Madrid, 14-10-20

XXXII

 

Pocas... y no largas ni afanosas mis rutas...
Quiero andarlas sin prisa
y arribar a los albergues
sin fatigas
cuando aún el sol corone,
allá, en la lejanía,
el páramo o la cumbre...
Antes que muera el día
quiero entrar en la venta erguido y fuerte
sin requerir cuidados del ventero y la hija.

Pocos... y cortos, muy cortos... y sin afán también
los años que me resten de vida...
Quiero vencerlos
sin congojas ni agonías,
sin ambición
y sin envidias...
y arribar a la posada de la muerte
cuando me sienta joven todavía.

LEÓN FELIPE
España-1884
De "Versos y oraciones de caminante"
 


Madrid, 15-10-20

LAS ESTACIONES HUMANAS

Cuatro estaciones colman la dimensión del año;
cuatro estaciones obran en la mente del hombre:
su intensa primavera, cuando la fantasía
recoge en su amplio seno todo lo que es belleza;
su verano, en que gusta rumiar plácidamente
ideas juveniles como alimento dulce
de primavera, y estos ensueños le aproximan
lo más cerca del cielo; tranquilas ensenadas
tiene el alma en su otoño, cuando, desocupado,
cierra el hombre sus alas, contento ante la vista
de las brumas, y deja pasar inadvertidas
las cosas bellas como cuando fluye un arroyo
junto a su puerta. Y tiene su invierno deformado,
pues su naturaleza mortal así lo exige.

JOHN KEATS
Reino Unido-1795
De “Odas y sonetos”


Madrid, 16-10-20

¡SÓLO LOCO! ¡SÓLO POETA!

 

Cuando la luz se va desvaneciendo,
cuando ya el consuelo del rocío
se filtra en la tierra,
invisible, inaudible
-pues delicado calzado lleva
el consolador rocío, como todo dulce consuelo-
entonces recuerdas, recuerdas tú, ardiente corazón
cuán sediento estuviste
de celestiales lágrimas y gotas de rocío,
abrasado, cansado, sediento,
mientras en sendas de amarilla hierba
malignas miradas del sol crepuscular
por entre negros árboles en torno a ti corrían,
deslumbrantes, malintencionadas, abrasadoras miradas del sol.

"¿Tú el pretendiente de la verdad?" -así se mofaban-.
"¡No! ¡Sólo un poeta!
un animal astuto, saqueador, rastrero,
que ha de mentir,
que premeditadamente, intencionadamente
ha de mentir,
multicolor larvado,
larva él mismo,
presa él mismo,
¿es eso el pretendiente de la verdad?..."

FRIEDRICH NIETZSCHE
Alemania-1844
De "Poemas"
 


Madrid, 19-10-20

ARTE POÉTICA

 

Entre tantos oficios ejerzo éste que no es mío,

como un amo implacable
me obliga a trabajar de día, de noche,
con dolor, con amor,
bajo la lluvia, en la catástrofe,
cuando se abren los brazos de la ternura o del alma,
cuando la enfermedad hunde las manos.
A este oficio me obligan los dolores ajenos,
las lágrimas, los pañuelos saludadores,
las promesas en medio del otoño o del fuego,
los besos del encuentro, los besos del adiós,
todo me obliga a trabajar con las palabras, con la sangre.

Nunca fui el dueño de mis cenizas, mis versos,
rostros oscuros los escriben como tirar contra la muerte.

JUAN GELMAN
Argentina-1930
De su libro “Velorio del solo"


Madrid, 20-10-20

VOZ DE LO NEGRO

Voz de lo negro en ámbito cerrado
ahoga al hombre por dentro contra un muro
de soledad, y el sordo són oscuro
se oye del corazón casi parado.

Dobla el silencio a muerto vivo, airado,
furioso de ser muerto prematuro,
en pie en lo negro apuñalado, puro
cadáver interior apuntalado.

Voz de la muerte en llanto estremecido,
dentro del corazón cava su nido
de sierpe silenciosa, resbalada.

En pie en lo negro apuñalado, hendido.
Y el muerto sigue en él, como si nada
más que nacer hubiese sucedido.

BLAS DE OTERO
España-1916
De su libro "Ancia"


Madrid, 21-10-20

SOLEDAD

Cuerpo de Dios ardido en llama oscura
por los espacios solos se derrama,
y yo también, oh Dios, oscura llama
soy, en el árbol de tu sombra pura.

Árbol de Dios, oh sí, arboladura
hundida al fondo donde el hombre ama;
y, desde allí, mortal, eterna, clama,
reclama, sueña eternidad y altura.

Mira, Señor, si puedes comprendernos,
esta angustia de ser y de sabernos
a un tiempo sombra, soledad y fuego.
Mira, Señor, qué solos. Qué mortales.
Mira que, dentro, desde ahora, luego,
somos, no somos -soledad- iguales.

BLAS DE OTERO
España-1916
De su libro "Ancia"


Madrid, 22-10-20

REGRESO A LA CORDURA

Tú me habías roto el sol: de los dentados
engranajes de las constelaciones
colgaba en trozos a tocar el árbol,
casa de luz jugando a arder la tierra.

Alzaste el mar estriado de corales
y en una canastilla de heliotropos
aquí en mi falda lo dejaste al dulce
balanceo acunante de mi pecho.

Al regresar, ya de tu amor cortada,
me senté al borde de la Sombra y sola
lo estoy juntando al sol con gran cordura.

Ya se fija en su sitio; ya se caen
las olas de mi falda y avisado
reajusta al mar sañudo su rebaño.

ALFONSINA STORNI
(Argentina [de origen suizo]-1892)


Madrid, 23-10-20

TUVO MI CORAZÓN, ENCRUCIJADA

Tuvo mi corazón, encrucijada
de cien caminos, todos pasajeros,
un gentío sin cita ni posada,
como en andén ruidoso de viajeros.
Hizo a los cuatro vientos su jornada,

disperso el corazón por cien senderos
de llana tierra o piedra aborrascada,
y a la suerte, en el mar, de cien veleros.
Hoy, enjambre que torna a su colmena
cuando el bando de cuervos enronquece
en busca de su peña denegrida,
vuelve mi corazón a su faena,
con néctares del campo que florece
y el luto de la tarde desabrida.

ANTONIO MACHADO
España-1875
De “Proverbios y cantares”


Madrid, 26-11-20

EL CUERPO CANTA

El cuerpo canta;
la sangre aúlla;
la tierra charla;
la mar murmura;
el cielo calla
y el hombre escucha.

MIGUEL DE UNAMUNO
España-1864
 


Madrid, 27-10-20

QUIROMANCIA

hoy hace menos frío
que el año que viene, si viene. Vendrá
seguramente para que nadie
crea en las groserías de las profecías, o de los meros
sueños premonitorios. Esas tonterías
solferinas, esas fantasías sin importancia, tardes
en las que el corazón humano
se pone al rojo morado, se
diría. Se dirá, cuando haya
algo que decir: hoy
hace menos frío que el año que vendrá.

FRANCISCO URONDO
Argentina-1930


Madrid, 28-10-20

ESA INFINITA TRISTEZA

Esa infinita tristeza
                             amiga mía
huyendo hacia la luz
hacia el incierto mundo de paz
hoy está con nosotros.
Pradera de sal sin dolor
seca o húmeda según los ojos de mi amada,
inquieta, pero realmente extendida para nosotros,
para nosotros hermosos por nuestra juventud
indolentes para la guerra
asustados, terriblemente asustados
de nuestra infancia.
                              Vos y yo, solos
clavados o crucificados en la ciudad
envueltos por la sonrisa del río siempre turbio
siempre maravilloso.
                                 Trepados al amor
trepados o encaramados al amor
Resistimos. Esa infinita tristeza
                                           amiga mía
a causa de un pequeño maravilloso llanto.

No trae mucha lujuria
o tristeza este canto
Es un canto de amor.
Porque yo he estado muy cerca de los Alpes
y vengo de un verano tremendo y caluroso.
Un verano de amor.
Y amarla no significa habérselo dicho
ni haber hundido las manos hasta su infancia.
Amarla
          es decir
haber visto o sentido
la alegría de su carne abierta o desprevenida
al solo bajo el sol,
su risa de muchacha loca
sus besos de muchacha loca
entre la niebla de un cielo milanés
entre la nieve de una ciudad
cerca de los lagos.
Porque toqué sin piedad la piel de las colinas
he podido asomar mi cabeza al mar
y he caminado sin temor sobre el agua
he visto llena de amor la cara de mi amada
entre canales y flores con un mismo perfume.
Y amarla, no significa haberle sacado fotografías de pie
o recostada a orillas del PO.
Amarla
            es decir
poder escuchar los latidos de su vientre
presentir el crecimiento de sus pechos
y creer creer profundamente que esto es posible
porque hemos estado juntos muy cerca de los Alpes
y venimos de un verano tremendo y caluroso.
Un verano de amor.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De su libro "22 poemas y la máquina electrónica
o cómo desesperar a los ejecutivos"


Madrid, 29-10-20

SEGUNDA NATURALEZA
XVI

Ni crimen de plomo
Ni justicia de pluma
Ni viva de amor
Ni muerta de deseo.

Ella está serena indiferente
Se siente orgullosa de ser fácil
Los gestos se esconden en los ojos
De aquellos que la inquietan.

Ella no puede estar sola
Se corona de olvido
Y su belleza encubre las horas
Precisas para no ser nadie.

Ella va por todas partes pregonando
Canción monótona e inútil
La forma de su rostro.

PAUL ÉLUARD
Francia-1895
De "El amor y la poesía"


Madrid, 30-10-20

SEGUNDA NATURALEZA
XVIII

Tristeza de las olas de piedra.

Las lágrimas apuñalan las lágrimas
Los cristales rompen los cristales
Las lámparas apagan las lámparas.

Tangos vínculos deshechos.

La flecha y la herida
La mirada y la luz
La ascensión y la cabeza.

Invisible en el silencio.

PAUL ÉLUARD
Francia-1895
De "El amor y la poesía"




 

Selección de Poemas Editados
 

 

 

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