Madrid, 03-07-17

ALAS ADENTRO

Dormías como las arenas
la noche te guiaba por dentro
aquí no hay muros ni cerrojos
Sólo el silencio del océano

Aunque duermas aún fosforesces
En la leyenda de tu cuerpo
La carne es triste pero hechiza:
Dad una hoguera a los sedientos

Si pudiera mirar tus ojos
Ningún camino iría tan lejos
Una muchacha con sus alas
Una extensión de alma en acecho

Dormías cubierta de perlas
Como un recuerdo de archipiélagos
La sonrisa hundida en la sombra
El tibio eclipse de tus senos

El sol de los campos pasó
Pasó el pájaro con su antorcha
La tierra vuelve a sus secretos
A sus raíces misteriosas

Prisionera de otro horizonte
Aun más cálido que tu pelo
Dormías en vértigo inmóvil
Arrastrada por el silencio

Ignoraremos los adioses
Ya no hay llanuras ni montañas
Dormías a fondo de bosque:
La tormenta espera en el alba.

 

ENRIQUE MOLINA
Argentina-1910
De “Fuego libre


Madrid, 04-07-17

PAISAJES

Paisajes apacibles o desolados.
Paisajes del camino de la vida más que de la superficie
   de la Tierra
Paisajes del Tiempo que fluye lentamente, casi inmóvil
   y a veces como retrocediendo.
Paisajes de jirones, de nervios lacerados, de "saudades".
Paisajes para cubrir las heridas, el acero, el estallido, el mal,
   la época. La soga del cuello, la movilización.
Paisajes para abolir los gritos.
paisajes como quien se tapa la cabeza con una sábana.

HENRI MICHAUX
Bélgica-1899
De “Poemas escogidos”


Madrid, 05-07-17

SESTEAR PÁLIDO Y ABSORTO...

Sestear pálido y absorto
junto a la ardiente tapia de un huerto.
Escuchar entre endrinos y zarzas
chasquidos de mirlos, rumores de ofidio.

En las grietas del suelo o la algarroba
acechar las hileras de rojas hormigas
que se entrecruzan o quiebran
en la cima de minúsculas gavillas.

Observar entre las frondas el lejano
palpitar de briznas marinas
mientras se elevan trémulos chasquidos
de cigarras desde pelados picos.

Y caminando entre el sol que deslumbra
sentir con triste maravilla
que la vida toda y su fatiga está
en este recorrer un muro
coronado por pinchos filosos de botella.

EUGENIO MONTALE
Italia-1896
De “37 poemas”


Madrid, 06-07-17

DOS DE NOVIEMBRE

Las campanas hoy
ominosas suenan.
Aún temprano, el aire,
frío acero, llega

por tu sangre adentro.
Recuerdas los tuyos
idos este año
dejándote único.

Ahora tú sostienes
solo la memoria:
el hogar remoto,
familiares sombras.

Todo destinado
contigo al olvido.
El azul del cielo
promete, tan limpio,
aire tibio luego.
Y por el mercado,
donde están las flores
en copiosos ramos,

un olor respiras,
olor, más no aroma,
a tierra, a hermosura
que, antigua, conforta.

A pesar del tiempo,
al alma, en la vida,
materia y sentidos
como siempre alivian.

LUIS CERNUDA
España-1902
De “Desolación de la quimera”


Madrid, 07-07-17

LLEGUÉ EN PLENO INVIERNO

Llegué en pleno invierno y entre tus piernas
acurrucado tiernamente entrecerré mis ojos,
nunca hubo completa oscuridad ni lamentos.

Al principio me alumbraba el olor de la luz,
tus carnes hacían fuego de cada amanecer,
tus pechos encendidos, cánticos de la guerra,
crujían como maderos en profunda, alta mar.

Todo fuego era luz, tus ojos contra el tiempo.
Intenté rasgar con mis palabras más bellas
tu terquedad marítima, tus torrentes de luz,
intenté introducirme en tu belleza anfibia.

Y no es que no lo hallamos conseguido nunca,
después de tanta llama, tanto volcán perdido,
la luz, perfecta entre tus piernas, no dejaba señal.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De “Al sur de Europa


Madrid, 10-07-17

DECLARACIÓN DE AMOR

Make love, no war

Pregunto si llevo razón
cuando despierto el peligro entre sus muslos,
si me equivoco
cuando preparo la única trinchera
en su garganta.

Yo sé que la guerra es probable;
sobre todo hoy
porque ha nacido un geranio.

Por favor, no apuntéis al cielo
con vuestras armas:
se asustan los gorriones,
es primavera,
llueve,
y está el campo pensativo.
Por favor,
derretiréis la luna que da sobre los pobres.

No tengo miedo,
no soy cobarde,
haría todo por mi patria,
pero no habléis tanto de cohetes atómicos,
que sucede una cosa terrible:
he besado poco.

(crisis de octubre)

CARILDA OLIVER LABRA
Cuba-1922
De “Desaparece el polvo”


Madrid, 11-07-17

LXXI

No dormía: vagaba en ese limbo
en que cambian de forma los objetos,
misteriosos espacios que separan
la vigilia del sueño.

Las ideas que en ronda silenciosa
daban vueltas en torno a mi cerebro,
poco a poco en su danza se movían
con un compás más lento.

De la luz que entra al alma por los ojos
los párpados velaban el reflejo;
mas otra luz el mundo de visiones
alumbraba por dentro.

En este punto resonó en mi oído
un rumor semejante al que en el templo
vaga confuso al terminar los fieles
con un Amén sus rezos.

Y oí como una voz delgada y triste
que por mi nombre me llamó a lo lejos,
¡y sentí olor de cirios apagados,
de humedad y de incienso!

Entró la noche y del olvido en brazos
caí cual piedra en su profundo seno.
Dormí y al despertar exclamé: - ¡Alguno
que yo quería ha muerto!

GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
España-1836
De “Rimas”


Madrid, 12-07-17

LXVII

¡Qué hermoso es ver el día
coronado de fuego levantarse,
y, a su beso de lumbre,
brillar las olas y encenderse el aire!

¡Que hermoso es tras la lluvia
del triste otoño en la azulada tarde,
de las húmedas flores
el perfume aspirar hasta saciarse!


¡Qué hermoso es cuando en copos
la blanca nieve silenciosa cae,
de las inquietas llamas
ver las rojizas lenguas agitarse!

Qué hermoso es, cuando hay sueño,
dormir bien... y roncar como un sochantre
y comer... y engordar... ¡Y qué desgracia
que esto sólo no baste!

GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
España-1836
De “Rimas


Madrid, 13-07-17

TODOS LOS CUENTOS TERMINAN CON LA VIDA O CON LA MUERTE

III

Cuando vuelvas por el camino de la tierra
no detendrás tu mano ni ninguna palabra
me recordarás simplemente tendido y esperando
que el viento y la lluvia
mojen o enfríen
ay, tu quieto, tu terco corazón.

No volverás florida
ni empecinadamente revueltos los vestidos
ni nada de alegría
en tu cuerpo de haber estado antes en la ciudad
y antes todavía en el campo.

Mi amada, en esta realidad puñados de oro
saltan y golpean para que el río vuelva.
La soledad no vuelve o no es la misma.

El río no vuelve.

El amor puede quedarse dormido entre las sábanas
o las escaleras del puerto
donde los rufianes con sus amigas y los pescadores
lentamente silban su dolor
porque no viene nadie.

Amada, aquí no hay río que humedezca y alegre tu piel.
Aquí la soledad.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De "La ciudad se cansa


Madrid, 14-07-17

MUCHO MÁS ALLÁ

¿Y qué si nos vamos anticipando
de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza?

¿Y qué?
¿Y qué me da a mí,
a mí que he perdido mi nombre,
el nombre que me era dulce sustancia
en épocas remotas, cuando yo no era yo
sino una niña engañada por su sangre.

¿A qué, a qué
este deshacerme, este desangrarme,
este desplumarme, este desequilibrarme
si mi realidad retrocede
como empujada por una ametralladora
y de pronto se lanza a correr,
aunque igual la alcanzan,
hasta que cae a mis pies como un ave muerta?

Quisiera hablar de la vida.
Pues esto es la vida,
este aullido, este clavarse las uñas
en el pecho, este arrancarse
la cabellera a puñados, este escupirse
a los propios ojos, sólo por decir,
sólo por ver si se puede decir:
"¿es que soy yo? ¿verdad que sí?
¿no es verdad que yo existo
y no soy la pesadilla de una bestia?"

Y con las manos embarradas
golpeamos a las puertas del amor.
Y con la conciencia cubierta
de sucios y hermosos velos,
pedimos por Dios.
Y con las sienes restallantes
de imbécil soberbia
tomamos de la cintura a la vida
y pateamos de soslayo a la muerte.

Pues eso es lo que hacemos.
Nos anticipamos de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza.

ALEJANDRA PIZARKIK
Argentina-1936


 

Selección de Poemas Editados
 

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