Madrid, 09-01-17

CANCIÓN DEL COMERCIANTE

Río abajo hay arroz,
río arriba la gente necesita el arroz.
Si lo guardamos en los silos,
más caro les saldrá luego el arroz.
Los que arrastran las barcas recibirán aún menos.
Y tanto más barato será para mi.
Pero ¿qué es el arroz realmente?

¡Yo qué sé lo que es el arroz!
¡Yo qué sé quién lo sabrá!
Yo no sé lo que es el arroz.
No sé más que su precio.

Se acerca el invierno, la gente necesita ropa.
Es preciso, pues, comprar algodón
y no darle salida.
Cuando el frío llegue, encarecerán los vestidos.

Las hilanderías pagan jornales excesivos.
En fin, que hay demasiado algodón.
Pero ¿qué es realmente el algodón?

¡Yo qué sé lo que es el algodón!
¡Yo qué sé quién lo sabrá!
Yo no sé lo que es el algodón.
No sé más que su precio.

El hombre necesita abundante comida
y ello hace que el hombre salga más caro.
Para hacer alimentos se necesitan hombres.
Los cocineros abaratan la comida,
pero la ponen cara los mismos que la comen.
En fin, son demasiado escasos los hombres.
Pero ¿qué es realmente un hombre?

¡Yo qué sé lo que es un hombre!
¡Yo qué sé quién lo sabrá!
Yo no sé lo que es un hombre.
No sé más que su precio.

BERTOLT BRECHT
Alemania-1898
De “Poemas y canciones (de 1926 a 1933)


Madrid, 10-01-17

LOS PUENTES

Con un salto de gacela magnífica
van, surgen, se alejan
tiempo abajo, río enfrente,
hacia orillas más maduras
y nadan, rítmicos, con brazadas
de piedra o de metal
chapoteando apenas sobre el río dócil.

MANUEL DURÁN
España
-1925
De “Ciudad asediada


Madrid, 11-01-17

EL VIENTO

El cielo se desnuda. Curvas brutales, gritos,
jardines en delirio bajo manchas de sombra.
Yo voy buscando a tientas las invisibles puertas,
los bloques espumosos con que el viento me encierra.

El espacio resiste, se encrespa, se desborda.
Mejor: así lo siento, lo recorro, lo venzo.
Quedamos frente a frente: cordiales enemigos,
torpes, bruscos, tenaces, con la cabeza erguida.

MANUEL DURÁN
España
-1925
 De “El lugar del hombre


Madrid, 12-01-17

HE VUELTO
DE LOS MÁS NEGROS ATARDECERES

He vuelto de los más negros atardeceres
y he vuelto con las manos vacías, ciegas.
He dejado tirado al borde del camino
mi pequeño poeta enamorado del amor.

Me dieron unas monedas de oro y plata
y una pequeña soga de seda oriental
para ahorcarme feliz y arrepentido
al darme cuenta que el oro ya no brilla.

El camino donde perdí al cálido poeta
quedó clavado en el desierto del tiempo
en lo profundo de un instante de locura.

Cada palabra se transformó en una piedra
todo amor se conjugó en pasado remoto
toda luz fue noche, todo color, vacío.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De "Al sur de Europa"


Madrid, 13-01-17

REPRESÉNTASE LA BREVEDAD
DE LO QUE SE VIVE Y CUÁN NADA PARECE
LO QUE SE VIVIÓ

"Ah de la vida!"... ¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
las Horas mi locura las esconde.

¡Que sin poder saber cómo ni adónde
la salud y la edad se hayan huido!
Falta la vida, asiste lo vivido,
y no hay calamidad que no me ronde.

Ayer se fue; mañana no ha llegado
hoy se está yendo sin parar un punto:
soy un fue, y un será, y un es cansado.

En el hoy y mañana y ayer, junto
pañales y mortaja, y he quedado
presentes sucesiones de difunto.

FRANCISCO DE QUEVEDO
España-1580
De "Mil años de poesía española"


Madrid, 16-01-17

LETANÍA DEL CANTO

Anochecida en mí, sola entre los zapatos,
yo le puse a este miedo un nombre cada día,
pero siempre era inútil: acompañante anónima,
paseaba mi sorpresa por frente a las hormigas.

Anduve en casas tristes
y le miré los ojos a la gente perdida.
Tropezaba jazmines en mitad de la tarde.
El invierno y la lluvia salían de mis hombros.

Hoy felicito a todos los gusanos del mundo.
Y canto,
rompiéndome las lágrimas.

Canto
junto a la manzana sostenida contra el aire,
y junto a los prostíbulos;
junto a los leprosorios y a las cárceles.

Ya no me duele la carne donde estoy:
es que llego a la muerte desde todas las cosas.

Canto...
Canto precisamente
frente a ese viejo inválido que se cayó en la calle,
frente a los que no pueden llorar de tanto llanto.

Sí, con este corazón que no se pone ropa,
con lo que dejo mío adentro de los hombres,
con lástima y cansancio,
con el ladrido ancestral que me quitaron.

Con todos estos niños que tengo sin hacer,
con mi piel derretida hacia el crepúsculo,
agobiada por rostros que demoran,
canto... Sí, aunque
voy a vivir más tarde debajo de los árboles.

CARILDA OLIVER LABRA
Cuba-1922
De "Al sur de mi garganta"


Madrid, 17-01-17

LA PLAZA

a José Luis Aranguren

La piedra está firme y anónima.
Sostienen los pilares
con gravedad la sombra acogedora.

Aquí alguien habló
tal vez a hombres unidos
en la misma esperanza.

Tal vez entonces
tuvo en verdad la vida
cauce común y fue la patria
un nombre más extenso
de la amistad o del amor.
                                        Aquí
latía un solo corazón unánime.

Porque fue éste
lugar de comunales
sueños, repartidas faenas,
palabras pronunciadas
con idéntica fe.

Tal vez sólo por eso
la piedra aún se levanta
donde, piadosamente,
en el aire extinguido,
mi mano toca ahora
la soledad.

JOSÉ ÁNGEL VALENTE
España-1929
De "Poemas a Lázaro"


Madrid, 18-01-17

DANZA

Llama
que por morir más pronto se levanta,
flotas sobre las brasas de la danza.

Y te arranca de ti,
al principiar, un salto tan esbelto
que el sitio en que bailabas
se queda sin atmósfera.

Así el pedazo negro de la noche
en que pasó un lucero.

Pero de pronto vuelves
del torbellino de las formas
a la inmovilidad que te acechaba
y ocupas,
como un vestido exacto,
el hueco
de tu propia figura.

Pareces una cosa
caída en el espejo de un recuerdo:
te bisela
el declive del tiempo.

Un minuto después, estás desnuda...

La brisa
te peina el ondulante movimiento
y a cada nueva línea
que las flautas dibujan en la música
obedece una línea de tu cuerpo.

No resonéis ahora,
címbalos, que la danza es como el sueño.

JAIME TORRES BODET
México-1902
De "Destierro"
 


Madrid, 19-01-17

ESTÁ BIEN

No digo: amo,
no develo mi historia esta mañana,
respeto a los felices,
voy al bufete,
hago la cama,
me sostengo,
robo una estrella aliada de tus dientes.

Lo disimulo,
vivo entre ómnibus locales,
compro periódicos y sedas.
Llegó visita. (Pintaré mis labios
con la sangre del lunes.)

Me quedan cortos: la locura,
el clamoreo verde del ovario,
la herida que me mandas.
Está bien.
Hoy no puedo derrotarte:
hoy colecciono ácidos y manchas,
hoy esta pena me azoró por dentro.

Mañana trataré de ser como cualquiera
mañana iré a la exposición de flores
con un vestido nuevo
y me pondré la sombra de oro.
(Tú dirías: ha parpadeado en el champán.)
Mañana bajaré de tanta nube,
miserable, carnal.

No importa que los sueños se despierten
ni que quizás olvide
esta página absurda que ya es del siglo veinte.

CARILDA OLIVER LABRA
Cuba-1922
De "Error de magia"


Madrid, 23-01-17

LO COTIDIANO

Para el amor no hay cielo, amor, sólo este día;
este cabello triste que se cae
cuando te estás peinando ante el espejo.
Esos túneles largos
que se atraviesan con jadeo y asfixia;
las paredes sin ojos,
el hueco que resuena
de alguna voz oculta y sin sentido.

Para el amor no hay tregua, amor. La noche
no se vuelve, de pronto, respirable.
Y cuando un astro rompe sus cadenas
y lo ves zigzaguear, loco, y perderse,
no por ello la ley suelta sus garfios.
El encuentro es a oscuras. En el beso se mezcla
el sabor de las lágrimas.
Y en el abrazo ciñes
el recuerdo de aquella orfandad, de aquella muerte.
.

ROSARIO CASTELLANOS
México-1925
De "Lívida luz"


Madrid, 24-01-17

LLUVIA

En Lima... En Lima está lloviendo
el agua sucia de un dolor
qué mortífero. Está lloviendo
de la gotera de tu amor.

No te hagas la que está durmiendo,
recuerda de tu trovador;
que yo ya comprendo... comprendo
la humana ecuación de tu amor.

Truena en la mística dulzaina
la gema tempestuosa y zaina,
la brujería de tu "sí".

Mas, cae, cae el aguacero
al ataúd de mi sendero,
donde me ahueso para ti...

CÉSAR VALLEJO
Perú-1892
De “Los heraldos negros


Madrid, 25-01-17

CLARO DE RELOJ

Me senté
en un claro del tiempo.
Era un remanso
de silencio,
de un blanco
silencio,
anillo formidable
donde los luceros
chocaban con los doce flotantes
números negros.

FEDERICO GARCÍA LORCA
España-1898
De "Primeras canciones"


Madrid, 26-01-17

BUZO

El agua de la sombra nos desnuda
de todos los recuerdos
en esta brusca
inmersión que anticipa, en los oídos,
la sordera metálica del sueño

Y quedamos de pronto sostenidos
-en este mar en donde nadie flota-
de una cadena lógica de ausencias,
como el buzo que vive, en su escafandra,
de la serpiente del aire que lo sigue.

Ni una burbuja traicionó la asfixia.

Lento
y con ruedas de espuma en el insomnio,
giró el acuario rápido del sueño.

Mas ya el silencio abre
un pozo ardiente en la memoria fría,
un pozo
donde nuestras imágenes
se lavan de la atmósfera perdida.

¿Con qué dedos de música tocarte?

Porque sólo la música podría
devolverte una forma para el tacto
a ti, que tienes tantas
para el oído ávido.

Porque sólo la música
sabría componer, con los fragmentos
de tu semblante muchas veces roto,
el nuevo,
el expresivo rostro nuevo
que de tu sueño lento está naciendo...

JAIME TORRES BODET
México-1902
De "Destierro"


Madrid, 27-01-17

QUE NO SE QUIEBRE TODAVÍA EL HILO

Que no se quiebre todavía el hilo
sin fin de la esperanza y la memoria dure
bajo la luz tendida de la tarde.

Que te retenga aún
continua en mi mirada y llegue
a mí la mano del amor, feraz y abierta.

Que aún responda
con mi vida a la vida.

Que no detenga aún
su incorruptible curso el tiempo
y transcurran las aguas,
las mismas aguas que nos llevan,
luminosas y amargas,
mientras dure mi canto.

JOSÉ ÁNGEL VALENTE
España-1929
De "Poemas a Lázaro"

 


Madrid, 30-01-17

TODA VANIDAD

Toda vanidad,
aunque salga de mí,
es propia de mi raza.

Soy un prisionero del amor,
pido siempre clemencia.
Un beso más,
una caricia más,
una palabra más.
Siempre a la espera
de un milagro,
un verdadero
loco de amor.

Resuena en mí
un vértigo helado.

Soy un hombre acomplejado
por su propia ternura.

Busco con firmeza cautivarme
y no consigo nada.

Repaso mi grandeza
y nada alcanza
para calmar mi sed,
soy una sed de amor
enamorada de sí misma.

Un poeta cantor
y el vértigo de serlo.

Abran las puertas
para que pueda pasar
el que no pudo
el que nada será.

Empecinado bebedor de cicuta,
detengo mi carrera
y espero que la sed
se calme con el tiempo.

Repaso mi grandeza
y nada alcanza
para calmar mi sed,
soy una sed de amor
enamorada de sí misma.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De "Canciones [2'03-2004]"


Madrid, 31-01-17

IDA LA LUZ...

(Bach)

Ida la luz, temblando como un pájaro
acorralado el tiempo y sorprendido
su invisible existir, henos ahora,
donde el límite mismo del silencio,
preguntando sin voz, con este chorro
de fuente que no cesa de crecer,
qué fue -¿cuándo?-, qué sigue -todavía-
siendo del hombre, qué -después- será
de su clamor que nadie escucha, solo
en mitad de la lluvia y de la pena.

Ida la luz, tocado por la mano
de lo infinito, de lo que es eterno
pero muere, de pronto, un chorro vivo
de fuego pone el alma -la materia
una- casi al alcance de los dedos,
bien encendida, sauce que en lo umbrío
no cesa de caer, pero responde,
llena tanto ignorar, cubre y rebosa
con su gracia el pretil y, al par que alumbra,
erguido y firme en tierra se sostiene.

Ida la luz y ahora regresada,
ciego de tanto ver, teniendo el filo
de los besos intacto, la alegría
por estrenar y el pozo del misterio
colmado de palabras por decir,
cesa -no cesa nunca- el chorro altivo
y grácil, pero queda iluminado
el mundo en torno, puro, a flor de agua
el milagro de ser, y otra certeza
de que Alguien nos oyó y está queriéndonos.

CARLOS MURCIANO
España-1931
De “Clave


 

Selección de Poemas Editados
 

 

index