Madrid, 01-07-14

A LA MEMORIA DE LA MUERTE
Y DEL INFIERNO

Urnas plebeyas, túmulos reales
penetrad sin temor, memorias mías,
por donde ya el verdugo de los días
con igual pie dio pasos desiguales.

Revolved tantas señas de mortales,
desnudos huesos y cenizas frías,
a pesar de las vanas, si no pías,
caras preservaciones orientales.

Bajad luego al abismo, en cuyos senos
blasfeman almas, y en su prisión fuerte
hierros se escuchan siempre, y llanto eterno,

si queréis, oh memorias, por lo menos
con la muerte libraros de la muerte,
y el infierno vencer con el infierno.

LUIS DE GÓNGORA
España-1561
De "Sonetos Morales, Sacros, Varios"


Madrid, 02-07-14

POLVO DE ALAS DE MARIPOSA

11

Me han dicho que la estrella
Que yo esperaba
Ha pasado de noche:
¡Una magnífica estrella blanca! 

12

Aunque pases, pasa! -
Muerto, aún verán que de mi cuerpo surge
El pálido perfume de tu alma.

Que piense? No pienso!
En ramilletes y en coronas surge
De un alma enamorada el pensamiento.

13

Que mis versos vuelan
como mariposas
Pequeñas e inquietas:
Ay! quédate, y verás la maravilla
De una mariposa
Que cubre con sus alas
                                     Toda la tierra.

JOSÉ MARTÍ
Cuba-1853
De "Versos libres"


Madrid, 03-07-14

DICEN QUE LA MÍA...

Dicen que la mía
es una poesía de desposesión.
Pero si era tuya era de alguien:
de ti que no eres ya forma, sino esencia.
Dicen que la poesía en su cumbre
exalta el Todo en fuga,
niegan que la tortuga
es más veloz que el rayo.
Tú sola sabes que el movimiento
no es diferente del estatismo,
que el vacío es lo lleno y que la claridad
es la más difusa de las nubes.
Así entiendo mejor tu largo viaje
prisionera entre vendas y yesos.
Y sin embargo no me tranquiliza
saber que en uno o en dos somos una sola cosa.

EUGENIO MONTALE
Italia-1896
De “37 poemas”


Madrid, 04-07-14

MIS VERSOS

Cual su hierro el herrero sobre el yunque,
Sobre mi propio corazón los fraguo.
Y cada verso se estremece y vibra
Como al clavarse en la lejana meta
La barra que el euskaro fuerte lanza.

JOSÉ MARTÍ
Cuba-1853
De "Poesía dispersa"


Madrid, 07-07-14

NO HE VENIDO A CANTAR

No he venido a cantar, podéis llevaros la guitarra.
No he venido tampoco, ni estoy aquí arreglando mi
   expediente para que me canonicen cuando muera.
He venido a mirarme la cara en las lágrimas que

   caminan hacia el mar.
por el río
y por la nube...
y en las lágrimas que se esconden
en el pozo,
en la noche
y en la sangre...

He venido a mirarme la cara en todas las lágrimas
   del mundo.
Y también a poner una gota de azogue, de llanto,
   una gota siquiera de mi llanto
en la gran luna de este espejo sin límites, donde
   me miren y se reconozcan los que vengan.
He venido a escuchar otra vez esta vieja sentencia
   en las tinieblas:
Ganarás el pan con el sudor de tu frente
y la luz con el dolor de tus ojos.
Tus ojos son las fuentes del llanto y de la luz.

LEÓN FELIPE
España-1884
De "El poeta prometeico de "Ganarás la luz""


Madrid, 08-07-14

EL ÚLTIMO AMANTE

Chiquillo, no pases sin haberme amado. Todavía
soy bella de noche; verás que mi otoño es más caliente
que la primavera de otra.

No busques el amor de las vírgenes. El amor es un
arte difícil en el que las jóvenes están poco versadas.
Yo me he pasado la vida aprendiéndolo para dárselo
a mi último amante.

Mi último amante serás tú, lo sé. Aquí tienes mi
boca, por la que un pueblo palideció de deseo. Aquí
tienes mis cabellos, los mismos que cantó Psppha la
Grande.

Reuniré para ti todo lo que me ha quedado de mi
juventud perdida. Quemaré los recuerdos mismos.
Te daré la flauta de Lykas, el ceñidor de Mnasidika.

PIERRE LOUYS
Bélgica-1870
De "Las canciones de Bilitis"


Madrid, 09-07-14

EL GORILA

¿Por qué ese gorila grave,
Quieto, manso, casi absorto
Me afecta penosamente
Como si su rudo rostro
Me confiara un informe
Que a pesar mío recojo?
Pero no. Si escucho bien,
De su silencio borroso
No asciende a mi expectación
Mensaje mientras ahondo
Los abismos que le hunden,
Abrupto, peludo, romo,
en lontananzas de selvas,
Centurias y terremotos.
El gorila, de repente...
¡Si no está triste! No es hosco
Su horizonte, no hay memorias
Que le entrecierren los ojos.
Y con una ligereza
De acróbata da a su modo
No aprendido un espectáculo
De jaula, para mi asombro
La más fiera soledad:
Sumida en presente solo.

JORGE GUILLÉN
España-1893
De "Clamor"


Madrid, 10-07-14

BIOGRAFÍA, POESÍA Y DESTINO

El poeta cuenta su vida primero a los hombres; después,
   cuando los hombres se duermen, a los pájaros;
más tarde, cuando los pájaros se van, se la cuenta a los
   árboles...
Luego pasa el viento y hay un murmullo de frondas.
Lo que cuento a los hombres está lleno de orgullo;
lo que cuento a los pájaros, de música;
lo que cuento a los árboles, de llanto.
Y todo es una canción compuesta para el Viento,
de la cual, después, este desmemoriado y único espectador
apenas podrá recordar unas palabras.
Pero estas palabras que recuerde son las que no olvidan
   nunca las piedras.
Lo que cuenta el poeta a las piedras está lleno de eternidad.
Y ésta es la canción del Destino, que tampoco olvidan las
   estrellas.

LEÓN FELIPE
España-1884
De "El poeta prometeico de "Ganarás la luz""


Madrid, 11-07-14

AÚN OTRA

Aún otra amarga gota en el mar sin orillas
donde lo grande pasa deprisa y lo pequeño
desaparece o se hunde, como piedra arrojada
de las aguas profundas al estancado légamo.

Vicio, pasión, o acaso enfermedad del alma,
débil a caer vuelve siempre en la tentación.
Y escribe como escriben las olas en la arena,
el viento en la laguna y en la neblina el sol.

Mas nunca nos asombra que trine o cante el ave,
ni que eterna repita sus murmullos el agua;
canta, pues ¡oh poeta!, canta, que no eres menos
que el ave y el arroyo que en ondas se desata.

ROSALÍA DE CASTRO
España-1837
De “En las orillas del Sar”


Madrid, 14-07-14

NEVADA NOCTURNA

Horas dormidas en un mundo leve
De silencio, reposo, confianza.
Ningún rumor a resolver se atreve.
La matutina claridad avanza.
Sorpresa al despertar. Silencio: nieve.

JORGE GUILLÉN
España-1893
De "Homenaje"


Madrid, 15-07-14

GALLO DEL AMANECER

(Sombras aún. Poca escena.)
Arrogante irrumpe el gallo.
-Yo.
        Yo.
               Yo.
                       ¡No, no me callo!

Y alumbrándose resuena,
Guirigay
De una súbita verbena:
-Sí.
       Sí.
             Sí.
                   ¡Quiquiriquí!

-¡Ay!
Voz o color carmesí,
Álzate a más luz por mí,
Canta, brilla,
Arrincóname la pena.

Y Ante la aurora amarilla
La cresta se yergue: ¡Sí!
(Hay cielo. todo es escena.)

JORGE GUILLÉN
España-1893
De "Historia muy natural"


Madrid, 16-07-14

BORRASCA

Este mar violento
Que se levanta en curvas, poderío
Con el lomo creciente,
Choca, chasca y despide
Crestas de espumarajos, derrumbados:
Oleaje brutal de bulto en bulto,
Gris terroso el color sin transparencia,
Pesado el gris de nube,
Tenaz borrasca dócil a destino,
Mar a merced del viento.

JORGE GUILLÉN
España-1893
De "Y otros poemas"


Madrid, 17-07-14

HAY COSAS DE LA INFANCIA
QUE NO VUELVEN

Hay cosas de la infancia que no vuelven,
la sonrisa juvenil de mi madre,
las empanadas de mi abuela muerta,
el corazón temido de la noche.

Hay cosas de la infancia que quedan en la infancia.

La tenebrosa entrada en los infiernos,
el pecado primero, la primera virtud,
la gloriosa ascensión a los cielos,
la vergüenza de provenir del sexo.

Hay cosas de la infancia que quedan en la infancia.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De "La patria del poeta"


Madrid, 18-07-14

LA GUERRA

La guerra,
hoy estuve pensando en los señores y la guerra. 
Y tengo que decirlo, aunque nadie lo crea,
mil litros de sangre coagulada rompieron a llorar. 
El vientre de mi madre partido en mil pedazos, 
sus brazos, sus amores, sus nervios congelados. 
Mi padre, su mirada quebrada por el tiempo,
mi padre muerto, podrido, agusanado
y mis tristes hermanos y yo mismo, viviendo de silencios.

La guerra,
hoy estuve pensando en las señoras y la guerra. 
En mi pueblo nadie dormía bien,
el corazón de la ciudad vivía alborotado.
Las mujeres tejían por las noches trapos de sangre,
los hombres murmuraban, urdían venganzas, se morían.
Los más jóvenes vestían de luto permanentemente 
y los pequeños ángeles futuros morían antes de nacer
y mis tristes hermanas y yo mismo, muriendo de silencios.

La guerra,
esta vez, también, será con otros.
Hablaré con las voces ocultas de la tierra,
con aquellos muertos que fueron, totalmente, 
privados de su libertad.
Hermosos muchachos, llenos de energías, 
muertos antes de tiempo.
Soy esa grandiosa energía liberada,
nadie podrá conmigo, soy un millón de muertos, 
el himno que la muerte reclama para sí,
lo negro de lo negro,
los brillos de lo negro,
las esmeraldas de la muerte.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De "El amor existe y la libertad"


Madrid, 21-07-14

VELADO, DULCE ROSTRO

Velado, dulce rostro,
te dejamos, y no porque nos canses:
eres tú quien te cansas de nosotros.
Recuerda mientras huyes
que te seguimos hasta
que ya no te fijaste en nosotros, y entonces,
bien a nuestro pesar, nos alejamos
como para atraerte. Y nos dolía

habernos contentado con brindarte
un amor tan escaso: aumentaría,
centuplicado y dulce,
si aceptarlo quisieses todavía.

EMILY DICKINSON
Estados Unidos-1830
De "Poemas"


Madrid, 22-07-14

MARINERO EN TIERRA
4

Si Garcilaso volviera,
yo sería su escudero;
que buen caballero era.

Mi traje de marinero
se trocaría en guerrera
ante el brillar de su acero;
que buen caballero era.

¡Qué dulce oírle, guerrero,
al borde de su estribera!
En la mano, mi sombrero;
que buen caballero era.

RAFAEL ALBERTI
España-1902
De "Marinero en tierra"


Madrid, 23-07-14

VUELO NUPCIAL

nace la noche
signo confuso de los amantes
viento húmedo del amor

mis huesos
tu inclinación
soplo que huye conmigo
polvo que se levanta
terso
alto

FRANCISCO URONDO
Argentina-1930
De “Poemas de batalla”


Madrid, 24-07-14

MÁS SENCILLA

Más sencilla, más sencilla.
Sin barroquismo,
sin añadidos ni ornamentos,
que se vean desnudos
los maderos,
desnudos
y decididamente rectos.
Los brazos en abrazo hacia la Tierra,
el ástil disparándose a los cielos.

Que no haya un solo adorno
que distraiga este gesto,
este equilibrio humano
de los dos mandamientos.
Más sencilla, más sencilla;
haz una cruz sencilla, carpintero.

LEÓN FELIPE
España-1884
De "Versos y oraciones del caminante"


Madrid, 25-07-14

CANCIONES DE TIERRAS ALTAS
III

Se abrió la puerta que tiene
goznes en mi corazón,
y otra vez la galería
de mi historia apareció.
Otra vez la plazoleta
de las acacias en flor,
y otra vez la fuente clara
cuenta un romance de amor.


VIII

El río despierta.
En el aire oscuro,
sólo el río suena.
¡Oh canción amarga
del agua en la piedra!

...Hacia el alto Espino,
bajo las estrellas.
Sólo suena el río
al fondo del valle
bajo el alto Espino.

ANTONIO MACHADO
España
-1875
De "Nuevas canciones"


 

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