De "Ganarás la luz"


Madrid, 17-11-21

VI
CRIPTOGRAFÍA POÉTICA

Hay ciertas placas que sólo se revelan con el llanto...
en la cámara oscura del loco y del sonámbulo.
Y es inútil contar los escalones, los versos de una lira
   y las liras de un canto.
Al sueño no se baja por peldaños.
Y la locura es un escalo
abierto bajo los pies del centinela. Sin embargo,
hay que cribar para encontrarle al sueño la pepita, y hay
   que escarbar en el pajar para saber dónde y cuándo
puso su huevo la locura. Porque el oro también se hace
   gregario
y se mezcla en el río con arenillas y guijarros,
y el verso nace siempre con limo y con yerbajos.
Hay que cribar, hay que cribar; que traigan los cedazos.
La draga surrealista arrastra mucho fango.
Iluminad y organizad la sombra. Se baja hasta el fondo
   de la mina con un arco voltaico
enchufado en la frente y un compás en la mano.

LEÓN FELIPE
España-1884
De "Ganarás la luz"


Madrid, 18-11-21

UN POETA-PAYASO
ANGELICAL Y ESTRAFALARIO
I

¿Desde dónde escriben los poetas?
Tal vez todo el secreto esté en esta pregunta.
¿Hacia dónde se abre esa puerta?
¿Quién está allí?
¿Qué hace allí aquel hombre sentado?
¿Quién es?
¿Por qué no se levanta?
Le llaman,
le llaman,
le llaman todos...
y él sigue escribiendo...
¿Qué escribe?
¿Para quién escribe?
¿Desde dónde escribe?
ésta es la pregunta:
¿Desde dónde escriben los poetas?

LEÓN FELIPE
España-1884
De "¡Oh, este viejo y roto violín!"


Madrid, 22-11-21

MANOS DE OBREROS

    Duras manos parecidas
a moluscos o alimañas;
color de humus o sollamadas
con un sollamo de salamandra,
y tremendamente hermosas
se alcen frescas o caigan cansadas.

    Amasa que amasa los barros,
tumba y tumba la piedra ácida
revueltas con nudos de cáñamo
o en algodones avergonzadas,
miradas ni vistas de nadie
sólo de la Tierra mágica.

    Parecidas a sus combos
o a sus picos, nunca a su alma;
a veces en ruedas locas,
como el lagarto rebanadas,
y después, Árbol-Adámico
viudo de sus ramas altas.

    Las oigo correr telares;
en hornos las miro abrasadas.
El yunque las deja entreabiertas
y el chorro de trigo apuñadas.

    Las he visto en bocaminas
y en canteras azuladas.
Remaron por mí en los barcos,
mordiendo las olas malas,
y mi huesa la harán justa
aunque no vieron mi espalda...

    A cada verano tejen
linos frescos como el agua.
Después encardan y peinan
el algodón y la lana,
y en las ropas de los niños
y de los héroes, cantan.

    Todas duermen de materias
y señales garabateadas.
Padre Zodíaco las toca
con el Toro y la Balanza.
¡Y como, dormidas, siguen
cavando o moliendo caña,
Jesucristo las toma y retiene
entre las suyas hasta el Alba!

GABRIELA MISTRAL
C
hile-1889
De “Lagar”


Madrid, 23-11-21

MANITAS

Manitas de los niños,
manitas pedigüeñas,
de los valles del mundo
sois dueñas.

Manitas de los niños
que al grano se tienden,
por vosotros las frutas
se encienden.

Y los panales llenos
de su carga se ofenden.
¡Y los hombres que pasan
no entienden!

Manitas blancas, hechas
corno de suave harina,
la espiga por tocaros
se inclina.

Manitas extendidas,
piñón, caracolitos,
bendito quien os colme,
¡bendito!

Benditos los que oyendo
que parecéis un grito,
os devuelven el mundo:
¡benditos!

GABRIELA MISTRAL
C
hile-1889
De “Ternura”


Madrid, 24-11-21

LA ROSA

La riqueza del centro de la rosa
es la riqueza de tu corazón.
Desátala como ella:
su ceñidura es toda tu aflicción.

Desátala en un canto
o en un tremendo amor.
No defiendas la rosa:
¡te quemaría con el resplandor!

GABRIELA MISTRAL
C
hile-1889
De “Tala”


Madrid, 25-11-21

EL CABALLO Y EL JINETE

Había una vez un caballo, y sobre el caballo un jinete.
¡Qué hermosos eran a la luz del sol otoñal, mientras se
aproximaban a una ciudad extraña! La gente abarrotaba
las calles o gritaba desde las ventanas altas. Las viejas
se sentaban entre las macetas de flores. Pero si mirabas
alrededor buscando otro caballo u otro jinete era en vano.
Amigo mío, dijo el animal, ¿por qué no me abandonas?
A solas, podrás hallar aquí tu camino. Pero abandonarte,
contestó el otro, sería dejar atrás una parte de mí mismo,
¿y cómo voy a hacer eso cuando no sé qué parte eres?

LOUISE GLÜCK
Estados Unidos-1943
De “Noche Fiel y Virtuosa


Madrid, 26-11-21

PIECECITOS

A doña Isaura Dinator

Piecitos de niño,
azulosos de frío,
¡cómo os ven y no os cubren,
Dios mío!

¡Piececitos heridos
por los guijarros todos,
ultrajados de nieves
y lodos!

El hombre ciego ignora
que por donde pasáis,
una flor de luz viva
dejáis,

que allí donde ponéis
la plantita sangrante,
el nardo nace más
fragante.

Sed, puesto que marcháis
por los caminos rectos,
heroicos como sois
perfectos.

Piececitos de niño,
dos joyitas sufrientes,
¡cómo pasan sin veros
las gentes!

GABRIELA MISTRAL
C
hile-1889
De “Ternura”


Madrid, 29-11-21

ROTACIÓN Y TRASLACIÓN

Mi estrella:
tú, tan partida, y tan única,
y tan total como mi vida,
y mi muerte:

eres la llama
que sale
de mis ojos.

Pareces pájaro,
y eres
cólera
porque tienes tus pétalos
manchados
por la sangre.

No te rompes en lágrimas
ni ríes
cuando tu rueda gira
frenética
en su órbita.

Todo lo haces tuyo
con un golpe
de vista.

Todo
cobra tu vuelo
profundo.

Traspasas el día
con tu eje,
como una aguja
su perla.

Tu rayo
es la piedra
que cae
a remover
las aguas
estremecidas
hacia abajo
con una flecha
sin fondo
donde posar
su cabeza.

Mi estrella:
he salido de ti
para nombrarte
en el mundo,
las aguas
con las aguas:
lo hondo
y
el silencio.

Tal vez
la máquina
es mi cadáver.

La guerra
me permite
respirar
a gusto.

La mujer
me recuerda
un precipicio.

Mi estrella:
¿por qué
nací
sobre tu roca?
¿Por qué
crecí
sobre tu espina?

Mi estrella:
mi dominio
es tu vértigo.

A mi alrededor
quema tu luz,
pero
yo te destruyo
por dentro.

1938

 

GONZALO ROJAS
(Chile-1917)
De “Lo inhalable”


Madrid, 01-12-21

EL ALUMBRADO

 

GONZALO ROJAS
(Chile-1917)
De “Lo inhalable”


Madrid, 24-11-21

LA ROSA

La riqueza del centro de la rosa
es la riqueza de tu corazón.
Desátala como ella:
su ceñidura es toda tu aflicción.

Desátala en un canto
o en un tremendo amor.
No defiendas la rosa:
¡te quemaría con el resplandor!

GABRIELA MISTRAL
C
hile-1889
De “Tala”


Madrid, 25-11-21

EL CABALLO Y EL JINETE

Había una vez un caballo, y sobre el caballo un jinete.
¡Qué hermosos eran a la luz del sol otoñal, mientras se
aproximaban a una ciudad extraña! La gente abarrotaba
las calles o gritaba desde las ventanas altas. Las viejas
se sentaban entre las macetas de flores. Pero si mirabas
alrededor buscando otro caballo u otro jinete era en vano.
Amigo mío, dijo el animal, ¿por qué no me abandonas?
A solas, podrás hallar aquí tu camino. Pero abandonarte,
contestó el otro, sería dejar atrás una parte de mí mismo,
¿y cómo voy a hacer eso cuando no sé qué parte eres?

LOUISE GLÜCK
Estados Unidos-1943
De “Noche Fiel y Virtuosa


Madrid, 26-11-21

PIECECITOS

A doña Isaura Dinator

Piecitos de niño,
azulosos de frío,
¡cómo os ven y no os cubren,
Dios mío!

¡Piececitos heridos
por los guijarros todos,
ultrajados de nieves
y lodos!

El hombre ciego ignora
que por donde pasáis,
una flor de luz viva
dejáis,

que allí donde ponéis
la plantita sangrante,
el nardo nace más
fragante.

Sed, puesto que marcháis
por los caminos rectos,
heroicos como sois
perfectos.

Piececitos de niño,
dos joyitas sufrientes,
¡cómo pasan sin veros
las gentes!

GABRIELA MISTRAL
C
hile-1889
De “Ternura”



 

Selección de Poemas Editados
 

 

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