Madrid, 2-03-15

PIEDRA DE HORNO

La tarde abandonada gime deshecha en lluvia.
Del cielo caen recuerdos y entran por la ventana.
Duros suspiros rotos, quimeras calcinadas.

Lentamente va viniendo tu cuerpo.
Llegan tus manos en su órbita
de aguardiente de caña;
tus pies de lento azúcar quemados por la danza,
y tus muslos, tenazas del espasmo,
y tu boca, sustancia
comestible, y tu cintura
de abierto caramelo.
Llegan tus brazos de oro, tus dientes sanguinarios;
de pronto entran tus ojos traicionados;
tu piel tendida, preparada
para la siesta:
Tu olor a selva repentina; tu garganta
gritando -no sé, me lo imagino-, gimiendo
-no sé, me lo figuro-, quejándose -no sé, supongo, creo-;
tu garganta profunda
retorciendo palabras prohibidas.
Un río de promesas
baja de tus cabellos,
se demora en tus senos,
cuaja al fin en un charco de melaza en tu vientre,
viola tu carne firme de nocturno secreto.

Carbón ardiente y piedra de horno
en esta tarde fría de lluvia y de silencio.

NICOLÁS GUILLÉN
Cuba-1902
De “Poemas de amor”


Madrid, 03-03-15

Una canción en el Magdalena
COLOMBIA

Sobre el duro Magdalena,
largo proyecto de mar,
islas de pluma y arena
graznan a la luz solar.
                       Y el boga, boga.

El boga, boga
preso en su aguda piragua,
y el remo, rema; interroga
al agua.
                       Y el boga, boga.

Verde negro y verde verde,
la selva elástica y densa,
ondula, sueña, se pierde,
camina y piensa.
                       Y el boga, boga.

¡Puertos
de oscuros brazos abiertos!
Niños de vientre abultado
y ojos despiertos.
Hambre. Petróleo. Ganado...
                       Y el boga, boga.

Va la gaviota esquemática,
con ala breve y sintética,
volando, apática...
Blanca, la garza esquelética.
                       Y el boga, boga.

Sol de aceite. Un mico duda
si saluda o no saluda
desde su palo, en la alta
mata donde chilla y salta
y suda...
                       Y el boga, boga.

¡Ay, qué lejos Barranquilla!
Vela el caimán a la orilla
del agua, la boca abierta.
Desde el pez, la escama brilla.
Pasa una vaca amarilla
muerta
                       Y el boga, boga.

El boga, boga
sentado,
boga.

El boga, boga
callado,
boga.

El boga, boga
cansado,
boga...

El boga, boga
preso en su aguda piragua,
y el remo, rema: Interroga
al agua.

NICOLÁS GUILLÉN
Cuba-1902
De “El son entero”


Madrid, 04-03-15

SOY EL QUE CANTA

Soy el que canta
El que da testimonio
De que el ser no olvida
Su rotación imperturbable.

Soy el que hago reír
-También la risa es llanto-
El que juega con el color
De la palabra y por las noches
Escribe con las uvas hechas néctar
La nueva encrucijada del mañana.

Soy el lenguaje modelado en el álgebra
También en la armonía de la flor,
Del cielo, de las aguas.

¡Soy el que canta!

ARIEL CANZANI
Argentina-1928
De “El payaso del incendio”


Madrid, 5-03-15

ARREBATO

mágico andar de noches incompletas
de noches tragadas de prisa de bebidas amargas tragadas de prisa
noches cubiertas por la estera terrosa de nuestras pasiones lentas
sueños áridos picoteados por las miradas insistentes de los cuervos

sucios y empapados jirones de noche hemos levantado
en cada uno de nosotros una torre de color tan altanero
que la mirada ya no se aferra más allá de las montañas y las aguas
y el cielo ya no se aleja de nuestras redes de pescar estrellas
y las nubes se echan a nuestros pies como perros de caza
y podemos contemplar al sol de frente hasta el olvido

y sin embargo mi reposo no encuentra su razón
sino en el nido de tus brazos la marea de la noche
después del estallido de las tormentas clamorosas chorrea la muerte
es el cuerpo deshilachado de una panoplia de la tierra
que se desgrana en el collar de nuestros sueños de olvido

TRISTAN TZARA
Rumanía-1896
De "Indicateur des chemins de coeur"


Madrid, 06-03-15

NIÑO QUE NO FUE

Sufres
por una mariposa
menos que ala
para posarse
en el tallo
de tus venas

Ya [...]
la adivinaste apenas
y la creíste tuya

Tus ojos desvelados
persiguen
la leve sombra.
Tus dedos defraudados
movilizan
una sombra

Entre tanto el universo
mueve sus aspas
aventando
cordilleras, océanos, tempestades
en la tierra
guerras, odio, destrucción

Tú con los ojos oscurecidos
te marchitas
por la sombra de la mariposa
menos que ala
que no llegó a posarse
en la rama de tus venas

Déjala todavía crisálida
hasta que sea vuelo
en el cosmos
perfecto vientre
para otros nacimientos

YOLANDA BEDREGAL
Bolivia-1913
De "Otros poemas"


Madrid, 9-03-15

NO REHACES LOS SUEÑOS POR SER SUEÑOS

No rehaces los sueños por ser sueños.
todos los sueños pueden
ser realidad, si el sueño no se acaba.
la realidad es un sueño. si soñamos
que la piedra es la piedra, eso es la piedra.
Lo que corre en los ríos no es un agua,
es un soñar, el agua, cristalino.
La realidad disfraza
su propio sueño, y dice:
"yo soy el sol, los cielos, el amor."
Pero nunca se va, nunca se pasa,
sin fingimos creer que es más que un sueño.
Y vivimos soñándola. Soñar
es el modo que el alma
tiene para que nunca se le escape
lo que se escaparía si dejamos
de soñar que es verdad lo que no existe.
Sólo muere
un amor que ha dejado de soñarse
hecho materia y que se busca en tierra.

 

PEDRO SALINAS
E
spaña-1891
De “Largo lamento"


Madrid, 10-03-15

POEMA

a Madame M. Wilmars

 

Una calle que recorría solo
en nuestra amada ciudad
una calle que se imponía a mi vista
como calle y más que calle
una calle extravagante y pura
porque era la noche misma
una calle que me devoraba sin ruido
en la ciudad de mi destino
No era una mujer marchita
no era una virgen de dieciséis años
era mi calle
asombrosamente desnuda
la que yo recorría
como alguien que se encamina hacia la muerte.

ACHILLE CHAVÉE
Bélgica-1906
De Cristal de vivre”


Madrid, 11-03-15

ÚLTIMO POEMA

Tanto soñé contigo
Caminé tanto, hablé tanto,
Tanto amé tu sombra,
Que ya nada me queda de ti.
Sólo me queda ser la sombra entre las sombras
ser cien veces más sombra que la sombra
ser la sombra que retornará y retornará siempre
en tu vida llena de sol.

ROBERT DESNOS
Francia-1900
De “Domaine Public"


Madrid, 12-03-15

LLAMA

Sobre la cruz del tiempo
clavada estoy.
Mi queja abre la pulpa
del corazón divino
y su estremecimiento
aterciopela
el musgo de la tierra.

Un ámbar agridulce
destilado de las
flores cerúleas
cae a mojar
mis labios sedientos.

Ríos de sangre
bajan de mis manos
a salpicar el rostro
de los hombres.
Sobre la cruz del tiempo
clavada estoy.

El rumor lejano
del mundo, ráfaga cálida,
evapora el sudor
de mi frente.

Mis ojos, faros de angustia,
trazan señales misteriosas
en los mares desiertos.
Y eterna,
la llama de mi corazón
sube en espirales
a iluminar el horizonte.

ALFONSINA STORNI
Suiza-1892
De "Mundo de siete pozos"


Madrid, 13-03-15

REGRESO EN SUEÑOS

Boca perdida en el vaivén del tiempo;
detrás de los paisajes escondida;
boca hacia atrás huyente en el espacio;
boca muerta que fuiste boca viva:

Torbellinos de rostros te apagaron,
tú, que eras rosa ya palidecida;
bloques de casas, cielos circulantes,
telones fueron a velarte esquiva.

Alguna vez la punta de la llama
pintó en el aire la ligera estría
de tu boca atersada a finos verbos:
seda en la seda, flor más florecida.

O levanté la mano para asirte
en la nube traslúcida que lucía
acuchillada del cuchillo mismo
que parte en dos la ya palidecida.

Y a veces, en el fondo de otra boca,
flor de agua pura aún más verdecida,
hube de hallarte. Mas se abrió tu boca
como la sal al viento en las salinas...

Pero anoche, ¿de dónde regresaste?
¿De tumbas de agua? ¿De raíz nutrida
en anchos bosques? ¿De trasmundos malva?
¿Qué cadenas de seres te fue guía?

Cortaste los paisajes y los rostros,
los circulantes cielos en huidas,
bloques de casas, hojarasca de horas,
y me hallaste no muerta, que dormida.

Pájaro de aire, reposó la boca
sobre la boca mía anochecida.
Mas no era boca. A musgo, macerado
en los soles de Dios, se parecía.

ALFONSINA STORNI
Suiza-1892
De "Mundo de siete pozos"


Madrid, 16-03-15

12 de septiembre de 1976, Madrid

Se abren y se cierran
las puertas que ocultan los más bellos tesoros.
Se abren y se cierran en vaivén.
Y sin embargo sé
                         que ni muerte, ni locura
atraparán mis manos en ese sortilegio.
El poeta escribe, el poeta se desvive por escribir.

MIGUEL OSCAR MENASSA
a
rgentina-1940
De “Salto mortal"


Madrid, 17-03-15

CUANDO SE ABRAN LOS VIENTRES

Cuando se abran los vientres, yo no tomaré nada. 
Entre los despedazados cuerpos confusos y alertas, 
entre la poca realidad, lo negro, la débil vida,
amante del cuerpo de la letra, diré mis palabras.

Vengo de aquí, soy de aquí mismo, roca de soledad: 
Nací en vuestra mirada, nací en vuestra impudicia, 
Nací como una fuente enloquecida, aguas del deseo, 
para dejar palabras, voz de la poesía, en libertad.

Tengo, por haber atravesado los confines del hombre, 
por haberme deslizado en la mirada de la muerte,
algo del universo, una partícula de infinito en mi voz.

Vengo de aquí, soy de tus propias entrañas, el eco, 
alucinado y luminoso de tu propio silencio oscuro, 
el eco donde el tiempo, arrasa la memoria.

MIGUEL OSCAR MENASSA
a
rgentina-1940
De “La patria del poeta"


Madrid, 18-03-15

ÚLTIMOS CARTUCHOS

La noche tiene ojos sin pupilas
y largas manos
Qué buen tiempo hace
Hay una estrella roja
y largas serpientes nocturnas
Hace buen tiempo
Es necesario gritar para no estar triste
las horas danzan
Es necesario rugir para no matar
para no morir cantando
para no enrojecer de vergënza
y de rabia
Nada mejor que irse
tomar el bastón
y caminar
Cuando uno agota los nervios
y se enfurece
Qué buen tiempo hace
las campanas repican a difuntos
y por la gloria de las armas
todo tiene que volver a empezar
Pese a la oscuridad veo
cómo caen cabezas en el cesto
bajo el golpe de la guillotina
diviso ahogados que flotan
y ahorcados que se balancean
Se oyen gritos en los hospitales
Qué buen tiempo hace
Uno se mira en el espejo
por placer
y se encuentra realmente feo
Pero uno piensa en otra cosa
para no desesperar
Qué se ve
realmente
qué se ve
El cementerio es encantador
hay flores coronas
cruces e inscripciones
Qué buen tiempo hace
Qué se oye
el sol toca el clarín
en las puertas de los cafés
es la batalla definitiva
la ciudad muere al son de las ranas
y las flores caen
severamente
como árboles desarraigados
Aquí están los hombres
están tan pálidos como los vivos
llevan corbatas rojas
bastones con punteras de plomo
y diarios de todos los colores
Se detienen
y juegan
a cara o cruz
Cada vez hace mejor tiempo
Banderas y música al frente
inclinamos la cabeza
porque cada vez estamos más
solos
pálidos
feos
Tenemos que reiniciar la marcha
a cara o cruz a risa de vino y licores
Los cafés están empavesados
como las sonrisas de las damiselas
avancemos siempre
pronto sabremos lo que ha de venir
Realmente hace muy buen tiempo

PHILIPPE SOUPAULT
Francia-1897
De "Poésies complètes"


Madrid, 20-03-15

MUERTES

Primero te olvidé en tu voz.
Si ahora hablases aquí,
a mi lado,
preguntaría yo: "¿Quién es?"

Luego, se me olvidó de ti tu paso.
Si una sombra se esquiva
entre el viento, de carne,
ya no sé si eres tú.

Te deshojaste toda lentamente,
delante de un invierno: la sonrisa,
la mirada, el color del traje, el número
de los zapatos.

Te deshojaste aún más:
se te cayó tu carne, tu cuerpo.
Y me quedó tu nombre, siete letras, de ti.
Y tú viviendo,
desesperadamente agonizante,
en ellas, con alma y cuerpo.
Tu esqueleto, sus trazos,
tu voz, tu risa, siete letras, ellas.
Y decirlas tu solo cuerpo ya.

Se me olvidó tu nombre.
Las siete letras andan desatadas;
no se conocen.

Pasan anuncios en tranvías; letras
se encienden en colores a la noche,
van en sobres diciendo
otros nombres.
Por allí andarás tú,
disuelta ya, deshecha e imposible.
Andarás tú, tu nombre, que eras tú,
ascendido
hasta unos cielos tontos,
en una gloria abstracta de alfabeto.

PEDRO SALINAS
E
spaña-1891
De “Fábula y signo"


Madrid, 23-03-15

EL FUSILADO

Las flores los jardines las fuentes las sonrisas
Y la alegría de vivir
Un hombre está caído y bañado en su sangre
Los recuerdos las flores las fuentes los jardines
Los sueños infantiles
Un hombre está caído como un bulto sangriento
las flores las fuentes los jardines los recuerdos
Y la alegría de vivir
Un hombre está caído como un niño dormido.

JACQUES PREVERT
Francia-1900
De “Histories”


Madrid, 24-03-15

LA MUJER Y YO

5

Cuando ella se desnuda con celeridad
y yo me retraso dando unas caladas,
me doy cuenta, que mi camisa azul
es el complemento, perfecto,
de sus tetas perdiendo la razón.

Después, mi pantalón marrón oscuro
con esas líneas rojas, leves del deseo,
haciendo juego como si fuera un cuadro
con el amarillo Nápoles de sus nalgas
y, después,
sus piernas abriéndose y cerrándose
tal cual los botones de mi camisa azul.

Y nos quedamos así una eternidad,
ella desnuda y yo con mi corbata,
italiana, de seda natural,
roja y palpitante haciendo juego
con su sexo a punto de gritar:

Estoy aquí, prendedme. Y con su mano,
delicadamente, colocada entre sus piernas
moviéndose al compás de la historia del sexo,
de pie sobre la cama comienza a cantar:

Un tango, una opereta, una jota, el violín
y suenan estridentes sus palabras de odio
y quiere vivir sola cuando viene la música
y me mira y baila para mí y me vence
sin haberme tocado con sus manos.
Son sus cabellos al viento
la congoja de su voz
gozando cuando canta.
Eso es, lo que de ella me enamora.

MIGUEL OSCAR MENASSA
a
rgentina-1940
De “La mujer y yo"


Madrid, 25-03-15

26 de diciembre de 1975, Madrid
Décimo aniversario

Destruir todo lo que sea posible, no es una refinada maldad,
también es una entrega.

Ni querida y nada de esas cosas,
porque de esas cosas ya hemos hablado demasiado.
Y no quiero que te pongas a llorar, porque esta vez,
no se trata del amor.
                                Hoy es un día especial,
un día de verano en pleno corazón,
un amor en plena razón,
                                      un pedo,
                                                   en la boca de la muerte.
Y la muerte, una palabra entre nosotros.
Recuerdo cuando te dormías,
cuando te olvidabas de mí.
                                          Recuerdo,
cierta exageración en ser delicada,
                                                      feroz vampiro de la noche,
bebiendo la sangre de mi corazón.
                                                       Te amo.
Entrego mi ser para tus ceremonias.
                                                         Y fui en tus brazos,
un niño deforme a causa del tamaño de sus genitales.
Y fui una virgen entre tus brazos marinos
y gozaba de los encantos de la resurrección,
esas noches,
donde el espíritu de algún hombre muerto te poseía,
y mi culo y tu fe,
                            hacían el milagro.
El horror del incesto hecho pedazos,
tu padre y tu madre con sus carnes flácidas,
entre mis carnes,
                           hicieron el amor.
Recogimiento y virtud para la violación de los ángeles.
Y el asombro era continuo y conseguíamos,
burlar a la muerte una vez más.

Hoy me hubiese gustad hacer una fiesta,
una fiesta de amor,
un delirio entre las hojas secas,
                                                  un invierno inmortal.
Alga de la sinrazón.

MIGUEL OSCAR MENASSA
a
rgentina-1940
De “Salto mortal"


Madrid, 26-03-15

PARTIDA

Un camino
hasta el confín:
altas puertas de oro
lo cierran;
galerías profundas;
arcadas...

El aire no tiene peso;
las puertas se balancean
en el vacío;
se deshacen en polvo de oro;
se juntan, se separan;
se bajan a las tumbas
de algas;
suben cargadas de corales.

Rondas,
hay rondas de columnas;
las puertas se esconden
detrás de los parapetos azules;
el agua brota en campos de nomeolvides;
echa desiertos de cristales morados;
incuba grandes gusanos esmeralda;
se trenza los brazos innumerables.

Lluvia, de alas,
ahora;
ángeles rosados
se clavan como flechas
en el mar.
Podría caminar sobre ellos
sin hundirme.

Una senda de cifras
para mis pies:
Columnas de números
para cada paso,
submarinas.

Me llevan:
enredaderas invisibles
alargan sus garfios
desde el horizonte:
Mi cuello cruje.
Ya camino.
El agua no cede.
Mis hombros se abren en alas.
Toco con sus extremos
los extremos del cielo.
Lo hiero:
La sangre del cielo
bañando el mar...
Amapolas, amapolas,
no hay más que amapolas...

Me aligero:
la carne cae de mis huesos.
Ahora.
El mar sube por el canal
de mis vértebras.
Ahora.

El cielo rueda por el lecho
de mis venas.
Ahora.
¡El sol! ¡El sol!
Sus últimos hilos
me envuelven,
me impulsan:
Soy un huso:
¡Giro, giro, giro, giro!...

ALFONSINA STORNI
Suiza-1892
De "Poemillas cianhídricos con un poco de luna"


Madrid, 27-03-15

EL ARROYO

Ha pasado mucha agua bajo los puentes
y enormes cantidades de sangre
Pero a los pies del amor
corre un gran arroyo blanco
Y en los jardines de la luna
en los que cada día se celebra tu fiesta
ese arroyo canta mientras duerme
Y esa luna es mi cabeza
donde gira un enorme sol azul
Y ese sol son tus ojos

JACQUES PREVERT
Francia-1900
De “Histories”


Madrid, 30-03-15

CAMINO

qué camino es aquel que nos separa
y a través del cual tiendo la mano de mi pensamiento
hay una flor escrita en el extremo de cada dedo
y el extremo del camino es una flor que marcha a tu lado

TRISTAN TZARA
Rumanía-1896
De "Indicateur des chemins de coeur"


Madrid, 31-03-15

UN LARGO LAGARTO VERDE

Por el Mar de las Antillas
(que también Caribe llaman)
batida por olas duras
y ornada de espumas blandas,
bajo el sol que la persigue
y el viento que la rechaza,
cantando a lágrima viva
navega Cuba en su mapa:
Un largo lagarto verde,
con ojos de piedra y agua.

Alta corona de azúcar
le tejen agudas cañas;
no por coronada libre,
sí de su corona esclava:
Reina del manto hacia fuera,
del manto adentro, vasalla,
triste como la más triste
navega Cuba en su mapa:
Un largo lagarto verde,
con ojos de piedra y agua.

Junto a la orilla del mar,
tú que estás en fija guardia,
fíjate, guardián marino,
en la punta de las lanzas
y en el trueno de las olas
y en el grito de las llamas
y en el lagarto despierto
sacar las uñas del mapa:
Un largo lagarto verde,
con ojos de piedra y agua..

NICOLÁS GUILLÉN
Cuba-1902
De “El aeroplano y otros poemas”


 

Selección de Poemas Editados
 

 

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