Madrid, 02-12-13

CON UN VERSO DE LA SEGADORA

Escribo para hacer de la luz
vieja de los cuervos
el umbral de otro verano.
Ninguna sombra por nefasta que sea
perturba mi mirada:
tengo quince años, al espacio
cuadrado del patio
regresa el canto de las cigarras.
Con el sol en torno a la cintura
el cuerpo deja de ser duda,
corre al encuentro del agua
o de otro cuerpo, y canta,
canta sin razón.

EUGENIO DE ANDRADE
Portugal-1923
De “Oficio de paciencia”


Madrid, 03-12-13

SOBRE EL CORAZÓN

Eras la casa, el lugar
donde el sol
ardía sobre la piedra,
la piedra sobre el mundo,
el mundo sobre el corazón.
Cómo podías, una
a una, soportar las lágrimas
del mundo, nadie lo sabía:
el lugar del sol
era la casa -y ardía.

EUGENIO DE ANDRADE
Portugal-1923
De “Oficio de paciencia”


Madrid, 04-12-13

YO QUERIDA
TE AMO, TE AMO, PERO...

Hay algo sórdido entre los pliegues de un corazón rendido.
Hay algo oscuro, de morir, en el amar.
Yo te amo, te amo, pero el alma se vacía de goce.
Yo te amo, te amo, pero el goce se vacía de alma.
Es como cuando por decir escribo un verso.
Le pido nada a nadie y, sin embargo,
hay hombres y pronombres,
hay cosas, la vida, que se pierden.

Es como cuando por las noches mirando las estrellas,
me pregunto: ¿Qué habrá en nosotros de esos soles lejanos? 
¿qué habrá, en nosotros, de esa vida?
¿qué vida llevarán, en ellos, de nosotros?
Y, ahí, soy recorrido por un fulgor, 
algo de cielo, algo de soles, algo de lejanía.

Yo te amo, te amo, pero en un pozo negro de vergüenza.
Yo te amo, te amo, pero en un pozo negro de soledad.
Un pozo negro donde la muerte todo lo fragmenta.
Yo te amo, te amo, pero te amo en pedazos,
en hilachas, en sobresaltados fantasmas de la noche.
Tus ojos, tu mirada, querida, son aquel color,
tu rabia por gozar, tu desesperación, aquellos suspiros.

Yo te amo, te amo, pero me pierdo en mí,
soy un náufrago de mi propia ternura,
un ser que se quiebra antes de ser.
Yo te amo, te amo, pero...

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De “Poemas y cartas a mi amante loca joven poeta psicoanalista”


Madrid, 05-12-13

TANTO SOÑÉ CONTIGO

Tanto soñé contigo que pierdes tu realidad.
¿Todavía hay tiempo para alcanzar ese cuerpo vivo y besar
   sobre esa boca el nacimiento de la voz que quiero?
Tanto soñé contigo que mis brazos habituados a cruzarse sobre
   mi pecho cuando abrazan tu sombra, quizá ya no podrían
   adaptarse al contorno de tu cuerpo.
Y frente a la existencia real de aquello que me obsesiona y
   me gobierna desde hace días y años, seguramente me
   transformaré en sombra.
Oh balances sentimentales.
Tanto soñé contigo que seguramente ya no podré despertar.
   Duermo de pie, con mi cuerpo que se ofrece a todas las
   apariencias de la vida y del amor y tú, la única que cuenta
   ahora para mí, más difícil me resultará tocar tu frente
   y tus labios que los primeros labios y la primera frente
   que encuentre.
Tanto soñé contigo, tanto caminé, hablé, me tendí al lado de
   tu fantasma que ya no me resta sino ser fantasma entre
   los fantasmas, y cien veces más sombra que la sombra que
   siempre pasea alegremente por el cuadrante solar de tu vida.

ROBERT DESNOS
Francia-1900
De “A la mystérieuse (Corps et Biens)


Madrid, 09-12-13

DESDE LOS CUATRO
PUNTOS CARDINALES

Desde los cuatro puntos cardinales
de nuestro buen planeta
-joven, pese a sus múltiples arrugas-,
         miles de inteligencias
         poderosas y activas,
para ensanchar los campos de la ciencia,
tan vastos ya que la razón se pierde
         en sus frondas inmensas,
acuden a la cita que el Progreso
les da desde su templo de cien puertas.

Obreros incansables, ¡yo os saludo!
llena de asombro y de respeto llena,
viendo como la Fe que siguió un día
hacia el desierto al santo anacoreta,
hoy con la misma venda transparente
hasta el umbral de lo imposible os lleva.
¡Esperad y creed!, crea el que cree,
y ama con doble ardor aquel que espera.

Pero yo en el rincón más escondido
y también más hermoso de la tierra,
         sin esperar a Ulises
(que el nuestro ha naufragado en la tormenta),
         semejante a Penélope
tejo y destejo sin cesar mi tela,
pensando que ésta es del destino humano
         la incansable tarea,
y que ahora subiendo, ahora bajando,
unas veces con luz, otras a ciegas,
cumplimos nuestros días y llegamos
más tarde o más temprano a la ribera.

 

ROSALÍA DE CASTRO
España-1837
De "En las orillas del Sar"


Madrid, 10-12-13

RICARDO GÜIRALDES

Nadie podrá olvidar su cortesía;
era la no buscada, la primera
forma de su bondad, la verdadera
cifra de un alma clara como el día.

No he de olvidar tampoco la bizarra
serenidad, el fino rostro fuerte,
las luces de la gloria y de la muerte,
la mano interrogando la guitarra.

Como en el puro sueño de un espejo
(tú eres la realidad, yo su reflejo)
te veo conversando con nosotros

en Quintana. Ahí estás, mágico y muerto.
Tuyo, Ricardo, ahora es el abierto
campo de ayer, el alba de los potros.

JORGE LUIS BORGES
Argentina-1899
De “Elogio de la sombra”


Madrid, 11-12-13

EL CANTO DEL MAR

La sólida playa es mi amada
y yo soy su amante.
Al fin nos une el amor, pero
Entonces la luna me aparta de ella.
Me le acerco presuroso y me resisto a
Alejarme, y me despido con un
Adiós pequeño y tenaz.

Me revelo velozmente por detrás del
Horizonte azul para derramar mi espuma
De plata sobre el oro de sus arenas, y
Nos transformamos en fulgurante amalgama.

Aplaco su sed y sumerjo su
Corazón; ella suaviza mi voz y atempera
Mi ánimo.
Al alba susurro las reglas del amor a
Sus oídos, y ella me abraza tiernamente.

Al atardecer le canto la melodía de la
Esperanza, y luego cubro su rostro de
Suaves besos; soy temible y veloz, mas ella
Es calma, paciente y reflexiva. En su
Vasto seno se aplaca mi impaciencia.

Con cada reflujo de la marea nos acariciamos uno
   al otro,
Con cada flujo me hinco a sus pies en
Oración.

Muchas veces he danzado en torno a las sirenas
que se elevaban desde las profundidades y se recostaban
Sobre las crestas de mis olas a contemplar las estrellas;
Muchas veces he irritado a las grandes rocas
Y las he calmado con una sonrisa, pero nunca
Me prodigaron sus risas;
Muchas veces he salvado almas que se ahogaban
Y llevado tiernamente hasta mi amada
Playa. Ella les da fuerzas así como
Agota las mías.

Muchas veces he sustraído gemas de las
Profundidades para ofrecérselas a mi
Amada Playa. Las toma en silencio, mas sigo
Obsequiándola pues siempre sale a recibirme.

En la espesura de la noche, cuando todas las
Criaturas persiguen el espectro del Sueño, yo
Me incorporo, canto un momento y
Suspiro después, Siempre estoy despierto.

¡Ay! ¡La vigilia ha bebido mis fuerzas!
Pero soy un enamorado, y es fuerte la
Verdad del amor.
Puedo fatigarme, mas nunca moriré.

KHALIL GIBRAN
Líbano-1883
De “Lágrimas y sonrisas


Madrid, 12-12-13

A LA MEMORIA DE EVA GORE-BOOTH
Y CON MARKIEWICZ

Lissadell, y la luz de anochecida:
al sur abiertas las amplias ventanas,
en kimono de seda dos muchachas,
una gacela una, ambas bonitas.
Pero arranca un otoño desatado
flores de la corona del estío;
la mayor condenada a muerte ha sido,
perdonada, prolonga solitarios
años y entre ignorantes ya conspira.
Ignoro con qué sueña la menor
-una vaga utopía a lo mejor-;
pero la estampa es de tal política,
ahora que está marchita y demacrada.
Se me ocurre a menudo ir a buscar
a cualquiera de ellas para hablar
de esa antigua mansión georgiana,
y a nuestra juventud volver la vista,
imágenes mezclar, la mesa, charlas,
en kimono de seda dos muchachas,
una gacela una, ambas bonitas.

Queridas sombras, todo habéis visto:
toda la insensatez de pelearse
con vulgares mentiras y vulgares
verdades. Lo inocente y lo bonito
enemigos del tiempo solo son;
levántate y ordena que yo encienda
un fósforo tras otro hasta que prenda
el tiempo; y, si hay conflagración,
corre hasta que los sabios la conozcan.
El magno mirador es obra nuestra,
culpables se nos declaró; ordena
que encienda yo un fósforo y sopla.

WILLIAM BUTLER YEATS
Irlanda, 1865
De "La escalera de caracol y otros poemas"


Madrid, 13-12-13

LA VENGANZA DEL NEUTRINO

La tierra será
un hotel de lujo
para los cuatro señores
que apretarán los botones.

Cada uno, cada día,
hará de padre y de madre,
de mujer y de hombre,
y los tres días que quedan
los habrán de utilizar
para quitarse de encima
la radiación general.

Y cuando ya estaban,
digamos, purificados
vino el viento del Oeste
y, otra vez, trajo la peste.

Los neutrones y protones
y hasta, inexplicablemente,
había dos neutrinos
que por la seriedad
se podía pensar
que los neutrinos
por primera vez
estaban en la tierra.

Los dos neutrinos venían
de un agujero negro
que permitía viajar
desde la tierra a plutonio
o de plutonio a la tierra
en 15 ó 20 minutos,
según el conductor.

Los neutrinos estaban
muy asombrados
que la tierra toda
fuera para cuatro.

Cuando los poderosos
llegaron a percibir
que el neutrino lo sabía,
lo sabía casi todo,

el neutrino,
claramente,
debía morir
para no contar
que había visto
cómo cuatro humanos
mataban la humanidad.

El neutrino, escapándose
al saberse perseguido,
se metió dentro de la vaca.

Y la pobre vaquita
se puso muy enferma
y, como trataba
de imitar a los hombres,
los hombres la llamaban
la vaca loquita
y cuando se la comían
se volvían locos y morían.

Lo peor de la historia
es que las vacas locas
eran la comida
de los cuatro del botón.

Y colorín colorado,
este cuento terminó
con la loca de la vaca
bailando de carnavales
y todos los hombres muertos
y los cuatro del botón
muertos por intoxicación.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina, 1940
De "Canciones [2003-2004]"


Madrid, 16-12-13

ESPERANZA

¿Quién dijo que se agotan la curva el oro el deseo
el legítimo sonido de la luna sobre el mármol
y el perfecto plisado de los élitros
del cine cuando ejerce su tierno protectorado?

Registrad mi bolsillo
Encontraréis en él plumas en virtud de pájaro
migas en busca de pan dioses apolillados
palabras de amor eterno sin
carta de aterrizaje
y la escondida senda de las olas

GERARDO DIEGO
España-1896
De "Biografía incompleta"


Madrid, 17-12-13

AMIC E AMASIA

Sin brújula y sin mapas errando en descampado
persiguiendo la fresa silvestre ávidamente
jamás pudo pensar que el país del amor
condujera a la ruta secreta de aquel rostro

Los versos que dirán del amigo y la amiga
tan sólo estas palabras de un encuentro al azar
de intrincados senderos dando rostro con rostro
hasta que se abismaron a la par en sus noche

Y el amigo con dedos somníferos la palpa
nocturnamente táctil amoroso y descubre
que ya no sueña más y que es dueño de todo
lo que estaba en la nada engañando los sueños

En un cuarto los dos se miran irreales
mientras sanguíneas sombras crepitan en la hoguera
Son sus cuerpos a un tiempo sacrificando besos
en un extraño altar de ritos extremados.

CARLOS EDMUNDO DE ORY
España-1923
De "Miserable ternura"


Madrid, 18-12-13

SOLITUDO SAUDADE

¿Oíste en mi calor amoroso un sollozo?
No hagas caso es la emoción que a veces
estalla en mí con pecho extenuado
de amar en vano y ver pasar la dicha

Tú eres la ausencia tan cercana tan lejana
lo mismo que la torre de leche de mi infancia
¿Cómo te llamas hoja mía nenúfar?
No importa no me digas nada   Estate aquí

Desnudo estaba y más me desnudé
hasta ser pozo vacío abismo mío
Una mano dos manos tú el mendigo
de espacio dentro de una caracola

Oh violín de violencia voz vital
pasa tu lengua negra de pentagrama
por esa roca de estupenda cara
que no puedes besar coloso amante

Soy piedra de poesía   Soy carne
y hombre pequeño bajo las estrellas
que se llena de nieve y se ilumina
desierto negro avanza un bicho negro

Como un santo que llora en el día negro
mientras que Dios está borracho en su cuarto
yo miro a la más amada entre todas
las mujeres que me dieron collar.

CARLOS EDMUNDO DE ORY
España-1923
De "Miserable ternura"


Madrid, 19-12-13

ESPEJISMO Y UÑAS

Cuando la atroz miseria del olvido
ruja león hambriento en gran silencio
en el espejo abandonado del vacío
resbalarán mis uñas viendo un rostro

En la nada evaporas tu cara y me has dejado
arañando ese espejo con uñas furibundas
Soy por definición el visionario inútil
de un jardín suspendido en la utopía

CARLOS EDMUNDO DE ORY
España-1923
De "Miserable ternura"


Madrid, 20-12-13

COMO LEVE SONIDO

Como leve sonido:
Hoja que roza un vidrio,
Agua que pasa unas guijas,
Lluvia que besa una frente juvenil;

Como rápida caricia:
Pie desnudo sobre el camino,
Dedos que ensayan el primer amor,
Sábanas tibias sobre el cuerpo solitario;

Como fugaz deseo:
Seda brillante en la luz,
Esbelto adolescente entrevisto,
Lágrimas por ser más que un hombre;

Como esta vida que no es mía
Y sin embargo es la mía,
Como este afán sin nombre
Que no me pertenece y sin embargo soy yo;

Como todo aquello que de cerca o de lejos
Me roza, me besa, me hiere,
Tu presencia está conmigo fuera y dentro,
Es mi vida misma y no es mi vida,
Así como una hoja y otra hoja
Son la apariencia del viento que las lleva.

LUIS CERNUDA
España-1902
De "Los placeres prohibidos"


 

Selección de Poemas Editados
 

 

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