Madrid, 02-03-20

VELORIO DEL SOLO

Especialmente anda preocupado
por el tiempo, la vida, otras cositas como ser
morir sin haberse alcanzado a sí mismo.

En esto era tenaz y los días de lluvia
salía a preguntar si lo habían visto
a bordo de unos ojos de mujer
o en las costas del Brasil amando su estampido
o en el entierro de su inocencia (muy particularmente).

Siempre tuvo palabras o pálidos y pobres pedazos
de amores sin usar, de grandes vientos,
trece veces estuvo por entrar a la muerte
pero volvió, de acostumbrado, decía.

Entre otras cosas quiso
que alguno más entendiera este mundo
con lo que horrorizaba a la propia soledad.

Hoy lo velan tan espantosamente aquí mismo,
entre estas paredes por las que resbalan todavía sus
           puras maldiciones,
desde su rostro cae el ruido de las barbas aún vivas
y nadie que lo huela
llegará a imaginar cómo deseaba gozar con el misterio del
          amor inocente,
darle agua a sus niños.

Mientras devuelve la piel y los huesos prestados al descuido
mira a lo lejos su figura y se persigue
por lo cual sin duda pronto
va a empezar a llover.

JUAN GELMAN
Argentina-1930


Madrid, 03-03-20

¡OÍD!

¡Oíd!
Si se encienden las estrellas
¿alguien las necesita?
¿alguien quiere que existan?
¿Alguien llama a esos escupitajos perlas?
Arrostrando
la borrasca del mediodía, la polvareda
penetra hasta Dios,
temiendo llegar tarde,
llora,
besa su nudosa mano,
implora
-¡necesita una estrella!-,
jura
no poder soportar este suplicio sin estrellas.
Luego anda inquieto
fingiendo estar tranquilo.
Le dice a uno:
"¿Ya estás mejor, verdad?
¿Tienes ahora miedo?
Di."
Sí se encienden
las estrellas
¿es porque alguien las necesita?
¿es indispensable
que todas las noches
sobre los tejados
luzca por lo menos una estrella?

VLADIMIR MAÏAKOVSKI
Rusia-1893
De “Mayakovsky Poesía


Madrid, 04-03-20

AQUÍ PASABA A PIE POR ESTAS CALLES

Aquí pasaba a pie por estas calles,
sin empleo ni puesto y sin un peso.
Sólo poetas, putas y picados
conocieron sus versos.

Nunca estuvo en el extranjero.
Estuvo preso.
Ahora está muerto.
No tiene ningún monumento...

Pero
recordadle cuando tengáis puentes de concreto,
grandes turbinas, tractores, plateados graneros,
buenos gobiernos.

Porque él purificó en sus poemas el lenguaje de su pueblo,
en el que un día se escribirán los tratados de comercio,
la Constitución, las cartas de amor,
y los decretos.

ERNESTO CARDENAL
Nicaragua-1925
 


Madrid, 05-03-20

¡OH! NO ERES UNA ERUDITA

¡Oh! no eres una erudita
y por ello te felicito poderosamente,
y te honro y te alabo,
y quien me censure razón no tiene,

porque tu finura al desnudo
sin vanas palabras y sin falsos gestos,
porque tu argucia mejor que ingenua,
porque tu marrullería en nuevos designios,

porque hasta tu "maldad",
como dicen esos buenos infelices,
nos protegen de su estupidez...
¿Tu maldad? ¡Tu bondad!

Porque esas virtudes de entre las tuyas,
me sientan mejor, te sientan mejor también,
aunque no entonemos la cantinela,
de otras que exhalan olor a moho.

Dicen también, las gentes,
que no eres inteligente:
ellos, tan inteligentes que son,
sencillamente nos enternecen.

Parece ser que no comprendes
los versos que te susurro.
¡Bien! ¡Y esta vez me rindo!
Los inspiras, es mucho peor.

PAUL VERLAINE
Francia-1844
De "Poemas"


Madrid, 06-03-20

1582 (M228)

Mientras por competir con tu cabello
oro bruñido al sol relumbra en vano,
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello,

mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano,
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello,

goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,

no sólo en plata o viola troncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.

LUIS DE GÓNGORA
España-1561
De "Sonetos"


Madrid, 09-03-20

CONOCIMIENTO

El hombre solo, solo a la fuerza
porque tiene una gran voluntad
-me las aguanto y listo-
hace llamadas telefónicas
se deja caer voluminoso
seguramente en una cama
un diván
un suelo querido por él
por ellos.

Todos los cuentos son iguales.

La mujer sola se tiende antes de sonreír
examina sus ropas
su cuerpo disponible.
No habla. Aprieta sus piernas con dolor.

Cada cual a lo suyo como pueda
la calle a la calle
el hombre al hombre y basta.

Si te propongo el cielo no me creas.
Dame un beso ahora
luego hablamos.

El hombre solo muere de bronca un día
y nadie sabe.
La mujer sola sonríe desde hace mucho tiempo.
No habla. Aprieta sus piernas con dolor .

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
"22 poemas y la máquina electrónica o cómo desesperar a los ejecutivos"


Madrid, 10-03-20

AIRE LIBRE

La orilla las manos trémulas
bajaba entre la lluvia
una escala de brumas

Tú surgías desnuda
falso mármol ardiente
tesoro vigilado por criaturas inmensas
que escondían el sol bajo sus alas
para ti
seres que conoceríamos sin verlos

Más allá de los muros de todas nuestras noches
y más allá del horizonte de todos nuestros besos
la risa contagiosa de las hienas
pudo roer antiguos huesos
de aquellos que vivieron de uno en uno

Gozamos en el sol en la lluvia en el mar
en tener sólo un cielo unos ojos y un mar
los nuestros.

PAUL ÉLUARD
Francia-1895
De "Les yeux fertiles"


Madrid, 11-03-20

A ELLA, QUE REPITE LO QUE DIGO

Celebro lo esencial celebro tu presencia
nada pasó la vida tiene las hojas nuevas
surgen los ríos jóvenes de la hierba reciente

Y como amamos el calor hace calor
las frutas roban sol los colores se incendian
y el otoño corteja con ardor al invierno

El hombre no madura envejece sus niños
pueden envejecer antes de que haya muerto
y a los niños de sus niños hace reír

Tú la primera y última tú no has envejecido
y para iluminarme el amor y la vida
guardas tu corazón de muchacha desnuda.

PAUL ÉLUARD
Francia-1895
De "Le livre ouvert, II"


Madrid, 12-03-20

SUEÑO

 

¡Beso que mordido mi carne y mi boca
Con su mordedura que hasta el alma toca!
¡Beso que me sorbe lentamente vida
Como una incurable y ardorosa herida!

¡Fuego que me quema sin mostrar la llama
Y que a todas horas por más fuego clama!
¿Fue una boca bruja o un labio hechizado
El que con su beso mi alma ha llagado?

¿Fue en sueño o vigilia que hasta mí llegó
El que entre sus labios mi alma estrujó?
Calzaré sandalias de bronce e iré

A donde esté el mago que cura me dé.
¡Secadme esta llaga, vendadme esta herida
Que por ella en fuga se me va la vida!

 

JUANA DE IBARBOUROU
(Uruguay-1895)
De "Las lenguas del diamante"


Madrid, 13-03-20

VIDA - GARFIO

 

Amante: no me lleves, si muero, al camposanto.
A flor de tierra abre mi fosa, junto al riente
Alboroto divino de alguna pajarera
O junto a la encantada charla de alguna fuente.

A flor de tierra, amante. Casi sobre la tierra
Donde el sol me caliente los huesos, y mis ojos,
Alargados en tallos, suban a ver de nuevo
La lámpara salvaje de los ocasos rojos.

A flor de tierra, amante. Que el tránsito así sea
Más breve. Yo presiento
La lucha de mi carne por volver hacia arriba,
Por sentir en sus átomos la frescura del viento.

Yo sé que acaso nunca allá abajo mis manos
Podrán estarse quietas.
Que siempre como topos arañarán la tierra
En medio de las sombras estrujadas y prietas.

Arrójame semillas. Yo quiero que se enraícen
En la greda amarilla de mis huesos menguados.
¡Por la parda escalera de las raíces vivas
Yo subiré a mirarte en los lirios morados!

 

JUANA DE IBARBOUROU
Uruguay-1895
De "Las lenguas del diamante"


Madrid, 16-03-20

XXXVIII

Su primer beso sólo me rozó
los dedos de esta mano con que escribo,
que desde entonces es más blanca y pura...
lenta para el saludo de las gentes...

más sensible al lenguaje de los ángeles.
No cambio una sortija de amatista
por aquel primer beso. Ya el segundo
me buscaba la frente y casi erró,

posándose triunfal en el cabello.
Fue el crisma del amor que dulcemente
precedió a la corona del amante.

El tercero selló como un milagro
de plenitud mis labios. Desde entonces
orgullosa repito: ¡Eres mi amor!

ELISABETH BARRETT BROWNING
Inglaterra-1806
De "Sonetos del portugués"


Madrid, 17-03-20

LA VIDA DEL POETA
XIV

Entre blasfemias,
entre despiadados recuerdos, curto mi piel.
Los días donde no puedo más
-antílope y ternura-
busco entre las cortezas y los cielos,
entre los desperdicios, sin encontrar.

Mi vida se deforma en cada paso
y, sin embargo,
soy feliz de respirar el aire y saberme vivo.

Vuelvo a tener esperanzas todas las mañanas,
todas la mañanas vuelvo a soñar.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De "La patria del poeta"


Madrid, 18-03-20

SIERRA DE GREDOS

Un día, en la llanura castellana,
os lo voy a contar: en ese día...
Pero ¡labios, callad porque podría
tornar a padecer pena inhumana!

Mas lo voy a contar. nada se gana
con querer ocultar una agonía.
Escuchadme: la tarde parecía
¡ay, no sé qué, tan honda y tan lejana!

De pronto, ¡mas, callad, impulsos míos!
¡Labios, quedad inmóviles y fríos!
¡Partid el lápiz, escritores dedos!

Y oídme esto tan solo: fue a la orilla
de un camino, llanuras de Castilla,
y a la distancia el peñascal de Gredos.

GERMÁN PARDO GARCÍA
Colombia-1902
De "Los relámpagos"


Madrid, 19-03-20

JUSTICIA

¡Algún día seré como la astilla
que halló su natural ensambladura!
¡Como el hilo ensartado a la costura,
y el polvo a la presión de la rodilla!

¡Justo como el terreno a la semilla
o el ahumado rincón a la basura!
¡Como la telaraña a la ranura
y el aceite a la humilde lamparilla!

Eso es lo que yo ansío ¡la simpleza
del suelo tan humano y tan profundo!
¡La justicia de la naturaleza,

distribuyendo luz al vagabundo;
al rostro del ungido la tristeza,
al perro un pan y al corazón el mundo!

 

GERMÁN PARDO GARCÍA
Colombia-1902
De "Himnos del hierofante"


Madrid, 20-03-20

ESPANTAPÁJAROS

18

Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión.
Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar
de amabilidad y de amarillo.

Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma,
la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado,
de nuestro llanto.

Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños
familiares, llorando. Atravesar el África, llorando.

Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... si es verdad que los
cacuies y los cocodrilos no dejan nunca de llorar.

Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo, por la boca.

Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura.
Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

OLIVERIO GIRONDO
Argentina-1891
De “Espantapájaros"


Madrid, 23-03-20

BARRO INÚTIL

me iré al fin
sin brazos y sin pies!

con los sueños inútiles
con los huesos inútiles
y sin pupilas

inútiles los hitos
como inútil el barro!
y la frente vehemente
y los deformes cisnes
y la voz de todos los confines

y las estrellas mudas
y el sol incandescentes
y tú...

y mis manos azules
y la celeste forma de mis sueños...
y la vivienda humilde y el cerrojo
y todas las auroras
y la pena
y la santa alegría

y el motivo sin luz
y la verdad.

ANTONIO ÁVILA JIMÉNEZ
Bolivia-1898
De "Poemas"


Madrid, 24-03-20

FLORES

Señora, las flores consuelan
cuando sus encantos ofrecen,
a las mariposas que vuelan
y a las almas que se entristecen.

Y entre la música nocturna,
o entre los diamantes del día,
cuando Flora vuelca su urna
es más alegre la alegría.

La flor en su gracia resume
mucho de nuestro humano ser,
pues tiene unida a su perfume
un alma como la mujer.

En el Edén de su delirio,
al erguirse Eva esplendorosa,
"¡Mi Emperatriz!" exclamó el lirio.
Y "¡Mi Reina!" dijo la rosa.

Y la reina del paraíso
sonrió a las flores lozanas.
Solazarse con ellas quiso.
Dijo: ¡Buenos días, hermanas!"

Ella compara, alegre, franca,
y acariciando hoja por hoja,
con su frente la rosa blanca,
con sus labios la rosa roja.

Y en el glorioso amanecer
de la terrena juventud
hicieron flores y mujer
una admirable sisterhood.

Así el poeta versos brinda
a las reinas y a las amadas;
pues, como dijo un hada linda,
los versos son flores rimadas.

Nueva York, febrero de 1915
 

RUBÉN DARÍO
Nicaragua-1867
De “Poesías desconocidas completas


Madrid, 25-03-20

EN TI LA TIERRA

Pequeña
rosa,
rosa pequeña,
a veces,
diminuta y desnuda,
parece
que en una mano mía
cabes,
que así voy a cerrarte
y a llevarte a mi boca,
pero de pronto
mis pies tocan tus pies y mi boca tus labios,
has crecido,
suben tus hombros como dos colinas,
tus pechos se pasean por mi pecho,
mi brazo alcanza apenas a rodear la delgada
línea de luna nueva que tiene tu cintura:
en el amor como agua de mar te has desatado:
mido apenas los ojos más extensos del cielo
y me inclino a tu boca para besar la tierra.

PABLO NERUDA
Chile-1904
De "Los versos del capitán"


Madrid, 26-03-20

CUENTO DE INVIERNO

Nadie me desmintió la primavera, ni el ardor de las
   ascuas, ni el oro de la fiesta.
Pero hace muchos años que habito en esta choza en
   medio del bosque,
donde las ramas hablan sin motivo, los silencios son
   crueles
y en los sueños más bellos se cobijan los lobos.
Tal vez sea la casa de la bruja, o quizás la posada
   de las ánimas.
No lo sé; lo he olvidado
como se olvida uno las luces y las sombras de
   costumbre,
o acaso me confunda con el rincón para las
   penitencias o con el apeadero de los vientos.
Aquí los días tiemblan, tormentosos, porque les
   temen a las noches;
Nunca se asoma el sol, siempre acosado por los
   largos colmillos del invierno,
y todo cuanto amé se disolvió en las nubes
o me fue arrebatado por unas alas pálidas que llegan
   y se van
y en cuyas duras plumas se guarece tal vez la eternidad.
¿Cómo llegué a esta cueva sin calor y sin misericordia?
No he dejado No he dejado guijarros ni migajas de pan
   como señales de luz para el regreso.
¿Y hacia dónde volver, si todos los caminos me
   devuelven aquí,
como en los laberintos de los niños perdidos?
Aunque quizás no vuelva de nuevo a este lugar sólo
porque algún vértigo me aspire
sino porque lo llevo adherido a mis pies, a mi propia
   condena.
Lo anticipó la nieblas girando con mi paso en el jardín;
lo anunciaba el reflejo de esta casa todavía remota
   en el estanque;
lo confirma el chirrido de tu llave en la puerta del
   oxidado amanecer,
cuando ya te aproximas, cuando ya me olfateas,
   cuando llegas.
Sí, tú, la enemiga invisible con corazón de perro,
sombra de cuervo, rastro de serpiente,
la voraz que consume un poco cada día esta mano
   que asomo a través de la jaula,
a través de mi cuento, hasta el otro final.

  

 

OLGA OROZCO
Argentina-1920
De "Últimos poemas"


Madrid, 27-03-20

SOBRE TI TODAVÍA

I

Yo amo en ti
   la aventura del barco navegando hacia el polo
Yo amo en ti
   la audacia de los autores de grandes
   descubrimientos
Yo amo en ti lo lejano
   yo amo en ti lo imposible
Entro en tus ojos como en una selva
   toda llena de sol
Y sudoroso, hambriento e iracundo
   aliento la pasión del cazador
   por morder en tu carne.
Yo amo en ti lo imposible
   pero de ningún modo la desesperanza.

 

II

Eres mi servidumbre y eres mi libertad
   eres mi carne que arde
cual la carne desnuda de las noches de estío
Tú eres mi país
Tú, con estrías verdes en tus ojos castaños
Soberbia y victoriosa
   tú eres mi nostalgia
de saberte inaccesible
   en el momento
      en que te alcanzo.

NÂZIM HIKMET
Nace en Tesalónica en 1902
De "Duro oficio el exilio"


Madrid, 30-03-20

SEMILLAS PARA UN HIMNO

                                    El día abre la mano
                                    Tres nubes
                                    Y estas pocas palabras

Al alba busca su nombre lo naciente
Sobre los troncos soñolientos centellea la luz
Galopan las montañas a la orilla del mar
El sol entra en las aguas con espuelas
La piedra embiste y rompe claridades
El mar se obstina y crece al pie del horizonte
Tierra confusa inminencia de escultura
El mundo alza la frente aún desnuda
Piedra pulida y lisa para grabar un canto
La luz despliega su abanico de nombres
Hay un comienzo de himno como un árbol
Hay en el viento y nombres hermosos en el viento.

OCTAVIO PAZ
México-1914
De “Libertad bajo palabra


Madrid, 31-03-20

SALVAS

Torre de muros de ámbar,
solitario laurel en una plaza de piedra,
golfo imprevisto,
sonrisa en un obscuro pasillo,
andar de río que fluye entre palacios...

Puente bajo cuyos arcos corre siempre la vida.

OCTAVIO PAZ
México-1914
De “Libertad bajo palabra


Madrid, 01-04-20

TUS OJOS

Tus ojos son la patria del relámpago y de la lágrima,
silencio que habla,
tempestades sin viento, mar sin olas,
pájaros presos, doradas fieras adormecidas,
topacios impíos como la verdad,
otoño en un claro del bosque en donde la luz canta en el
   hombro de un árbol y son pájaros todas las hojas,
playa que la mañana encuentra constelada de ojos,
cesta de frutos de fuego,
mentira que alimenta,
espejos de este mundo, puertas del más allá,
pulsación tranquila del mar a medio día,
absoluto que parpadea,
páramo.

OCTAVIO PAZ
México-1914
De “Libertad bajo palabra

 

 

Madrid, 02-04-20

CANTO QUE AMABAS

Yo canto lo que tú amabas, vida mía,
por si te acercas y escuchas, vida mía,
por si te acuerdas del mundo que viviste
al atardecer yo canto, sombra mía.

Yo no quiero enmudecer, vida mía.
¿Cómo  sin mi grito fiel me hallarías
¿Cuál señal, cuál me declara, vida mía?

Soy la misma que fue tuya, vida mía.
Ni lenta ni trascordada ni perdida.
Acude al anochecer, vida mía;
ven recordando un canto, vida mía,
si la canción reconoces de aprendida
y si mi nombre recuerdas todavía.

Te espero sin plazo y sin tiempo.
No temas noches, neblina ni aguacero.
Ven igual con sendero o sin sendero.
Llámame adonde eres, alma mía,
y marcha recto hacia mí, compañero.

GABRIELA MISTRAL
Chile-1889
De “Lagar”


Madrid, 03-04-20

EL NACIMIENTO

Su madre
     me dio un hijo
Un muchachito rubio desprovisto de cejas
Una bola de luz
     escondida
          en mantillas azules
que no pesa tres kilos.
Cuando mi hijo nació
otros niños nacieron en Corea
Eran tan bellos como girasoles
MacArthur los segó
Partieron todavía no saciados
     de la leche materna.
Cuando mi hijo nació
otros niños nacieron allá en Grecia
     en las prisiones griegas
Sus padres habían sido fusilados
Y cual si fuera la primera cosa
a ver sobre la tierra
     vieron rejas.

Cuando mi hijo nació
en Anatolia nacieron otros niños

NÂZIM HIKMET
Nace en Tesalónica en 1902
De "Duro oficio el exilio"


 

Selección de Poemas Editados
 

 

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