Madrid, 01-03-19

ENTRA CONMIGO EN ESTA FÁBULA

Entra conmigo en esta fábula, hace tanto frío;
por las calles hasta el viento camina encorvado.
Ven, entra en la fábula, este gran libro florido.
Primero la tapa,
después mira entre las tapas.
Construimos un nido para todas las lágrimas del mundo.
Tú eres Limpio y yo soy Claro,
tú eres Consuelo y Aliento de toda la tierra.
El cuchillo de la luna se hunde ya en el pecho
jadeante de la nube
y el dolor desviste a la estrella
aquí, abajo.
La casita verde del cuento en el bosque tan verde,
bajo la verde mano de dios.
Y las noches diáfanas y sagradas
sobre nuestros días fatigados.

SIRKKA TURKKA
Finlandia-1939

De "Poesía finlandesa actual"


Madrid, 04-03-19

 

VAMOS A CONVERSAR, VAMOS

Vamos a conversar, vamos a conversar, te digo:
templadas las guitarras y la voz, vamos a conversar,
sin alcoholes que empañen nuestra mirada de hombres.
Sin humos lisonjeros que recuerden algo de mi pasado.

A voz abierta como si todo fuera color de libertad.
Los ojos ciegos para que la palabra tenga su poder.
Dejando que dinero y amores sean del universo.
Sin tangos, sin folklore, sin gaitas, sin familia.

A ti te hablo español medio, intelectual.
No le des más vueltas, echemos este trago.
que la lengua me salta por lo más oscuro.

Quiero hablar contigo de tu mujer oculta.
de una poesía rabiosa en tu garganta,
un himno de pasión mudo en tus labios.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De “Un argentino en España


Madrid, 05-03-19

 

DÍA PARA NO ESTAR

Vete, día maldito;
guarda bajo tus párpados de yeso la mirada de lobo que
   me olvida mejor;
camina sobre mí con tu paso salvaje, simulando un desierto
   entre el hambre y la sed,
para que todos crean que no estoy,
que soy una señal de adiós sobre las piedras;
cierra de par en par, lejos de mí, tus fauces sin crueldad
y sin misericordia,
como si fuera ya la invulnerable,
aquella que sin pena puede probarse ya los gestos de
   los otros,
y tiéndete a dormir, bajo la ciega lona de los siglos,
el sueño en que me arrojas desde ayer a mañana:
esta escarcha que corre por mi cara.
Aun así, he de llegar contigo.
Aun así, has de resucitar conmigo entre los muertos.

OLGA OROZCO
Argentina-1940
De “Los juegos peligrosos”


Madrid, 06-03-19

 

ALGUIEN QUE DESPIERTA

Abre tus ojos de barro
tus ojos de cielo y de noche interrumpida
tus ojos de alfombra, tus ojos pisoteados
ábrete a la luz y a la sombra y a los vientos
a la sombra negra que arrojan los cuerpos.

Árbol de la ceguera, de las muertes,
camino de las desapariciones,
marchas hacia los ojos abiertos del tiempo
hacia el agua pura del instante que corre
cuando te detienes te tornas invisible
cuando andas te destruyes
sólo eres la sombra de la idea de ser
pero con el hueco de tu mano ves todo
por el hueco de tu mano te derramas,
cuerpo ávido de caricias de atmósferas,
mil veces impasible, mil veces tierno
pero finalmente absorbido por la nada
que corroe lentamente el agua del tiempo.

ALDO PELLEGRINI
Argentina-1903


Madrid, 07-03-19

 

LAS TAREAS INVENCIBLES

es cierto que a veces la alta marea de los días
   sobrepasa tu nombre
que tu abrazo se pierde en la gran cruzada
   del alba
que los juegos que hemos iniciados juntos
   han llevado tu rostro

pero tanto tiempo
combatimos la lava en regreso de los años
y bloqueamos el circo caliente del olvido
que el empeño liviano de los hechos ha
   cesado de pronto
el golpe acreditado de los meses ha seguido
   su curso
y nada en el tiempo ha cambiado tu sitio

solamente tus brazos cruzaron la soledad
y nada más que tus pies calzaron el porvenir
y como las amplias grietas que soportan tu peso
y las tardes ligeras que conservan tu apego
vuelvo a encontrarte en las tareas invencibles
en los arranques truncos de lo infinito
en las primeras erupciones de la eternidad

vuelvo a mirarte junto a las agallas tranquilas
   del universo
en las branquias costosas de los astros que
   nos respiran
en los acuarios informes donde vigilan las
   constelaciones

alberto vanasco
Argentina-1940
De “Ella en general


Madrid, 08-03-19

 

SOY AFILIADA

Afiliada soy de todo lo afiliable
lo feo lo bello lo dulce lo amargo,
lo común lo horrible lo cursi lo raro,
lo esto lo otro lo tinto lo blanco;
un cardo, un jazmín,, una teja, un santo
(si quedan),
un reo, un maldito, un duque, un esclavo;
todo es útil, vale, todo se aprovecha
-de un cuerno te sale una buena percha-.

GLORIA FUERTES
España-1917
De “La buena uva


Madrid, 11-03-19

 

ALMUERZO AL SOL

Bendícenos el Padre,
el tendal del almuerzo
.

Bendice el mediodía
blanco como el cordero
que a los dispersos trae
y va sentando en ruedo.

La gracia de la hora
dibuja el cerco
en mandando su rayo
preciso y recto
¡y se dora la tierra
de hombres y de alimentos!

Bendícenos la mesa
hija de siete huertos,
y de un trigal dorado
y un herbazal al viento.

Bendícenos la jarra
que abaja el cuello fresco,
la fruta embelesada,
la mazorca riendo,
y el café de ojo oscuro
que está empinado, viéndonos.

Las grecas de los cuerpos
bendígalas su Dueño;
ahora el brazo el alto,
ahora el pecho,
y la mano de siembras,
y la mano de riegos.

Si acaso somos dignos
de sentir, Padre Nuestro,
que pasas y repasas
la parva de alimentos.

Y si yantan en torno
boyadas y boyeros,
y ya bebió el cabrito
y el pájaro sediento.

Al mediodía, Padre,
en el azul acérrimo,
¡qué íntegro tu pecho,
y redondo tu reino!

GABRIELA MISTRAL
C
hile-1889
De “Lagar”


Madrid, 12-03-19

PATRÓN DE TELARES

Patrón de tejedores,
telar redondo:
a los talleres llegas
como un "Dios loco".

Tocas tu brazo,
alzas el torso,
¡y el Tejedor no quiere
ningún reposo!

Pedales, lanzaderas,
corren ansiosos.
Los pulsos arden
como jarros en horno.

Algodones, y lanas
lamen tu rostro,
y las devanadoras
apuran copos...

Dueño de los Telares,
brazo operoso:
no nos cansemos
como ruedas tornos;

¡no te faltemos
hasta el último soplo,
la sien desmoronada
y el telar roto!

GABRIELA MISTRAL
C
hile-1889
De “Lagar”


Madrid, 13-03-19

28 ANIVERSARIO

Estuve por las noches de este mes de febrero 
doblado por la angustia, congelado de miedo. 
Nada pensaba, sólo sentía sórdidos rumores,
voces del tiempo, fragmentándose en la huída.

Leo mis versos con pasión, rompo mis versos.
Hago con mis versos un trapecio celeste y, ahora,
balanceos audaces de mi voz, violines del tiempo,
hacen de la carne y el cielo el mismo canto.

Al mismo tiempo que me muero, me digo,
No son tantos, veintiocho años, no son tantos,
hubo amores y guerras, más lejanas y ardientes.

Y eso que digo por decir, no me consuela, porque
hay un hombre en mí pidiendo más estrofas a mi canto. 
Por eso estoy aquí, nadie lo dude, han pasado los años.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De "La patria del poeta"


Madrid, 14-03-19

 

EL PACTO

cuando nadaba en dulce oscuridad, nada sabía del pacto
   de nacer. la vida es, ciertamente, una de sus cláusulas.
   también la muerte y el dolor, el amor, la alegría, el mero
   padecer. y el daño que hacemos, el daño que nos hacen,
   el espejo celeste donde miramos nuestro estar sobre la
   tierra. a ella nos ata la cadena que se balancea sobre
   todos los abismos del mismo abismo: ser.
¿cuándo es delicia este yugo? ¿o deleite, dejamiento de sí,
   profunda sangre?  ¿cuándo es cosmos mi pedacito de papel,
   tan escrito y tachado por todos y por mí? ¿qué dice el libro
   humano? ¿en qué balanza pesan esas tintas? ¿las palabras
   del puro comenzar?
la vida es acto que conoce y cada acto, introducción al otro
   no saber. la inteligencia y el instinto encienden fuegos en la
   noche. pero es del infinito que estamos exiliados.
así, en tu secreto, crece el árbol que sueña el sueño donde
   un gallo, una piedra y la tristeza miran el mundo entero
   y lo ponen en la boca de un niño para el sol beba.

JUAN GELMAN
Argentina-1930
De su libro “23 poetas argentinos contemporáneos


Madrid, 15-03-19

SE HAN IDO

Son las hojas,
las hojas derrotadas por un abuso de querer ser
   eternas,
de no querer pensar durante un espacio de seis lunas
   en lo que es un desierto,
de no querer saber lo que es la insistencia de una
   gota de agua sobre un cráneo desnudo clavado
   a la intemperie.
Pueden sobrevenirnos otras desgracias.
¿A cuántos estamos hoy?

Se barren y amontonan como los huesos que no
   adquirieron en la vida la propiedad de una tumba.

Yo sé que te lastimo,
que ya no hay ámbitos para huir,
que la sangre de mis venas ha sufrido un arrebato
   de humo.
Tú tenías los ojos amarillos y ahora ya no puedes
   comprender claramente lo que son las cenizas.

No estamos.
éramos esto o aquello.

RAFAEL ALBERTI
España-1902
De “Cal y canto


Madrid, 18-03-19

 

NIEVE VIVA

Sin mentir, ¡qué mentira de nieve anduvo muda
   por mi sueño!
Nieve sin voz, quizás de ojos azules, lenta y con
   cabellos.
¿Cuándo la nieve al mirar distraída movió bucles
   de fuego?
Anduvo muda blanqueando las preguntas que no
   se respondieron,
los olvidados y borrados sepulcros para estrenar
   nuevos recuerdos.
Dando a cenizas, ya en el aire, forma de luz
   sin hueso.

rafael alberti
España-1902
De “Cal y canto”


Madrid, 19-03-19

FLORES DEL CIELO

Leí estos dos versos de Ronsand:
"Je vous envoye un bouquet que ma main
Vient de trier de ces fleurs épanouies
",
y escribí esto:

Flores? No quiero flores! Las del cielo
Quisiera yo segar!
                             Cruja, cual falda
De monte roto, esta cansada veste
Que me encinta y engrilla con sus miembros
Como con sierpes,- y en mi alma sacian
Su hambre, y asoman a la cueva lóbrega
Donde mora mi espíritu, su negra
Cabeza, y boca roja y sonriente!-
Caiga, como un encanto, este tejido
Enmarañado de raíces! -Surjan
Donde mis brazos alas,- y parezca
Que, al ascender por la solemne atmósfera,
De mis ojos, del mundo a que van llenos,
Ríos de luz sobre los hombres rueden!

Y huelguen por los húmedos jardines
Bardos tibios segando florecillas:-
Yo, pálido de amor, de pie en las sombras,
Envuelto en gigantesca vestidura
De lumbre astral, en mi jardín, el cielo,
Un ramo haré magnífico de estrellas:
¡No temblará de asir la luz mi mano!

Y buscaré donde las nubes duermen,
Amada, y en su seno la más viva
Le prenderé, y esparciré las otras
Por su áurea y vaporosa cabellera.

JOSÉ MARTÍ
Cuba-1853
De “Versos libres


Madrid, 20-03-19

PUES A VIVIR VENIMOS...

Pues a vivir venimos- y es la ofrenda
Esta existencia que los hombres hacen
A su final pureza -aunque el veneno
De un cruel amor la ardiente sangre encienda,
-Aunque a su indómita bestia arnés echemos
De ricas piedras persas recamado,-
-Aunque de daga aguda el pecho sea
Con herida perenne traspasado-
Vengan daga, y corcel, y amor que mate:-
¡Eso es al fin vivir!-

El bardo como un pájaro, recoge
Pajas para su nido -de las voces
Que pueblan el silencio, de la triste
Vida común, en que las almas luchan
Como animadas perlas en los senos
Enclavadas de un monte lucharían.

JOSÉ MARTÍ
Cuba-1853
De “Flores del destierro


Madrid, 21-03-19

III
Y AHORA ME VOY

Y me voy sin haber recibido mi legado.
sin haber habitado mi casa,
sin haber cultivado mi huerto,
sin haber sentido el beso de la siembra y de la luz.
Me voy sin haber dado mi cosecha,
sin haber encendido mi lámpara,
sin haber repartido mi pan...
Me voy sin que me hayáis entregado mi hacienda...
Me voy sin haber aprendido más que a gritar y a maldecir,
a pisar bayas y flores...
Me voy sin haber visto el Amor,
con los labios amargos llenos de baba y de blasfemias,
y con los brazos rígidos y erguidos, y los puños cerrados,
   pidiendo Justicia fuera del ataúd.

LEÓN FELIPE
España-1884
De "Parábola y poesía"


Madrid, 22-03-19

LA MUJER Y YO

6

Yo quise ser un hombre desde muy joven
porque mi padre quiso que fuera un hombre
y hasta mi madre quiso que varón naciera
pero, a decir verdad, a mí, nunca me importó.

Y quise ser mujer, también, desde muy joven;
mi padre y mis hermanas mujeres se opusieron
y a mi madre, que yo fuera mujer, no le convenía
y entonces, sin otra alternativa, me hice hombre.

Me comportaba como un hombre
pasara lo que pasara,
hasta que ella, que ya no era mi madre,
se cruzó en mi camino.

Fuera de toda ley, me entregó su cuerpo
y la carne fue extensa en su belleza
y todo lo tocó con su alarido.
Su cuerpo atronaba por los corredores
de todo el pensamiento,
todos los pensamientos al unísono
no pudieron detener esa catarata de luz.
Ahí, es cuando, por fin, puedo decirle:
Siéntate un poco, conversemos.
y ella rápidamente con su risa burlona:
¿De qué podemos conversar
si a ti lo único que te interesa es el sexo?
Y bailaba frenética
y se le bajaban un poco los pantalones
y cuando bailaba para otros
se le veían las bragas rojas, calientes,
y mientras movía el culo con frenesí
me decía ¿De qué vamos a hablar?
si a ti lo único que te importa es el sexo.
Y se bajaba del todo los pantalones
para mostrarme un antojo de fresa madura
en la mitad, exacta, del pliegue de sus nalgas.

A mí, se me subieron los ojos a la vida
y con la mano derecha
con la cual he escrito mis mejores poemas
le toqué el culo con cierta violencia varonil.

Ella se quedó como inmóvil y yo, lejano.

El contacto
de mi mano desnuda con sus nalgas desnudas
había transformado el mundo para siempre.
Mas el paraíso duró sólo un instante.
¿No ves?, yo llevaba razón
a ti lo único que te interesa es el sexo
y, ¿ahora qué, ahora vas a pensar que te deseo?

Yo lo había visto en algunas películas de Tarzán.
Me abalancé sobre ella y, mientras la violaba,
con voz de barítono afligido le decía:
Llevas razón, mi amor, tú nada deseas,
yo soy el criminal, y ahí, al menos ella,
tenía sus orgasmos, sus joyas, sus calandrias.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De "La mujer y yo"


Madrid, 25-03-19

 

TOULOUSE

Se van abriendo puertas.
¿Hacia dónde? Es la hora
de mover lo soñado,
de recurrir a aquello
que parecía imposible.

Un destino se cierra,
otro se abre oscuro
con un poco de luz
agazapada al fondo.

¿Tal vez alguna imagen
perdida en la memoria?
¿Una isla con árboles
entramados de flores?

 

¿Una franja de tierra
que el mar ciñe celoso?
Los sobres se abigarran
de ciudades insólitas:
¿cuál abrirá sus puertas
a ese nacer distinto?

Nadie pregunta nada
y surge la sorpresa
cuando un adiós se empina
sobre el que aún no sabe.

ERNESTINA DE CHAMPOURCIN
España-1905
De "Primer exilio"


Madrid, 26-03-19

EL RETRATO

Mírame en ti. Mi efigie verdadera
se esconde en tus pupilas y en la albura
de esa imagen sin cuerpo que perdura
cuando el trazo más nítido se altera.

Sólo existo en tu amor. La primavera
que en mis labios descubre tu ternura
florece para ti y es mi hermosura
el signo luminoso de tu espera.

No busques en el agua mi reflejo.
Eres tú sólo el invisible espejo
donde oculto mi auténtico retrato.

Al quererme creaste mi belleza
y ahora tu afán sin brújula tropieza
con la mentira cuya ley no acato.

ERNESTINA DE CHAMPOURCIN
España-1905
De "Cántico inútil"


Madrid, 27-03-19

ARCO IRIS

Fuiste rojo, verde, negro.
Sucesión multicolor
de sombras y de silencios.

Yo desplegué el abanico
de tus personalidades,
que tiñeron de arco iris
las cortinas de la tarde.

Múltiple cromo volcado
por ti, sigilosamente,
en el hueco de mis manos.

Fuiste duro, suave, eterno.
Variaciones de ti mismo
en la unidad de mis sueños.

ERNESTINA DE CHAMPOURCIN
España-1905
De " La voz en el viento


Madrid, 28-03-19

ARRABAL DE NIEBLA

Honda piedra, la luna está esperando
en la íntima patria del silencio.
Y el recuerdo en el patio de la sombra
pozo sin pozo; el río gris del tiempo.
Donde la Enamorada del Muro deja un claro.
"He vuelto", escribo. Al fin ha regresado
el cónsul de los circos trashumantes y el sueño
de los poetas pobres y los graves linyeras.

Un acordeón pronuncia desde el muelle
un nombre de  saudade con glicinas
y ha despertado al grillo en donde yacen
crónicas de la huelga de Vasena
y el organito que antes adornara
el suburbio del gas y la paloma.
Campanas subterráneas, sumergidas
ciudades mágicas que habitó la infancia.

Salid a verme, vengo de los muertos
en busca de países que he perdido.
La armónica en la calle del verano,
el fiacre por las rutas del crepúsculo,
aquella luz, la dulce voz, el viejo tango.

RAÚL GONZÁLEZ TUÑÓN
Argentina-1905
De “A la sombra de los barrios amados


Madrid, 29-03-19

 

CIUDAD EN EL CAMPO

En la mesa, papá bebe arropado por verdes emparrados
y el muchacho se aburre, sentado. Se aburre el caballo
agobiado por las moscas: el muchacho quisiera atraparlas,
pero papá no le pierde de vista. Los emparrados dan al vacío,
sobre el valle. El muchacho no contempla ya las profundidades,
pues tiene ganas de dar un gran salto. Alza la mirada:
no hay ya nubes hermosas: las refulgentes masas
se apiñan ocultando el fresco celeste.

Papá deplora tener que pasar más calor
en sus correrías para vender la uva que en la época de siega.
¡Cuándo se ha visto, en septiembre, ese sol ardiente
o ha sido necesario pararse en la hostería, a la vuelta,
para no derrengar al caballo! Pero ha vendido la uva;
¡cualquiera piensa en ella hasta que se vendimie!:
el precio ya es fijo, por más que granice. Se aburre
   el muchacho,
papá le ha hecho dar un traguito.
Nada hay ya más sino mirar aquel maligno blanco,
bajo la tizna del bochorno, y esperar a que llueva.

Las frescas calles de media mañana rebosaban de arcadas
y gentes. Gritaban en la plaza. Traficaban helados
rosas y blancos: semejantes a sólidas nubes en el cielo.
Cuando en la ciudad hacía este calor, se detenían
a comer en el mesón. El polvo y el calor no afean las paredes
de la ciudad: a lo largo de las calles, son blancas las casas.

El muchacho levanta la vista hacia las nubes atroces.
En la ciudad, toman el fresco, sin dar golpe, pero compran uva
que tratan en enormes bodegas y así se enriquecen.
Si no se marchasen, verían entre las plantas,
con el crepúsculo, una hilera de luces en todas las calles.

Entre los emparrados se origina un gran viento. Se agita
   el caballo
y papá mira el aire. En el valle, allá abajo,
están la casa en el prado y la viña madura.
De pronto, refresca y caen las hojas
y hay polvareda. Papá siempre bebe.
El muchacho levanta la vista hacia las nubes atroces.
En el valle hay todavía un cuajarón de sol.
Si se detuvieran aquí, comerían en la hostería.

CÉSAR PAVESE
Italia-1908
De “Trabajar cansa”


 

Selección de Poemas Editados
 

 

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