Madrid, 05-04-10 

VEINTE POEMAS DE AMOR
14 

Juegas todos los días con la luz del universo.
Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua.
Eres más que esta blanca cabecita que aprieto
como un racimo entre mis manos cada día. 

A nadie te pareces desde que yo te amo.
Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas.
Quién escribe tu nombre con letras de humo
entre
   las estrellas del sur? 

Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando
    aún no existías. 

De pronto el viento aúlla y golpea mi ventana cerrada.
El cielo es una red cuajada de peces sombríos.
Aquí vienen a dar todos los vientos, todos.
Se desviste la lluvia. 

Pasan huyendo los pájaros.
El viento. El viento.
Yo sólo puedo luchar contra la fuerza de los hombres.
El temporal arremolina hojas oscuras
y suelta todas las barcas que anoche amarraron al cielo. 

Tú estás aquí. Ah tú no huyes.
Tú me responderás hasta el último grito.
ovíllate a mi lado como si tuvieras miedo.
Sin embargo alguna vez corrió una sombra extraña
   por tus ojos. 

Ahora, ahora también, pequeña, me traes madreselvas,
y tienes hasta los senos perfumados.
Mientras el viento triste galopa matando mariposas
yo te amo, y mi alegría muerde tu boca de ciruela. 

Cuánto te habrá dolido acostumbrarte a mí,
a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan.
Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los
   ojos
y sobre nuestras cabezas destorcerse los crepúsculos en
   abanicos girantes.
Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos. 

Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos. 

PABLO NERUDA
Chile-1904
De “Veinte poemas de amor
y una canción desesperada” 


Madrid, 06-04-10 

EL HOMBRE Y YO
11
 

Nada nos será dado de la libertad
sin arrancarla de nuestros corazones
.
Sexo que no consiguió
sino el poema.
Locura que brilló,
sólo un instante.

Fueron palabras
todos mis odios,
todos mis amores,
el sexo y la locura
fueron palabras
hasta la libertad,
sólo palabras.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De “El hombre y yo”


Madrid, 07-04-10 

SONETO
106 

Cuando en las crónicas del tiempo pasado
veo descripciones de las más bellas criaturas,
la belleza embelleciendo las antiguas rimas
en elogio de muertas damas y amables caballeros,

entonces, en el encomio de lo mejor de la dulce belleza,
de mano, o pie, o labio, o ojo, o ceja,
veo que aquella antigua pluma hubiera querido
expresar una belleza tal como la que vos ahora poseéis.

Así, todos los elogios de ellos no son más que profecías
de este tiempo nuestro, y todas os prefiguran;
mas, puesto que ellos miraban sólo con ojos adivinadores,

no tenían suficiente habilidad para cantar vuestro mérito:
pero nosotros, que ahora vemos estos días presentes,
tenemos ojos para maravillarnos pero nos faltan lenguas para elogiar.  

WILLIAM SHAKESPEARE
(Inglaterra-1564)
De "Sonetos"


Madrid, 08-04-10 

SONETO
107 

Ni mis propios temores, ni el espíritu profético
del amplio mundo que sueña las cosas venideras,
pueden poner un límite a mi leal amor,
considerado sujeto de una fatal condena. 

La mortal luna ha sufrido un eclipse,
y los lúgubres augures se burlan de sus propios presagios;
las incertidumbres se coronan ahora ellas mismas de certeza,
y la paz proclama eternos olivos.

Ahora, con los rocíos de este tan balsámico tiempo,
mi amor se muestra fresco, y la Muerte ante mí se inclina,
puesto que, a pesar de ella, viviré en esta pobre rima,

mientras ella se lanza sobre obtusas y mudas tribus:
y tú aquí hallarás tu monumento,
cuando las tumbas de bronce y las cimeras de los tiranos estén gastadas. 

WILLIAM SHAKESPEARE
(Inglaterra-1564)
De "Sonetos"


Madrid, 09-04-10 

HAPPY NEW YEAR

Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestas tu mano en esta noche
de fin de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas. Entonces
la tramo en aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Así la tomo y la sostengo, como si de ello dependiera
muchísimo el mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres. 

JULIO CORTÁZAR
Belgica-1914
De “Salvo el crepúsculo”


Madrid, 12-04-10 

POEMAS PARA UN CUERPO
XIII

FIN DE LA APARIENCIA 

Sin querer has deshecho
Cuanto mi vida era,
Menos el centro inmóvil
Del existir: la hondura
Fatal e insobornable. 

Muchas veces temía
En mí y deseaba
El fin de esa apariencia
Que da valor al hombre
Para el hombre en el mundo. 

Pero si deshiciste
Todo lo en mí prestado,
Me das así otra vida;
Y como ser primero
Inocente, estoy solo
con mí mismo y contigo. 

Aquel que da la vida
La muerte da con ella.
Desasido del mundo
Por tu amor, me dejaste
Con mi vida y mi muerte. 

Morir parece fácil,
la vida es lo difícil:
Ya no sé sino usarla
En ti, con este inútil
Trabajo de quererte,
Que tú no necesitas. 

LUIS CERNUDA
España-1904
De “Con las horas contadas”


Madrid, 13-04-10 

DIVERTIMENTO 

“Asísteme en tu honor, oh tú, soneto.”
   “Aquí estoy. ¿Qué me quieres?” “Escribirte”
   “Ello propuesto así, debo decirte
   Que no me gusta tu primer cuarteto.”
“No pido tu opinión, sí tu secreto.”
   “Mi secreto es a voces: advertirte
   Le cumple a estrofa nueva el asistirte.
   Ya me basta de lejos tu respeto.”
”Entonces...”. “Era entonces. Ahora cesa.
   Rima y razón, color y olor tal rosa,
   Tuve un día con Góngora y Quevedo.”
”Más Mallarmé...” “Retórica francesa.
   En plagio nazco hoy, muero en remedo.
   No me escribas, poeta, y calla en prosa.” 

LUIS CERNUDA
España-1904
De “Vivir sin estar viviendo”


Madrid, 14-04-10 

PEREGRINO 

¿Volver? Vuelva el que tenga,
Tras largos años, tras un largo viaje,
Cansancio del camino y la codicia
De su tierra, su casa, sus amigos,
Del amor que al regreso fiel le espere. 

Mas ¿tú? ¿volver? Regresar no piensas,
Sino seguir libre adelante,
disponible por siempre, mozo o viejo,
Sin hijo que te busque, como a Ulises,
Sin Ítaca que aguarde y sin Penélope. 

Sigue, sigue adelante y no regreses,
Fiel hasta el fin del camino y tu vida,
No eches de menos un destino más fácil,
Tus pies sobre la tierra antes no hollada,
Tus ojos frente a lo antes nunca visto.
 

LUIS CERNUDA
España-1904
De “Desolación de la quimera”


Madrid, 15-04-10 

HAY MOMENTOS
DONDE NO SE PUEDE MÁS
 

Hay momentos donde no se puede más.
Hay días donde la vida es inalcanzable,
donde el dolor produce pensamientos
de una muerte lejana, aquí, conmigo. 

El futuro me llama con su voz de delirio,
acorta las distancias, se posa levemente
en mis cansados músculos, cierra mis ojos,
levanta la tapa de mis sesos y todo es gris. 

Hay días donde no alcanzan las palabras
ni los recuerdos juveniles llenos de amor,
esos días secos, retorcidos, sin lágrimas
donde el dolor es tánto que no hay dolor. 

Amada, amada mía, ayúdame a esconder
estas páginas blancas para que nadie sepa
para que nunca nadie conozca este dolor: 

hubo una tarde, un día, que no pude escribir. 

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De “Al sur de Europa”


Madrid, 16-04-10 

INTENSIDAD Y ALTURA 

Quiero escribir, pero me sale espuma,
quiero decir muchísimo y me atollo;
no hay cifra hablada que no sea suma,
no hay pirámide escrita, sin cogollo. 

Quiero escribir, pero me siento puma;
quiero laurearme, pero me encebollo.
No hay toz hablada, que no llegue a bruma,
no hay dios ni hijo de dios, sin desarrollo. 

Vámonos, pues, por eso, a comer yerba,
carne de llanto, fruta de gemido,
nuestra alma melancólica en conserva. 

¡Vámonos! ¡Vámonos! Estoy herido;
Vámonos a beber lo ya bebido,
vámonos, cuervo, a fecundar tu cuerva. 

CESAR VALLEJO
Perú-1892
De “Poemas humanos”


Madrid, 19-04-10 

GLEBA 

Con efecto mundial de vela que se enciende,
el prepucio directo, hombres a golpes,
funcionan los labriegos a tiro de neblina,
con alabadas barbas,
pie práctico y reginas sinceras de los valles. 

Hablan como les vienen las palabras,
cambian ideas bebiendo
orden sacerdotal de una botella;
cambian también ideas tras de un árbol, parlando
de escrituras privadas, de la luna menguante
y de los ríos públicos! (Inmenso! Inmenso! Inmenso!). 

Función de fuerza
sorda y de zarza ardiendo,
paso de palo,
gesto de palo,
acápites de palo,
la palabra colgando de otro palo. 

De sus hombros arranca, carne a carne, la herramienta
   florecida,
de sus rodillas bajan ellos mismos por etapas hasta
   el cielo,
y, agitando
y
agitando sus faltas en forma de antiguas calaveras,
levantan sus defectos capitales con cintas,
su mansedumbre y sus
vasos sanguíneos, tristes, de jueces colorados. 

Tienen su cabeza, su tronco, sus extremidades,
tienen su pantalón, sus dedos metacarpos y un palito;
para comer vistiéronse de altura
y se lavan la cara acariciándose con sólidas palomas. 

Por cierto, aquestos hombres
cumplen años en los peligros,
echan toda la frente en sus salutaciones;
carecen de reloj, no se jactan jamás de respirar
y, en fin, suelen decirse: allá las putas,
  los ingleses, las putas,
allá ellos, allá ellos, allá ellos!
 

CÉSAR VALLEJO
Perú-1892
De  “Poemas humanos”


Madrid, 20-04-10 

DE NIÑO 

Recibí ampliamente el don de amar.
Mas desde la infancia
la gente
se educa en el trabajo.
Yo
vagabundeaba a orillas del Rioni,
paseaba
sin hacer nada.
Mamá se enfadaba.
¡Maldito vago!
Como un látigo papá blandía su correa.
Y yo
me iba, con tres rublos falsos,
a jugar con los soldados a las cartas.
Sin el peso de los zapatos,
sin el peso de las camisas,
bronceado en el horno de Kutaísi,
daba al sol la espalda
o la panza
hasta sentir punzadas.
Se asombra el sol:
”Apenas abulta
y ya tiene
corazón de hombre”.
Se lo toma a pecho.
¿Cómo es que en un metro
cabemos
yo,
el río
y kilómetros de cumbres?
 

VLADIMIR MAÏAKOVSKI
Rusia-1893
De “Amo”


Madrid, 21-04-10 

DEDUCCIÓN 

Nada borrará el amor:
ni las querellas
ni la distancia.
Está pensado
pensado,
comprobado.
Aquí alzo mi estrofa de dedos de prosa,
y hago el juramento:
amo
constante y fielmente. 

VLADIMIR MAÏAKOVSKI
Rusia-1893
De “Amo”


Madrid, 22-04-10 

LO SIGUIENTE 

Más de lo posible,
más de lo permitido,
como un delirio
de poeta cayendo en el sueño:
la pelota del corazón se hace enorme,
enorme el amor,
enorme el odio.
Bajo la carga,
las piernas
avanzan vacilando,
ya lo sabes
estoy
sin embargo bien hecho,
no obstante
me arrastro,
apéndice del corazón
con mis gigantes hombros hundidos.
La leche del verso me infla
-sin poder derramarme-
hasta los bordes, y vuelve a llenarse.
¡Oh nodriza del mundo!,
hipérbole,
imaginada por Maupassant. 

VLADIMIR MAÏAKOVSKI
Rusia-1893
De “Amo”


Madrid, 23-04-10 

SUELE SER ASÍ 

Provistos de amor nacemos todos,
pero el trabajo,
el dinero
y todo lo demás
nos va secando el suelo del corazón.
El corazón se viste de un cuerpo,
el cuerpo de una camisa.
Pero no basta.
Alguno ¡será imbécil!
se pone puños falsos
y en el pecho se echaba almidón.
Ya se arrepentirán al envejecer.
La mujer se maquilla,
el hombre gira a lo Müller como aspas de molino.
Demasiado tarde.
La piel se repliega en arrugas.
El amor florece,
florece,
y se marchita. 

VLADIMIR MAÏAKOVSKI
Rusia-1893
De “Amo”

 


Madrid, 26-04-10 

CANSANCIO

 

De la tierra me sube este cansancio,
esta fatiga de caminos.
La tierra es vieja, el hombre es viejo y lleva
caminando ya muchos siglos.
La vida es sólo una angustiosa marcha,
la tierra no tiene cobijo.
El hombre pasa y pasa. Por los campos
se suceden el hielo y el lirio.
El hombre pasa. El sol de agosto encierra
su oro en las torres de los trigos.
El hombre pasa. Oro y ceniza. Otoño
el corazón vuelve sombrío.
El hombre pasa. Gélidos rebaños
pastan en prados decembrinos.
El hombre pasa siempre. El tiempo pesa
sobre el paisaje mudo y frío.

 

Esta fatiga sube de la tierra,
este cansancio de caminos.

 

Sobre mi espalda pasan los senderos
que se recorren desde siglos.

 

Mis pies arrastran otros densos cuerpos
que lastran este cuerpo mío.
Vivir es caminar siempre de sombras
cargado hacia un fatal destino.
Este cansancio que ahora siento, acaso
sea un cansancio muy antiguo.

 

En el principio de la vida era
un hombre al borde del camino. 

LEOPOLDO DE LUIS
España-1918
De “Los imposibles pájaros”


Madrid, 27-04-10 

EL FUSILADO 

Mi juventud ha sido fusilada.
No se fusila nunca a un hombre solo,
caen poco a poco nuestras propias vidas.
Miro de forma extraña, si os dais cuenta;
desde la muerte miro de los otros,
desde mi muerte en cada uno de ellos. 

Soy aquel joven muerto junto al alba
que avanza hacia su otoño, atravesado
el pecho por la luz de un orificio
por el que se descubren años, sombras,
y un paisaje remoto se trasluce. 

De dos en dos. En fila. Los altos paredones
recogen el impacto. Nuevamente
de dos en dos.
                          ¿Adivináis ahora
por qué sacar tan fácilmente puedo
el corazón del pecho y enseñároslo
como una roja fruta hacia el otoño?

 

LEOPOLDO DE LUIS
España-1918
De “Juego límpio”


Madrid, 28-04-10 

LA PELEA 

Cruelmente te callas, padre mío,
te sacudo con fuerza entre mis brazos.
Aunque te tengo siento que huyes como un río,
que de mí te deshaces a oscuros aletazos. 

Como contra la vida golpeo contra el lecho
y te arranco estas ropas queriendo arrancar la muerte,
queriendo arrancar la vida contra el bosque del pecho
porque la roja rama del corazón liberte. 

No te suelto. No puedes escaparte.
Con toda el alma clavo en ti mi dentadura.
Treinta años de mi vida tengo aquí de mi parte.
Contra tu muerte pongo mi ciega mordedura. 

Quieres ensordecer, pero aunque sea.
Mi voz también contra el silencio lucha:
te sube por el cuerpo como una honda marea.
Dime que sí, que mi dolor se escucha. 

Te callas ferozmente. Eres de roca.
O te haces sombra que invisible huya.
Te tengo aquí, al alcance de mi boca,
y ya no estás...
                      Te sales con la tuya. 

LEOPOLDO DE LUIS
España-1918
De “El padre”


Madrid, 29-04-10 

LA ALMENDRA

Yo lo que busco es sólo una salida,
una salida hacia el mañana.
¿No veis que estoy a vueltas con la vida
como con una almendra vana?

Pero tiene que haber una manera
de que la pulpa esté madura,
de que colme otra vez la primavera
esta cáscara oscura.

Jugábamos de niños con el duro
fruto hasta dar con su apretada pulpa,
el cascarón era una barca luego.

Y ahora ya no lo vemos tan seguro.
sólo en nosotros puede estar la pulpa
de no dar con la clave de aquel juego.
 

LEOPOLDO DE LUIS
España-1918
De “Teatro real”


Madrid, 30-04-10 

TOCAREMOS LA ESTRELLA 

Tocaremos la estrella, esa que un día
era el “ojo de Dios”, era el lucero
de nuestro amor. La pura piedra fría
de un lejano sendero. 

Tocaremos la estrella. Fantasía
que guardó un cancerbero.
Rosa de una soñada astropoesía.
Tocaremos su estero 

de verde claridad. Y será nada
-fósforo, azufre, hierro-
más que un pequeño farallón humano. 

Materia a un mismo caos ordenada,
-otra sombra, otra pena, otro destierro-
tocaremos un día con la mano.

LEOPOLDO DE LUIS
España-1918
De “Reformatorio de adultos”


 

Selección de Poemas Editados

 

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