Madrid, 1-3-07

 EL POETA

27

Sí, son hermosas las palabras,
pero no bastan a los labios,
son el nombre de lo que pasa
y en el olvido va quedando.

Aparezco lleno de oro
si en su caudal hundo mis brazos,
pero la carne sola sabe
qué hombre sostiene aquí clamando.

No sois, erais; no estáis, estabais;
conmigo fuisteis al milagro,
y hoy vuelvo solo -¿os veo hermosas
porque erais mías?- y aún os amo. 

JOSÉ GARCÍA NIETO
España-1914
De “Tregua”


Madrid, 2-3-07

EL POETA

28

Tenéis ojos y no veis;
no oís y tenéis oídos;
puertas de los puentes, músicas
del agua donde me miro.

Yo voy sin cesar cantando
por las orillas del río,
sin descansar dando nombres
y acariciando motivos.

Pero ni veis ni me oís,
honda piedra, chopo erguido,
ni sabéis cómo me llamo
ni de qué tierra he venido.

Voy diciendo, recordando
lo que otros os habrán dicho...
Un día, entre tantos pasos
¿sabréis cuáles son los míos?

También en mi corazón
nacen mañanas y olvidos
de vosotros donde tantas
cosas quedan de mí mismo.

Ojos tengo que no ven
los cielos de ayer, perdidos;
álamos que ya no saben
de los pájaros antiguos.

Voy cantando por el verde
de la tarde, por el frío
del agua. Ni dónde voy
sé, ni de dónde he venido.

JOSÉ GARCÍA NIETO
España-1914
De “Tregua”


Madrid, 5-3-07

FALSO ESPEJO

Venimos contemplándonos en un antiguo espejo
donde no se refleja nuestro entorno:
sólo el perfil, la línea, la figura
que avanza imaginadamente exenta.

Es un espejo falso: tiene doble
luna, falaz azogue lo reviste
y reproduce siempre un yo nunca completo.

Cual desde la penumbra de una sala
cómodo espectador, frustráneamente,
contemplando el trajín del escenario
las marionetas mira y no percibe
el haz de hilos que las traen y llevan.

Somos espectadores de nosotros
en un espejo atroz que nos confunde,
nos capta en sus reflejos ilusivos
que son el mar en el que nos perdemos,
imagen entre imágenes, felices,
pseudo seguros y pseudo arriesgados
por rutas de oceánicos cristales.
Navegantes o peces, sin ver cabrias,
sin ver timón ni cabos, sin ver redes
que a puertos y almadrabas nos conducen
mientras se aleja mar adentro
la libertad, esa mujer que tiene
extrañamente nuestros mismos ojos.

LEOPOLDO DE LUIS
España-1918
De “Del temor y de la miseria”


Madrid, 6-3-07

LA SOLEDAD

La soledad cerró los ojos, puso
los codos en la tabla de la mesa
y esperó a que raíces le creciesen
desde la tierra antigua. Silenciosas
corrientes aportaron sus substancias
desde viejos residuos de tristeza.
Niños abandonados de sus juegos,
bocas donde murieron las sonrisas,
muchachas con cuchillos en los labios
por el hielo acerado de los besos
no ofrecidos, mujeres que abortaron
desde el quicio mortal de abandono,
hombres que sus dos manos sorprendían
como palomas muertas, transeúntes
hacia el último tren de los suburbios
drogadictos sin viaje de regreso,
bebedores de lágrimas alcohólicas,
tránsfugas del amor y sus suicidios,
ahogados con el légamo del tedio
chorreando en los ojos, ganapanes
del miedo, cargadores de baúles
oscuros de la noche, jornaleros
de la desilusión y sus espigas,
rebeldes con sus noes en la cintura,
con sus protestas hechas flor de trapo.
Por la mesa subían las raíces
para nutrir la soledad, los codos
se llenaban de sabias ancestrales,
de amargos jugos como sangre, tallos
retoñaba la tabla bajo el hueso
y de la soledad nacían hojas.
Pasaba el mundo, ensordecido ejército:
la soledad oyó sus carromatos
con lenta indiferencia
y se arrancó del pecho algunas ramas.

LEOPOLDO DE LUIS
España-1918
De “Del temor y de la miseria”


Madrid, 7-3-07

LOS CUENTOS

“... y que el miedo del hombre
ha inventado todos los cuentos”

LEÓN FELIPE

Un hombre en lo remoto de los siglos
debió de ver alguna noche el miedo.
Yo lo he sabido porque entre las sombras
de mi cuarto aún fulgir sus ojos siento.

Un hombre en lo remoto de los siglos
debió de estremecer de horror su cuerpo.
Yo lo he notado porque algunas veces
no sé por qué también yo me estremezco.

Un hombre en lo remoto de los siglos
debió de sollozar entre sus sueños.
Yo me percato porque muchas noches
de súbito llorando me despierto.

Un hombre en lo remoto de los siglos
debió perder su realidad, su peso.
Yo lo percibo porque me doy cuenta
de que no soy sino un extraño hueco.

Un hombre en lo remoto de los siglos
para tranquilizarse inventó un cuento.
Yo lo descubro porque día a día
repito sus historias sin quererlo.

LEOPOLDO DE LUIS
España-1918
De “Del temor y de la miseria”


Madrid, 8-3-07

EL NIÑO

Sé que temes. Un niño hay en tus ojos
que te esconde su miedo y cuando miras
cruza llorando silenciosamente,
llevando su temblor a tus pupilas.
Sé que temo, y me escondo en tu mirada
y tus manos se juntan con las mías
y de pronto sentimos que se viene
abajo un edificio de ceniza.
Pero vivir es esto: un miedo a medias,
una ciega pavura compartida,
no saber por qué tiene esta materia
que somos, rachas tan estremecidas
ni por qué caminar es ir dejando
menudas piedras blancas en las ruinas.
¿Para volver, acaso? Las pisadas
quieren reconstruir sendas antiguas,
retroceder a panoramas hondos,
a remotas y amadas galerías.
-Pasan los años- dices. Han pasado
tantos, que dejan por encima
de nosotros sus sombras como nubes
de una desamparada geografía.
Y temes por nosotros, y yo temo
por nosotros, y un niño resucita
de su muerte en tus ojos, y te beso,
y el niño con nosotros, todavía.

LEOPOLDO DE LUIS
España-1918
De “Del temor y de la miseria”


Madrid, 9-3-07

EL PUZZLE

Frente a frente y el puzzle en medio. Sé
que pude acertar solo el acertijo
pero es más llevadero buscar juntos
las piezas que completen el diseño.
Nunca damos con todas: huecos hay
porque ignoramos los cartones-guía,
porque no damos con la pieza-clave,
la pieza-madre que clausure el juego.

Tú sabes que encontramos piezas falsas,
quizá piezas que fueran de un tablero
distinto, de otra caja. Parecían
nuestras, mas su perfil no era el exacto.
Apartarlas costó: nunca se juega
sin arrancar un poco de esperanza,
nunca se manipulan los proyectos
sin arañar la piel de la alegría.

Volvamos juntos al rompecabezas.
No tengas miedo de elegir en vano,
siempre vale la pena pretender
dar un poco de amor al jeroglífico.
Poco a poco el enigma se resuelve
aunque se quede un cabo por atar.
Hacer un puzzle es conseguir que todo
concuerde con los límites del sueño.

Porque soñar, jugar, vivir, son sólo
formas de despejar la misma incógnita,
fórmulas variadas de escoger
las piezas y limar sus bordes ásperos.
Tantos años y no hemos hecho nada
más que intentar un poco de armonía
entre las ciegas fichas que nos dieron
por si solucionamos lo insoluble.

LEOPOLDO DE LUIS
España-1918
De “Del temor y de la miseria”


Madrid, 12-3-07

EL ESCOLAR PEREZOSO

 Dice no con la cabeza
pero dice sí con el corazón
dice sí a lo que quiere
dice no al profesor
está de pie
lo interrogan
le plantean todos los problemas
de pronto estalla en carcajadas
y borra todo
los números y las palabras
los datos y los nombres
las frases y las trampas
y sin cuidarse de la furia del maestro
ni de los gritos de los niños prodigio
con tizas de todos los colores
sobre el pizarrón del infortunio
dibuja el rostro de la felicidad.

JACQUES PRÉVERT
(Francia-1900)
De “Paroles”


Madrid, 13-3-07

ALLO

Mi avión en llamas mi castillo inundado de vino del Rhin
mi ghetto de lirios negros mi oreja de cristal
mi roca rodando por el acantilado para aplastar al guarda
     rural
mi caracol de ópalo mi mosquito de aire
mi edredón de aves del paraíso mi cabellera de espuma
     negra
mi tumba agrietada mi lluvia de langostas rojas
mi isla voladora mi uva de turquesa
mi colisión de autos locos y prudentes mi arriate silvestre
mi pistilo de cardillo proyectado en mi ojo
mi bulbo de tulipán en el cerebro
mi gacela perdida en un cinema de los bulevares
mi cofrecillo de sol mi fruto de volcán
mi risa de estanque oculto donde se ahogan los profetas
     distraídos
mi inundación de casis mi mariposa de morilla
mi cascada azul como una ola de fondo que hace nacer la
     primavera
mi revólver de coral cuya boca me atrae como la boca de un
     pozo reverberante
helado como el espejo en que contemplas la huida de los
     colibríes de tu mirar
perdido en una exposición de lencería enmarcada de momias
te amo

BENJAMÍN PÉRET
(Francia-1899)
De “Je sublime”


Madrid, 14-3-07

LA ESTACIÓN DE LOS AMORES

 

Por el camino de las pendientes
En la sombra triédrica de un sueño agitado
Yo voy hacia ti la doble la múltiple
Hacia ti semejante a la era de los deltas.
Tu cabeza es más pequeña que la mía
El mar cercano reina con la primavera
Sobre los veranos de tus formas frágiles
Y de pronto allí queman haces de armiños.

 

En la transparencia vagabunda
De tu altísimo rostro
Esos animales flotantes son admirables
Envidio su candor su inexperiencia
Tu inexperiencia sobre el jergón del agua
Encuentra sin inclinarse el camino de amor.

 

Por el camino de las pendientes
Y sin el talismán que denuncie
Tus risas a la multitud de las mujeres
Y tus lágrimas a quien no las quiere.

PAUL ELUARD
(Francia-1895)
De “La vie immédiate”


Madrid, 15-3-07

DESTINO ARBITRARIO

Ahora llega el tiempo de las cruzadas.
Por las ventanas cerradas los pájaros se obstinan en hablar
como peces de acuario.
Junto al escaparate de una tienda
una bonita mujer sonríe.
Felicidad no eres sino lacre
y yo paso como un fuego fatuo.
Una multitud de guardianes persigue
a una mariposa inofensiva fugada del asilo.
Se torna en mis manos calzón de encaje
y tu carne se torna de águila
¡oh sueño mío cuando te acaricio!
Mañana habrá entierros gratuitos
ya no se resfriarán
hablarán el lenguaje de las flores
se iluminarán con luces hasta ahora desconocidas.
Pero hoy es hoy.
Siento que mi comienzo está próximo
semejante al trigo de junio.
Gendarmes ponedme las esposas.
Las estatuas vuelven la espalda sin obedecer.
En su zócalo inscribiría injurias y el nombre de mi
     peor enemigo.
Allá lejos en el océano entre dos aguas
un bello cuerpo de mujer hace retroceder a los tiburones.
Suben a la superficie para contemplarse en el aire
y no se atreven a morder esos senos
esos senos deliciosos.

ROBERT DESNOS
(Francia-1900)
De “C’est les bottes de sept lieues
cette phrase Je me vois


Madrid, 16-3-07

 LOS SOLES CANOROS

Las desapariciones inexplicables
Los accidentes imprevisibles
Los infortunios quizá excesivos
Las catástrofes de todo orden
Los cataclismos que ahogan y carbonizan
El suicidio considerado crimen
Los degenerados intratables
Los que se enrollan en la cabeza un delantal de herrero
Los ingenuos de primera magnitud
Los que colocan el féretro de su madre en el fondo de un pozo
Los cerebros incultos
Los sesos de cuero
Los que invernan en el hospital y conservan la embriaguez de
     las ropas desgarradas
La malva de las prisiones
La ortiga de las prisiones
La parietaria de las prisiones
La higuera nodriza de ruinas
Los silenciosos incurables
Los que canalizan la espuma del mundo subterráneo
Los enamorados en éxtasis
Los poetas excavadores
Los que asesinan a los huérfanos tocando el clarín
Los magos de la espiga
Imperan temperatura benigna alrededor de los sudorosos
     embalsamadores del trabajo.

RENÉ CHAR
(Francia-1907)
De “L’Action de la justice est éteinte”


Madrid, 19-3-07

EL PADRE, LA MADRE,
EL HIJO, LA HIJA
 

El padre se ha colgado
en el lugar del péndulo.
La madre está muda.
La hija está muda.
El hijo está mudo.
Los tres siguen
el tic tac del padre.

La madre es aire.
El padre vuela a través de la madre.
El hijo es uno de los cuervos
de la plaza San Marcos de Venecia.
La hija es una paloma mensajera.

La hija es dulce.
El padre come a la hija.
La madre corta al padre en dos
come una mitad
y ofrece la otra a su hijo.

El hijo es una coma.
La hija no tiene cola ni cabeza.
La madre es un huevo espoleado.
De la boca del padre
penden colas de palabras.

El hijo es una pala rota.
Por eso el padre se ve obligado
a trabajar la tierra
con la lengua.
La madre sigue el ejemplo de Cristóbal Colón.
Camina sobre sus manos desnudas
y atrapa con sus pies desnudos
un huevo de aire tras otro.
La hija repara el desgaste de un eco.

La madre es un cielo gris
y abajo muy abajo se arrastra
un padre de papel secante
cubierto de manchas de tinta.
El hijo es una nube.
Cuando llora llueve.
La hija es una lágrima imberbe.

JEAN ARP
(Francia-1887)
De "Le Voilier dans la forêt"


Madrid, 20-3-07

PLAZA BLANCA

esta mañana coloca en mi camino
sólo los bibelots de la muerte
las campanas tocan años en cada minuto
pasan años que tienen abanicos de hormigas en las cabezas
pasan años que tienen hocicos vegetales
y aletas de genio
pasan años que ahuyentan a pequeños años

la luz del arte habla del suicidio delicioso
cierro los ojos y me encuentro en la plaza blanca
el agua de la plaza está agitada
olas enormes se precipitan sobre las casas
y arrancan los labios
que los pájaros han colocado en las ventanas
abro los ojos
las blancas crines echan a volar
soñadores tomados de la mano como los ciegos
atraviesan la plaza
el viento acaricia las plantas domesticadas
cierro los ojos
es de noche
de pronto me despierto en la noche
los pájaros cantan
es de día
montañas líquidas flotan en el aire
abro los ojos y me duermo de pie en medio de la plaza blanca
la sombrilla de las estrellas se cubre de labios

JEAN ARP
(Francia-1887)
De "Le siège de l’air"


Madrid, 21-3-07

EL DESCONOCIDO

 

El decía Mis labios son racimos monstruosos
panteras que cantan
más dulces que los pájaros tan dulces de la colina
y los toros sangrantes de las grandes nubes oscuras
Él decía
Yo llevo en mi pecho
olas inmensas y ásperas
en medio de las flores tan bellas de los días solemnes
Llamaba María
a una pequeña que llevaba legumbres
Él decía, él decía además
Yo soy una amapola
que despierta por la mañana el azul pálido de las bestias

 

JACQUES BARON
Francia-1905
De “L’Allure poétique”


Madrid, 22-3-07

CORAJE

Un cambio de rumbo nos conducirá a la vida mortal
Seres extraños alrededor de bebidas claras
hacen signos increíbles que se tomarían por nubes
me echo a reír
para no dar lástima
Me siento mal como una gota de sangre sobre una lanza de plata
Reír es espléndido 

Hombre que se eleva gris y sucio
danzará todo el día
para igualar a Dios
Ha contado los polvillos que produce el sol
Es necesario vivir
sólo a causa del amor
el deseo

Estamos limpios
La riqueza colosal no es lo mismo que la imbecilidad literaria
Yo saludo a amigos extraños
Día sereno de mi memoria

Un trasatlántico de silencio se desliza por mi corazón
Construcción hecha de lianas que alcanzan el paraíso
todo ha terminado
hasta el suicidio de los seres inteligentes
Las lágrimas de tinta
Deseo
de todas las cosas.

JACQUES BARON
Francia-1905
De “L’Allure poétique”


Madrid, 23-3-07

CARLITOS MÍSTICO

El ascensor descendía siempre hasta perder aliento
y la escalera subía siempre
Esta dama no entiende lo que se habla
es postiza
Yo que ya soñaba con hablarle de amor
Oh el dependiente
tan cómico con su bigote y sus cejas
artificiales
Dio un grito cuando yo tiré de ellos
Qué raro
Qué veo Esa noble extranjera
     Señor yo no soy una mujer liviana
Uh la fea
     Por suerte nosotros
     tenemos valijas de piel de cerdo
     a toda prueba
Ésa
     Veinte dólares
Y contiene mil
Siempre el mismo sistema
Ni medida
ni lógica
     mal tema

LOUIS ARAGON
Francia-1897
De “Feu de joie”


Madrid, 26-3-07

LA PRIMERA INQUIETUD

En las mañanas de febrero
mes de las uvas casi todos los años
mes de las lluvias en algunos años como éste.
Cansados, percudidos por este calor insoportable
que no aguanto más querida mía.
Alegre o desconsolado sólo en la ciudad miserable y querida
esperando la muchacha prohibida para el juego que haremos.
Sorprendidos
enteramente sorprendidos de nuestra indolencia
de nuestra falta de crueldad para el amor
para la firme juventud de ahora.

 

Febrero llueve la ciudad
                            maldita enamorada
dulce ciudad de Buenos Aires
donde en las mañanas uno puede
hacerse a la tarea de los nombres definitivamente aprendidos
a la tarea, de no te vayas querida
ven, juguemos juntos a la mujer y al hombre.
Desesperados. Atormentados. Enamorados. Libres.
En esta tierra ahora,
donde la lluvia hace verdes tus olores, el corazón
el exacto momento de las maravillosas palabras.

 

Comenzar.
Arreglar los miedos a la medida del amor.
Las lluvias a la medida del amor.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De "22 poemas y la máquina electrónica o
Cómo desesperar a los ejecutivos"


Madrid, 27-3-07

LA REALIDAD JUEGA
JUEGA CON NOSOTROS

Yo he pagado mi boleto
he sacrificado mi nombre
exijo mi viaje de placer.

 

He hecho muecas feroces en lo real.
pero ella no se aleja de mí
más que la longitud de tu rostro.

 

El hombre vuelve siempre siempre vuelve el amor.

 

Estupendo
los solos mueren solos
los acompañados los tercos
los sacerdotes vagabundos
los suaves mueren solos
Nosotros los poetas
que guardamos aliento
para pegar sin respeto a Dios
para escupir los rostros
no debemos morir.
Morimos solos.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De "22 poemas y la máquina electrónica o
Cómo desesperar a los ejecutivos"


Madrid, 28-3-07

EL TERROR DEL PUERTO

Las casas se desprendían hacia el mar 
como palomas
sacudiendo sus ventanas
hacia la calle
hacia la ciudad.

 

Los muchachos pecaban misteriosamente
en sus cuerpos
esperando que alguna sirena tipo francia
los atrapara, para amarlos
en el fondo del mar

 

(ella podría besar sus hombros desnudos
y hasta sus sexos deslumbrados,
por esa voz que desconocen,
salada por el mar,
diciéndoles palabras terribles
para sus años)

 

Algunos hombres silbaban

 

Muchachas extranjeras
no vírgenes, pero pulcramente vestidas 
miraban el mar.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De "22 poemas y la máquina electrónica o
Cómo desesperar a los ejecutivos"


Madrid, 29-3-07

ATENAS

Atenas era la muchacha
que tenía un país entero en los ojos.

 

Los peces la remolcaron hasta más allá
de las cañas altas
y ella comenzó a sentirse sola
antes que sus ojos fuesen color país.

 

Solía caminar desnuda por el cielo
y decirle a Dios
que la corriese
que la mirase

 

ella y los cuentos se parecían

 

cuento:
nació en el puerto
entre maderas de amor
golpeadas por hombres sucios
y una canción de golosinas

 

ella:
un día era rubia
luego nació su corazón
y los hombres le compraron juguetes
a veces
se atrevía
hablaba de su padre.

 MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De "22 poemas y la máquina electrónica o
Cómo desesperar a los ejecutivos"


Madrid, 30-3-07

 

 

 

CONSCRIPTO CLASE 40

 

A veces te pierdo.
No sueles estar en los ojos
de ningún marinero de mi país.

 

Ellos son altos
y hablan de sus mujeres
voluntariamente casadas con ellos
voluntariamente cansadas de ellos
casualmente enamoradas de otros.

 

Tú no apareces en sus ojos
pero en verdad
ellos no saben de ti
más que estas ganas mías de decirles:
hace tanto tiempo que no la veo
ella es dulce
como el corazón de vuestras abuelas
ella no está cansada
y si no aparece
es porque le gusta ser misteriosa.

 

Los ojos de los marineros de mi país
son de un color ronco,
mas, ella a veces, se complace
en convertirlos en tardes de verano.
Cuando esto sucede
ellos, miran dulcemente
mi tremenda manera de saber estar solo
y al continuar sus caminos
se acuerdan de sus mujeres.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Argentina-1940
De "22 poemas y la máquina electrónica o
Cómo desesperar a los ejecutivos"


Selección de Poemas Editados

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