Madrid, 01-06-15

A LA MUY LEJANA

A la muy lejana
una confidencia

A la muy próxima
un beso.

A la tierra
un viaje a espaldas de las rutas

Al cielo
una oración a espaldas de las palabras

A mis amigos
algún juguete que haga creer en la felicidad

A los que no conozco
la felicidad para que hagan con ella un juguete

A los misterios
algunas flores

A la naturaleza
un monstruo para vigilarla

A los que han engañado
el medio de tener éxito sin que lo parezca

A los que no me creen
la locura por la música

A los que no han conocido el amor
el modo de volverse gigantes

A los que lo han conocido
el modo de volverse infinitamente pequeños

A los que reciben la visita de la luna
sábanas inmaculadas para la muda de las nubes

A los que carecen de vicios
el medio de tener miedo de sí mismos

GUI ROSEY
Francia-1896
De La Guerre de 34 ans”


Madrid, 02-06-15

AHORA Y SIEMPRE, SI BIEN YA CONOCEMOS

Ahora y siempre, si bien ya conocemos
cómo es el paisaje del amor,
el cementerio exiguo con nombres de lamento
y el abismo temible y callado en que los otros
acaban. Ahora y siempre
salimos de la mano
bajo árboles antiguos, ahora y siempre,
vamos y nos tendemos entre flores,
delante del cielo.

RAINER MARÍA RILKE
Nace en Praga-1875
(Capital checa que entonces pertenecía al Impero Austro-Húngaro)
De “Otra poesía póstuma y dispersa"


Madrid, 03-06-15

DE QUÉ MATIZ...

¿De qué matiz
abisal ya
la dulzura quieta, quieta,
del crepúsculo?

Una dulce y extraña
alma submarina,
flotante, o en las cosas como su misma íntima luz soñada...

Era dulce también estar en ella, ser parte de ella, ser de ella...

La inseguridad oscura, los ranchos, al regreso.

La niña en el camino, triste, tras la vaca melancólica.

La vida que se agazapa, dura, e indiferente, sin culpas.
La vida cruel, la crueldad que debe imponerse en la lucha dura.

La crueldad, los gestos duros y sangrientos.

El alma del cielo se azulaba ahora
nocturnamente.

La crueldad. ¿Pero nos volveremos del lado del cielo?
y deberemos perdernos en él por siempre
para no saber más de la crueldad?

Oh, no. No es del amor eso, y esperemos,
sonrientes por encima de todo, sonrientes,
y prontos a la obra paciente, a la humilde obra paciente.
Seremos en la participación, en la "terrible participación".
Entre las desgarraduras y las llagas y la sangre inocente y las súplica
   angustiosas,
traspasados pero atentos, con la honda fe libre aunque algunas veces
   ella nos duela...

JUAN L. ORTIZ
Argentina-1896
De “La mano infinita”


Madrid, 05-06-15

CANTOS A BERENICE
XVII

Aunque se borren todos nuestros rastros igual que las bujías
   en el amanecer
y no puedas recordar hacia atrás, como la Reina Blanca,
déjame en el aire la sonrisa.
Tal vez seas ahora tan inmensa como todos mis muertos
y cubras con tu piel noche tras noche la desbordada noche
   del adiós:
un ojo en Achernar, el otro en Sirio,
las orejas pegadas al muro ensordecedor de otros planetas,
tu inabarcable cuerpo sumergido en su hirviente ablución,
en su Jordán de estrellas.
Tal vez sea imposible mi cabeza, ni un vacío mi voz,
algo menos que harapos de un idioma irrisorio mis palabras.
Pero déjame en el aire la sonrisa:
la leve vibración que azogue un trozo de este cristal de
   ausencia,
la pequeña vigilia tatuada en llama viva en un rincón,
una tierna señal que horade una por una las hojas de este
   duro calendario de nieve.
Déjame tu sonrisa
a manera de perpetua guardiana,
Berenice.

OLGA OROZCO
Argentina-1920
De "Cantos a Berenice"


Madrid, 08-06-15

SOBRE LOS MONTES...

Sobre los montes un canto.
Un canto, solo, en la tarde.
¿Qué invisible ave nostálgica
llama? ¿Es el aire que canta?
¿O es la soledad infantil
pero profunda, que dice
a los cielos alejados
lo que el reflejo y el ritmo
del río, lo que las flores
agrestes, lo que los árboles
no pueden comunicar?

Sobre los montes un canto.
El silencio tan sensible,
con qué dulzura lejana,
melodiosa, se quiebra!
En su ruptura, la tarde
su tensión celeste afloja.
Qué silencio el de las aguas
ahora, y el arroyuelo
-temblor pudoroso entre
las altas hierbas- por qué

ha callado? Es este canto,
entonces, la pura esencia
de esta soledad perdida
en sí misma, que pedía
a las aguas, a los pájaros,
a los follajes, a las flores,
la voz que necesitaba?
Qué dicha honda, si frágil,
que el anhelo musical
de tantas vidas secretas,
de tan mágicas presencias
como concierta el paisaje,
al fin encuentre su canto!
Un canto sobre los montes.
Un canto, sólo, en la tarde!

JUAN L. ORTIZ
Argentina-1896
De “El alba sube”


Madrid, 09-06-15

SEXTA Y BENDICIÓN

¿Es sólo que de pronto el rumor de la sangre
con más fuerza ha cruzado por el atento oído?
¿O es que han hecho su entrada las monjas
tras la reja del coro?

Aún no han comenzado.
Puede ser que no estén ahí todavía las que nadie vio nunca,
excepto las madonas sobre los tres altares.

De repente, lejano, un son se escapa y
se adentra en lo impreciso
como si fuera el último de todos.

Entonces, otra vez, como si uno estuviera equivocándose
y nadie lo escuchara,
el silencio se instala y los rumores
del avanzar en fila y del arrodillarse;
una puerta que bate en el umbral
tras alguien que se ha ido o que ha entrado;
como una señal, desde las lámparas
un destello de claridad que oscila.

Pero luego ya cantan y cantan,
cantan como desde hace muchas horas,
aguzándose más en cada nota, ligadas con sus bocas
-pobres bocas cansadas- al canto prolongado;

cantan como desde hace muchos años,
años que no tuvieron un final.
Están cantando como con el pelo,
como con lo escondido,
sus voces tienen rostros alumbrados,
rostros semiborrados, tal aquellos
que habrán de presentarse
al postrer juicio, féretro tras féretro.

De repente, de todas esas voces,
una voz se distingue elevándose sola,
pequeña, leve, pálida.
Se eleva hacia el milagro y hacia el bien,
sosteniendo como una caracola
a Dios en el oído.

RAINER MARÍA RILKE
Nace en Praga-1875
(Capital checa que entonces pertenecía al Impero Austro-Húngaro)
De “Otra poesía póstuma y dispersa"


Madrid, 10-06-15

CON ANTECEDENTES
1

Con antecedentes,
Con mis padres y mis madres y la acumulación de edades
   pasadas,
Con todo lo que, de no haber sido, yo no estaría ahora aquí,
   como estoy,
Con Egipto, India, Fenicia, Grecia y Roma,
Con el celta, el escandinavo, el albión y el sajón,
Con antiguas aventuras marinas, leyes, artesanía, guerras y
   viajes,
Con el poeta, el escaldo, la saga, el mito y el oráculo,
Con la venta de esclavos, con los entusiastas, con el
   trovador, el cruzado y el monje,
Con aquellos viejos continentes de los que llegamos a este
   nuevo continente,
Con el desvanecimiento de reinos y reyes,
Con el desvanecimiento de religiones y sacerdotes,
Con las pequeñas orillas a las que miramos desde nuestras
   grandes orillas presentes,
Con los años incontables arrastrándose hasta llegar a estos
   años,
Tú y yo hemos llegado -América ha llegado, hacemos
   que este año,
¡Este año! se lance a la cabeza de incontables años futuros.

WALT WHITMAN
Estados Unidos-1819
De "Aves de paso"


Madrid, 11-06-15

CON ANTECEDENTES
2

Oh, pero estos no son los años -soy Yo, eres Tú,
Afectamos a todas las leyes, correspondemos a todos los
   antecedentes,
Somos el escaldo, el oráculo, el monje y el caballero, los
   incluimos fácilmente y más aún,
Permanecemos en medio del tiempo sin principio ni fin,
   permanecemos en medio del bien y del mal,
Todo gira alrededor nuestro, hay tanta oscuridad como luz,
El mismo sol y su sistema planetario giran alrededor
   nuestro,
Su sol, y lo suyo, todo gira alrededor nuestro.

En cuanto a mí, (desgarrado, atormentado, en medio de
   estos días vehementes,)
Tengo la idea de todo, y soy todo y creo en todo,
Creo que el materialismo es verdadero y que el
   espiritualismo es verdadero, no rechazo nada,
(¿He olvidado algo? ¿algo del pasado?
Ven a mí quien seas o lo que seas, hasta que te reconozca.)

Respeto a Asiria, a China, a los teutones y a los hebreos,
Adopto todas las teorías, mitos, dioses y semidioses,
Veo que las viejas crónicas, biblias, genealogías, son
   verdaderas, sin excepción,
Afirmo que todos los días pasados fueron como tenían que
   ser
Y que de ningún modo pudieron ser mejor de lo que
   fueron,
Y que el presente es lo que debe ser, y que América lo es,
Y que de ningún modo el presente y América podrían ser
   mejor de lo que son.

WALT WHITMAN
Estados Unidos-1819
De "Aves de paso"


Madrid, 12-06-15

OSCILACIÓN

Podría decir: es el viento. Podría decir: es la noche,
   la lluvia, la tierra antigua que soporta y que sabe
   que todo pasará. Pero no puedo decir: estoy solo.

Y no puedo por causa del amor, ceniza suave que
   introduce en todo su secreto sin límites.

Y no puedo, porque es enorme la distancia entre el
   canto de una gota que muere y el canto vivo de
   los hombres.

RAÚL GUSTAVO AGUIRRE
Argentina-1927
De "Piedra movediza”


Madrid, 15-06-15

UTILIZO TODO POR LA MITAD

Utilizo todo por la mitad.
No conozco ninguna máquina, totalmente.
No conozco ninguna obra, totalmente.
No conozco ninguna vida, totalmente.

Yo, también, me he dejado llevar, muchas veces,
por intuiciones, por grandes titulares de noticias.

Hubo cosas que me tocaba vivir,
que nunca quise saber de qué trataban
y hubo comidas exquisitas que nunca probé
y comidas que comía casi todos los días,
que nunca quise saber cómo se hacían
y hubo veces que me la pasaba,
todo el día, cocinando para otros.

Cuando me tocaba triunfar, triunfaba a medias
y nunca llegué hasta el fondo de ningún abismo.

Nunca dejé amarme hasta el final
y, en cuanto a mí,
yo la amaba locamente pero a ratos.

Y hubo círculos que rompían sus límites
y cuadrados que se abrían al mar.

Y, a mí, me parecía todo natural pero a medias,
también, dudaba de que pudiera haber
un amor sin barreras, un alma sin palabras.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De “Al sur de Europa”


Madrid, 16-06-15

STRIP TEASE

     Ella es toda alegría.
Danza
su canción
desnuda
para ella.

Los demás ven un cuerpo
se balancean en la magia
conocen una rara
libertad.

Aúllan porque temen
temen esa alegría
de pronto
tan pura entre los muertos
tan parecida a dios
o a un poema.

RAÚL GUSTAVO AGUIRRE
Argentina-1927
De "Piedra movediza”


Madrid, 17-06-15

LA CALLE DEL PASO DE LA MULA

La mosca cautiva bajo la campana de vidrio
y el niño que juega porque el sol es bondadoso.
Fíjate como, igual que hoy, igual que ayer, igual
   que mañana,
nuestro vecino pasa, recoge su botella de leche,
arroja al suelo el boleto del subterráneo
y sacando el reloj penetra a la casa, a su vida de
   todos los días,
igual que ayer, igual que mañana, igual que siempre.
Sólo los puentes, esas piedras cargadas de secretos,
seguirán por los siglos, sobre el río pensativo del tiempo.

Nosotros nos quejamos de morirnos tan pronto.
Vivimos ya una muerte piadosa, tanto
que hasta esperamos morirnos una tarde.

La esquina adonde van a acostarse los ómnibus.
Un hombre que pregunta una dirección vaga.
Un muchacho que entra silbando al mingitorio.
El affiche del Jabón Cadum, ¿sabes?,
el niño que posó tiene ahora cincuenta y tres años
y Toribio, Toribio Sánchez que nos hizo reír allá
   abajo
se emborracha con él todos los días.

Nuestro vecino se levantará con el alba
y nosotros, nosotros estaremos aún desvelados
leyendo cuatro cosas, hablando cuatro cosas,
solos, solos, en la íntima isla de los abrazos.
Somos jóvenes y viviremos en otra calle, en otra ciudad.
Todos los paisajes nos hacen pequeños; fíjate,
estarán allí siempre. La esquina
adonde van a acostarse los ómnibus.
Los puentes, el affiche del Jabón Cadum,
la mosca cautiva bajo la campana de vidrio
y el niño que juega porque el sol es bondadoso.
Vinos y licores. Rotisería, Ostras Claires y Portuguesas.
El colchonero.

RAÚL GONZÁLEZ TUÑÓN
Argentina-1905
De "La calle del agujero en la media”


Madrid, 18-06-15

CONJURO CONTRA LA ENFERMEDAD

Cuerpo de mis tormentos
Cuerpo gozoso de mis aleluyas.
Cuerpo de uvas y de verdes cactos.
Cuerpo de pan, cuerpo de gacela,
cuerpo de pino, de volcanes altos,
no te me quebrés, no te me enfermés.
Afirmá tu solidez de torre a medio día,
tu salud de potranca en buen potrero.
Prisión de mis sueños,
corredor de todos mis sentidos,
traje de mi cerebro incandescente.
Huí de mis locos pensamientos oscuros.
Encerré mis quejidos.
La ansiedad por mi madre cuidándome en la infancia.
No dejés que el insomnio me desvele,
que se me acaben en humo los pulmones.
Demandá tu dosis de aire puro,
tu ración de sudor,
tu cuota de prados verdes y de trigo.
Cuerpo fiel de todas mis edades.
Seguime, acompañame
por un largo, oloroso, camino.

GIOCONDA BELLI

Nicaragua, 1948

De “Apogeo”


Madrid, 19-06-15

CAMERATA

Violines. Mis piernas suben.
Allegro ma non tropo.
Sotto voce.
Dulcemente se inicia la Opertura.
Tambor. Mi vientre suena a fragua.
Tantas veces te he guardado la música.
Y, sin embargo,
tu arco insistente
engendra nuevos adagios, fugas.
Trompetero de fuego.
¡Anúnciate!
Que te reciban mis lamentos de soprano
y tu voz de barítono responda enardecida.
Pulsa primero el violoncelo,
las cuerdas antes que el cémbalo,
o el piano.
Después haz lo que quieras
Despéinate conduciendo la orquesta.
Que retumben los vientos,
y que aplauda,
enfebrecido,
el público.

GIOCONDA BELLI

Nicaragua, 1948

De “Apogeo”


Madrid, 22-06-15

JUNTO AL MAR

No pastoreas tú el mar. Ni yo lo aro.
Al verlo despertóse en mí la angustia
creyéndolo gemelo de la tierra.
¡El mar no acaba, el mar se crece
y es mar que come cielo oscuro
y tierra delicada de la orilla!

Metiéndome yo en él, ya no soy Eva.
No pienso, no me muevo, me abandono...
Flotándolo me entrego y se me entrega
en un largo tomar que me desangra.
La fuerza que contiene en su sustancia
renace y muere en sí. Es Dios el mar.
¡Es el mar áspero, criatura
de Dios eterna: su morada!

Estaba hecho y sigue así: el mar continuo.
Temí al encontrármelo tendido
que hubiéramos de hendirlo con la reja,
sacándole las flores de su espuma.

¡Y entrándole frenética
me coge con sus ondas que no acaban,
deshace mis cansancios; me adormece!

Su cuerpo funde el mío, lo levanta
igual que a un fruto vorazmente agasajado.
¡Mar, oh mar, que eres
ardiente barro deshecho!
Tierras para ir no las quisiera.
¡Déjame en el mar,
que me penetre siempre el mar!

Mecida dulce o brutalmente; poseída
o rechazada sin soltarme de sus brazos.
¡Oh mar de Dios, mar desatinado y mío,
mar que abrasas
mi cuerpo avaricioso de tu cuerpo!

CARMEN CONDE
España-1907
De “Mujer sin edén”


Madrid, 23-06-15

ENVÍO

Tal sobre el muro rotas uñas graban
un nombre, una esperanza, una blasfemia,
sobre el papel, sobre la arena, escribo
estas palabras mal encadenadas.
Entre sus secas sílabas acaso
un día te detengas: pisa el polvo,
esparce la ceniza, sé ligera
como la luz ligera y sin memoria
que brilla en cada hoja, en cada piedra,
dora la tumba y dora la colina
y nada la detiene ni apresura.

OCTAVIO PAZ
México-1914
De “Libertad bajo palabra”


Madrid, 24-06-15

RELÁMPAGO EN REPOSO

Tendida,
piedra hecha de mediodía,
ojos entrecerrados donde el blanco azulea,
entornada sonrisa.
Te incorporas a medias y sacudes tu melena de león.
Luego te tiendes,
delgada estría de lava en la roca,
rayo dormido.
Mientras duermes te acaricio y te pulo,
hacha esbelta,
flecha con que incendio la noche.

El mar combate allá lejos con espadas y plumas.

OCTAVIO PAZ
México-1914
De “Libertad bajo palabra”


Madrid, 25-06-15

VISITAS

A través de la noche urbana de piedra y sequía
entra el campo a mi cuarto.
Alarga brazos verdes con pulseras de pájaros,
con pulseras de hojas.
Lleva un río de la mano.
El cielo del campo también entra,
con su cesta de joyas acabadas de cortar.
Y el mar se sienta junto a mí,
extendiendo su cola blanquísima en el suelo.
Del silencio brota un árbol.
Del árbol cuelgan palabras hermosas
que brillan, maduran, caen.
En mi frente, cueva que habita un relámpago...
Pero todo se ha poblado de alas.

OCTAVIO PAZ
México-1914
De “Libertad bajo palabra”


Madrid, 26-06-15

A LA ORILLA

Todo lo que brilla en la noche,
collares, ojos, astros,
serpentinas de fuegos de colores,
brilla en tus brazos de río que se curva,
en tu cuello de día que despierta.

La hoguera que encienden en la selva,
el faro de cuello de jirafa,
el ojo, girasol del insomnio,
se ha cansado de esperar y escudriñar.

Apágate,
para brillar no hay como los ojos que nos ven:
contémplate en mí que te contemplo.
Duerme,
terciopelo de bosque,
musgo donde reclino la cabeza.

La noche con las olas azules va borrando estas palabras,
escritas con mano ligera en la palma del sueño.

OCTAVIO PAZ
México-1914
De “Libertad bajo palabra”


Madrid, 29-06-15

HOY LO CONFESARÉ TODO

Nací en un barrio.
«Crecí en sus veredas
un día alcé vuelo
soñando triunfar».
Hoy no puedo volver
ni pobre ni vencido.

Tengo sobre mi escritorio
algunas fotografías
papeles y poemas
mi suerte está echada.

Jugaba a los juegos más o menos 
ganaba con algunos
perdía con algunos.
No trepé nunca a un árbol
me daban vértigo la hamaca
y el tobogán
jugaba bien al monte
y a la troya y a la rayuela
jugaba con las minas.
Ellas me tocaban siempre
y a veces yo las tocaba.

Cada vez que abría los ojos
me daba cuenta que para mí
no había porvenir.

Era demasiado delgado
miraba siempre de frente
y sonreía.

Después vino el billar.
Apoyaba mi mano en el paño 
con firmeza
como con las mujeres
sin contemplaciones.
Dejaba que el cigarrillo
me quemara la boca
me hacía el distraído
y miraba a los rivales.
Mi manera de andar era sublime 
ganaba casi siempre.
Jugando al billar era irresistible.

Fumaba y soñaba
durante todo el día
con una vieja rica
quería conocer el mar
hubiera dado mi vida
por un día en el mar.

Recuerdo todo a pleno sol
el sol en las orejas
dentro de la camisa
debajo de los brazos
entre las piernas
los pies llenos de sol.

Una mujer me dijo viejito
y me limpió los mocos.

Después no me creyeron 
querían ver las pruebas.

Tengo sobre mi escritorio 
algunas fotografías
una máquina de escribir
la lámpara votiva
papeles y poemas
mi suerte está echada.

 

El tango lo bailaba más o menos 
con algunas mujeres podía
con algunas mujeres no podía. 
Pero tenía una mirada
una tristeza en la mirada
y escribía poemas.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De “La poesía y yo”


Madrid, 30-06-15

LOS DICHOS DE AMOR A LINDA

Tu nombre un poco pretencioso muy pagano
Porque es el tuyo lo encuentro encantador
En español quiere decir "bonita" y como lo eres
cada vez que se te nombra se dice la verdad

En alemán ese nombre se vuelve melancólico
Con la brisa de abril murmura dulcemente
Es un tilo lírico un árbol de leyenda
De donde cada noche sale una bandada de duendes

Por último ese nombre extraño que dice tu belleza
Fue también el nombre de una ciudad griega
Que florecía entre las bellas rosas de Rodas
La isla en donde se arrullan las jóvenes palomas

GUILLAUME APOLLINAIRE
Italia-1880
De "Hay"


 

Selección de Poemas Editados
 

 

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