Madrid, 1-06-10 

PROSA DEL TRANSIBERIANO
Y DE LA PEQUEÑA JUANA DE FRANCIA

.../...

«Dime, Blaise, ¿estamos muy lejos de Montmartre?»

Tengo piedad tengo piedad ven a mí te contaré una historia
Ven a mi cama
Ven a mi corazón
Te contaré una historia...

¡Oh ven! ¡ven!

En Fidji reina la primavera eterna
La pereza
El amor extasía a las parejas en la hierba alta y la sífilis
                                          [ronda bajo los bananeros

¡Ven a la islas perdidas del Pacífico!
Se llaman Fénix, Marquesas
Borneo y Java
y Célibes con forma de gato.

No podemos ir al Japón
¡Ven a Méjico!
En sus altiplanicies florecen los tulipaneros
Las lianas tentaculares son la cabellera del sol
Se hablaría de la paleta y los pinceles de un pintor
Colores fragorosos como gongs,
Allí estuvo Rousseau
Allí deslumbró su vida
Es el país de los pájaros
El pájaro del paraíso, el ave lira
El tucán, el sinsonte
Y el colibrí anida en el corazón de los lirios negros
¡Ven!
Nos amaremos en las majestuosas ruinas de un templo azteca
Tú serás mi ídolo
Un ídolo abigarrado infantil un poco feo y extrañamente raro
¡Oh ven!

Si quieres iremos en aeroplano y volaremos sobre el país de
                                                                      [los mil lagos,
Allí las noches son desmesuradamente largas
El antepasado prehistórico tendrá miedo de mi motor
Aterrizaré
Y construiré un hangar para mi avión con los huesos fósiles
                                                                        [de mamut
El fuego primitivo recalentará nuestro pobre amor
Samovar
Y nos amaremos muy burguesamente cerca del polo
¡Oh ven!

.../...

BLAISE CENDRARS
Suiza-1887


Madrid, 2-06-10 

PROSA DEL TRANSIBERIANO
Y DE LA PEQUEÑA JUANA DE FRANCIA

 .../...

Juana Juanita Ninita nita tetita nipón
Mi chiquita mi cosita mi tesoro mi Perú
Arroró gurrumina
Pompón mi bombón
Mi preferida corazoncito
Nenita
Querida gatita
Mi lindo pecadito
Chuchita
Cucú
Se durmió

Se durmió
Y no se engulló ni una sola de todas las horas del mundo
Todos los rostros vislumbrados en las estaciones
Todos los relojes
La hora de París la hora de Berlín la hora de San Petesburgo
                                            [y la hora de todas las estaciones
Y en Ufa, el rostro ensangrentado del artillero
Y la esfera tontamente luminosa de Grodno
Y el eterno avance del tren
Todas las mañanas se ponen en hora los relojes
El tren adelanta el sol atrasa
No le hace, oigo las sonoras campanas
La enorme campana de Notre-Dame
La campaneta agridulce del Louvre que convocó la San
                                                                       [Bartolomé
Los carillones enmohecidos de Brujas la Muerta
Las campanillas eléctricas de la biblioteca de Nueva York
Las campanas de Venecia
Y las de Moscú, el reloj de la Puerta Roja que me contaba las
                                         [horas cuando estaba en una oficina
Y mis recuerdos
El tren retumba en las placas giratorias
El tren rueda
Un gramófono guturaliza una marcha gitana
y el mundo, como el reloj del barrio judío de Praga, gira
                                                            locamente al revés
Deshoja la rosa de los vientos
Ya zumban las tormentas desencadenadas
Los trenes ruedan en torbellino sobre las redes enmarañadas
Baleros diabólicos
Hay trenes que nunca se encuentran
Otros se pierden en el camino

.../...

BLAISE CENDRARS
Suiza-1887


Madrid, 4-06-10 

PROSA DEL TRANSIBERIANO
Y DE LA PEQUEÑA JUANA DE FRANCIA

 

.../...

Los jefes de estación juegan al ajedrez
Chaquete
Billar
Carambolas
Parábolas
La vía férrea es una nueva geometría
Siracusa
Arquímedes
Y los soldados que lo degollaron
Y las galeras
Y las naves
Y los prodigiosos artefactos que inventó
Y todas las matanzas
La historia antigua
La historia moderna
Los torbellinos
Los naufragios
Hasta el del Titanic que leí en el diario
Otras tantas imágenes-asociaciones que no puedo desarrollar
                                                                       [en mis versos
Porque todavía soy un poeta muy malo
Porque el universo me desborda
Porque no me preocupé por asegurarme contra los accidentes
                                                                                  [de tren

Porque no sé ir hasta el fondo de las cosas
y tengo miedo.
Tengo miedo
No sé ir hasta el fondo de las cosas
Como mi amigo Chagall podría hacer una serie de cuadros
                                                                              [dementes
Pero no tomé notas de viaje
«Perdónenme la ignorancia
Perdónenme no conocer ya el antiguo juego de los versos»
Como dice Guillaume Apollinaire
Todo lo que se refiere a la guerra puede leerse en las
                                        [Memorias de Kuropatkin
O en los diarios japoneses que están tan cruelmente ilustrados
Para qué documentarme
Me abandono
A los sobresaltos de mi memoria...

.../...

BLAISE CENDRARS
Suiza-1887


Madrid, 07-06-10 

PUEBLO 

Pero ¿qué son las armas: qué pueden, quién ha dicho?
Signo de cobardía son: las armas mejores
aquellas que contienen el proyectil de hueso
son. Mírate las manos. 

Las ametralladoras, los aeroplanos, pueblo:
todos los armamentos son nada colocados
delante de la terca bravura que resopla
en tu esqueleto fijo. 

Porque un cañón no puede lo que pueden diez dedos:
porque le falta el fuego que en los brazos dispara
un corazón que viene distribuyendo chorros
hasta grabar un hombre. 

Poco valen las armas que la sangre no nutre
ante un pueblo de pómulos noblemente dispuestos,
poco valen las armas: les falta voz y frente,
les sobra estruendo y humo. 

Poco podrán las armas: les falta corazón.
Separarán de pronto dos cuerpos abrazados,
pero los cuatro brazos avanzarán buscándose
enamoradamente. 

Arrasarán un hombre, desclavarán de un vientre
un niño todo lleno de porvenir y sombra,
pero, tras los pedazos y la explosión, la madre
seguirá siendo madre.

Pueblo, chorro que quieren cegar, estrangular,
y salta ante las armas más alto, más potente:
no te estrangularán porque les faltan dedos,
porque te basta sangre. 

Las armas son un signo de impotencia: los hombres
se defienden y vencen con el hueso ante todo.

Mirad estas palabras donde me ahondo y dejo
fósforo emocionado. 

Un hombre desarmado siempre es un firme bloque:
sabe que no es estéril su firmeza, y resiste.
Y los pueblos se salvan por la fuerza que sopla
desde todos sus muertos.

MIGUEL HERNÁNDEZ
España-1910
De “El hombre acecha


Madrid, 08-06-10 

EL MUNDO ES COMO APARECE

El mundo es como aparece
ante mis cinco sentidos,
y ante los tuyos que son
las orillas de los míos.
El mundo de los demás
no es el nuestro: no es el mismo.
Lecho del agua que soy,
tú, los dos, somos el río
donde cuanto más profundo
se ve más despacio y límpido.
Imágenes de la vida:
cada vez las recibimos,
nos reciben entregados
más unidamente a un ritmo.
Pero las cosas se forman
con nuestros propios delirios.
El aire tiene el tamaño
del corazón que respiro
y el sol es como la luz
con que yo le desafío.
Ciegos para los demás,
oscuros, siempre remisos,
miramos siempre hacia adentro,
vemos desde lo más íntimo.
Trabajo y amor me cuesta
conmigo así, ver contigo;
aparecer, como el agua
con la arena, siempre unidos.
Nadie me verá del todo
ni es nadie como lo miro.
Somos algo más que vemos,
algo menos que inquirimos.
Algún suceso de todos
pasa desapercibido.
Nadie nos ha visto. A nadie
ciegos de ver, hemos visto.

MIGUEL HERNÁNDEZ
España-1910
De “Cancionero y romancero de ausencias


Madrid, 09-06-10

¿RECUERDAS AQUEL CUELLO,
HACES MEMORIA?

¿Recuerdas aquel cuello, haces memoria
del privilegio aquel, de aquel aquello
que era, almenadamente blanco y bello,
una almena de nata giratoria?

Recuerdo y no recuerdo aquella historia
de marfil expirado en un cabello,
donde aprendió a ceñir el cisne cuello
y a vocear la nieve transitoria.

Recuerdo y no recuerdo aquel cogollo
de estrangulable hielo femenino
como una lacteada y breve vía.

Y recuerdo aquel beso sin apoyo
que quedó entre mi boca y el camino
de aquel cielo, aquel beso y aquel día.

 MIGUEL HERNÁNDEZ
España-1910
De “El rayo que no cesa


Madrid, 10-06-10 

MI SANGRE ES UN CAMINO 

Me empuja a martillazos y a mordiscos,
me tira con bramidos y cordeles
del corazón, del pie, de los orígenes,
me clava en la garganta garfios dulces,
erizo entre mis dedos y mis ojos,
enloquece mis uñas y mis párpados,
rodea mis palabras y mi alcoba
de hornos y herrerías,
la dirección altera de mi lengua,
y sembrando de cera su camino
hace que caiga torpe y derretida.

Mujer, mira una sangre,
mira una blusa de azafrán en celo,
mira un capote líquido ciñéndose a mis huesos
como descomunales serpientes que me oprimen
acarreando angustia por mis venas.

Mira una fuente alzada de amorosos collares
y cencerros de voz atribulada
temblando de impaciencia por ocupar tu cuello,
un dictamen feroz, una sentencia,
una exigencia, una dolencia, un río
que por manifestarse se da contra las piedras,
y penden para siempre de mis
relicarios de carne desgarrada.

Mírala con sus chivos y sus toros suicidas
corneando cabestros y montañas,
rompiéndose los cuernos a topazos,
mordiéndose de rabia las orejas,
buscándose la muerte de la frente a la cola.

Manejando mi sangre enarbolando
revoluciones de carbón y yodo
agrupado hasta hacerse corazón,
herramientas de muerte, rayos, hachas,
y barrancos de espuma sin apoyo,
ando pidiendo un cuerpo que manchar.
.../...

MIGUEL HERNÁNDEZ
España-1910
De “Poemas sueltos III


Madrid, 11-06-10 

MI SANGRE ES UN CAMINO

.../...
Hazte cargo, hazte cargo
de una ganadería de alacranes
tan rencorosamente enamorados,
de un castigo infinito que me parió y me agobia
como un jornal cobrado en triste plomo.

La puerta de mi sangre está en la esquina
del hacha y de la piedra,
pero en ti está la entrada irremediable.

Necesito extender este imperioso reino,
prolongar a mis padres hasta la eternidad,
y tiendo hacia ti un puente de arqueados corazones
que ya se corrompieron y que aún laten.

No me pongas obstáculos que tengo que salvar,
no me siembres de cárceles,
no bastan cerraduras ni cementos,
no, a encadenar mi sangre de alquitrán inflamado
capaz de despertar calentura en la nieve.

¡Ay qué ganas de amarte contra un árbol,
ay qué afán de trillarte en una era,
ay qué dolor de verte por la espalda
y no verte la espalda contra el mundo!

Mi sangre es un camino ante el crepúsculo
de apasionado barro y charcos vaporosos
que tiene que acabar en tus entrañas,
un depósito mágico de anillos
que ajustar a tu sangre,
un sembrado de lunas eclipsadas
que han de aumentar sus calabazas íntimas,
ahogadas en un vino con canas en los labios,
al pie de tu cintura al fin sonora.

Guárdame de sus sombras que graznan fatalmente
girando en torno mío a picotazos,
girasoles de cuervos borrascosos.
No me consientas ir de sangre en sangre
como una bala loca,
no me dejes tronar solo y tendido.

Pólvora venenosa propagada,
ornado por los ojos de tristes pirotecnias,
panal horriblemente acribillado
con un mínimo rayo doliendo en cada poro,
gremio fosforescente de acechantes tarántulas
no me consientas ser. Atiende, atiende
a mi desesperado sonreír,
donde muerdo la hiel por sus raíces
por las lluviosas penas recorrido.
Recibe esta fortuna sedienta de tu boca
que para ti heredé de tanto padre.  

MIGUEL HERNÁNDEZ
España-1910
De “Poemas sueltos III


Madrid, 14-06-10 

PROSA DEL TRANSIBERIANO
Y DE LA PEQUEÑA JUANA DE FRANCIA

.../...
A partir de lrkutsk el viaje se hizo demasiado lento
Demasiado largo
Nosotros estábamos en el primer tren que rodeaba el lago
                                                                            [Baikal
Habían adornado la locomotora con banderas y farolitos
Y dejamos la estación con los tristes acentos del himno al Zar
Si yo fuera pintor vertería mucho rojo, mucho amarillo en el
                                                               [final de este viaje
Pues en verdad creo que todos estábamos un poco locos
Y que un inmenso delirio ensangrentaba las nerviosas caras
                                              [de mis compañeros de viaje
Cuando nos acercábamos a Mongolia
Que retumbaba como un incendio.
El tren había disminuido su marcha
Y en el perpetuo rechinamiento de las ruedas percibía
Los acentos locos y los sollozos
De una liturgia eterna.
.../...
 

 BLAISE CENDRARS
Suiza-1887


Madrid, 15-06-10 

PROSA DE TRANSIBERIANO
Y DE LA PEQUEÑA JUANA DE FRANCIA 

.../...
He visto
He visto los trenes silenciosos los trenes negros que volvían
            [del Lejano Oriente y que pasaban como fantasmas
Y mi ojo, como el fanal de popa, aún corre tras esos trenes
En Talga agonizaban 100.000 heridos por falta de cuidados
Visité los hospitales de Krasnoiarsk
y en Jilok nos cruzamos con un largo convoy de soldados
                                                                             [locos
En los lazaretos vi llagas abiertas heridas que sangraban a
                                                                             [rabiar
los miembros amputados danzaban en derredor o alzaban
                                                  [el vuelo en el aire ronco
El incendio se hallaba en todas las caras en todos los
                                                               [corazones
Dedos idiotas tamborileaban sobre todos los vidrios
Y bajo la presión del miedo todas las miradas reventaban
                                                              [como abscesos
En todas las estaciones quemaban todos los vagones
Y he visto
He visto trenes de 60 locomotoras que huían a todo vapor
perseguidas por los horizontes en celo y bandas de cuervos
               [que alzaban el vuelo desesperadamente tras ellos
Desaparecer
En dirección de Port-Arthur. 
.../...

BLAISE CENDRARS
Suiza-1887


Madrid, 16-06-10 

PROSA DE TRANSIBERIANO
Y DE LA PEQUEÑA JUANA DE FRANCIA 

.../...
En Tchita tuvimos algunos días de respiro
Detención de cinco días debido a la obstrucción de la vía
Los pasamos en casa del Señor Yankelevitch que quería
                               [darme a su hija única en matrimonio
Luego volvió a partir el tren.
Ahora me había instalado yo en el piano y me dolían los
                                                                        [dientes
Cuando quiero vuelvo a ver ese interior tan tranquilo
el negocio del padre y los ojos de la hija que de noche
                                                            [venía a mi cama
Mussorgsky
Y los lieder de Hugo Wolf
Y las arenas del Gobi
Y en Jailar una caravana de sombreros blancos
Realmente creo que estaba ebrio durante más de 500
                                                                 [kilómetros
Pero estaba en el piano y eso es todo lo que vi.
.../...

BLAISE CENDRARS
Suiza-1887


Madrid, 17-06-10 

PROSA DE TRANSIBERIANO
Y DE LA PEQUEÑA JUANA DE FRANCIA 

.../...
Cuando se viaja habría que cerrar los ojos
Dormir
Hubiera deseado tanto dormir
Reconozco todos los países con los ojos cerrados por su olor
Y reconozco todos los trenes por el ruido que hacen
Los trenes de Europa son de cuatro tiempos mientras que los
                                      [de Asia son de cinco o siete tiempos
Otros van en sordina son canciones de cuna
Hay algunos que por el ruido monótono de las ruedas me
                        [recuerdan la pesada prosa de Maeterlinck
He descifrado todos los textos confusos de las ruedas y reunido
                         [los elementos dispersos de una violenta belleza
Que poseo
y que me acosa.
Tsitsikar y Jarbín
No voy más lejos
Es la última estación
Me apeé en Jarbín cuando acababan de prender fuego a las
                                                     [oficinas de la Cruz Roja.
.../...

BLAISE CENDRARS
Suiza-1887


Madrid, 18-06-10 

PROSA DE TRANSIBERIANO
Y DE LA PEQUEÑA JUANA DE FRANCIA  

.../...
Oh París
Gran hogar cálido con los tizones entrecruzados de tus calles
Y tus viejas casas que se inclinan sobre ellas y se recalientan
Como abuelas
Y aquí hay anuncios, rojo verde multicolores como mi pasado
   en suma amarillo
Amarillo el arrogante color de las novelas de Francia
   en el extranjero
Me gusta frotarme con los ómnibus en marcha en las grandes
   ciudades
Los de la línea Saint-Germain -Montmartre me llevan al asalto
   de la Butte
Los motores mugen como los toros de oro
Las vacas del crepúsculo pastan en el Sagrado Corazón
Oh París
Estación central andén de las voluntades encrucijada de
   las inquietudes
Únicamente los droguistas aún tienen un poco de luz sobre
   su puerta
La Compañía Internacional de Wagons-Lits y de los Grandes
   Expresos Europeos me envió su prospecto
Es la iglesia más hermosa del mundo
Tengo amigos que me rodean como pretiles
Cuando parto tienen miedo de que no vuelva más
Todas las mujeres que conocí se alzan en los horizontes
Con los gestos lastimosos y las miradas tristes de los
   semáforos bajo la lluvia
Bella, Inés, Catalina y la madre de mi hijo en Italia
Y aquélla, la madre de mi amor en América
Hay gritos de sirena que me parten el alma
Allá lejos en Manchuria un vientre se estremece todavía
   como en un parto
Querría
Querría no haber hecho nunca mis viajes
Esta noche me atormenta un gran amor
Y a pesar mío pienso en la pequeña Juana de Francia.
Fue en una noche de tristeza cuando escribí este poema en
   su honor
Juana
La pequeña prostituta
Estoy triste estoy triste
Iré al «Conejo ágil» a recordar mi juventud perdida
Y tomar unas copitas
Luego volveré solo

París

Ciudad de la Torre única del gran Patíbulo y de la Rueda

                                                                     París, 1913

BLAISE CENDRARS
Suiza-1887 


Madrid, 21-06-10 

HALLAZGO DE LA VIDA

Si escuchas un rumor como de muchos ríos confederados
que descendieran por duros cauces hacia el mar unigénito;
o un bajo ruido igual al de la zapadora larva
cuando barrena su lento cárcamo,
soy yo buscándote, vida, en tus construcciones plenarias
y en tu resistencia de barro imperecedero.
Todo mi ser muscular, óseo, te ansía y te asedia.
Mi sangre en ti desemboca por térmicos estuarios
y se confunde con tus materias grises
y con los núcleos celulares
que distribuyes en los ojos de los albatros y en las hiedras.
Como una roca trabajada por el mar desde hace siglos, siento
desprenderse y fluir líquidos bloques
de un talud interior que se desintegra.
Encerrado entre venas y rojos estambres
de caudal impelente,
oigo sufrir frenéticos residuos
de cosas soñadas por mí fuera del tiempo.
Son mis volúmenes abstractos, mis apariciones truncas
o eslabonadas a mis sacrificios,
mientras escombros originales arden en la oscuridad
como dorados combustibles.
Y si miras crecer ávidas varas
con raíces y musgos antropomorfos,
es mi substancia, vida, que anticipándose a las transformaciones,
se vuelve vegetal para ceñirte
como lo hacen las fibras en la selva,
abrazándose a ti con ansiedad de tribus del subsuelo;
con su pasión feraz y su exterminadora vigilia
de pueblo vertical que no descansa,
levantando los verdes muros
de una ciudad batida por el aire
y encadenada al trueno,
que en las tinieblas desploma sus ruinas de carbón apagado.
.../...

 

GERMÁN PARDO GARCÍA
Colombia-1902
De "Lucero sin orillas”


Madrid, 22-06-10 

HALLAZGO DE LA VIDA

.../...
Te busco, vida, con mi actitud frontal y opuesta
al viento divisor.
Con mi profundidad de mina que no ama,
pero que aloja un mundo de sorda maravilla.
Con mis grandes y tempestuosas superficies de nieve
habitadas por corpulentos osos blancos.
Con mi rostro de monolito que yacía sepulto
y volvió de los senos de la tierra
con un dolor incógnito tallado en las miradas.
Y te busco en las espirales de niebla
que suelen adherirse a las cúspides rocosas
como el pensamiento de un hombre purificado por las alturas,
y pasar ante el sueño de los pájaros
y el nivel natural de las lagunas,
con lentitud de espuma de la brisa
que conduce en sus iris migratorios
el molde sin orillas de un espíritu.
.../...

 

GERMÁN PARDO GARCÍA
Colombia-1902
De "Lucero sin orillas”


Madrid, 23-06-10 

HALLAZGO DE LA VIDA

.../...
Quiero ser por ti, vida, no el arbusto desarraigado
que la potencia del terreno viste
de oscuro esparto y corrosiva lama.
Débil en él la luz se crucifica
y las evoluciones geológicas se pudren
en su palidez de falsaria flor.
Deseo la raíz nervuda como brazo sagitario;
tronco toral guardado por sólida corteza;
ramas donde las hojas proclamen la jerarquía del bosque
y punta imanadora de infinito,
para atraer la furia del sol, los diques de las nubes
y el silencio de formas adorantes
sumidas en los cúmulos nocturnos.

Si es necesario, vida, que para hallarte forme de la nada
sitios en donde exista mi propia primavera,
desde mi autónomo continente
puedo crear hosco universo
con mares agresores circundándole;
canteras como torsos contraídos;
estructuras de sal atormentada,
y un comienzo de hundida primavera
comunicándoles desde abajo a las cosas
agobiador poder.

Si he de invocar el otoño benévolo para hallarte,
me basta alzar los ojos y las primeras hojas amarillas
entregan al mundo las claves de sus mustios labios.
El otoño ha estado siempre conmigo, vida.
En él te puedo hallar.
En él te ansío ver.
En él te quiero oír.
Hay una indisoluble consonancia
entre el otoño y mi espíritu.
Entre el otoño y yo no fluye el tiempo
ni se destiñen sus azules linos.
En el otoño amé a una mujer magnánima
que se alejó de mí bajo sus nubes.
He leído en él como en un cuaderno de antiguas estampas
muchas profundas cosas del alma y de la tierra,
y he escrito en el otoño suaves palabras transparentes
que tal vez alguien recuerde un día después de mí.
.../...

GERMÁN PARDO GARCÍA
Colombia-1902
De "Lucero sin orillas”


Madrid, 24-06-10 

HALLAZGO DE LA VIDA

.../...
Para encontrarte, vida, exploro
no ya tus tiernas semejanzas en que mis dedos tocan
tu madurez como en la carne de la vid
sino las partes ásperas,
las primitivas zonas
donde el estaño y el granito sueñan
con la hermosura orgánica del hombre.
Orbe misterioso
que siempre me ha llamado desde su angustia física,
haciéndome señales con su luz de carburo;
incitándome a amarle con sonidos menores,
y descubriendo su magnitud yerta,
que algo tiene de trágico y divino.

Te busco hasta en la muerte que gobiernas
con el orden total de tus designios.
Oh, multiplicadora de todos los números.
Oh, cantidad indivisible.
Mas, ¿qué pueden, respóndeme, los ébanos mortuorios
contra la eternidad de tus criaturas?
y la disgregación de las moléculas,
¿qué puede, respóndeme, contra la fuerza de tus vínculos?
.../...

GERMÁN PARDO GARCÍA
Colombia-1902
De "Lucero sin orillas”


Madrid, 25-06-10 

HALLAZGO DE LA VIDA

.../...
No he podido mirarte pues te ocultas
debajo del enigma de tus máscaras.
Un día en la ribera de un gran río
te presentí por la primera vez.
En torno mío había un crecimiento
irregular de formas y de plantas.

Sentíase un asalto creador
salir de las entrañas del planeta,
como si el fuego céntrico escapara
por los heridos bronquios de un volcán.
Tuve miedo de ti, de tu grandeza;
de tu estatura cósmica; del ímpetu
generador que surge de tus climas,
y pensé en la súbdita muerte,
para depositar en sus horizontales cápsulas
de colmena que reposa en la noche,
la soledad que impones, ¡oh, vida siempre habitada!
al ser que huye de ti cuando apareces
detrás de tus violentos atributos.

Otro día ante el mar de azules integrales
y galopes de internos hipocampos,
te presentí por la segunda vez.
Bramaba el mar como soberbio toro,
empujando escuadrones de barcazas,
poblaciones enteras de pelícanos,
colonias putrefactas de moluscos,
macizas formaciones de coral
y bancos de cangrejos y tortugas.

Volví a palidecer con tu inminencia,
¡oh, vida de propósitos enormes!
impulsadora de los cataclismos
que sufre el mar cuando su seno lanza
islas llenas de seres embrionarios
y mórbidos reptiles,
atónitos ante la propagación de la luz.

Y te he de hallar uniendo los kilómetros
de todas las distancias;
en mí o en los abismos planetarios;
en las pasividades del otoño;
en las oxidaciones de lo físico;
en la insurrección de los elementos;
en la integridad de las piedras sepulcrales
y en los naufragios que recuerde
la memoria del mar.
¡Oh, tú, la verdadera y la enemiga!

GERMÁN PARDO GARCÍA
Colombia-1902
De "Lucero sin orillas”


Madrid, 28-06-10 

CANCIÓN 31

Canto, río, con tus aguas:

De piedra, los que no lloran,
De piedra, los que no lloran,
De piedra, los que no lloran.

Yo nunca seré de piedra.
Lloraré cuando haga falta.
Lloraré cuando haga falta.
Lloraré cuando haga falta.

Canto, río, con tus aguas:

De piedra, los que no gritan.
De piedra, los que no ríen.
De piedra, los que no cantan.

Yo nunca seré de piedra.
Gritaré cuando haga falta.
Reiré cuando haga falta.
Cantaré cuando haga falta.

Canto, río, con tus aguas:

Espada, como tú, río.
Como tú, también, espada.
También, como tú, yo, espada.

Espada, como tú, río,
blandiendo al son de tus aguas:

De piedra, los que no lloran.
De piedra, los que no gritan.
De piedra, los que no ríen.
De piedra, los que no cantan.

RAFAEL ALBERTI
España-1902
De “Baladas y canciones del Paraná”


Madrid, 29-06-10 

LOS PÁJAROS 

No tenéis dónde ir, dónde, tranquilos,
cantar al sol, al cielo de primavera
o entre las hojas frescas de la noche
reposar vuestro dulce, inofensivo sueño,
muda del concierto del día la garganta.
No tenéis ya auditorio que os escuche.
No hay ya nadie
que no tenga el oído cargado de confusos,
violentos rumores.
Todo lo habéis perdido, todo, todo.
¿En dónde están los pájaros y adónde
ir a cantarles la última canción?

RAFAEL ALBERTI
España-1902
De “Canciones del Alto Valle del Aniene
y otros Versos y Prosas”


Madrid, 30-06-10 

ABRO EL DIARIO 

Abro el diario. ¡Qué infinita angustia!

¡Qué dolor de mirar tranquilamente el campo,
el cielo inocentísimo de angélicos azules,
el valle solo con el río oculto,
montes de higueras y de olivos que abren
al viento en paz los brazos...
¡Oh, cuánta angustia, qué remordimiento
vivir solo un minuto
sin hacer nada por parar la muerte,
la muerte inmune, libre
para matar, las armas en la mano!

RAFAEL ALBERTI
España-1902
De “Canciones del Alto Valle del Aniene
y otros Versos y Prosas”


 

Selección de Poemas Editados

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